La despedida.

Quería hacer una serie de relatos basados en mí y dejar este para el final pero tenía muchas ganas de escribirlo ahora.

A mis 19 años, y cómo conté anteriormente, mí madre yo vivíamos junto con mí tío, al pasar el tiempo y por cuestiones personales ella y yo nos mudamos, yo sabía que lo que mí tío había hecho conmigo estaba mal, pero al parecer no era lo único "malo" que hacía, pero yo aún lo quería y me fue muy difícil tener que sacarlo de mí vida, al pasar los dias y a pesar de que mí mamá me prohibió verlo fui igual hasta la casa de él, quería verlo, abrazarlo, me hacía mucha falta.. pero al llegar el no estaba, la casa estaba con la puerta cerrada con llave, pensé que había salido y tal vez no tardaba en regresar así que me quede un rato esperando hasta que mire por la ventana y vi cosas rotas, todo un desastre, me angustie un poco y pregunté a una vecina si sabía algo y me dijo que solo lo vio meter bolsos al auto para irse, según dedujo ella, se había mudado o ido de viaje, no lo podía creer, mire otra vez por las ventanas y solo se veía el desorden que habia, así que lo llame al celular pero no me respondía, insistí hasta que me contestó pero solo dijo casi de forma automática que no podíamos hablar y que era mejor que no lo llame, y corto, llore por el, pensé que ya no lo vería nunca más y tal vez se había ido lejos… pero ese mismo día a la noche le mandé un mensaje tipo textamento, un mensaje largo donde decía que yo quería verlo a pesar de lo que diga mí mamá o la flia, le dije que aún lo quería y todo ese tipo de cosas, no me respondió en casi una semana, pero cuando lo hizo solo fue por sms dónde nada más había escrito un lugar, día y hora, era en frente de una estación de servicio, yo pense que era la dirección donde actualmente vivía así que fui para allá, pero no era donde el vivía, era donde pasaría a recogerme, espere unos minutos y veo su auto llegar de lejos, cuando llego abrió la puerta para que suba, inmediatamente lo abrace y llore en sus hombros le dije que había extrañado mucho, el también me abrazo e incluso me beso (no era nada nuevo para nosotros besarnos) así que me llevo a dónde vivía y estuvimos un largo rato hablando, no pasó nada más que eso, solo hablábamos y nos contamos muchas cosas hasta que se hizo de noche y tuve que irme, me acerco hasta cerca de donde estaba viviendo yo con mí mamá, me puse feliz, no podía creer que volviera hablar con mí tío después de tanto y de todo lo que pasó. Luego de ese día iba cada tanto a verlo, al principio solo eran charlas pero después de un par de visitas otra vez empezamos con nuestros perversos juegos, parecía que estaba todo bien asi, viéndonos prácticamente a escondidas, pero un día mientras charlamos me dijo algo que me hizo hacer una de las mayores locuras que hice en mí vida, me dijo que iba a viajar, se iría a vivir a otra provincia porque tenía muchos problemas acá, yo al principio me sentí mal por la noticia pero después de una larga charla entendí que era lo mejor, al menos para él. Así que a mí se me ocurrió tener una despedida antes de que se vaya, desde luego a él le gustó la idea, incluso le dije que tengamos sexo, ya que a pesar de que me tenía gobernada y a sus pies nunca me pidió tener sexo con el, siempre fueron juegos y sexo oral lo que hacíamos, así que crei que ya era tiempo de que lo hagamos, mí tío se sorprendió mucho al escucharme decir eso porque sabía lo que pensaba sobre el sexo con penetración, al menos me respetaba eso poque sabía que nunca me gustó y que prefería mil veces los juegos de perversión que teníamos hasta llego a pensar que tal vez me sentía obligada y me dijo que no tenía que hacerlo si no quería, pero yo no quería que se fuera sin que tengamos algo, asi que le dije que él sería la persona a la que estaría dispuesta a entregar la virginidad, ultimamos detalles y pactamos un dia, que justo era dos dias antes que viaje. Fue un sábado, sabía que mí mamá saldría con sus amistades y yo quedaría sola, asi que ni bien se fue, saque uno de mis vestidos favoritos que use en varias ocasiones especiales y que de hecho todavía tengo, lo deje listo en una percha, me duche, me perfume, me hidrate la piel, me pinte los labios y me maquille, todo eso porque sabía que seguro era nuestro último encuentro, me arregle como nunca antes para él, y cerca de las 23 PM le avisé que venga a buscarme, para mí sorpresa cuando llego bajó del auto para abrazarme y besarme como si fuese su amante, yo tenía un vestido así que le fue mucho más fácil meterme mano, lo frene