Domando a la Zorra de mi Cuñada 1

Domando a la Zorra de mi Cuñada 1
Con El Sello De Placer y Morbo…
El culo de mi cuñada es el deseo de todo el que la conozca, hombres ho mujeres, no creo que este exagerando, no creo que haya nadie que no sueñe con follarse ese trasero que nos pone cachondos a todos durante las interminables cenas familiares. Muchos de nosotros tenemos a una hermana de nuestra mujer que además de estar buenísima, nos apetece tener a nuestra disposición, para darle una buena follada. En otras ocasiones, nuestra cuñada es una zorra manipuladora que nos ha hecho la vida imposible durante años y para vengarnos, nos encantaría tirárnosla. Mi caso abarca ambas situaciones. Natalia, además de ser quizás la mujer más guapa y sexual que he visto en mi vida, y baya que he visto mujeres buenotas, es una cabrona egoísta que me ha estado jodiendo la vida desde que era novio de su hermana. Para empezar, la forma más fácil de describirla es deciros que esa perra sin escrúpulos parece salida de un anuncio de Victoria Secret´s pero en vez de ser un ángel es un demonio del infierno que disfruta humillando a todos los que tiene a su alrededor, en especial a los hombres. Con una melena morena y unos labios que apetece morder, esa puta tiene una cara de niña buena que para nada hace honor a su carácter. Los ojos verdes de esa mujer, es un bicho insensible que vive humillando a todo el que se le cruza, a diestra y siniestra a sus semejantes. Reconozco que la llevo odiando desde que era novio de su hermana, pero también que cada vez que la veo, me pone prendido, y termino desquitándome con su hermana. Sus enormes pechos y su culo en forma de corazón son una tentación irresistible. Noches enteras me las he pasado soñando en que un día tendría entre mis manos a esa monada y en que dominada por la pasión, me pidiera que la tomase contra el baño de casa de sus padres. Ese deseo insensato se fue acumulando durante años hasta hacerse una verdadera obsesión. Desgraciadamente su pésimo carácter y nuestra mala relación evitó que siquiera hiciera algún intento para intimar con ella. Nuestro único trato consistía en breves y corteses frases que escondían nuestra enemistad a ojos de su hermana, mi esposa. Ella media como 1.76, delgada sus medias eran, 97-58-101, y créanme es exacta mi calculo, con piernas largas y firmes sus tetas son operadas y son una belleza, su trasero, es hora y horas de ejercicio en el Gym con una estricta dieta, con una abdomen plano y una cintura de avispa hace que ese trasero resalte mas, cuando usa faldas corta ho pantalones pegados a su cuerpo.
Irma, mi mujer, siempre ha ignorado que la detestaba desde que una noche siendo todavía era novio de Irma, aunque no era nada serio, estando de copas con unos amigos, me encontré con ella en un bar. Esa noche al ver que Natalia estaba borracha, pensé que lo mejor era llevarla a casa para que no hiciera más el ridículo. Tuve que llevármela casi a rastras y ya en el coche, se me empezó a insinuar. Confieso que me anime en un momento ha intentar algo, pero mi séptimo sentido me detuvo, o algo así, y lo hice, le dije.
--Eres muy linda preciosa, pero eres la hermana de mi novia y yo la amo ha ella. -Al intesta que le dije esto, se transformo.
Me empujo, y me empezó ha gritar lo basura que era, lo estúpido y todo eso. Yo me sentí aliviado y orgullo, porque no había caído en esa trampa, y no es que yo fuera muy fiel, no nada de eso lo admito le he puesto lo cuerno a mi novia ahora esposa mucho tiempo y con muchas mujeres, pero yo ya venía advertido: quiero decir, ya me habían dicho que clase de mujer era y tenía algo conociéndola así que sabía como seria esto, y no quise jugar ese juego, el problema fue que ofendía a una mujer que se había acostumbrado desde siempre a obtenerlo todo. Esa perra sin corazón, ha decir que le diría a mi mujer que me había propasado, que era su palabras contra la mía, la de su tierna fiel y amada hermana con la del nuevo enamorado. Yo en esa época no había conseguido nada con mi ahora esposa, y la verdad no quería, y además yo tambien tengo mi orgullo de hombre, como una perra me va ha chantajear con algo que nunca hice. Su chantaje no consistió en pedirme dinero ni tampoco en nada material, fue peor. Natalia me ha coaccionado durante años amenazándome en diría todo, que no sabía que era todo, puesto que no había nada. Ambos somos ejecutivos de alto nivel y trabajamos en la misma compañía, por lo que esa fría mujer no ha dudado en quitarme contratos e incluso robarme clientes gracias a que una noche la humille.
