La revancha de Madrid. Boca v.s. River

Situacion vivida con @Penelope2020


Quintero, ¡atención!,¡Quinteroooo!....
 
Me desperté de mal humor. Sueño de mierda. Muchas veces me divertía con las cargadas, pero cuando lo pensaba bien me molestaba. Tal vez no me hubiera molestado tanto perder si las cosas no se daban como se dieron. El tema de las piedras, el ataque al micro, lucrar a toda costa con ese espectáculo…desde entonces tuve una fantasía. Y eso que yo nunca había sido de tener fantasías.Pero la situación me genero una. Cogerme a una hincha de River con la camiseta. Lo necesitaba. Desquitar toda la bronca. Devolverle una por una. Cobrarme todala mala sangre que me había hecho. Y no con una cogida común. Tenía que ser una cogida violenta, una cogida donde se diferenciara bien la realidad: la puta loca y papa.

River pase lo que pase, sos mi puta loca.

En fin, paso el tiempo y no encontraba a mi hincha de River, hasta que un día, stalkeando a mi ex, Penelope, veo que puso una publicación de la final con una frase orgullosa. No lo podía creer. Nunca le había dado bola al futbol cuando salíamos. De hecho, salí con ella unos dos años, y creo que ni recordaba que era gallina. Seguramente algún chongo o novio nuevo la hicieron ser así de demostrativa, quizás lo hacía para llamar la atención de alguien. “Hija de puta”, pensé, “vos vas a ser mi desquite… algún día”.

Meses después le volví a hablar y ocurrieron los hechos de “Crónicas de un ex novio: parte 1 (visión de él)”. Para nuestro segundo encuentro le comenté mi fantasía, y que quería que ella la cumpliera. Porsupuesto, al principio se negó.

_ Me tenés que cumplir la fantasía de cogerme una gallinita
_ No, esa no te la voy a dar, pedicelo a otra
_ No quiero a otra, quiero que seas vos
_ Hay cosas que no se negocian
_ Negociame el orto, no una camiseta de mierda
_ ¿Tan importante es para vos? Bueno, está bien – me dijo con cara de culo, como enojada por lo que iba a hacer.

Pactamos la fecha y nos encontramos en la esquina del telo. La relación que manteníamos ahora era plenamente sexual. Queríamos cumplir todas las fantasías del otro. Una de las mías, es que ella fuera poringuera (lo conseguí como verán jaja). Ahora iba a cumplir la segunda.

La vi acercarse de lejos. Sabe como maquinarme. Vino con la camiseta ya puesta. Estaba muy linda. La camiseta con un nudo para el costado, boquita pintada, ojos deliñados, rico perfume, una calza negra y zapatillas. Bien de cancha. Daban ganas de tocarle el orto en una avalancha de gol.

Me beso en la mejilla.

_ Dejate de joder – le dije mientras la agarre de la cara y le encaje un picotazo. Todo bien con no ser novios de vuelta, pero en breves instantes iba a tener mi verga inundándole de carne la boca, no tenía sentidoque me salude con un beso en el cachete.

Ella entro primero a la habitación. El querido Ruca de Quilmes. Pego una mirada amplia al lugar, y se dio vuelta como para comentarme algo. No me aguante. Era la segunda vez que nos veíamos, y llevaba acumuladas muchas cosas, muchas ganas de estar con ella. Supongo que más adelante podremos comportarnos como personas, pero hoy por hoy, los bajos instintos nos gobiernan, y somos más animales que humanos. Le encaje un beso con mucha lengua mientras la abrazaba. Me gustaba mucho su cuerpo. Me calentaba. Sabía moverlo ymostrarlo. Una mujer muy sensual, de esas que se acostumbra a recibir piropos y guarangadas en todas las cuadras. Recuerdo que me volvía loco cuando otros le decían cosas estando conmigo.

Baje mis manos por su espalda hasta su cola. Empecé a apretar con fuerza. ¿Qué estaba haciendo? ¿Tocando una calza? Le mande mano porabajo. Empecé a respirar agitadamente cuando veo que llevaba una micro tanga. Pude sentir apenas el pequeño triangulito de su ropa interior, y continúe apretando sus nalgas. Me encantaba su cola. El único defecto es que era laparte más fría de su cuerpo. Ni modo, tendría que ponerme a calentarla. La empuje hasta la pared más cercana, la hice apoyarse, me arrodille y le quite laropa. De frente me quedo su traste para mirarlo. Dos nalgas gigantes eclipsaban mi rostro. Me sumergí en ellas. Empecé chuponeando y mordiendo su cola, hasta que decidí separar sus nalgas y empaparme con lo más profundo de su rosca.