y con una sonrisa perversa le dije que espere a que lleguemos, además alguien podría vernos, se calmó y nos dirigimos a su casa, al llegar tenía todo preparado, ordenado, los bolsos echos, todo listo, solo le faltaba despedirse de mí. Empezamos la noche tomando algo y a los minutos que llegue empezamos nuestros juegos, el no paraba de decirme que me vería hermosa pataleando en una soga con ese vestido, a lo que yo sin dudar me coloque la soga (que ya estaba al alcance) al cuello y se la di para que tire, pero está vez me dijo que me arrodille, al hacerlo saco su pija y yo empecé a chupársela mientras el tiraba la soga, me ahogaba con su pija y me ahorcaba a la vez, me encantaba a pesar que me estaba destruyendo la garganta, incluso esa noche fue la primera vez que por casi 6 segundos estuve colgada, suspendida en el aire sin nada en que apoyarme, literalmente estaba siendo ahorcada, me deje solo por el, esos breves segundos de agonía el me tocaba por todas partes, imagino que la sensación de toquetear mí cuerpo en apuros lo volvía loco, llegó un momento que el solo me chupaba la vagina y yo tiraba sola de la soga, osea me auto ahorcaba, sentía arcadas, la lengua hinchada, el cuello todo marcado, todo el maquillaje corrido, mí vestido estaba manchado de fluidos y del agua que salía de mí boca por estar siendo ahorcada.. la situación se calmó, yo recupere el aliento aunque tenía la voz casi afónica, ya eran las 2 am y fue cuando me desnude, me saque el vestido que ya estaba hecho un desastre, me saque la tanga y quedé completamente desnuda, el me agarro de la mano y me llevo a la cama, al principio nos besamos, como si fuéramos novios, nos tocamos hasta que yo me puse en la famosa posición de en cuatro, aunque mal porque era alta virga todavía, el me metía los dedos pero no sé animo a penetrarme, es más, noté que se sentia obligado ya que yo fui la de la idea de tener sexo, luego se detuvo y solo se quedó sentado mirándome, se le bajó la pija y yo en un intento de ranimarla, me levanté de la cama y empeze a menear hasta me puse el cinto en el cuello y se lo di a él para que tire, pero no lo agarraba, lo noté como con ganas de llorar y entonces le pregunté que le pasaba, yo estaba completamente desnuda, con el cinturón todavía en el cuello, el me lo saco y empezó a acariciarme el pelo mientras me decía que era la persona que más quería, me dijo muchas cosas tiernas hasta que de golpe se puso a llorar (nunca lo había visto llorar hasta ese día) me abrazó y me pedía perdón "perdóname por lo que te hice, perdóname por convertirte en esto" fueron algunas de sus palabras, trataba de calmarlo diciéndole que no pasaba nada y si se sentía tan mal lo perdonaba pero él seguía llorando mientras me abrazaba  y se lamentaba por muchas cosas, me hizo llorar a mí también, después de todo lo nuestro no solo eran juegos perversos, también nos queríamos demasiado, la situación era los dos en bolas llorando en vez de estar garchando, fue bizarro, pero bueno, no me esperaba esa reacción de su parte. Pasaron los minutos, la cosa se calmo, nos vestimos pero el me pidió que no vaya, que me quede más tiempo, obviamente le dije que si y nos pusimos a hacer pizzas y miramos una película, como en los viejos tiempos, ya eran las 7 de la mañana, así que sabía que mí mamá llegaría en cualquier momento y me llevo a casa, al llegar estando en el auto nuevamente no dimos un abrazo, era el último que nos daríamos y ambos sabíamos eso, al entrar solo me acosté, por suerte mí mamá no había llegado así que aproveché para analizar la situación.. llore por lo que me decía mí tío, sabía que estaba mal, que tal vez merecía irse y no volver pero no podía verlo de esa forma, lo quería, estuve dispuesta a entregarle mi cuerpo por completo, a los dos días se fue, al parecer cambió de nro y hasta el día de hoy no se nada de él, aún lo quiero y espero volver a verlo algún día, aunque cada día me importa un poco menos que ya no esté, no por rencor ni nada de eso, tal vez ya estoy jodida, tal vez la perversión que cargo es más fuerte que lo que pueda sentir por alguien, incluyendolo a él y a mí mamá.
Seguro algún día lo veré de otra forma, pero por el momento es así.

Gracias por tomarse su tiempo 😊

5 comentarios - La despedida.

pepeciento +1
ay cande.......que mierda tenes que te haces querer ? 🤔
oli_wp
excelente como siempre. Debio ser un buen recuerdo porque esto hizo saber quien sos ahora y n estas para nda arrepentida. al palo cmo siempre
chuky078
Hermoso relato. Me encantó
Arupicom
muy bueno... van puntos.