La historia que os voy a contar tiene relación con todo esto. La empresa farmacéutica en la que trabajamos realiza cada dos años una convención mundial en alguna parte del planeta y ese año, eligió como sede de España en Ibiza. Este relato va de como conseguí no solo cogerme a esa puta de mi cuñada, sino que disfruté rompiéndole el culo en una de sus playas. Todavía me parece que fue ayer cuando en mitad de una reunión familiar, Natalia estuvo toda la tarde explicándole a mi mujer, el comportamiento libertino de todos en la compañía en esa clase de eventos.
--Y no creas que tu marido es exento, los hombres en esas reuniones de comportan como machos hambrientos, dispuestos a bajarse los pantalones ya sea con una puta o con una compañera que sea mínimamente solícita.
--¡Emmanuel no es así! -Respondió mi mujer defendiéndome
--Nena, ¡A ver si te enteras! solo hay dos clases de hombres, los infieles y los eunucos. Todos los machos de nuestra especie se aparean con cualquier hembra en cuanto tienen la mínima oportunidad, no te confíes de ninguno créeme yo sé de eso.
Aunque estaba presente en esa conversación, no intervine porque de haberlo hecho, hubiera salido escaldado. Al llegar a casa, sufrí un interrogatorio tipo Gestapo y la Santa Inquisición por parte de mi señora, donde me exigió que le enumerara todas y cada una de las compañeras que iban a esa convención.
Yo la verdad estaba bien parado, media 1.86, era de piel blanca algo quemada pro el sol, de ojos verde mar, labios carnoso, tenía buen cuerpo pues hacia mucho ejercicio, y cogía mucho, no hay mejor cardio que el sexo, en fin tenia la espalda ancha como un nadador profesional, abdomen plano, no tan marcado como quisiera de brazos y piernas largas, manos y piernas grandes, así como bolas grandes y una polla de 25 centímetros de largo y 16 de circunferencia, mi orgullo. En cuanto le expliqué que era de carácter mundial y que desconocía quién iba a ir de cada país, realmente celosa, me obligó a contarle quien iba de la oficina.
--Somos diez, pero a parte de tu hermana, las dos únicas mujeres que van son Luciana y Mariana, las cuales, como bien sabes, son lesbianas. Ahora a saber yo con las que vengan de otros países.
Más tranquila, medio se disculpó pero cuando ya estábamos en la cama, me reconoció que le había pedido a Natalia que me vigilase. Solo podía pensar en ¡Esa perra otra vez!
--¿No te fías de mí?
--Sí. -Contestó. --Pero teniendo a mi hermana como tu ángel guardián, me aseguro que ninguna perra intente acostarse contigo. -Sin ganas de pelear, decidí dejarlo así y dándome la vuelta, me dormí.
--Lo que digas amor. -Lo dije sin interés aparente.
La convención al final llego. Quien haya estado en un evento de este tipo sabrá que las conferencias, las ponencias y demás actividades son solo una excusa para que buscar que exista una mejor interrelación entre los miembros de las distintas áreas de una empresa. Lo cierto es que lo más importante de esas reuniones ocurre alrededor del bar. Recuerdo que al llegar al hotel, con disgusto comprobé que el azar habría dispuesto que la hija de perra de mi querida cuñada se alojaba en la habitación de al lado. Reconozco que me cabreó porque teniéndola tan cerca, haría imposible que me diera una escapadita con una compañera y por eso, asumiendo que no me podría pegar una follada de las buena a cualquier tonta de por hay, decidí dedicarme a hacer mi trabajo.
Mr. Smith, era nuestro jefe, el gran jefe, el mandamás absoluto de la empresa fue mi objetivo. Desde la mañana del primer día me junté con él y estuve riéndole las gracias durante toda la jornada. Como os imaginareis, Natalia al observar que había hecho tan buenas migas con el presidente, me paró en mitad del pasillo y me exigió que esa noche se lo presentara durante la cena.
--¡Necesito que me lo presentes! -Me urgió.
--Eso será difícil, aun no tengo esa confianza.
