Mi nueva mamá

 La historia empezó el año que cumplí losdieciocho, no hace mucho, que es cuando papá trajo su nueva compañera, un añodespués de que mamá se fuera de casa con otro hombre. El día que la presentóllovía a cántaros, entraron los dos mojados en casa y me la presentó:
-      Mirahijo, esta es Yolanda mi nueva compañera, espero que sea tu mamá a partir deahora
La saludé condos besos, resultó una mujer simpática y trabajadora, la casa y la comida eransu especialidad. Una perfecta ama de casa. Lo que papá necesitaba, él trabajamucho fuera de casa y no tiene tiempo de nada.
Empecé allamarla mamá desde el primer momento, aunque ella es una mujer muy bella, másjoven que papá y para ser mi madre. Pero ella ejerce perfectamente el papel de madre.
Ella estabatambién separada y tenía una hija más pequeña que yo, Victoria, unaadolescente, muy guapa, pero inquieta y molestona,..Aunque vivía con su padre,venía dos veces al mes a vivir con nosotros.
 
Una mañana desábado, me desperté tarde con una fuerte erección, empecé a pensar y acalentarme, aparté la sábana y empecé a acariciarme por encima del calzoncillo,recorriendo el pene en toda su longitud por encima de la tela, el glandemarcaba con una mancha mojada de líquido pre seminal, pero en ese momento meentraron unas gana tremendas de mear. Me levanté y me dirigí al baño.
Los sábados aestas horas de la mañana estoy solo en casa, papá y su mujer suelen salir decompras para toda la mañana y puedo caminar en calzoncillos por la casa, peroesta vez no fue así. Cuando abrí la puerta del baño me llevé una sorpresa, minueva mamá estaba dentro de la ducha, con el agua resbalando por todo su cuerpodesnudo. Joder!, menuda hembra desnuda, nunca la miré como una mujer accesiblea mis deseos, sino como mi mamá, tal i como quería mi padre.
Precisamenteese día papá había salido solo
Su cuerpo escomo el de una diosa, piernas largas y tetas abundantes, turgentes, con formade violonchelo, con pelo en el pubis. La observé mientras se enjabonaba entrelas piernas, dentro de la raja del culo, abobado, con el pene erecto dentro delcalzoncillo. Entonces ella se giró y me vio.
-      Ohdios mío!, hijo,. Se me olvidó cerrar la puerta, perdona cariño.
Al mismotiempo que se cubrió las partes con las manos, rápidamente cerré la puerta ysalí disparado hacia el otro baño. Entré y cerré la puerta, me costó un buenrato bajar la erección para poder mear, luego fui a la cama y me volví arepantigar y a disfrutar del sábado por la mañana.
Al poco ratose me puso totalmente tiesa pensando en mi madrastra, sin levantar la sábana,me quité el calzoncillo y empecé a masturbarme pensando en ella. Me la imaginécon las piernas abiertas pidiendo que la folle en la ducha. Moviendo la manosobre el pene mientras pensaba cada vez más cochinadas de mi nueva mamá.Acalorado aparté la sábana y empecé a mover la mano agarrada al pene cada vez másfuerte. El semen apretaba cada vez más la salida y el orgasmo empezó a sentirseen mi cuerpo, levanté el culo para lanzar el esperma con el pene agarrado yapuntando al techo, paré de respirar y en la cabeza tenía el retrato del culode mi madrastra,  mientras solté el primerchorro de mi eyaculación al tiempo que se abrió la puerta del cuarto, se asomóella y se quedó con la boca abierta y cara de estupefacción, su segunda miradafue a parar a mi sexo, que en ese momento  iba ya descontrolado soltando chorros deesperma, mientras yo intenté cubrirlo sin conseguirlo del todo.
-      Oh,..dios mío! perdón hijo,.. oh dios mío,.perdón perdón,..perdón!
Y cerró lapuerta de un golpe, mientras mis chorros de esperma terminaban de salir delpene armado, pringando las sábanas.
Una sensaciónde vergüenza y de placer mezclados mientras terminaba la corrida, con las manospresionando el glande para evitar ensuciar toda la cama. Me quedé rendido unmomento sobre la cama. Luego me levanté y fui a la cocina, allí estaba ellatomando una taza de café con leche, en la mesa estaba mi desayuno preparado.Estuvimos un rato sin decir nada hasta que ella dijo, ni siquiera mirarnos alos ojos
-      Siento haber entrado sin llamar hijo ysiento también haber dejado la puerta abierta en la ducha, he sido un desastre,es que en mi casa siempre dejamos las puertas abiertas, pero no te preocupes,todo es normal en un chico de tu edad
No dije nadasolo miré al suelo
-      Tienes que saber que masturbarse esnormal y a mí no me asusta, que no es el primer pene que veo ni la primeraeyaculación, tranquilo hijo, no diré nada a nadie, vale?, tranquilo seránuestro secreto.
-      Graciasmamá
Se quedó un momentocallada y volvió
-      Aunque tienes un pene bastantehermoso, y te sale mucha leche, …ja ja!
Intentandoromper el hielo, se levantó con una risa y se fue a arreglar la casa, la miréal caminar hacia las habitaciones. El culo se contoneaba al caminar, cosa quehasta el momento no me había dado cuenta.
Pasó todo eldía en casa y llegó papá, cenamos los tres y nos sentamos en el sofá a ver latele. Ponían una película un poco aburrida, de las del oeste, de las que legustan a papá, es primavera y después de la tormenta refresca, mamá echó una sábanasobre los tres para amainar el fresco.
Yolanda estabasentada en medio de los dos con la cabeza reclinada sobre el hombro de papá,ladeada con la cadera contra la mía, mientras  que papá le rodeaba los hombros con el brazo, lapelícula tuvo un momento de gracia que nos hizo reír a todos, en ese momento minueva mama golpeó con la palma de la mano mi muslo riendo, pero lejos deapartarla la dejó sobre él.
A partir deese momento no vi nada de la película, mi cabeza estaba totalmente pendiente dela mano de mamá, al rato su manó empezó a moverse hacia arriba, hacia lasingles, yo llevaba un pantalón corto, deportivo ancho y su mano se acercó a laorilla del pantalón y se detuvo mientras yo permanecía asustado aunque con mimente hacia fuerza para que la mano siguiera hacia arriba.
