nuestros caprichos sexuales

ella  es  una persona que no conocía sus limites sexuales, ya que le encantaba explorar y experimentar todo, cuando tuvimos nuestra primera relación sexual casi no dejaba que le acariciara sus pechos y hoy ya puedo sentir mi pene en su hermoso ano. Me vuelve loco cuando me espera en la cama con su camisón de seda negro el cual me deja ver como sobresalen sus pezones turgentes, es casi una rutina nuestros besos y la forma en que hacemos el amor, espero ansioso el momento en que ella agarra mi pija con sus manos y comienza a acompañar el movimiento mientras entra y sale para después sacarla y acariciar con mi glande su ano, es ese momento en que me vuelvo loco, mientras mis dedos dilatan su ano su rostro se regocija de placer, sus manos recorren todo su cuerpo encorbandoce de placer, sus dedos se pierden en su vagina, ella estira su mano y comienza a acompañar mi pija hasta que se pierde toda en su ano, ese momento es increíble y digno de contarlo. Mi sueño siempre fue compartir nuestro sexo con una amiga suya y lo hemos charlado muchas veces, pero su respuesta siempre fue negativa, un día después de una de esos encuentros increíbles me dijo – mi amor, voy a cumplir tu deseo pero a cambio vos tienes que cumplir el mío. Le pregunte cuál era el suyo ella respondió quiero que invites a un amigo para que comparta nuestra cama, deseo ser penetrada por dos hombres, dude un poco en la respuesta ya que no deseaba compartirla con nadie mas, pero mi deseo fue mayor así que le dije que sí. ella eligió a un tipo no muy amigo mío, lo conocía muy poco sabia que era una persona muy culta, racional, un poco cerrado que nunca contaba nada de sus deseos o experiencias sexuales, pero llegado el momento creo que no dudaría en compartir un encuentro con mi esposa ya que notaba que le atraía mucho, ella es muy hermosa, su cuerpo es casi perfecto. Mi mujer me propuso que si no encontrábamos rápido una mujer que nos agrade, nuestro encuentro seria primero con mi amigo, pero como llegada del cielo apareció por su casa una amiga suya de su pueblo natal que estaba hermosa, tanto como mi esposa, le dije a mi mujer que esa chica me gustaba y ella respondió que a ella también le gustaba. Paulina se quedo en nuestra casa y comenzó una seducción de parte de ambos hacia ella, la tratábamos como una reina, nuestra confianza ya era extraordinaria, pasamos muchas noches conversando y bebiendo hasta tarde, entramos en diferentes temas y en todos coincidíamos, nos contó de sus aventuras sexuales y desencuentros amorosos, nos agradeció por recibirla ya que deseaba estar lejos de su casa para replantear su vida. Una noche decidimos salir a una disco, paulina vestía un pantalón blanco ajustadisimo con una remera ajustada que hacia parecer que sus pechos explotaban, , mi mujer, rompía la tierra con una mini la cual hacían parecer sus piernas interminables, una blusa transparente que dejaba ver sus pezones hermosos, eran dos diosas increíbles. En boliche tomamos todo, estabamos medios borrachos, marce  tomo de la mano a paulina y se instalaron en la pista a bailar, podía ver como se acariciaban, como jugaban con sus cuerpos, marce  me miro y con una sonrisa me dio a entender que estaba todo listo, me acerque a ellas, tome de la cintura a paulina y apoye mi pija en su cola, sentí como ella respondía con una presión en mi pija, suavemente acaricie sus pechos y al oído le dije que estaba hermosa y sensual, marce  camina a nuestra mesa  yo con Paulina jujabamos un juego de seducción, en un momento ella me dijo que le parecía que estabamos actuando mal que marce  se enojaría con ella, le respondí que marce  estaba de acuerdo con esto, ella quedo mirándome con una sonrisa nerviosa, le tome la mano y la fui deslizando hasta mi pene para que sienta mi excitación, sentí como presionaba su mano en mi pija, levante su mano y nos fuimos a sentar nuevamente, en la mesa nuestras miradas demostraban el deseo oculto que sentíamos el uno por el otro, nos levantamos y marchamos a buscar