_ ¡Ay hijo de puta! ¿Era necesario arrancar asi? – me dijo entre jadeos, con una voz firme, enojada, pero que daba a entender que no me detuviera.
_ Sos hermosa gordita – ya nos había pasado hablando por celular. Los “gordita” se me escapaban. Ya no hay relación seria, ya no planificamos, pero el habito, la manera de tratarnos, no desaparecía del todo. No me importo. No se si a ella si. Intuyo que en el momento pensamos en otras cosas.

Interrumpía mis lengüetazos por su orto para nalguearla.Fuerte, que sonara.

Y ahí ocurrió por primera vez. Los recuerdos.

¡¡¡Fernández para Pratto, ahí estaaaa!!!

Me agarro una punzada en la panza. Me dio bronca. Era como una sensación de celos. Me desquite con ella. Comencé a nalguearla aún más fuerte. No me importaba si le dolía. Hoy me cobraba mi revancha.

Me desabroché el pantalón y saque mi verga. A lo bruto me escupíla mano, y ella estando de parada, de la cintura para abajo desnuda, y con la camiseta de los millonarios, la penetre violentamente. La tome de las caderas y me apalancaba con más fuerza. Al no estar totalmente dilatada su concha, reciéna la tercer o cuarta embestida se terminó de pelar mi pija. Me dolió alprincipio, y estoy seguro de que a ella también. Pero necesitaba hacerlo, quería desahogarme. Que mejor que mi reina, la que mejor me supo tratar.

_ ¿Vas a volver a tirar piedras la concha de tu madre? – Le reproche al oído mientras con mi cadera, mis huevos y su culo provocábamos un aplauso similar al de cuando salen los equipos a la cancha.
_ ¡Ahh ay! ¡Espera por favor! – me pidió entre lamentos. No espere nada. Lo hubiera pensado antes de festejar una copa manchada.

Pasaron unos pocos minutos cuando ya no me contuve más. Retire mi chota, la cace de los pelos, la empuje para abajo y la obligue a arrodillarse. En frente mío, como reverenciándome, con su carita preciosa y labanda roja cruzándole el pecho, le termine en la boca. Salió muy espesa. Chorros gruesos empaparon sus labios, su lengua y sus dientes. Haciendo esfuerzo lo trago. No fue mi mejor acabada, supongo que no tendría el mejor sabor ni textura, pero ella me complació.

La agarre por las orejas y con un suave vaivén le empuje la chota dentro de la boca. Que termine de lustrar el sable. Es increíble, pero nunca se me puso gomosa. De hecho permaneció bien firme.
Agarrándola de los pelos, la empuje hasta la cama, tirándola boca abajo. Le separe las piernas y comencé a succionar todo su néctar. Era mi turno de devolverle el favor. No me costó mucho. Ver de cerca su tatuaje de mariposa con tribal en la concha es muy excitante, y el sabor a mujer que tiene me encantaba. Bese y apreté con mis labios su clítoris, pero también recorrí con la lengua lo más profundo de su ser, metiéndome lo más adentro que podía. Le besaba las gambas, alrededor de la concha, la escupí innumerables veces, masturbesu clítoris otro poco… me hice un festín ahí abajo.
Cuando me incorpore, mi chota estaba tan parada que iba paralela a mi abdomen. La tire para abajo y la penetre, ella recostada sobre elborde de la cama y yo parado. Me ayudaba empujándome de sus gambas, mientras mantenía contacto visual. Hubiera tenido una mejor vista si le quitaba “el manto sagrado”, ya que tiene dos tetotes que son un espectáculo (revisen“Crónicas de un ex novio: parte 2 (visión de él)” para verlas, se las comparto.

Pero no quería que se lo quite. Esta era mi revancha.