 Al cabo de unos minutos la volvió a movermientras comentaba con papá sobre la película, introdujo la punta de los dedospor la orilla, hasta los testículos, rozándolos y acariciando la inglesucesivamente.
Me quedéquieto, sin respirar, empezaron los tiros en la peli y ella aprovechó parasubir un poco más la mano recorriendo con los dedos el tronco de mi pene erectoy untándolos de líquido pre seminal, empezó a acariciar la parte inferior delglande, donde está el frenillo, dando círculos con la yema de los dedos, lubricandoel glande, a continuación mojando todo el capullo con los dedos, haciendocosquillas, luego le pasó la mano por encima y me agarro el tronco del penemoviéndolo lentamente. Se podía apreciar el movimiento de la mano en la sábana.
De repente selevantó papá para ir a la cocina
-      Voya tomar un trago de agua, alguien quiere?
Los dosdijimos que no, pero cuando entró en la cocina, mamá me miró y sin mediarpalabra, puso la mano bajo la sábana y me arreglo el pantalón y la apartó. Mequedé con la ganas de que siguiera acariciándolo, luego nos levantamos y adormir. Papá se fue directo y ella se quedó arreglando el sofá, entonces se meacercó al oído y me dijo
-      No podemos hacer esto a tu padre,.. noestá bien,..Buenas noches
Ahí sequedaron todas mis esperanzas de sexo con mi madrastra, pasaron varios días connormalidad, bueno,..normalidad?.
El miércolessiguiente, los tres mirando la película, se repitió la escena. Los tres en elsofá, pero entonces ella no hizo nada, me atreví a meter la mano hasta sumuslo, que acaricié suavemente, ella se estremeció abriendo las piernas y movíla mano hasta su entrepierna,..la puse sobre su pubis cubierta por la braga deencaje, un segundo y ella, alargando su mano bajo la sábana, agarró la goma delpantalón con la mano y la bajó hasta la altura de los testículos, despacio parano despertar sospechas a papá, dejando el pene cubierto solo por la finasábana, con la otra mano la ayudé bajándomelos un poco más, levantando un pocoel culo del sofá.
Se quedó todomi sexo libre y vibrante, esperando. Mi corazón latía rápidamente, pero mequedé inmóvil dejando hacer. En ese momento papá la miró a la cara y le dio unbeso en los labios, ella ya había agarrado el pene fuertemente con la mano yempezó a moverlo, mientras besaba a papá, ahora con más libertad de movimiento.
Seguíareclinada sobre el hombro de papá que ya roncaba, con el cuerpo ladeado haciamí y las piernas abiertas, y meneando mi palo son suavidad pero con firmeza,subiendo y bajando la mano
El semen seiba acumulando en mis testículos, y empezaba de tener una sensación casidolorosa por su acumulación, de repente ella me soltó y me agarró la mano,apartó la pequeña braguita y dejo mi mano sobre su pubis peludo, lentamente, paraque no lo notara papa, levantando un poco el camisón, me la colocó debajo,entonces apartó su mano y volvió lentamente a agarrar mi pene y masturbarme consuavidad.
Empecé atocar el vello rizado con los dedos, nunca había tenido un coño de mujer a mialcance y menos de una señora de cuarenta, mis dedos bajaron al tiempo que ellaabría más las piernas para que accediera a su raja. Torpemente, empecé a bajarel dedo anular, recorriendo la rendija de su coño que estaba totalmenteempapado, lo metí lentamente en el agujero caliente y sedoso, era una sensaciónmuy nueva para mí. Metí dos dedos y recorrí todo su higo caliente hasta quellegue al botón de su clítoris, estaba duro y grande, empecé a acariciarlo yella dio un pequeño suspiro y movió un Poco su culo para acomodarse mejor.
En esemomento papá ya había dado una cabezada y descansando la cabeza en el sofá sedurmió, ella aprovechó para descansar relajar el cuerpo y abrir más las piernasy masturbarnos mutuamente. El movimiento de mis dedos en el clítoris hizoefecto y empezó a estremecerse al tiempo que paró de mover su mano sobre mipene, entonces insistí sin hacer ruido rodeando el botón con mi masaje, hastaque ella dejó de respirar y levantó el culo para aumentar el contacto, dio unpequeño quejido, y con la mano que tenía libre me agarró los dedos y se lometió en el coño mojado, empezó a contraer la vagina contra mis dedos, espasmosque coincidía con el movimiento suave de su cabeza, mientras empujaba mas misdedos hasta lo mas profundo de su caverna, se corría apretando mis dedos conlas pulsaciones de su orgasmo.
Papá dormíacon la cabeza reclinada y su esposa se corría agarrada a mi pene. Con susúltimos espasmos continuó moviendo mi pene ahora más fuerte, subiendo y bajandola sábana en cada movimiento hasta que no pude aguantar y empecé a eyacular y aeyacular, corriéndome como nunca lo había hecho, chorros de esperma seesparcían contra la sábana que me cubría, traspasándola y dejando una manchaque iba subiendo de tamaño. La mano de mi madrastra totalmente mojada y mi peneembadurnado de esperma caliente. Todo un desastre maravilloso.
En ese momentono pensamos en el desastre que podía pasar si papá se despertara, solo,pensábamos en el placer que daba la corrida mutua, hasta que se apagólentamente, pringados, nos quedamos quietos, recuperando la respiración y laspulsaciones. De repente se terminó la peli y papá despertó se levantó del sofáy dijo:
-      Uy! me he dormido, voy a acostarme, ya mecontareis como termina la peli
Y se fuehacia el dormitorio, entonces mi mamá agarró la sabana untada y la recogió parano ensuciar el sofá, se quedó mi sexo al descubierto, semi erecto, untado deleche, instintivamente lo tapé pero ella me apartó la mano lo agarró y pasándolela sábana por la parte seca, la limpió de esperma, luego agachando la cabeza recorriócon su lengua todo el capullo y se lo metió en la boca, lamiendo hasta dejarlotodo limpio, eso hizo que se llenara de sangre otra vez, y se pusiera dura. Cuandoella notó que le llenaba la boca, siguió chupando. Aquello pasó, de darmecosquillas al limpiarme, a darme gusto otra vez con la mamada. Pero ella seapartó rápidamente y dijo
-      Por hoy ya tenemos bastantehijo,..mamá va a acostarse
Y se fue, colocándosebien las bragas y el camisón en su sitio Al caminar movía las caderas,contoneando el culo como nunca, o es que nunca me había fijado como ahora. ¡Québuena que está, dios mío!.