--¡De eso nada tu lo aras ho sabrás lo que es bueno cuando lleguemos a casa! -Esa perra.
No me quedó duda que su intención era seducir al anciano y de esa manera, escalar puestos dentro de la estructura.
--Esta bien. -Dije Con gesto serio acepté.
Aunque interiormente estaba algo feliz al conocer de antemano los gusto de ese viejo. La hermana de mi mujer nunca me hubiera pedido que la contactara con ese sujeto si hubiera sabido que ese pervertido disfrutaba del sexo como mero observador y que durante la última convención, me había follado a la jefa de recursos humanos teniéndole a él, el tubo un problema en el corazón y ahora su polla no se para como debería pararse, o algo así, no se muy bien de eso, sentado en una silla del mismo cuarto. Decidido a no perder la oportunidad de tirarme a ese zorra. Entre dos ponencias me acerqué al anciano y señalando a mi cuñada, le expliqué mis planes. Muerto de risa, me preguntó si creía que Natalia estaría de acuerdo.
--Albert, no solo lo creo sino que estoy convencido. Esa puta es un parásito que usa todo tipo de tretas para subir en el escalafón, y aprovecharse de los hombres.
--De acuerdo, el hecho que sea tu cuñada lo hace más interesante.
--Esa mujer es el mismísimo diablo. -Le dije el se rio.
--Si tú estás dispuesto, por mí no hay problema. Os sentareis a mi lado. -Y por medio de un apretón de manos, ratificamos nuestro acuerdo.
Satisfecho con el curso de los acontecimientos, le llegué a esa zorra y cogiéndola del brazo, le expliqué que esa noche íbamos a ser los dos los invitados principales del gran jefe.
--He conseguido que nos invite ha estar con el. -Dije. --Es tu oportunidad para destacar delante del jefe. -Le dije. No creyéndose su suerte, Natalia me agradeció mis gestiones y con una sonrisa, dijo en tono pomposo.
--Cuando sea la directora, me acordaré de ti cuñadito y de lo mucho que te deberé.
--No te preocupes, si llegado el caso te olvidas, ¡Seré yo quien te lo recuerde! -Ni sabes lo que te viene perra.
Os juro que verla tan ansiosa de seducir a ese hombre, pobre hombre, en realidad era pobre de ella, me excitó y apartándome de ella para que no lo notara, quedé con ella en irla a recoger a las nueve en su habitación. Celebrando de antemano mi victoria, me fui al bar, me pedí un whisky. Estando allí me encontré con María, era una mujer de 1.67, de grandes curvas sus medidas serian algo así como 95-62-99, con piernas carnosas, y bueno sus cola bien parada, y redondita con una cara de zorra de ojos verde y cabello rubio largo algo ondulado. Ella era una directiva con la que había estado en el pasado evento. Sus intenciones fueron claras desde el inicio porque nada más saludarme, directamente me preguntó si me apetecía repetir mientras me acariciaba con su mano mi pierna. Viendo que se me acumulaba el trabajo, estuve a punto de rechazar sus elogios pero al observar su profundo escote y descubrir que bajo el vestido, esa rubia tenía los pezones en punta, miré mi reloj.
--“Son las cinco” -Pensé. --“tengo tres horas”.
Al comprobar que teníamos tiempo para retozar un poco antes de la cena, le pregunté el número de su habitación y apurando mi bebida, quedé con ella allí en 7 minutos. Disimulando, la de raíces inglesas se despidió de mí y desapareció del bar. Haciendo tiempo, me dediqué a saludar a unos conocidos, tras lo cual, me dirigí directamente hacia el ascensor. Desgraciadamente, no me percaté que mi futura víctima se había enterado de todo y que en cuanto entré en él, se acercó a comprobar en qué piso me bajaba. Ajeno a su averiguación, llegué hasta el cuarto de la mujer y tocando a su puerta, entré. María me recibió con una picardías y sin darme tiempo a reaccionar, se lanzó a mis brazos. Ni siquiera esperó a que cerrara la puerta, como una salvaje comenzó a desabrocharme el pantalón y sacando mi miembro, quiso mamármelo.
--Huuy cálmate mujer. -No la dejé. Dándole la vuelta, le bajé las bragas y sin más prolegómeno, la ensarté violentamente.
--Haaaaaaaaaaaaaaaay. -La rubia chilló moviendo sus caderas mientras gemía de placer. --Ahhhh, ohhh. Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa. -De pie y apoyando sus brazos en la pared se dejó follar sin quejarse. Solo sus gemidos era lo que invadía ese cuarto.