Me incline sobre su cuerpo para besarla y oler su piel. Besa muy bien. Usa mucha lengua y siempre saliva bastante. Le di unas gotas de unescupitajo. Se relamió hasta tragarlo todo. Volvi a besarla profundamente. El cansancio ya me estaba pasando factura, así que mis embistes eran más suaves y espaciados. Por poco no llegamos a tener un momento romántico. El problema fueque mientras la besaba recordé su publicación celebrando la Libertadores 2018 y otro recuerdo se me vino a la mente.

“¡Armaniii! El taco¡no! ¡Hace la personal y ahí se va!”.

Eso me volvió a encender. No estaba con mi ex. Estaba conuna hija de mil puta tira piedras. Yo le gané al Real Madrid de Figo y RobertoCarlos, tu copita, es una copita de leche. Y hablando de leche…
_ ¡Ahhh ahí viene, ahí viene! – atine a gritarle antes deretirarla y pajearme para escupirle mis hijos crudos en su concha y su vientre.La verdad, no la retire a tiempo y los primeros dos chorros quedaron dentro deella. “Anda a buscarla al ángulo, la puta que te pario”.

Mientras aún continuaba gimiendo y respirando condificultad, empape tres de mis dedos con mi esperma y se los di para quedisfrutara. Esta vez, al ser la segunda descarga, había bastante liquidopreseminal, por lo que note que tenía un sabor más agradable para ella. Repetíla operación varias veces, hasta dejarla libre de mi eyaculación en su concha.

La abrace unos minutos, mientras cuchareamos.

_ Wuau, que bueno que te cumplí esta fantasía –
_ ¿Viste? Te dije que quería cogerme a una hincha de River.
_ Somos más putas que la gallina, ¿viste?
_ Si, si, le haces honor a tu nombre.

Después de un rato me entre a bañar. Necesitaba quitarme misudor del cuerpo y despejarme un poco. No tardo mucho tiempo en abrirse lapuerta y entrar ella, esta vez, totalmente desnuda. Me sonreía tiernamente. Mehice a un lado para que entrara en la ducha. Nos empezamos a besar y a tocar. Québueno que ahora si podía disfrutar de esos dos tetotes. Los chupetee con alevosía.Me encantan. Me encanta la asimetría que tienen. El derecho es mucho más grandeque el izquierdo. Tienen una aureola por demás grande y los pezones son tangrandes que asimilan dedos. Y el tamaño… hace que rebalsen entre mis manos.

Mi cuerpo ya no disponía de fuerzas para coger, pero ellasola se dio vuelta y paro su colita muy cerca de mí. A media asta, como la tenía,me abrí paso por entre sus gajos y comencé con un meneo suave. Repito, no teníaánimos para seguir, pero mi reina me pedía. Decidí seguir unos instantes, hastadonde pudiera, y después cortar. Podría chuparle la concha si ella lo deseaba ohacerle algunos mimos o masajes. Se había portado muy bien conmigo. Sinembargo, metiendo y sacándola de su interior, poco a poco recupero su tamañomayor, y cuando menos me di  cuenta, yale estaba propiciando embistes fuertes sujetándome de su cadera. La jale delpelo tratando de conseguir que entrara más. Era genial, estaba con ella,disfrutando a pleno nuestra libertad sexual, sentí mucha paz…

“¡Y va el tercero, yva el tercero, y gol de River! ¡Gooooooool”

La puta madre. No sé por qué los peores recuerdos aparecenen los momentos más inoportunos.
Nalgueada fuerte y a seguir con la cogida violenta. Leapreté las gomas por detrás, se las apreté con las dos manos hasta que sentíque le dolía. Ahí no me aguante.

_ Ahh arrodíllate puta de mierda, agachate
_ Si, si, así, dámela toda
_ Abrí la boca, ¡ahh, hija de puta! – y le tire lo últimoque había fabricado mi cuerpo. Hasta la última gota de mi ser cayo dentro de suboca.

“Ahí tenés el tercero la concha de tu madre” pensé para misadentros.

Nos retiramos del lugar. Estaba contento, y lo mejor, la note contenta a ella. Supongo que habrá pensado que la pase bien cogiéndomela. Lo que no supo, es que en ese hotel, no solo me cogí a ella. Sentí que me cogí a Pratto, a Quinteros, al Pity y a Gallardo. Al fin gane mi revacha, después de cinco años…

Situacion vivida con @Penelope2020