Me fui aldormitorio con el bulto dentro del bañador y me metí en la cama, toda la nochedándole vueltas hasta que me quedé como un tronco.
Pasaron losdías y mi madrastra evitaba tener ocasiones para que volviera a pasar nadaentre nosotros, se notaba que quería a papá y le sabía mal lo que pasó, yotambién intentaba quitarme aquello de la mente,..Aunque era muy difícil.
El fin desemana siguiente vino Victoria a quedarse en casa, como siempre, molestandosobre todo a mí y papá. Aquella noche, después de cenar nos sentamos en el sofáa ver la tele, como siempre, como es de tres plaza y Victoria llegó la última,renegó disconforme
-      Me habéis dejado sin sitio, y noquiero sentarme sola en el sillón!
Entonces sesentó sobre su madre, dejándose caer de golpe
-      Victoria!,.. quítate de encima!
Yrefunfuñando se levantó y se sentó sobre mi padre. Este no dijo nada, soloapartó la cabeza para poder ver la tele desde un lado, mientras tanto, Victoriamoviendo el culo se aposentó acoplándose sobre su regazo, mientras papá poníacara de circunstancias, ya que la niña ya está bastante crecidita, por no decirque está tan buena como su madre aunque muy aniñada, lo que no le quita uncierta picardía y encanto a la vez.
Ella movía elculo incesantemente, como frotando el pene de papá, por lo que  su madre le dijo
-      Deja a papá tranquilo que está cansadode todo el día trabajando!
Ella selevantó y se puso a bailar delante de la tele, para molestarnos a todos,aburrida de nuestra actitud. En el mismo momento que se levantó pude ver comomi padre ostentaba un bulto enorme en sus partes mas intimas y se lo aposentócon la mano par disimular la excitación. Su madre visiblemente enfadada le dijo
-      Victoria, para! Se nota que estásaburrida, si no te gusta la tele vete a dormir!
Entonces ellaparó de bailar se sentó suavemente sobre mí regazo, era el último que quedaba.Antes de sentarse se levantó la falda suavemente y se dejó caer, sus bragas encontacto con mi bañador. Todo eran telas delgadas, el contacto de su culo fuecomo si no llevara nada, noté hasta el calor de su coño contra mis partes, queno tardaron en reaccionar, al tiempo que ella se dejaba cae de espaldas contrami pecho. Meneó un poquito el culo para aposentarse mejor, acoplando los huecosentre sus piernas al bulto creciente de mi pene. Igual que hico con papá. Meacercó la boca al oído y muy bajo susurró
-      Se te ha puesto duro, que te gusta?
-      Que dices?, Ni de coña, eres mi hermana
-      Hermanastra (contestó)
 
.Se levantóde repente y me dejó el pene totalmente empalmado, igual que hizo con mi padre,y se fue a dormir.
Pero a mí, laque me tenía cautivado era su madre, mi madrastra, tanto que una de las mañanasde sábado que estábamos los dos solos en casa otra vez, al levantarme e ir apor el desayuno, ella estaba de espaldas preparando la comida en el banco de lacocina, con una bata ajustada, que marcaba toda su figura, no pude aguantarme,me acerqué y la agarré por detrás, rodeándola con los brazos por la cintura yapretando su culo contra mí bulto ya crecido. Ella reaccionó
-      Que haces?,. te estás equivocando cariño,.lo del otro día fue solo fue un pequeño desliz, no lo pienso convertir en unainfidelidad a tu papá
Avergonzado,la solté y me aparté
-      Perdónamemamá, no volverá a ocurrir
Estuvimosdesayunando sin mediar palabra, a mí se me notaba la cara de disgusto, porhaber metido la pata hasta el fondo y no darme cuenta que no podía follarme ami madrastra. Al cabo de unos minutos ella, que se dio cuenta de mi cara dedecepción dijo
-      Mira, vamos a hacer una cosa, primeroque nada tienes que saber que no podemos follar, pero si alguna vez necesitasayuda, me lo dices
-      Queclase de ayuda? (pregunté)
-      Pues,… para masturbarte, vamos,..paravaciar tus testículos,. Entonces me lo dices.
Ahí me volvióa dejar descolocado, ella se fue a arreglar la casa y yo me quedé mirando latele aburrida, pero mi mente solo daba vueltas a sus palabras, pensando ypensando en cómo podía ayudarme, al cabo de unas horas, mis hormonas mehicieron envalentonarme y me acerqué a ella que estaba pasando un trapo por elmueble y le dije.
-      Ahora,.Ahora necesito ayuda
Ella sevolvió hacia mí y sonriendo maliciosamente me dijo
-      Espera pues, ahora te llamo
Y se fuehacia su dormitorio, a los pocos segundos me dijo
-      Ya puedes venir!
Me acerquéhasta la puerta del dormitorio de papá y ella estaba acostada bocabajo sobre lacama con un camisón trasparente que cubría unas minúsculas bragas. En cuantoentré sin volver la cabeza, me dijo:
-      Quítate el bañador para poder tocarte,va!
Entonces conlas dos manos se remangó el camisón dejando ver su culo cubierto por unaminúscula braga, luego pasó los dedos por los laterales de la braga ylevantando el culo se la quitó dejándola sobre la cama a su lado.
-      Ya puedes empezar, puedes mirar y masturbarte,¿te parece bien así?
No contesté,pero bajé los pantalones hasta el suelo y empuñe mi pene con torpeza, micorazón latía con fuerza por la excitación, las persianas estaban levantadas ylas cortinas blancas, imprimían una luz fuerte, que deja que viera aquel culomaravilloso. Empecé a menearme el pene subiendo y bajando la mano, de pié conla camiseta levantada con una mano para que no interfiriera en mi masturbación.
-       Porqué no te sientas en la silla, tonto?
