Euge es una bomba, y junto con Vane (mi compañera de tantas aventuras y protagonista de tantos relatos) son dos de mis mejores amigas. Euge vivía en La Plata pero luego se mudó con la familia al Sur cuando yo tenía 22 años y no la volví a ver más, aunque claro, siempre estuvimos en contacto. Hace un año (cuando yo estaba en EE.UU decidió volver para los pagos y se fue a vivir a Capital,, muy cerca de donde estoy ahora yo. Por eso, haberme venido para acá significaba también que vuelvan las aventuras con ella.
Euge es más grande que yo, tiene 29 años y si bien habia tenido muchos novios, había llegado a la misma conclusión que yo: soltera se coge más y mucho mejor. Mi amiga también tenía muchísima experiencia en el sexo y con ella aprendí banda de cosas. Por ejemplo los ejercicios que me había pasado a mis 18 inocentes años para fortalecer la lengua y que no se me acalambre cuando chupaba mucho rato la pija. Sí, a los 18 también era fanática del sexo oral.
Esa noche estaba fresco y el sobretodo le tapaba... todo. Pero cuando se lo sacó en el restaurant me quedé mirándola, realmente a sus 29 años era una diosa. Si bien no tenía lolas, tenía una cola escultural y una cinturita miniatura, desde chica había hecho patín y mantenía la figura. Era un lomo muy parecido al mío, sólo que como saben, yo me operé los pechos.
Ya en la cena Euge fue directo a lo bueno. "Bueno te paso el itininerario: a la 1 am en el vip directo, nos esperan los chicos. Hay dos pibes que me preguntaron por vos y quieren conocerte, después van a estar los que ya conocés y algunas amigas mías también, las de siempre. Ah! Y tenemos dos invitaciones a casas: de los chicos del Delta y los del club."
Yo me quedé helada... parecíamos realmente putas pagas. No me llamaba la atención porque Euge era así, además de estar con mil chicos por mes (me atravería a decir que hasta está con más flacos que yo) siempre quería tener todas sus opciones sobre la mesa para elegir. No se privadad de disfrutar con nadie. Por algo siempre nos llevábamos tan bien.
- Somos scorts? Le dije riéndome
- No boluda pero sabés cómo soy, además no sé, me escribieron y nos dijeron de vernos! Ya los conocés, te los cogiste a todos turra. Vos elegí, me da lo mismo estar con cualquiera pero quiero coger!
- Yo también quiero coger!
- Cararrota te la pusieron hace menos de 3 horas atrás
Y era cierto. A la tarde nomás había tenido una sesión de sexo hermosa con mi vecino.
Charla que va, charla que viene, cuando quisimos acordar estábamos yendo para el boliche... tarde como siempre y bastante copeteadas. En la cena nos había bajado ya tres vinos.
En el vip nos recibieron con mucho alcohol como era costumbre: champagne y vino espumante a mansalva. Pero esa noche yo tenía ganas de algo más potente, así que con Euge nos pedimos unos tequilas y empezamos a bailar.
Mientras subíamos Historias en Insta y las botellas de champagne desfilaban por todos lados, enseguida nos agarramos un pedo terrible. Con Euge bailábamos juntitas, tocándonos la cola y las lolas. Ellas me las amasaba y cada tanto pasaba algún que otro flaco y también nos manoseaba un poco. Todos amigos nuestros claro.
La temperatura fue subiendo cuando Euge se puso atrás mío y metiendo la mano por debajo de mi musculosa (no llevaba corpiño, como siempre digo, nunca uso teniendo las lolas hechas) empezó a apretármelas.
Luego me sacó la tira de los costados de la musculosa y me la bajó, dejándome las tetas al aire, pero eso sólo fue unos segundos porque enseguida desde atrás me las tapó con sus pequeñas manos que no llegaban a cubrirlas todas.
Tras un rato de baile me dí media vuelta y empezamos a chapar, ahora yo apoyándole todas las tetas contra las de ella, con la musculosa aún abajo, tenía que cubrirlas de alguna forma. Luego de un chape violento con mucha lengua, la abracé mientras nos dábamos piquitos. Ya las dos a esa altura estábamos que ardíamos y los chicos... totalmente sacados.
Luego me subí de nuevo la musculosa como pude mientras intentaba sacarle la mano de mi concha a Euge. Así de la nada había mandado mano y me estaba tocando. El vip ya era un descontrol, apenas dando un vistazo podía verse tres o cuatro parejitas transando con manos que iban por todos lados. Lo nuestro no era una excpeción.
Para colmo, mi pollerita mini apenas llegaba a cubrirme, apenas se levantaba y me dejaba al descubierto todo. "Bastaaa", le dije riéndome mientras seguía tomando vino.
Enseguida apareció un flaco trayéndonos otra botella de champagne, que también metió mano en mi concha, tocándomela. No sólo no le dije nada, sino que empecé a reirme otra vez. "Todos te queremos tocar", me dijo Euge mandando mano de nuevo. "Basta a todos", les dije gritándo .
Yo estaba borracha y re entregada. Un flaco de atrás me manoseó las lolas mientras las manos de Euge y ese chico que ni conocía (después me enteré que se llamaba Gastón) me mandaban mano de nuevo en mi concha. Me sentía absolutamente puta siendo manoseada de esa forma.
Luego Euge sacó la mano, se fue al sillón y se sentó literalmente arriba de un hombre de unos 50 años al que empezó a chapar violentamente. La verdad no lo conocía, no tenía idea de quién era, pero me imaginé que uno de sus chongos. Aunque me llamaba la atención que fuera tan grande, ella era más de coger con pendejos más chicos.
