Mis ex 6: el viaje de egresados (parte 1)

En esta ocasión les voy a contar demi viaje de Egresados. Mi grupo del último año no era muy unido así que algunosno viajaron, otros se fueron a Bariloche y otra parte del grupo (yo incluido)nos fuimos a Brasil.
Cómo solo éramos unos pocos nospusieron con otros colegios de mi misma ciudad y ahí me encontré con queviajaba una antigua noviecita mía. Yo tenía un re lindo recuerdo, con ella medi mi primer beso (un piquito re inocente porque eramos re chicos) y después semudó de barrio y no nos vimos más. Se había puesto hermosa: bastante alta,tetona y un culo que partía la tierra. Pero… viajaba con el novio.
De todas formas yo esperaba queen el viaje hubiera un montón de pibas así que no me molestó.
 
A diferencia de otros compañerosy compañeras mis viejos eran copados con mis libertades y mi sexualidad así queen realidad no es que esperaba el viaje para tener al fin un lugar oposibilidad de coger o de ponerme en pedo, pero igual tenía esperanzas de quefuera particularmente emocionante.
El primer día de llegados me hizosuponer que así sería. Primero nos fuimos a acomodar en la pieza, me tocó con 4amigos, y después de dejar todo y boludear un poco salí en short y remera parair a la pileta que estaba en el piso de arriba. Cuando estoy en el pasillo veoque viene una piba que viajó con nosotros que era de un colegio religioso denuestra ciudad, un grupo de todas mujeres (justo ese año el colegio se habíahecho mixto pero en el último año aún eran todas mujeres). Cuando me acercabamientras yo le relojeaba las tetas me paró y me sorprendió preguntándome: “tenéspuesto calzoncillo?” Yo, que por suerte no me lo había sacado para ir a lapileta (el descuido más afortunado de mi vida) le respondí que sí y me explicóque estaban haciendo una apuesta con las amigas quien conseguía máscalzoncillos. Enseguida le dije que le daba el mío si cogíamos y me dijo queno. Entonces le dije que me la chupe y me respondió que sí pero 5 minutos, nomás.
Nos fuimos al descanso de laescalera al llegar al piso en que estábamos que justo quedaba medio cubierto ya salvo de ser vistos. Entre lo bien que la chupaba la piba y que me predispusea acabar rápido para que no pasen los 5 minutos sin darle la leche le terminéacabando parte en la boca parte en la remera. Se limpió como pudo, me pidió elcalzoncillo y se fue. Yo volví a la pieza, me di un baño y fui a la pileta.Estaba ahí boludeando con un par de mis amigos y otros pibes que ni conocíacuando llegó un grupito de brasileras también egresadas (después me enteré quea esa parte de Brasil también viajaban de otras partes del mismo país). Laverdad es que estaban una más buenas que la otra.
Se metieron a la pileta y estabanre calientes tanto ellas como nosotros (ahh, los 18 años) enseguida empezamosun chamuyo bastante básico y para mi sorpresa una de ellas prendió conmigo. Nosalejamos un poquito del resto contra un rincón de la pileta. Empezamos atranzar y de una le manoteé el orto que era una cosa descomunal. Primero tímidamenteluego se lo amasaba y la piba no paraba de gemir y comerme la boca. Le enterrébien la tanga en el orto y la piba seguía lo más bien, así que me animé y leempecé a tocar la concha, primero encima de la malla y después se la corrí.Todavía recuerdo lo mojada y caliente que estaba esa concha, una maravilla. Ladedeé hasta que acabó y, sonriendo, empezó a tocarme la pija. Cuando estaba enla mejor parte vinieron otras pibas del mismo grupo y las llamaron que se teníanque ir no sé dónde. Me quedé re caliente pero el balance de las primeras horasera muy prometedor: 1 pete recibido y una paja realizada y aún sin habersalido. Pintaba que no iba a parar de ponerla. Pero como verán después no fuetaaan así (Continuará…)