Obedecí, cogíla silla y me aposenté delante de la cama, como si fuera a ver una porno por latele, me quité la camiseta y me quedé desnudo, me calmé para disfrutar delespectáculo y de la masturbación, ya sentado,. me recliné un poco y embadurnéel pene con el líquido pre seminal, mi mano resbalaba por el pene como siestuviera follando, entonces ella se movió y levantó el culo, el pecho apoyadosobre la cama, se puso en pompa, puso las manos sobre los carrillos y abriendolas nalgas dijo:
-      ¿lo ves mejor así hijo?
Y me mostróel coño expuesto, se podía ver todo el higo abierto, desde los labios mayoresrodeados por una pelambrera recortada y negra, los labios menores, rosados yhúmedos,  que rodeaban el profundoagujero rojo oscuro de su vagina mojada, siguiendo hacia abajo el botón delclítoris y hacia arriba el agujero del culo, una estrella marrón claro,precioso, como unos labios preparados para recibir un beso.
La lecheempezó a llenar mis conductos seminales, presionando, empecé a mover más aprisala piel del pene, inclinándolo hacia adelante, como si ello lo acercara mas ala preciosa flor de mi madrastra. En un instante soltó un de los glúteos ymetió su mano lentamente entre las piernas y con el dedo anular acariciósuavemente la entrada de su vagina, lo metió en el profundo agujero ymojándolo, empezó a acariciarse, primero el agujerito del ano, y luego el botóndel clítoris.
-      Te gustaría tocar a mamá cariño?
Dudé encontestar pero me armé de valor y dije
-      Simamá!
-      Vale, te dejo que toques pero solo porfuera vale?
Me levanté yacercando la mano, toque la raja con el dedo, se me mojaron los dedosinmediatamente, recorrí a lo largo de la raja desde el agujero del ano hasta elclítoris, donde me topé con sus dedos que lo acariciaban. En ese momento nopude mas y me vino la corrida. Empezó a brollar semen de la punta del pene,primero un chorro largo y torpe, que golpeó contra sus nalgas, mientras elladijo
-      Uy, cariño,..te estás viniendo?pobrecito..vamos,..deja que salga toda la leche, y descansa
Paré de moverel pene y apunté al agujero de su vagina abierto de par en par, si tocarlo lelancé el resto de chorros de semen que parecía que no se acababan nunca.
La lecherezumaba del coño mientras ella con los dedos jugaba con el líquido, metiéndoloy sacando del interior de su vagina, acariciando su clítoris con los dedosuntados hasta que empezó a correrse. El agujero de su culo y el espacio que hayentre la vagina y el ano, se contraían fuerte y rítmicamente, como olas deplacer, que recorren temblorosamente ese espacio, mientras ella soltó unosquejidos de placer
-      Oh,..dios mío,..mecorrooo!,..ohh,..ohhh!,..
Cuandoterminó, se dejó caer de lado en la cama, con un reguero de esperma que sedeslizaba desde el coño hasta caer sobre las sábanas de la cama
-      Dios mío hijo, has hecho que mamá secorra,..y lo hemos dejado todo perdido, tendré que lavar toda la ropa de lacama
Nos limpiamosy ella desmotó las sábanas y a la lavadora, a continuación el sábado continuósu marcha normal, pero a partir de ese día, lo repetimos varias veces, con elmismo ritual. Yo buscaba cualquier hueco, en el que nos encontramos solos encasa para pedírselo. Pero ella, el primer día que volví a pedírselo me impusouna condición
-      Vale lo haremos, pero coge un pañueloy no te corras mas en mi coño, ni sobre la cama, que luego me das muchotrabajo.
Se loprometí, y así ocurrió el primer día que terminé llenando un pañuelo deesperma, que se me hizo pequeño por la cantidad de leche derramada y así lossucesivos días. Pero un día cuando estaba masturbándome mirando su culoabierto, ella se giró y se puso de cara, abrió se colocó una almohada grande enla espalda para estar incorporada. y lentamente abrió las piernas,despatarrada, me enseñó su coño, al mismo podía ver sus pechos y la cara,estaba guapísima, los pechos abundantes sin ser exagerados con grandes areolasrosadas. Habló
-      Así mamá puede ver como lo haces
Sentadoempecé a masturbarme, me sentía observado, al tiempo que ella jugaba con laabertura de su coño, me miraba a los ojos con cara de excitación mientras abríala vagina con los dedos de una mano, con la otra jugaba con su clítoris, dándosegusto. Yo seguía acariciándome con los dedos solamente sobre el glande con elmanubrio apretado sobre el abdomen, nos miramos fijamente a los ojos mientrasnos masturbábamos cada vez mas rápido, hasta que ella dijo
-      Quieres acercar el pene aquí, y tocar?
Señalando conel dedo el agujerito de su culo,
-      Si me lo pones aquí, no cometemosincesto ni engañamos a nadie
Me levanté,con el pene agarrado del tronco, como si fuera a caerse al suelo y me acerqué,ella se movió hasta el borde de la cama con las piernas abiertas y levantó unpoco el culo para exponer el ano, con dos dedos recogió líquido lubricante dedentro de su vagina totalmente mojada y lo aplicó a la entrada del rectometiendo y sacando  un dedo en su culo lolubricó varias veces. Mientras tanto, yo tenía la punta del glande a unoscentímetros de la entrada impaciente y cuando ella terminó de lubricarlo loabrió con las dos manos y dijo
-      Ahora,.mételo despacito
Apliqué lapunta al agujero y apreté con las caderas un poquito, de forma que se metiómedio glande en el interior y pregunté inocentemente
-      Mas?
-      Si, mételo del todo
Y empujé conlas caderas, resbaló hasta el interior del recto. La sensación era de tener unanillo apretándome el tronco mientras penetraba, caliente y apretado. Empecé amoverlo, metiendo y sacando despacito, daba mucho gusto, pero ella se sentíaincómoda
Resopló y sedesclavó, retirando las caderas
-      Espera un poco
Se dio vueltaotra vez y puso a cuatro patas con el culo levantado, en pompa y abriendo lapequeña flor me la volvió a ofrecer, no sin antes volverla a lubricar con susjugos vaginales
Ahora fuemucho más fácil, mi pene entró hasta el fondo sin resistencia casi, resbalandohasta topar mi pelvis contra sus glúteos abiertos, entonces ella apretó haciaatrás para ayudarme a meterla hasta el fondo. Estuvimos unos segundos quietos,apretados, notando aquella calentura y luego empecé a mover las caderasadelante y hacia atrás, mirando cómo se introducía y salía todo el tronco delpene, así seguí follando su culo unos minutos, aguantando como pude el esperma,lo saqué del todo y apoyé el glande contra el agujerito para no correrme,respiré profundo  y lo volví a meter,esta vez entró fácilmente.