Mientras Gastón me seguía manoseando, le metí la lengua de prepo y empezamos a comernos la boca violentamente. Mientras tanto mientras él me subía la mini aún más y me tocaba la cola. Estaban tan zafada que hubiese garchado ahí mismo, pero trataba de controlarme.
"Bueno basta", le dije cuando tuve un segundo de conciencia de lo que estaba pasando. Realmente íbamos a termiar cogiendo entre todos si seguíamos así.
Me acerqué a Euge, la agarré de la mano y la saqué de arriba del hombre. "Eh qué hacés?", me gritó su chico. Le había cortado toda la diversión. A mi amiga me la llevé medio lejos y le dije que se calmara, que no podíamos zarparnos tanto. Hasta yo me sorprendí de lo que le había dicho.
Euge empezó a retorcerce de la risa, literalmente hasta se agachó del ataque de risa que le dió, y estaba tan borracha que apenas se le entendía lo que decía. "Ay pero boluda, es Marcos! El dueño de este puto boliche!", me dijo gritándome al oído. Yo me quedé helada y sorda del grito en mi oreja, no sólo habia quedado como una estúpida sino que encima le habia quitado a su chica al dueño y responsable de tantas bebidas gratis. No sabía dónde meterme.
Nos agarramos de la mano y volvimos de nuevo dónde estaban todos. Marcos seguía en el sillón, esperando a su chica imagino. Euge fue de nuevo directo a él y de nuevo se sentó sobre él y comenzó a comérselo.
Yo busqué a Gastón y me lo chapé de nuevo. "Ahora sí, que se vaya todo a la mierda", pensé. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban, le toqué la pija por encima del pantalón, ya estaba bastante crecidita y parecía un muy buen tamaño.
Tras una nueva apretada con mi chico (que hasta ese momento seguía sin saber ni quién era, sólo que se llamaba Gastón y que era lindo) me agarró de la mano y me llevó a un costado, pasamos por unas cortinas donde había una sección algo apartada con más sillones.
Ahí me senté arriba de él y empezamos a apretar de nuevo. Gastón ya me habia bajado la musculosa y tenía ahora las lolas al aire. Enseguida le puse se las puse sobre su cara y empezó la acción, pero primero las miró un poco.
Luego sí empezó a chuparlas y pasarle la lengua a mis pezones. Yo empecé a gemir sumamente fuerte, entre lo borracha que estaba, la música a todo volumen y la excitacion; ya no tenía control sobre mi misma.
"Dios que buenas tetas tenés", me decía a los gritos mi chico mientras seguias disfrutando de mis lolas. Yo con los ojos cerrados y sentada arriba de él sintiendo cómo le crecía al pija, sólo me dedicaba a disfrutar de la hermosa chupada de tetas que me estaba dando.
Tras un par de minutos todo se descontroló más. Me incorporé del sillón, le bajé el cierre del pantalón y le saqué la pija afuera. Estaba durísima y para mi sorpresa, era bastante más grande lo que había pensando. La miré unos segundos y empecé lo que mejor sé hacer: chupar la pija.
Enseguida Gastón me agarró del pelo y me tiraba la cabeza hacia abajo, para que me comiera toda su chota. Mientras se la chupaba y lo pajeaba a todo ritmo, aparece Euge con un pibe, pero no era Marcos sino otro. "Esta es más puta que yo", pensé y seguí enseguida con lo mio.
Tras un buen rato de paja, me acercé y le pregunté a oído si tenía forro. El flaco sacó del bolsillo un pack de tres y se puso enseguida uno. Yo me saqué la tanga sin sacarme la mini y me senté arrriba de él, o más bien, de su pija. De a poquito mi concha iba cediendo para dar lugar a que su pija toda dura me penetrara lentamente.
Cuando la tuve toda adentro me froté el clítoris contra él y empecé a gemir fuerte... muy fuerte. A los pocos segundos apoyé mis manos en el pecho de mi macho y empecé lentamente a montarlo, subiendo poco el ritmo de mis embestidas. Euge estaba al lado, su macho la tenia en cuatro y se la garchaba agarrándole el pelo. Al costadito habia otra pajerita empezando a coger.
Las embestidas que le pegababa a mi chico empezaron a ponerse más y más fuertes, nuestros cuerpos chocaban estrepitósamente mientras yo gemía desesperada por llegar al orgasmo, estaba excitádísima, muy mojada y con necesidad de acabar. Encima a todo ésto, él no dejaba de apretarme las tetas mientras me decía que lo coja más fuerte. "Dale cogéme más fuerte", me decía a cada rato.
"Ay te acabo! Ay te acabo!", empecé a gritarle a mi macho a todo volumen, pero mi voz apenas se escuchaba, la música estaba a todo volumen. Lo embestí una y otra y otra y otra vez mientras gozaba a pleno del orgasmo, me retorcía, temblaba, gemía seguia embistiéndolo, seguía gimiendo, seguía retorciéndome.
El orgasmo había sido super intenso, no sé si por las ganas, por la excitación o porque ya habia tenido dos hacía un rato atrás. Tampco importaba, sólo sé que estaba gozando como una puta a puro sexo. Luego que mi orgasmo llegara a su fin, dejé de montarlo y sólo me frotaba contra su cuerpo. No había durado nada, pero había gozado como nunca.