Si en un principio, mi pene se encontró con que su concha estaba semi cerrado y seco, tras unos segundos, gracias a la excitación de la mujer, cambio rápidamente, mientras ella se derretía a base de mi polla.
--Haaa, haaaa, haaaaaaaaaaa, Ahhhhh que rico amor, me gusta.
--Estas deliciosa te extrañe mucho, esa concha tuya tan cerradita. -Le dije apretando los dientes sin dejar de metérselo.
No os podéis hacer una idea de lo que fue, gritando en voz alta se corrió cuando yo apenas acababa de empezar y desde ahí, encadenó un orgasmo tras otro mientras me imploraba que no parara.
--Haaa, haaa, haaaa Mmmmnnn… haaaaaaaa… Ohhhh uhmmmm ahhhhhhhh que delicioso haaaaaa, haaaaa, haaaaa Mmmmnnnnn… haaaaaaaaaaaaa.
--No te vengas aun. -Le exigí. --Aun no, no tan rápido aun no, es muy rápido perra aguanta.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa es que haaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha es que me cuesta Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Ohhhh uhmmmm ahhhhhhhh, ha, ha me cuesta mucho papi haaaaaaaaaaaaaay.
Pero ella no aguantó más de 10 minutos cuando movía sus caderas y dio un gran suspiro con un leve grito.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay. -Vi que había mojado la cama con sus líquidos.
--¡María baya zorra que eres he! te viniste rápido he y te dije que no lo hicieras, te ordene que no. -Ella trato de quitarse sus tacones de sus pies, pero en su posición era difícil.
--Haaaa, haaaa perdón papi es que tenia tiempo deseándote, estaba red-caliente, no tienes idea de las ganas que cargaba enzima.
--¡Bueno sigamos! -Dije. Y ella sonrió.
--¡Si sigue papi sigue dame mas duro! -La volví a clavar con más fuerza.
--Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha Sigueeeee, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa… ¡sigue no pares papi! soy toda tuya, ¡sigue no pares papi! ¡Sigue no pares papi! Ahhhhh ¡sigue no pares papi! Ohhhh, ¡sigue no pares papi! ¡Sigue no pare por favorrr! Ohhhhhhhhh...
Por supuesto que no me detuve, cogiendo sus pechos entre mis manos, forcé mi ritmo hasta que su concha se convirtió en un témpano donde no dejaban de rebotar mis huevos.
--Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ¡Dios mío! -Aulló al sentir que cogiéndola en brazos.
La llevaba hasta mi cama sin sacar de su interior mi extensión y ya totalmente entregada, se vio lanzada sobre las sábanas. Al caer sobre ella, mi pene se incrustó hasta el fondo de su vagina y lejos de revolverse, recibió con gozo mi trato diciendo.
--¡Fóllame! Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa…
Sus deseos fueron órdenes y pasando mi mano por debajo, levanté su trasero y cumplí su deseo, penetrándola aun con más intensidad. Pidiéndome una tregua, se quitó lo que le quedaba de ropa, dejándome disfrutar de su cuerpo al desnudo y moviendo su trasero, buscó reanudar nuestra lujuria. Alucinado por la perfección de sus pezones, llevé mis manos hasta sus pechos y recogiendo sus dos botones entre mis yemas, los pellizqué suavemente. Mi involuntario gesto fue la señal de inicio de su salvaje cabalgar. María, usando mi pene como si fuera un machete, se empaló con él mientras berreando como una loca me gritaba su pasión. Azuzado por sus palabras, marqué nuestro ritmo con azotes en su culo.
--Haaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaa. -Ella al sentir las duras caricias sobre sus nalgas, me rogó que continuara. --Ahhhh ohhh que rico, siiiiii, me gustaaaaaa, sigueeee, que ricoooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaa… -Pero el cúmulo de sensaciones me desbordó y derramándome en su interior, me corrí salvajemente.
Agotado, dejé que mi cuerpo cayera a su lado y seguí besándola mientras descansaba. Cuando mi amiga quiso reanimar mi miembro a base de lametazos, agarré su cara y separándome de ella, le expliqué que tenía ya que irme.
--¡¿Y eso?!
--Tengo algo importante que haces. -Dije pero ella no parecía muy convencida de mis palabras.
Continuara…

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