Mientrasbombeaba ella se masajeaba el clítoris para darse gusto. Estuvimos así unosminutos más hasta ella empezó a jadear y a tener espasmos por el orgasmo, elesfínter de su ano se contraía contra el tronco de mi polla, una y otra vezmientras ella dijo
-      Oh dios mío,..me vengo,..ohh,..ohh!
Aquellodesencadenó el mío y empecé a correrme, apreté hasta el fondo y solté el primerchorro de esperma en el fondo de sus intestinos, luego me quedé quieto notandosus últimos espasmos y sacando el pene un poco, dejé solo el glande metidodentro mientras soltaba el segundo chorro de leche, luego lo saqué del todo y dejandoel glande apoyado en el agujero, solo tocando solté el resto de chorros,uno,..dos, tres. Salía leche abundantemente que untaba el ano y rezumaba por elculo hasta la raja de su coño.
Yo  tenía el pañuelo en la mano preparado yrápidamente lo apliqué en su coño apartando el pene cubrí el agujero empapadocon él para no ensuciar la cama, mientras con la otra mano agarré el glandepara no gotear.
Ella puso lamano entre sus piernas y me sustituyó agarrando el pañuelo todo untado, selevantó y poniéndose en cuclillas, abrió con dos dedos el agujero de su culo yhaciendo fuerza con el abdomen expulsó lentamente el resto de esperma por suagujerito mojado, mientras lo recogía con mi pañuelo untado totalmente, luegose lo pasó por los labios del culo y se fue caminando hacia el aseo paralavarse.
Cada vez queterminaba de correrme con mi “mamá”, me invadía una sensación de culpabilidadpensando en papá, sensación que no se me quitaba de la cabeza solo aliviada porel placer de pensar en el culo de mi bella madrastra
El siguientefin de semana que vino mi hermanita todo fue normal como cualquier sábado porla noche, tranquilo, pero al día siguiente por la mañana me levanté comomuchos  domingo para ir a correr, almismo tiempo que mamá salía con sus amigas a misa y luego a pasar la mañana conellas. Me tomé un desayuno y salí a correr, al cabo de unos minutos me dio comoun tirón en el gemelo y paré de correr, volví a intentarlo, pero el dolor mehizo volver a casa. Entré sin hacer ruido por si estaba durmiendo papá y mihermanita, dirigiéndome a mi dormitorio, al pasar por la puerta del cuarto depapá la puerta estaba entreabierta unos centímetros y oí unos sonidos extraños,y a que mala hora me asomé.
Estaba papáacostado en la cama, desnudo, bocarriba y mi hermanastra en bragas, arrodillada a su lado con el pene de papáagarrado con las dos manos, chupando. Me quedé de piedra, una sensación deenfado me invadió, pero me quedé mirando como aquella muchacha de cuerpovirginal que tenía el pene en la boca y lo sorbía subiendo y bajando la cabeza.Entonces papá dijo con cara de agotado, vencido dijo.
-      BastaVictoria, que soy tu padrastro y no está bien!
Ella solosoltó un ruido, ya que el pene le impedía hablar
-      Hummm,,, gloup,.gloup,..mmm!
Y siguióchupando, me aparté de la rendija con el pene totalmente empalmado y me dirigíami dormitorio de puntillas, para que no me oyeran. Cuando estaba a la puerta,me lo pensé, o mejor dicho, sin pensar, me volvía atrás y seguí mirando. En esemomento ella meneaba el manubrio de arriba abajo con una mano, masturbándolo.
Se podía verclaramente como observaba la piel del capullo como subía y bajaba,  moviendo lentamente la mano mojado por lasaliva que quedaba de la mamada. Cuando papá ya estaba totalmente derrotado,esperando el orgasmo, ella lo soltó y se fue rápidamente hacia el aseo que haydentro del dormitorio y trajo una caja con pañuelos de papel que dejó sobre lacama, a su lado.
Miró haciadonde yo estaba y rápidamente me aparté para ocultarme tras la puerta, esperéunos segundos y volví a mirar, se había vuelto a meter el pene de papá en laboca, y lo chupaba con más energía mientras papá jadeaba y ella le acompañaba moviendoel tronco con la mano mientras sorbía el glande, entonces el dijo
-      Basta,..ohh,..aparta,..queme vengo,..ohh, dios ,..me corrooo!
Pero ella al oíresto paró de mover la mano si soltar el glande de la boca, mientras papáinyectaba el semen en el interior de la boca de su hijastra, ella apartó laboca para mirar cómo salía la leche del pene de papá
-      Córrete papá,..dame tu leche,..todapara mi papa,..uy!
Las palabras,hicieron que papá eyaculara chorros de esperma que manaban hacia arriba comouna fuente, mientras mi hermanita miraba complacida su obra, la corrida de papa,al final de la eyaculación se volvió a meter el glande en la boca mientrasagarraba con la mano el tronco para notar los últimos espasmos de la corrida depapá.
Missentimientos se mezclaban, rabia de ver a papá metido en ese embrollo deinfidelidad pero al mismo tiempo tenía el bulto de la entrepierna a punto deexplotar de excitación, no se que me paró para empezar a masturbarme mirando.
Cuando seagotó el orgasmo, levantó la pierna y con varios pañuelos de papel juntoslimpió el pene de papá, que estaba exhausto sobre la cama.
 Rápidamente me retiré a mi dormitorio paraducharme y cambiarme de ropa, cuando me metí en la ducha mi pene continuabaerecto como un palo, de forma que para enjabonarlo fue cosa fácil, comoenjabonar un palo, algo me paró para no hacerme una paja para soltar la tensiónacumulada durante el espectáculo. Por una parte enojoso por papá, pero por otraparte excitante.