Enseguida Gastón se levantó del sillón, me agarró fuerte del pelo y me hizo agacharme para que se la chupe de nuevo. Euge ahora estaba arriba de su chico garchándoselo, y otra flaquita al costado que no habia visto hasta ese momento, cogía con otros dos flacos. La tenían sometida, una poronga por atrás y otra por la boca. "Ésta sí que la pasa bien", pensé.
Yo seguía chupando al ritmo que mi chico quería, porque era él quien controlaba su pija dentro de mi boca, me la hacía comer a su ritmo, a su manera, y ni siquiera sabía quién era. Eso me podía. Me sentía la más puta del boliche. "Dale comela, dale", me gritaba Gastón. La tremenda excitación que eso me provocaba era suficiente para querer seguir garchando toda la noche.
Sin avisar ni decirme nada, una ola de dos chorros de semen caliente entraron en mi boca, en ese momento que mi chico me acababa tuve que tragar de prepo la leche para no ahogarme, al mismo tiempo que abría la boca para seguir recibiendo los chorros de leche que ahora iban a mi cara. Uno fue directo al ojo, tuve que cerrarlo mientras le chupaba la cabeza le pene con mucha presión para mayor excitación.
Mi macho se retorcía del placer mientras veía cómo me habia tragado todo sin problemas. Y yo, soriéndole como una buena puta mientras me pasaba la mano para sacarme la leche del ojo.
Mientras me estaba levantando apareció Euge con una botella de champgane en su mano, la levantó y la tiró en mi cara. Gran parte de la botella la vació en mi cuerpo, mojándome absolutamente todo el cuerpo, toda la musculosa y la mini, si bien habia abierto la boca, sólo había tragado un poco.
"Qué hacés??", le grité medio enojada, por más puesta que estuviese, sabía que se la había mandado, tenía toda la ropa mojada. Pero mi amiga no me contestó y empezó a chuparme las tetas. Luego me levantó los brazos y me la sacó. Me tiró en el sillón y empezó a chuparlas y amasarlas. Estaba sacada del todo. Nos re chapamos durante un buen rato mientras algunos seguían cogiendo, y otros nos miraban y tocaban.
"Ay ese es Rodri, uno de mis chongos y el que te dije que te quería conocer", me dijo Euge. Rodri es el chico con el que había estado cogiendo hasta recién. Me causó tanta gracia que empecé a reirme. Parecía un chiste, se había cogido al chico que quería conocerme a mí.
Rodri no me dijo ni "Hola", me abrió las piernas y me penetró. "Coge re bien", me dijo Euge que estaba al lado mío, no llegué a decir nada porque mi amiga me metió la lengua y empezamos a besarnos de nuevo mientras Rodri me empezaba a coger cada vez más fuerte. Nuevamente la excitación de ser garchada por un flaco que no conocía, en un boliche, a oscuras y comiéndome al mismo tiempo a mi amiga, era sublime.
La piba a la que había estado cogiendo al lado los dos flacos nunca la había visto, pero en el momento en que mi amiga me dejó de meter la lengua pude ver que estaba agachada y sus dos chicos le estaban descargando toda la leche en la cara. Apenas se veía, estaba todo muy oscuro.
Tras unos cuantos minutos de garche, Rodri me puso en cuatro y siguió a ritmo continuo. En ese momento mi amiga se puso a coger al lado con el que antes me había cogido a mí, con Gastón. Y ahora se habían sumado dos flacas más y varios chicos más. El descontrol era total. A esa altura ya deberían ser las 6 de la mañana, o más.
Primero Rodri metió un dedo en mi cola, después dos. Como siempre, después de meter los dos dedos, viene la penetración anal. Y así fue nomás... no me quedé por los dedos adentro y él la mandó. Lentamente empezó a empujar su poronga dentro de mi cola. Yo empecé a gritar mal, me dolía, pero en el mar de gemidos en el cual estábamos, podía gritar lo que quisiera que nadie iba a apiadarse, mucho menos él.
"Ay me duele!", empecé a gritar cada vez más fuerte. Pero Rodri no tuvo compasión, seguía metiendo más y más su pija. Tras varios minutos logró que entrara y empezó a hacerme la cola, siempre en cuatro y agarrándome muy pero muy fuerte del pelo. Realmente me tiraba tanto del pelo que me hacía doler, sumado a que me estaba rompiendo el orto... era un dolor tras otro. Pero me gustaba. Luego empezó a darme más y más fuerte, yo gritaba como una puta, y cuando sentí que soltó mi pelo y me agarró el cuello fuerte, acabé.
Nuevamente me tembló el cuerpo entero y mi macho no paró en ningún momento de meterla y sacarla de mi culo. Si no lo habían hecho antes en pleno orgasmo, ahora que me la daban por la cola, mucho menos.
Grité durante unos 30 segundos, hasta que lentamente el orgasmo se fue terminando. En ese momento y tras tantas acabdas se me vino todo el cansancio encima. "Como grita esta pendeja", dijo alguien gritando cerca mío. Traté de mirar quién era pero sólo ví una pija que chocaba contra mi boca, la abrí y me la comí. Otra cosa no podía hacer.
Mientras Rodri me seguía rompiéndome el culo, otro flaco me metía su chota por la boca, cogiéndome cada vez más fuerte. El pibe no duró nada, enseguida sentí cómo se me llenaba de leche la boca, tragué lo que pude y lo demás cayó al sillón.
