Lo mejor de un viaje con ella es que nadie nos conozca, porque nos permitimos vivir nuestras fantasías sin ningún reparo ni preocupación. Así fue que desde el día 1 de nuestras vacaciones aprovechamos Tinder como "pareja busca 3ro", hasta que apareció S. S tiene 22 años, rubio de ojos claros, tremendo lomo y una pija aceptable. Se presentó diciendo "Me gusta más hacer oral que coger... a ambos". Sí, el flaco era bisexual. Nosotros, explorando también. Ella, para que imaginen, es gordita, de hermosas tetas y muy linda cara, tez blanca, ojos marrones, y una actitud femenina muy atractiva. Estaba nerviosa.
Finalmente esa noche invitamos a S. Cuando entró no duró ni un minuto: me miró y me empezó a manosear la verga a mí, en frente de ella. Nada de esto era lo pensado, porque la idea era coger nosotros a ella. Pero el flaco era bi, y en serio. Me manoseó tanto la chota que me puse muy duro, y ella se empezó a calentar: se acercó y empezaron a chapar adelante mío, que no sabía cómo reaccionar ante tremenda calentura. Agarré a ella, le saqué la remera y puse las manos de S en sus tetas. Cómo las acariciaba... Mientras me tocaba la pija dura ponía duros sus pezones. Ella y yo volábamos.
S no pudo más, le sacó el corpiño a mi novia y le chupó las tetas. Seguíamos los tres parados mirándonos las caras. Empecé a chapar con ella, y de a poco a tirarla en la cama, como autorizando a S a seguir con su tarea... El flaco seguía chupando, y aún con ropa lo empecé a apoyar (nunca había apoyado un flaco, pero la calentura del momento me incitó.
Empezó él a sacarle la ropa a mi novia, dejarla en tanga para verle el culo grande y parado. Lo empezó a manosear, y no pude más que hacer lo mismo. Juntos la tocamos, la besamos, la desnudamos... y cada tanto él también metía mano en mi chota, que a esta altura empezó a asomar a través de mi bóxer hasta que S me lo sacó y me dejó en pelotas también.
Mientras seguía tocando y besando a mi novia le saqué todo, para que empiece a cogerla.
De ahí en más, empezaron al menos dos horas de bombeo fuerte contra ella. Ella en 4, él atrás y yo adelante para que la chupe sin parar. Luego cambiamos. Después ellos dos chupando mi verga. Uno chupando mis huevos y otro mi chota. Después yo chupando las tetas y él su concha. Todo lo que pudieran imaginar y más.
Podría contar mucho más detalles del final pero lo dejo a su imaginación. Lo que es cierto, es que los tres terminamos durmiendo en la misma cama transpirados y desnudos, abrazándonos y compartiendo a mi hermosa mujer.
Finalmente esa noche invitamos a S. Cuando entró no duró ni un minuto: me miró y me empezó a manosear la verga a mí, en frente de ella. Nada de esto era lo pensado, porque la idea era coger nosotros a ella. Pero el flaco era bi, y en serio. Me manoseó tanto la chota que me puse muy duro, y ella se empezó a calentar: se acercó y empezaron a chapar adelante mío, que no sabía cómo reaccionar ante tremenda calentura. Agarré a ella, le saqué la remera y puse las manos de S en sus tetas. Cómo las acariciaba... Mientras me tocaba la pija dura ponía duros sus pezones. Ella y yo volábamos.
S no pudo más, le sacó el corpiño a mi novia y le chupó las tetas. Seguíamos los tres parados mirándonos las caras. Empecé a chapar con ella, y de a poco a tirarla en la cama, como autorizando a S a seguir con su tarea... El flaco seguía chupando, y aún con ropa lo empecé a apoyar (nunca había apoyado un flaco, pero la calentura del momento me incitó.
Empezó él a sacarle la ropa a mi novia, dejarla en tanga para verle el culo grande y parado. Lo empezó a manosear, y no pude más que hacer lo mismo. Juntos la tocamos, la besamos, la desnudamos... y cada tanto él también metía mano en mi chota, que a esta altura empezó a asomar a través de mi bóxer hasta que S me lo sacó y me dejó en pelotas también.
Mientras seguía tocando y besando a mi novia le saqué todo, para que empiece a cogerla.
De ahí en más, empezaron al menos dos horas de bombeo fuerte contra ella. Ella en 4, él atrás y yo adelante para que la chupe sin parar. Luego cambiamos. Después ellos dos chupando mi verga. Uno chupando mis huevos y otro mi chota. Después yo chupando las tetas y él su concha. Todo lo que pudieran imaginar y más.
Podría contar mucho más detalles del final pero lo dejo a su imaginación. Lo que es cierto, es que los tres terminamos durmiendo en la misma cama transpirados y desnudos, abrazándonos y compartiendo a mi hermosa mujer.
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