Cuando meestaba vistiendo, llamaron a la puerta del dormitorio
-      Puedo pasar?
Era mihermanita
-      Adelante
Entró en eldormitorio como si no hubiera pasado nada, pero yo no podía disimular mienfado.
-      Aún estás enfadado por lo de anoche?
-      Noes por eso, es por otra cosa, pero no tengo ganas de hablar
Entonces ellase me acercó y me rodeó por el cuello con los brazos, llevaba un camisón ligerode ir por casa
-      Yo ya se porque pones esa cara, pero túno me hiciste caso,. en cambio tu papá,…. me dejó.  Es que tenía muchas ganas de ver como sale elsemen del pene de un hombre por mi culpa
Entonces seme acercó y me dio un abrazo, al que me resistí, pero solo un poquito, sucuerpo de adolescenter estaba muy caliente, yo solo llevaba puesto un bañador para estar por casa y ella el camisón,solo fueron unos segundos, la rodeé con los brazos y la apreté contra míreflexivamente, sin pensar, pero ella se apartó de repente y dijo.
-      No, ayer no me hiciste caso, y no está bien que eres mi hermano,.. ah! Se meolvidaba, te he visto mirando por la rendija de la puerta
Y se fuecorriendo. La mañana me la pasé con la pierna en alto, aunque no me dolía demasiado,decidí cuidarme por si acaso. Mamá vino a mediodía con la bolsa llena decomida. Comimos todos juntos charlando como si nada, al mirar la cara de papá ola de mi hermanastra, se me presentaba en la mente el pene bombeando leche ensi boca.
Al cabo de unrato unas amigas pasaron a por Vitoria y se fue con ellas, unos minutos despuéspapá se levantó y se fue con sus amigos a por la partida del domingo por latarde. Mamá y yo nos aposentamos en el sofá ante la película del domingo por latarde.
Mamá parecíapreocupada por mi lesión y me dijo
-      Quieres que te ponga una bolsa de aguacaliente en la pierna?
-      Nomamá, no te preocupes tanto, ha sido solo un pequeño calambre
Entonces selevantó y se fue hacia el baño y vino con una toalla y una botella de aceite corporal, se volvió a sentar en elsofá y dijo
-      Va, levanta la pierna y ponla aquí enmi regazo, te haré un masaje, verás como se te pasa
Consentí yalargando la pierna me relajé mientras ella empezó a rociarme la perna conaceite y masajear mi pierna, sobre los gemelos bajando hasta el pié
-      Notas alivio? O te duele más?
-      Simamá noto alivio
Entonces ellacontinuó masajeando mi pierna durante un rato, de repente subió las dos manos porla pierna, encima de la rodilla hasta el bañador, me miró callada y con unasonrisa maliciosa, siguió subiendo por la orilla del bañador, hasta llegar alos testículos, que acarició.
-      Te apetece?
No contesté,.solo la miré, entonces ella consideró que era un sí y siguió con una mano hastael tronco del pene, acariciando los testículos y el pene a la vez. Ya estabaduro como una piedra y la punta húmeda, la rodeó mojando el glande con la mano,y siguió el masaje, suavemente casi sin tocar. Sacó las dos manos y agarrandoel bañador por la goma me los quitó y lo dejó sobre la otra punta del sofá. Mequedé desnudo, indefenso, con cara de gilipolla con el pene a punto deexplotar.
Ella llevabapuesto un vestido ligero y corto, con tirantes. Se bajó los tirantes dejandosus dos pechos al aire, bamboleando, grandes y carnosos, blancos, naturales,nada de siliconas, las areolas rosadas, preciosas. Se me acercó y agarrando mimanubrio lo aplicó a una de sus areolas, empezó a frotar el glande mojado sobrela teta, dando círculos, bajo la boca y le dio un lametón, luego otro, luego selo metió en la boca y empezó a chupar, con un movimiento de lengua rodeando elglande, absorbiendo y soltando, como la mamada de un bebé, sorbía, chupaba. Elesperma llenaba ya todos los conductos de mi pene, hasta la válvula que locontiene, entonces dijo:
-      Ven, ponte aquí
Señalando elsuelo, de mármol negro.
-      No quiero que ensuciemos el sofá
Me levanté yella me guió. Me hizo poner de rodillas, ante mi asombro, luego, con la mano meagachó la cabeza para que se quedase mi culo en pompa, se colocó de tras de míy con las manos me abrió las piernas, dejando mi sexo totalmente expuesto. Mipene colgaba libremente entre las piernas, entonces pasó la mano entre misglúteos abiertos acariciando el agujero del ano, luego bajó las manos paraagarrar, con una la polla y la otra los testículos y empezó a acariciarlo todoa vez
El placer queme producía no quitaba el sentimiento de ridículo de mi postura, como esperandoque me follaran por detrás. Pero en ese momento, noté la calentura de suslabios aplicados justo en la entrada del agujero del culo, un beso, mi esfínterse apretó involuntariamente cerrando la entrada, luego la lengua empezó a jugarcon mi agujerito, mojándolo, el esfínter se relajó pro el placer, lamía condelicadeza el circulo de mi ano, con movimientos circulares, húmedo, apretandoy aflojado, hasta conseguir meter un trozo de su lengua en el interior de miculo, follándolo con el mete saca de su dulce lengua.
 Yo tenía la cabeza casi besando el suelomientras ella empezó a masturbarme el pene, moviendo la mano, arriba y abajo,mientras me chupaba el ano, durante un rato. El placer era irresistible, empezóel orgasmo, me estremecí, todo mi cuerpo a la vez, el pene se estiró tanto queella lo notó, apreté el esfínter del culo con su lengua aplicada sobre él yparé de respirar unos segundos, se me puso la piel de gallina al tiempo quesolté el primer chorro de leche a presión contra el suelo. Contrastaba el negrodel mármol con el blanco espeso de mi leche. Luego tres espasmos seguidoslanzaron sendos chorros de esperma contra el pavimento. Ella dejó de mover elpene, pero no paraba de hurgar con su lengua en mi ano, donde se transmitíanlas pulsaciones de la corrida. Siguieron las contracciones de los esfínteresacoplados a los músculos que bombean el semen, hasta que no quedó ni una gotadentro y quedó un charco de leche en el suelo.