Casi al mismo tiempo, Rodri sacó su poronga y me vació todo en mi cola, pude sentír el semen calentito en los cachetes de mi cola. Yo estaba exhausta. Me saqué la mini que aun tenia puesta porque estaba empapada en champgane, y me senté en sillón. Sólo tenía puesto los zapatos, después... en bolas totales. En ese momento tuve unos segundos de lucidez y sentí verguenza, pero mirando alrededor, sólo se veia parejitas cogiendo. Sólo se veia sexo.
A mi amiga se la seguian garchando, y otra flaca que creo que era amiga de Euge estaba tendida en otro sillón también descansando, otros dos pibes se cogían a otra flaca. Cuando Euge acabó y luego acabó su chico, se vino al lado mío y nos quedamos las dos tiradas en el sillón. La música ahora sonaba mucho menos fuerte, la noche estaba terminando... al menos para el común de la gente.
Euge se levantó, habló con un chico y se acercó de nuevo a mí. "Seguimos?", me dijo.
Yo no daba más, estaba re cansada y mareada. Le dije a mi amiga que me dejara descansar un rato. Me quedé dormida y me desperté cuando alguien me penetró. Era de nuevo Gastón. Me cogió de costadito mientras yo gemía ya sin fuerzas, siempre una pija adentro es para gozar y lo estaba haciendo, pero también me vencía el sueño. Luego me puso del otro costado, luego en cuatro, luego él arriba mío.
No sé cuánto tiempo me tuvo, para mí una eternidad. En ese momento sólo quería dormir, Me ardía la concha y me dolía la cola, pero seguía cogiendo sin pausa. Enseguida me dí cuenta que estaba llegando una vez más al orgasmo, pero no quería acabar, sentía que me iba a morir. Si la última vez me hizo temblar el cuerpo entero y mis piernas se me vencieron, esta vez iba a ser peor. En el medio de los pensamientos acabé, una vez más. Era imposible no llegar al orgasmo con una garchada así.
Grité menos que las otras veces,sentí esta vez un calor que me recorrió todo el cuerpo, la pija entrando y saliendo la sentía más que nunca y el placer, pese al sueño, era total. Tras ésto Gastón me empezó a hacer la cola. Y claro, había visto a Rodri y no iba a quedarse con las ganas de romperle el orto.
En ese momento todo el sueño de me fue a la mierda, me la mandó de una y me hizo doler tanto que me desperté de un saque. Empecé a gritar y pedirle que fuera más despacio, pero mi macho estaba tan excitado que me rompía el culo de costadito cada vez más fuerte. Luego me puso en cuatro y ahí fue mejor, porque la poronga entraba más fácil.
Euge seguia cogiendo al lado mío con dos flacos, pensé por un momento cómo era que aguantaba tanto, pero mi pensamiento se cortó cuando Gastón se sacó el forro y me acabó en la cara. Me empecé a reir mientras les decía a los chicos que se cogían a mi amiga que me dieran su leche, total... toda pegoteada de champgane y leche, qué me hacía un poco más.
Me puse de rodillas y empezaron a pajearse en mi cara, acabándome casi al mismo tiempo los dos. Tenía la cara toda llena de semen y estaba realmente muerta. Euge se acercó, me besó y me pasó la lengua por la cara minetras iba tragando todo.
Me desperté un rato más tarde, no dormí mucho, unos 20 minutos. Estaba muerta de frío y en bolas, mi amiga al lado mío abrazándome. Me sentía super mareada, habia tomado demasiado. Algunos ya se habían ido, de Gastón ni rastro pero sí estaba Rodri sentado cerca nuestro.
Marcos, el dueño, cogía con una pendejita muy chica, con suerte llegaba a los 18 años. La estaba destrozando, la cara de dolor que tenía esa chica impresionaba. Marcos era grandote y ella encima muy chiquita de cuerpo. La tenía en cuatro totalmente sometida.
"Ey te lo cogiste?", le pregunté a Euge mientras miraba a Marcos coger. "Sisi fue el primero de la noche", me dijo mi amiga. En ese momento entendí: se cogió a Marcos, agarró a Rodri y se lo llevó al vip para cogérselo también.
"Che vamos?", le dije a mi amiga. Pero Euge ya se habia dormido de nuevo y apenas si entendía dónde estaba, me respondió algo sin sentido y se dió media vuleta durmiendose de nuevo.
Lo que siguió fue todo un tema, tuvieron que ir a buscar mi sobretodo para taparme, mi ropa estaba tirada y toda mojada. Rodri nos ayudó a levantar a Euge y nos ofreció llevarnos. Así que con Euge destruída y yo en bolas pero tapada con mi sobretodo que por suerte, me cubría todo, nos llevó a mi depto.
En el camino charlamos un rato, pero yo seguía borracha como para entablar una conversación coherente y me caía de sueño. Rodri estaba mucho mejor, no parecía borracho pero me seguía mirando con muchas ganas.
Cuando llegamos Euge seguía durmiendo así que Rodrigo la alzó y la llevó directo a la puerta de mi depto, yo abrí la puerta y la dejó en el sillón.
- Quedó knockout. Me dijo
- Quedamos todos así, yo no doy más tampoco.
- Yo estoy bien. Me dijo acercándose a mí. Que bien la pasamos...
- Sí pero no pará, realmente me arde todo. Me cogieron no sé cuántos, estoy toda pegoteada y me caigo de sueño, creo que no puedo coger más por hoy. Y necesito una ducha!
- Tranquila! No pasa nada. Si querés andá a ducharte y yo la cuido un rato.
- Dale. Tenía confianza en él porque sabía que era un chongo/amigo de Euge.
