Estopasó hace unas semanas, en reunión de familia en la casa de Annabella,recordemos hija mayor de la divina de María Teresa. Pero aparte de sushermanos, padre, marido e hijos, fueron invitadas muy especiales, tanto como Estelay Ana María. Que si le dan a Teresa, a la hija le tienen ganas el doble.
Así deexcitadas y elegantes fueron las amigas de María Teresa para lo de Anna,vestidas con campera de cuero, muy maquilladas, de fina cartera y hasta delbrazo, ya enamoraditas previamente, con sandwichitos y más para una buenapicada. Annabella no las esperaba, María Teresa no le había dicho nada, pero seencantó al verlas, no pudo resistir y tras abrazarlas y saludarlas, las recibióa ambas con un lindo besote en la boca. Estela y Ana María, de fuerte pinturade labios roja, le hicieron mimos, dejaron los de miga y tras besuquearsetambién con María Teresa, obvio muy elegante, comieron con el resto de lafamilia. Pero claro que se sentaron bien pegaditas a Annabella, de quien porsuerte su marido no es celoso y le deja andar con sus amigas. LO que el hombreno se dio cuenta es que las pelirrojas le hacían más cariñito y le daban nosólo un sandwich de jamón crudo y queso, sino bastante amor. Mimito en la pera,besito en la mejilla, total no las veían del otro lado, caricia en la manito. Yde tanto en tanto, las locas hasta se mandaban por debajo del mantel y letoqueteaban en medio de su fino pantalón negro, y encima Annabella gustabatanto o más que los de miga.
Pasó lacena, torta, postres, charlas y los invitados familiares se fueron yendo. Y comosu marido se fue a acostar con sueño, quedaron Estela y Ana María solitas conAnnabella. Y sí, no tuvieron que hacer mucho para dar rienda suelta a sulocura. Porque Annabella les pidió excitada "ahora sí, chicas, quieromucho amor". No sólo amor. Quería de todo. Estela y Ana le dieron de todocon besos, mimos, caricias, toqueteadas. Tanto…
Tanto,que terminó como era de imaginar, como las dos visitantes querían. Nomás,Estela y Ana la agarraron a Annabella de cada brazo, la manosearon toda, la llevarona un cuarto de ahí abajo y tras meterse, la aplastaron, manosearon, chuparon,besaron y le fueron sacando todo, mientras medio borrachas le exigían que sepusiera en posición. Y cuando Annabella quedó en fina ropita interior, lasmujeres hechas una tromba se quitaron rapidísimo todo, arrojaron su ropa al suelo, la volvieron a hacer sandwich a Annabella ymientras Estela le desprendió el corpiño y le exprimió sus perfectas tetas, Anale bajó y sacó su bombacha y le pasó suave sus perfectas manos por la preciosacola de la joven. Y apenas desnuda, Annabella fue cepillada con furia por lasamigas. Primero las dos abrieron sus carteras, sacaron elementos, losencremaron y le dieron de parada, una por vagina y otra por cola, y luego de unrato así, cada una se le acostó sobre la cama y tras meterle algo en susagujeros, la hicieron puré arriba del colchón con todo tipo de manoseadas. Annabellapegaba gemidos más que si estuviera con su marido, y largó buen flujodisfrutando el cuerpo delgado pero ágil y enloquecido de las dos. Estela comosiempre enamorada de ella la repasó enterita en todas las posiciones, Ana Maríase la comió cruda como sandwich hasta con látigo y dándole doble penetraciónlubricada, que Anna pasó con gusto y agitación total, gimiendo y pidiendo loca de calentura. Y así las tresestuvieron casi tres horas, mientras el marido de Annabella dormía de primera.Annabella disfrutó unas invitadas de sorpresa que ni esperaba y que gozó. Y quela hicieron gozar.
Así deexcitadas y elegantes fueron las amigas de María Teresa para lo de Anna,vestidas con campera de cuero, muy maquilladas, de fina cartera y hasta delbrazo, ya enamoraditas previamente, con sandwichitos y más para una buenapicada. Annabella no las esperaba, María Teresa no le había dicho nada, pero seencantó al verlas, no pudo resistir y tras abrazarlas y saludarlas, las recibióa ambas con un lindo besote en la boca. Estela y Ana María, de fuerte pinturade labios roja, le hicieron mimos, dejaron los de miga y tras besuquearsetambién con María Teresa, obvio muy elegante, comieron con el resto de lafamilia. Pero claro que se sentaron bien pegaditas a Annabella, de quien porsuerte su marido no es celoso y le deja andar con sus amigas. LO que el hombreno se dio cuenta es que las pelirrojas le hacían más cariñito y le daban nosólo un sandwich de jamón crudo y queso, sino bastante amor. Mimito en la pera,besito en la mejilla, total no las veían del otro lado, caricia en la manito. Yde tanto en tanto, las locas hasta se mandaban por debajo del mantel y letoqueteaban en medio de su fino pantalón negro, y encima Annabella gustabatanto o más que los de miga.
Pasó lacena, torta, postres, charlas y los invitados familiares se fueron yendo. Y comosu marido se fue a acostar con sueño, quedaron Estela y Ana María solitas conAnnabella. Y sí, no tuvieron que hacer mucho para dar rienda suelta a sulocura. Porque Annabella les pidió excitada "ahora sí, chicas, quieromucho amor". No sólo amor. Quería de todo. Estela y Ana le dieron de todocon besos, mimos, caricias, toqueteadas. Tanto…
Tanto,que terminó como era de imaginar, como las dos visitantes querían. Nomás,Estela y Ana la agarraron a Annabella de cada brazo, la manosearon toda, la llevarona un cuarto de ahí abajo y tras meterse, la aplastaron, manosearon, chuparon,besaron y le fueron sacando todo, mientras medio borrachas le exigían que sepusiera en posición. Y cuando Annabella quedó en fina ropita interior, lasmujeres hechas una tromba se quitaron rapidísimo todo, arrojaron su ropa al suelo, la volvieron a hacer sandwich a Annabella ymientras Estela le desprendió el corpiño y le exprimió sus perfectas tetas, Anale bajó y sacó su bombacha y le pasó suave sus perfectas manos por la preciosacola de la joven. Y apenas desnuda, Annabella fue cepillada con furia por lasamigas. Primero las dos abrieron sus carteras, sacaron elementos, losencremaron y le dieron de parada, una por vagina y otra por cola, y luego de unrato así, cada una se le acostó sobre la cama y tras meterle algo en susagujeros, la hicieron puré arriba del colchón con todo tipo de manoseadas. Annabellapegaba gemidos más que si estuviera con su marido, y largó buen flujodisfrutando el cuerpo delgado pero ágil y enloquecido de las dos. Estela comosiempre enamorada de ella la repasó enterita en todas las posiciones, Ana Maríase la comió cruda como sandwich hasta con látigo y dándole doble penetraciónlubricada, que Anna pasó con gusto y agitación total, gimiendo y pidiendo loca de calentura. Y así las tresestuvieron casi tres horas, mientras el marido de Annabella dormía de primera.Annabella disfrutó unas invitadas de sorpresa que ni esperaba y que gozó. Y quela hicieron gozar.
0 comentarios - Annabella bien satisfecha por amigas a su reunión