En ese momentoella dejó de chupar y se sentó en el sofá, con una sonrisa mirando mi postura,me levanté como pude y agarrando mi pene goteante me senté a su lado para noensuciar.
-      Que dices, te ha gustado lo que te hahecho mamá cariño?
-      Si,..mucho
Se levantópara limpiar el suelo con un trapo y lo fregó para borrar todas las huellas.Suerte que la tarde era larga y no había peligro de que volviesen pronto, nipapa, ni su hija. Me estiré agotado en el sofá con el bañador encima del penepara ocultarlo y así me quedé dormido.
Al cabo de unrato me desperté, en la misma posición, pero con el pene otra vez tieso, solode pensar en lo ocurrido, entonces miré y mi madrastra estaba sentada a mispies, en la otra punta del sofá. Se había quitado el vestido y estaba mirandola tele solo con la braguita puesta.
-      Ya estas despierto?,.. da gusto vertedormir, te has repuesto ya, por lo que veo.
Dirigiendo lamirada a mi sexo, cuya punta erecta sobresalía por debajo del bañador enrolladosobre él, me tapé instintivamente y entonces ella se me acercó otra vez y mequitó la tela que lo cubría.
-      Ahora te da vergüenza?,. vamos venaquí!
Levantó laspiernas para bajarse la braguita y se la quitó, dejando su coño peludo a lavista, luego sentada en el sofá se reclinó atrás y levantando las piernas lasabrió acurrucando las rodillas hacia arriba. Mostrándome su mejillón totalmenteabierto, pensé que quería que me masturbara como otras veces, pero no
-      Acerca tu polla a mi vagina!
Dijo,mientras se abría el coño y destapando el clítoris me dijo con voz bajita
-      Acaricia aquí con la punta del pene,vale?
Me acerquéhacia aquel precioso bultito, era como un garbanzo rosado, hinchado. Le apliquéel glande contra él y lo acaricié suavemente, ella se estremeció y empecé afrotar con la parte inferior del capullo, donde está el frenillo, contra supepitilla mojada. Le cambió la cara, ahora ponía cara de gustarle mucho, seguí frotando.A mí también me daba mucho placer, pero la reciente corrida me dio margen paradurar mucho mas. Ella le vino el orgasmo antes que a mí
-      Oh dios mío, vas a hacer que se corramamá,  sigue,..sigue,..ohh!
Y empezó acorrerse, todos los músculos de su vagina y de su culo empezaron a contraerse,mientras se venía, y ocurrió lo que no creía que pasaría nunca, dijo:
-      Oh dios mío,…..fóllame!
Creo que fuesin pensar, que en el fondo no quería, pero yo no esperé a preguntarle y enplena corrida unté el capullo de jugo de su vagina y empujé hacia el interiorde su coño. En ese momento mamá vaciló y se quedó quieta corriéndose con elpene dentro, pero al momento me rodeó con sus piernas para que no me escapara.Entonces empecé a follarla, a bombear y bombear, lentamente para saborear aquelcoño sedoso y húmedo. Una sensación increíble, era la primera vez que metía elpene en un coño.
Casi ni medio tiempo de pensar en nada, solo en concentrarme en aquel gusto que me daba,no solo el pene en la vagina si no, el ver que me follaba a mi madrastra y derepente me vino la corrida.
Con el primerespasmo empujé, pero antes de soltar la leche aparté el culo hacia atrás parano correrme dentro, entonces ella apretó con sus piernas para que no meescapara y derramé el chorro en su interior, se incorporó sin desclavarse y meabrazó, buscó mi boca y aplicó los labios contra ella, metió su lengua en unbeso de los que nunca había gozado, mientras mi leche seguía brotando yentrando en su vagina, inyectando el líquido ruidosamente, su lengua se movíaen mi boca al ritmo de mi corrida.
Hasta que seagotó mi orgasmo y el suyo, nos quedamos abrazados unos minutos mientrasrezumaba el esperma mezclado con los jugos vaginales, ahora sí, sobre el sofá,pero ella no hizo caso, no parecía preocupada por la gran mancha de leche sobrela tapicería. Poco a poco se desclavó de mi pene, mirando hacia abajo para vercomo salía de su coño, totalmente mojado y aún erecto, hasta que salió elglande como un tapón y tras él un chorro de esperma, que se sumó al yaesparcido sobre el sofá, entonces me dio otro besito en los labios y apartandolas piernas se levanto
-      Menudo desastre hemos hecho
Se fue haciael baño totalmente desnuda, caminaba como una diosa, me quedé abobadomirándola, entonces volvió con una toalla y la dejó caer sobre el sofá paraempapar los líquidos, luego se fue a ducharse, y yo también. Cuando volvíestaba vestida, había lavado las manchas y estaba con el secador intentandodejar el sofá como antes, y eliminar las evidencias, en eso entró su hija, quese quedó mirando y dijo
-      Quehaces secando el sofá mamá?
-      Nada cariño, se me ha derramado unvaso de leche mientras miraba la película
Entonces mi hermanastrame miró con una sonrisa maliciosa, y se fue hacia su dormitorio.
Por la noche,cuando estaba en la cama, no podía dejar de pensar en como mi pene entraba ysalía del coño de mamá, no se me quitaba de la cabeza la imagen, aunquerelajado por el sexo de aquella tarde de domingo y pensando que el lunes nohabía clase me dormí.
De repentealgo me despertó, era mi hermanastra, que sin encender la luz se me metió en lacama de un tirón, se me acurrucó contra mí y me dijo
-      No puedo dormir hermanito
Habían pasadodos horas desde que me acosté y estaba un poco desorientado por el súbitodespertar, entonces le dije:
-      Vamos,vete a tu cuarto que nos van a oír
-      Están bien dormidos, y su cuarto estámuy lejos de éste, deja que me quede, vaa!,.. no te haré nada
 
Me giré deespaldas a ella, en posición fetal y ella se me pegó como una lapa rodeándomecon su brazo para apretarse a mi.