Me fui entonces a dar una ducha caliente y cuando salí me sentía mucho mejor, el agua me habia hecho bien. Euge seguia durmiendo como osa en el sillón, no se había ni movido. Rodrigo estaba tirado en mi cama, en un costadito, como intentanto no molestar. Me dió hasta ternura.
Lo desperté y le dije que se acomodara bien y que durmiera un rato, que yo también iba a dormir. Me acosté entonces en mi cama así como salí de la ducha, desnuda, no tenía ni energias para vestirme. Me tapé toda y me quedé dormida.
Me desperté con Rodri llamándome, me decía que se tenía que ir. Miré el reloj y eran las 2 de la tarde. No me acuerdo qué le contesté, sólo sé cuando quise acordar lo tenía arriba mío garchándome.
Cuando sentí la pija entrando hasta el fondo me desperté del todo. "Ay despacito", le decía a Rodri que me estaba dando como si nunca me la hubiese puesto. "Me quedé con unas ganas de seguir dándote", me dijo mientras miraba cómo si pija entraba en mi concha.
Rodri entonces me subió las patitas al hombro y me empezó a penetrar con total violencia. La cama golpeaba contra la pared haciendo terrible ruido. Yo habia empezado a gemir a todo volumen, no tenía idea cómo me seguia aguantando la voz.
Me cogió de todas las formas que se le ocurrió, incluso una posición que a mí me puede:boca abajo o con las piernas algo separadas y él encima mío penetrándome profundamente. Pero incluso en esa posición y habiendo dormido algo, me costaba llegar al orgasmo.
Mientras Rodri seguía poniéndomela así, me agarraba del cuello mientras me decía en el oído "Dale acabame puta, dale!". Era el sometimiento total, era sentirme su puta. Fue así como pude volver a acabar, una vez más.
Fue el orgasmo que más gocé de todos, casi al punto de llorar de lo intento. Las piernas se me movían para todos lados todas temblorosas mientras no dejaba de gritar, el corazón me explotaba, una mezcla de calor intenso con escalofríos me hacían temblar toda.
Y a todo esto, Rodri me habia agarrado del cuello y seguía cogiéndome. A los pocos minutos sacó su chota y me la vació en las lolas. No había salido mucha leche, ya habia descargado unas cuántas veces.
Tras unos cuántos minutos donde recobramos la respiración, mi macho se vistió y yo lo acompañé abajo para abrirle la puerta. Me puse el mismos sobretodo del boliche, seguia sin ganas de vestirme. Cuando volví la desperté a Euge que ya estaba semidespierta. "Seguís garchando puta de mierda?", me dijo con voz de ultratumba. "Un rapidín con tu amigo", le dije mientras le agarraba la mano y la llevaba a mi cama.
Cuando nos despertamos eran las 20 hs. Habíamos dormido 6 horas más. Euge se dió una ducha en mi depto, le presté ropa decente y se tomó un taxi a su casa.
Yo, algo más recuperada pero doliéndome todo el cuerpo, intentaba hacer memoria con cuántos flacos había estado o cuántas veces había acabado. "Imposible", pensé. La verdad sólo me acordaba algunas cosas, no todo.
Me tiré entonces en el sillón y con la tablet y un té, no sin antes tomarme un ibuprofeno para los dolores. Entré a Poringa y empecé a leer algunos mensajes. El más repetido fue:
"Qué hiciste el finde? Te portaste bien?"
"Sí, estuvo tranqui, siempre me porto bien", le contesté a varios. Nadie me lo creyó, y yo... mucho menos. Pasaban los años y en lugar de estar más tranquila, me volvía más y más puta. Mientras hacia eso, me suena un mje de whatsapp en el celu, era mi vecino.
"Cogemos? Mi novia se fue recién y vuelve mañana a las 8 hs"
"Hoy no", le contesté, y seguí en la mía. Declinar una oferta de buen sexo era síntoma de que realmente, me habían dejado satisfecha.
Euge es más grande que yo, tiene 29 años y si bien habia tenido muchos novios, había llegado a la misma conclusión que yo: soltera se coge más y mucho mejor. Mi amiga también tenía muchísima experiencia en el sexo y con ella aprendí banda de cosas. Por ejemplo los ejercicios que me había pasado a mis 18 inocentes años para fortalecer la lengua y que no se me acalambre cuando chupaba mucho rato la pija. Sí, a los 18 también era fanática del sexo oral.
Esa noche estaba fresco y el sobretodo le tapaba... todo. Pero cuando se lo sacó en el restaurant me quedé mirándola, realmente a sus 29 años era una diosa. Si bien no tenía lolas, tenía una cola escultural y una cinturita miniatura, desde chica había hecho patín y mantenía la figura. Era un lomo muy parecido al mío, sólo que como saben, yo me operé los pechos.
Ya en la cena Euge fue directo a lo bueno. "Bueno te paso el itininerario: a la 1 am en el vip directo, nos esperan los chicos. Hay dos pibes que me preguntaron por vos y quieren conocerte, después van a estar los que ya conocés y algunas amigas mías también, las de siempre. Ah! Y tenemos dos invitaciones a casas: de los chicos del Delta y los del club."
Yo me quedé helada... parecíamos realmente putas pagas. No me llamaba la atención porque Euge era así, además de estar con mil chicos por mes (me atravería a decir que hasta está con más flacos que yo) siempre quería tener todas sus opciones sobre la mesa para elegir. No se privadad de disfrutar con nadie. Por algo siempre nos llevábamos tan bien.