un taxi, en el taxi mi mano comenzó a buscar la entrepierna de paulina mientras marce  acariciaba mi pene, paulina lentamente fue abriendo sus piernas hasta que mi mano se deslizaba libremente por su vagina, podía sentir el calor de su humedad. En casa fue algo extraño, fue como si nada hubiera existido, cada uno se fue a su dormitorio, creo que fue un sentimiento de vergüenza, creo que estaba desilusionado, me dirigí a tomar un trago a living y mientras fumaba un cigarrillo apareció Paulina vestida con el camisón de Marce, se para unos minutos mirándome cuando note que las luces se fueron apagando hasta dejar una luz tenue, así esta bien así, dijo Marce en el otro lado de la habitación, ambas se acercaron y comenzaron a quitarme la ropa, sus labios recorrían todo mi cuerpo, sentía manos acariciándome por todos lados, me recosté sobre la alfombra, Paulina se sentó sobre mi cara acentandome su vagina húmeda, suave y jugosa, mi lengua recorría sus labios, su clítoris, dándole pequeños besos a lo cual ella respondía jadeante, Marce chupaba mi pija lamiendo mis huevos, en esos momentos estaba inconsciente de placer, Marce y Paulina cambiaron sus posiciones y es entonces cuando pude apreciar lo bien que chupaba la pija paulina, era un profesional, sentía mi glande como golpeaba en su garganta, era increíble, Marce se puso a cuatro y lleve mi pija hasta su concha, entraba y salía Paulina me sujetaba los huevos y los masajeaba acompañando cada embestida, con la otra mano afirmaba sus dedos en el lomo de mi pene buscando el flujo para llevarlo hasta el ano, sentía como mi pija latía de excitación, Marce jadeaba se encorvaba y aprisionaba la alfombras con las manos, Paulina se acostó delante de ella y con su mano llevo la cabeza de Marce hasta su vagina, note que ella no deseaba hacerlo pero lentamente comenzó a disfrutarlo, ella se levanto y me acerque a Paulina para cogerla, estaba encima de ella así que no podía ver su ano, pero besaba esos enorme pechos con esos pezones turgentes y rosados, Marce  estaba detrás de mí mirando todo, acariciándome el pecho y besándome el oído, siéntate sobre su cara y ella como una mujer sumisa lo izo, quería ver su rostro de excitación mientras le besaban su concha, se acariciaba los senos y por momentos estiraba sus manos para acariciar el clítoris de Paulina y mi pija, sacaba mi pija para tocar con mi glande su clítoris, Marce  se levanto y tome de las caderas a paulina para ponerla a cuatro pues estaba loco por penetrar su cola , Marce  se acerco y agache su cabeza para que comience a lamer su cola  yo me pare frente a Paulina y metí mi pija en su boca, podía ver como introducía sus dedos en su cola  sus ojos cerrados llenándolo de saliva, ella levanto la vista mostrándome que lo estaba disfrutando muchisimo, me di vueltas y vi como Marce  tenia ya tres de sus dedos en su culo, acerque mi pija y Marce  con sus manos fue guiándola, abriendo camino en ese culo hermoso, paulina gritaba de placer, mientras mi mujer masturbandoce me pedía que lo hiciera mas rápido, mi pene ya explotaba de placer, le dije que acabaría y como dos ninfas se prendieron de mi pija para chuparla, mis chorros de semen brotaban golpeando en sus rostros, la besaron hasta que quedo exhausta, ella continuaron besandoce en una 69 hermosa mientras yo seguía masturbándome mirando semejante espectáculo, sentí los gemidos de sus orgasmos, seguí masturbándome, con la pija ya casi por explotar tome de la cintura a Marce  y comencé a introducir mis dedos en su culo que estaba listo para recibir mi pija, Paulina acariciaba mi pija mis huevos, afirmo su cara en la espalda de Marce  mientras penetraba a Marce , saque mi pija y la lleve a la boca de ella, era hermoso sacaba la pija de su boca y la llevaba nuevamente a la cola de mi esposa ; Paulina parecía drogada de placer ya que su boca no presentaba ningún estímulos solo la recibía la llenaba de saliva , Marce  jadeaba y gritaba, saque mi pija y la metí nuevamente su boca para llenarla de semen, caí exhausto, Paulina seguía besando mi pija y acariciando el rostro con ella, todos estabamos exhaustos de placer. Al otro día en el desayuno conversamos de nuestra experiencia increíble, Paulina nos agradeció ya que nunca había compartido algo semejante y a la vez haberce sentido tan cómoda. , en el proximo relato les vamos a contar como cogimos con mi amigo

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2 comentarios - nuestros caprichos sexuales

SantiagoQuiro5
que buena experiencia chicos me gustaria ser parte de alguna con ustedes