-      Vale,te dejo quedarte pero duérmete
Estuvimos asíquietecitos un rato, pero no mucho, ella llevaba otra idea. La mano empezó abajar por mi pecho hacia el abdomen y luego hasta el pubis, por encima delcalzoncillo rozó mi pene que empezó a erguirse, empezó a mover un dedoacariciando la punta del capullo por encima del calzoncillo. Tuve un arrebatode sensatez y le aparté la mano. Ella como si se enfadará se dio la vuelta y yohice lo mismo, rodeándola con el brazo, fraternalmente. Pero ella empujó suculo hacia atrás, pegándolo a mi cuerpo y consiguientemente a mi pene erguido,movió el culo para aposentarse y acoplar el culo y se quedó quieta.
Al cabo deunos minutos me agarró la mano que la rodeaba y me la bajó poco a poco hacia supubis, levantado el camisón me la puso entre sus piernas y ante mi sorpresa nollevaba bragas. La niña venía preparada, me encontré con la rajita depilada desu joven coñito, ella me empujó los dedos hacia dentro y me dejé llevar.
Tenía el coñotodo mojado y sobresalía entre sus labios un clítoris hinchado inusualmente,mayor que el de su mamá. Lo toque, lo acaricié con los dedos y ella empezó aestremecerse, entonces dijo
-      Espera un momento
Se destapó, yapartando la sábana se puso bocarriba, abriendo las piernas dijo
-      Ven aquí
Señalando sucoño abierto, mientras sostenía los labios con los dedos. Las luces estabanapagadas, pero por la ventana entraba una suave luz de las farolas del jardínque iluminaban suavemente la cama.
Ya estabademasiado caliente para negarme ante semejante belleza de niña. Me incorporé yme puse arrodillado entre sus piernas, cuando iba a sacarme el pene parafollarla, dijo
-      No, con el pene no,..con la lengua
Mi voluntadestaba ya destrozada, solo obedecí y acercando la cabeza pase la lengua por laraja, y me mojé los labios y la nariz de sus flujos vaginales, empecé a chuparaquel clítoris erguido, que iba poniéndose cada vez más duro, mientras ellajadeaba de placer.
No tuve quetrabajar mucho, antes de un minuto ya estaba corriéndose, me sorprendió larapidez con que llegó al orgasmo, su coño se sacudía en pulsaciones fuertescontra mi boca, como si quisiera besarme,  levantó las caderas para pegarse mejor a miboca y acabar su orgasmo, y se dejó caer relajada. Paré de chupar y me puso asu lado bocarriba sin decir nada, entonces ella dijo
-      ahora te toca a ti
Sse zambullóentre mis piernas y sin quitarme los calzoncillos, por la orilla de la ingle mesacó el pene, lo agarró con la mano y empezó a chuparlo, a sorberlo, acostada alo largo de la cama entre mis piernas. De repente alguien llamó a la puerta delcuarto
-      estasdespierto cariño?,.. puedo pasar?
A mí me dioun vuelco el corazón y ella saltó para agarrar las sábanas y cubrirse cabezaincluida. Se quedó inmóvil entre mis piernas, mientras yo doblando las rodillasdebajo de la sábana formé una especie de tienda de campaña para ocultaraquello, entonces le dije
-      sipasa
Mamá abrió lapuerta pero se quedó con la mano agarrada al pomo de pié junto a ella
-      mira cariño, es sobre lo que ha pasadoesta tarde, ahora que están todos dormidos quiero decirte una cosa
Mientras ellahablaba, su hija empezó a sobar mi pene otra vez, y se lo metió sigilosamenteentro de la boca y empezó a mamar, sin hacer ruido
-      no quiero que pienses que soy una deesas mujeres fáciles que se dejan fácilmente, solo quiero que me perdones si tehe perturbado y que no volverá a pasar, vale?
-      Note preocupes mamá.
Y cerró lapuerta, al tiempo que su hija dejó de chupar y empezó a apretar mi glande conlos dientes, hasta producirme bastante dolor, la destapé y de dije bajito
-      Mehaces daño!
-      Debería de arrancártela de un mordisco
Entonces selevantó y puso un pié a cada lado de mi cadera y se agachó en dirección de sucoño a mi pene, mientras se abría con una mano el coño y puso la boca mojada desu vagina contra la punta de mi glande, lo mojó mientras yo permanecía inmóvily se agachó despacito para introducírselo en el interior de la cavidad vaginal,lentamente, se podían notar los pliegues mojados de su vagina acariciando cadamilímetro de mi capullo, hasta que se dejó caer para metérselo hasta lo másprofundo, ahí se quedó quieta.
-      Es como el de mi mamá?,..o ella tieneel coño mejor que yo?
Por supuestoque no contesté, aunque pensé, (el tuyo está muy bueno y apretado pero el de tumamá, es como un higo maduro y dulce) me quedo con los dos, si tengo queelegir.
No habíanpasado unos segundos cuando empezó a cabalgar mi polla con su joven coño, yempezó a correrse otra vez. Mi hermanastra tiene una gran facilidad de tenerorgasmos, no creía que existierantales mujeres, pero ella me mostró que sí.
 Su vagina se contraía en un fuerte orgasmo,mientras yo todavía no había empezado a llenar de esperma todo mi almacén,entonces se desclavó chorreando y se puso de espaldas a mi, con el culo enpompa, me acerqué por detrás y la agarre como a un perrito a una perrita, leintroduje el pene hasta lo más profundo de su coño y empecé a bombear, al verentrar y salir mi pene en el agujero de su vagina con el ano abierto comopidiendo que lo folle también, me puso en el punto de orgasmo, y empecé asoltar leche, intenté apartarme para no correrme dentro pero ella apretó paraque no la sacara e inyecté mi primer chorro a presión contra su matriz, con losdos cuerpos apretados uno contra otro, moví un poco para soltar los siguientes chorrosde la eyaculación mientras ella empezó a correrse otra vez, apretaba yaflojaba, rítmicamente sus músculos vaginales, con fuerza, más rápido que lascontracciones de mi pene, que empujaban los chorros de leche en su interior,como sorbiendo la lechada, tragándola hacia el interior de su caverna.
Nos quedamosdormidos todos untados de leche y de fluidos, incluso las sábanas empapadas, alamanecer se fue hacia su cama con dándome un beso en el pene.
El díasiguiente, mamá se me acercó cuando nadie la oía y me dijo al oído
-      Anoche que te pasó?, ..que lo dejastetodo perdido.
-      Soñécontigo mamá

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