- Somos scorts? Le dije riéndome
- No boluda pero sabés cómo soy, además no sé, me escribieron y nos dijeron de vernos! Ya los conocés, te los cogiste a todos turra. Vos elegí, me da lo mismo estar con cualquiera pero quiero coger!
- Yo también quiero coger!
- Cararrota te la pusieron hace menos de 3 horas atrás
Y era cierto. A la tarde nomás había tenido una sesión de sexo hermosa con mi vecino.
Charla que va, charla que viene, cuando quisimos acordar estábamos yendo para el boliche... tarde como siempre y bastante copeteadas. En la cena nos había bajado ya tres vinos.
En el vip nos recibieron con mucho alcohol como era costumbre: champagne y vino espumante a mansalva. Pero esa noche yo tenía ganas de algo más potente, así que con Euge nos pedimos unos tequilas y empezamos a bailar.
Mientras subíamos Historias en Insta y las botellas de champagne desfilaban por todos lados, enseguida nos agarramos un pedo terrible. Con Euge bailábamos juntitas, tocándonos la cola y las lolas. Ellas me las amasaba y cada tanto pasaba algún que otro flaco y también nos manoseaba un poco. Todos amigos nuestros claro.
La temperatura fue subiendo cuando Euge se puso atrás mío y metiendo la mano por debajo de mi musculosa (no llevaba corpiño, como siempre digo, nunca uso teniendo las lolas hechas) empezó a apretármelas.
Luego me sacó la tira de los costados de la musculosa y me la bajó, dejándome las tetas al aire, pero eso sólo fue unos segundos porque enseguida desde atrás me las tapó con sus pequeñas manos que no llegaban a cubrirlas todas.
Tras un rato de baile me dí media vuelta y empezamos a chapar, ahora yo apoyándole todas las tetas contra las de ella, con la musculosa aún abajo, tenía que cubrirlas de alguna forma. Luego de un chape violento con mucha lengua, la abracé mientras nos dábamos piquitos. Ya las dos a esa altura estábamos que ardíamos y los chicos... totalmente sacados.
Luego me subí de nuevo la musculosa como pude mientras intentaba sacarle la mano de mi concha a Euge. Así de la nada había mandado mano y me estaba tocando. El vip ya era un descontrol, apenas dando un vistazo podía verse tres o cuatro parejitas transando con manos que iban por todos lados. Lo nuestro no era una excpeción.
Para colmo, mi pollerita mini apenas llegaba a cubrirme, apenas se levantaba y me dejaba al descubierto todo. "Bastaaa", le dije riéndome mientras seguía tomando vino.
Enseguida apareció un flaco trayéndonos otra botella de champagne, que también metió mano en mi concha, tocándomela. No sólo no le dije nada, sino que empecé a reirme otra vez. "Todos te queremos tocar", me dijo Euge mandando mano de nuevo. "Basta a todos", les dije gritándo .
Yo estaba borracha y re entregada. Un flaco de atrás me manoseó las lolas mientras las manos de Euge y ese chico que ni conocía (después me enteré que se llamaba Gastón) me mandaban mano de nuevo en mi concha. Me sentía absolutamente puta siendo manoseada de esa forma.
Luego Euge sacó la mano, se fue al sillón y se sentó literalmente arriba de un hombre de unos 50 años al que empezó a chapar violentamente. La verdad no lo conocía, no tenía idea de quién era, pero me imaginé que uno de sus chongos. Aunque me llamaba la atención que fuera tan grande, ella era más de coger con pendejos más chicos.
Mientras Gastón me seguía manoseando, le metí la lengua de prepo y empezamos a comernos la boca violentamente. Mientras tanto mientras él me subía la mini aún más y me tocaba la cola. Estaban tan zafada que hubiese garchado ahí mismo, pero trataba de controlarme.
"Bueno basta", le dije cuando tuve un segundo de conciencia de lo que estaba pasando. Realmente íbamos a termiar cogiendo entre todos si seguíamos así.
Me acerqué a Euge, la agarré de la mano y la saqué de arriba del hombre. "Eh qué hacés?", me gritó su chico. Le había cortado toda la diversión. A mi amiga me la llevé medio lejos y le dije que se calmara, que no podíamos zarparnos tanto. Hasta yo me sorprendí de lo que le había dicho.
Euge empezó a retorcerce de la risa, literalmente hasta se agachó del ataque de risa que le dió, y estaba tan borracha que apenas se le entendía lo que decía. "Ay pero boluda, es Marcos! El dueño de este puto boliche!", me dijo gritándome al oído. Yo me quedé helada y sorda del grito en mi oreja, no sólo habia quedado como una estúpida sino que encima le habia quitado a su chica al dueño y responsable de tantas bebidas gratis. No sabía dónde meterme.
Nos agarramos de la mano y volvimos de nuevo dónde estaban todos. Marcos seguía en el sillón, esperando a su chica imagino. Euge fue de nuevo directo a él y de nuevo se sentó sobre él y comenzó a comérselo.
Yo busqué a Gastón y me lo chapé de nuevo. "Ahora sí, que se vaya todo a la mierda", pensé. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban, le toqué la pija por encima del pantalón, ya estaba bastante crecidita y parecía un muy buen tamaño.
Tras una nueva apretada con mi chico (que hasta ese momento seguía sin saber ni quién era, sólo que se llamaba Gastón y que era lindo) me agarró de la mano y me llevó a un costado, pasamos por unas cortinas donde había una sección algo apartada con más sillones.
Ahí me senté arriba de él y empezamos a apretar de nuevo. Gastón ya me habia bajado la musculosa y tenía ahora las lolas al aire. Enseguida le puse se las puse sobre su cara y empezó la acción, pero primero las miró un poco.
Luego sí empezó a chuparlas y pasarle la lengua a mis pezones. Yo empecé a gemir sumamente fuerte, entre lo borracha que estaba, la música a todo volumen y la excitacion; ya no tenía control sobre mi misma.
"Dios que buenas tetas tenés", me decía a los gritos mi chico mientras seguias disfrutando de mis lolas. Yo con los ojos cerrados y sentada arriba de él sintiendo cómo le crecía al pija, sólo me dedicaba a disfrutar de la hermosa chupada de tetas que me estaba dando.
Tras un par de minutos todo se descontroló más. Me incorporé del sillón, le bajé el cierre del pantalón y le saqué la pija afuera. Estaba durísima y para mi sorpresa, era bastante más grande lo que había pensando. La miré unos segundos y empecé lo que mejor sé hacer: chupar la pija.
Enseguida Gastón me agarró del pelo y me tiraba la cabeza hacia abajo, para que me comiera toda su chota. Mientras se la chupaba y lo pajeaba a todo ritmo, aparece Euge con un pibe, pero no era Marcos sino otro. "Esta es más puta que yo", pensé y seguí enseguida con lo mio.
Tras un buen rato de paja, me acercé y le pregunté a oído si tenía forro. El flaco sacó del bolsillo un pack de tres y se puso enseguida uno. Yo me saqué la tanga sin sacarme la mini y me senté arrriba de él, o más bien, de su pija. De a poquito mi concha iba cediendo para dar lugar a que su pija toda dura me penetrara lentamente.
Cuando la tuve toda adentro me froté el clítoris contra él y empecé a gemir fuerte... muy fuerte. A los pocos segundos apoyé mis manos en el pecho de mi macho y empecé lentamente a montarlo, subiendo poco el ritmo de mis embestidas. Euge estaba al lado, su macho la tenia en cuatro y se la garchaba agarrándole el pelo. Al costadito habia otra pajerita empezando a coger.
Las embestidas que le pegababa a mi chico empezaron a ponerse más y más fuertes, nuestros cuerpos chocaban estrepitósamente mientras yo gemía desesperada por llegar al orgasmo, estaba excitádísima, muy mojada y con necesidad de acabar. Encima a todo ésto, él no dejaba de apretarme las tetas mientras me decía que lo coja más fuerte. "Dale cogéme más fuerte", me decía a cada rato.
"Ay te acabo! Ay te acabo!", empecé a gritarle a mi macho a todo volumen, pero mi voz apenas se escuchaba, la música estaba a todo volumen. Lo embestí una y otra y otra y otra vez mientras gozaba a pleno del orgasmo, me retorcía, temblaba, gemía seguia embistiéndolo, seguía gimiendo, seguía retorciéndome.
El orgasmo había sido super intenso, no sé si por las ganas, por la excitación o porque ya habia tenido dos hacía un rato atrás. Tampco importaba, sólo sé que estaba gozando como una puta a puro sexo. Luego que mi orgasmo llegara a su fin, dejé de montarlo y sólo me frotaba contra su cuerpo. No había durado nada, pero había gozado como nunca.
Enseguida Gastón se levantó del sillón, me agarró fuerte del pelo y me hizo agacharme para que se la chupe de nuevo. Euge ahora estaba arriba de su chico garchándoselo, y otra flaquita al costado que no habia visto hasta ese momento, cogía con otros dos flacos. La tenían sometida, una poronga por atrás y otra por la boca. "Ésta sí que la pasa bien", pensé.
Yo seguía chupando al ritmo que mi chico quería, porque era él quien controlaba su pija dentro de mi boca, me la hacía comer a su ritmo, a su manera, y ni siquiera sabía quién era. Eso me podía. Me sentía la más puta del boliche. "Dale comela, dale", me gritaba Gastón. La tremenda excitación que eso me provocaba era suficiente para querer seguir garchando toda la noche.
Sin avisar ni decirme nada, una ola de dos chorros de semen caliente entraron en mi boca, en ese momento que mi chico me acababa tuve que tragar de prepo la leche para no ahogarme, al mismo tiempo que abría la boca para seguir recibiendo los chorros de leche que ahora iban a mi cara. Uno fue directo al ojo, tuve que cerrarlo mientras le chupaba la cabeza le pene con mucha presión para mayor excitación.
Mi macho se retorcía del placer mientras veía cómo me habia tragado todo sin problemas. Y yo, soriéndole como una buena puta mientras me pasaba la mano para sacarme la leche del ojo.
Mientras me estaba levantando apareció Euge con una botella de champgane en su mano, la levantó y la tiró en mi cara. Gran parte de la botella la vació en mi cuerpo, mojándome absolutamente todo el cuerpo, toda la musculosa y la mini, si bien habia abierto la boca, sólo había tragado un poco.
"Qué hacés??", le grité medio enojada, por más puesta que estuviese, sabía que se la había mandado, tenía toda la ropa mojada. Pero mi amiga no me contestó y empezó a chuparme las tetas. Luego me levantó los brazos y me la sacó. Me tiró en el sillón y empezó a chuparlas y amasarlas. Estaba sacada del todo. Nos re chapamos durante un buen rato mientras algunos seguían cogiendo, y otros nos miraban y tocaban.
"Ay ese es Rodri, uno de mis chongos y el que te dije que te quería conocer", me dijo Euge. Rodri es el chico con el que había estado cogiendo hasta recién. Me causó tanta gracia que empecé a reirme. Parecía un chiste, se había cogido al chico que quería conocerme a mí.
Rodri no me dijo ni "Hola", me abrió las piernas y me penetró. "Coge re bien", me dijo Euge que estaba al lado mío, no llegué a decir nada porque mi amiga me metió la lengua y empezamos a besarnos de nuevo mientras Rodri me empezaba a coger cada vez más fuerte. Nuevamente la excitación de ser garchada por un flaco que no conocía, en un boliche, a oscuras y comiéndome al mismo tiempo a mi amiga, era sublime.
La piba a la que había estado cogiendo al lado los dos flacos nunca la había visto, pero en el momento en que mi amiga me dejó de meter la lengua pude ver que estaba agachada y sus dos chicos le estaban descargando toda la leche en la cara. Apenas se veía, estaba todo muy oscuro.
Tras unos cuantos minutos de garche, Rodri me puso en cuatro y siguió a ritmo continuo. En ese momento mi amiga se puso a coger al lado con el que antes me había cogido a mí, con Gastón. Y ahora se habían sumado dos flacas más y varios chicos más. El descontrol era total. A esa altura ya deberían ser las 6 de la mañana, o más.
Primero Rodri metió un dedo en mi cola, después dos. Como siempre, después de meter los dos dedos, viene la penetración anal. Y así fue nomás... no me quedé por los dedos adentro y él la mandó. Lentamente empezó a empujar su poronga dentro de mi cola. Yo empecé a gritar mal, me dolía, pero en el mar de gemidos en el cual estábamos, podía gritar lo que quisiera que nadie iba a apiadarse, mucho menos él.
"Ay me duele!", empecé a gritar cada vez más fuerte. Pero Rodri no tuvo compasión, seguía metiendo más y más su pija. Tras varios minutos logró que entrara y empezó a hacerme la cola, siempre en cuatro y agarrándome muy pero muy fuerte del pelo. Realmente me tiraba tanto del pelo que me hacía doler, sumado a que me estaba rompiendo el orto... era un dolor tras otro. Pero me gustaba. Luego empezó a darme más y más fuerte, yo gritaba como una puta, y cuando sentí que soltó mi pelo y me agarró el cuello fuerte, acabé.
Nuevamente me tembló el cuerpo entero y mi macho no paró en ningún momento de meterla y sacarla de mi culo. Si no lo habían hecho antes en pleno orgasmo, ahora que me la daban por la cola, mucho menos.
Grité durante unos 30 segundos, hasta que lentamente el orgasmo se fue terminando. En ese momento y tras tantas acabdas se me vino todo el cansancio encima. "Como grita esta pendeja", dijo alguien gritando cerca mío. Traté de mirar quién era pero sólo ví una pija que chocaba contra mi boca, la abrí y me la comí. Otra cosa no podía hacer.
Mientras Rodri me seguía rompiéndome el culo, otro flaco me metía su chota por la boca, cogiéndome cada vez más fuerte. El pibe no duró nada, enseguida sentí cómo se me llenaba de leche la boca, tragué lo que pude y lo demás cayó al sillón.
Casi al mismo tiempo, Rodri sacó su poronga y me vació todo en mi cola, pude sentír el semen calentito en los cachetes de mi cola. Yo estaba exhausta. Me saqué la mini que aun tenia puesta porque estaba empapada en champgane, y me senté en sillón. Sólo tenía puesto los zapatos, después... en bolas totales. En ese momento tuve unos segundos de lucidez y sentí verguenza, pero mirando alrededor, sólo se veia parejitas cogiendo. Sólo se veia sexo.
A mi amiga se la seguian garchando, y otra flaca que creo que era amiga de Euge estaba tendida en otro sillón también descansando, otros dos pibes se cogían a otra flaca. Cuando Euge acabó y luego acabó su chico, se vino al lado mío y nos quedamos las dos tiradas en el sillón. La música ahora sonaba mucho menos fuerte, la noche estaba terminando... al menos para el común de la gente.
Euge se levantó, habló con un chico y se acercó de nuevo a mí. "Seguimos?", me dijo.
Yo no daba más, estaba re cansada y mareada. Le dije a mi amiga que me dejara descansar un rato. Me quedé dormida y me desperté cuando alguien me penetró. Era de nuevo Gastón. Me cogió de costadito mientras yo gemía ya sin fuerzas, siempre una pija adentro es para gozar y lo estaba haciendo, pero también me vencía el sueño. Luego me puso del otro costado, luego en cuatro, luego él arriba mío.
No sé cuánto tiempo me tuvo, para mí una eternidad. En ese momento sólo quería dormir, Me ardía la concha y me dolía la cola, pero seguía cogiendo sin pausa. Enseguida me dí cuenta que estaba llegando una vez más al orgasmo, pero no quería acabar, sentía que me iba a morir. Si la última vez me hizo temblar el cuerpo entero y mis piernas se me vencieron, esta vez iba a ser peor. En el medio de los pensamientos acabé, una vez más. Era imposible no llegar al orgasmo con una garchada así.
Grité menos que las otras veces,sentí esta vez un calor que me recorrió todo el cuerpo, la pija entrando y saliendo la sentía más que nunca y el placer, pese al sueño, era total. Tras ésto Gastón me empezó a hacer la cola. Y claro, había visto a Rodri y no iba a quedarse con las ganas de romperle el orto.
En ese momento todo el sueño de me fue a la mierda, me la mandó de una y me hizo doler tanto que me desperté de un saque. Empecé a gritar y pedirle que fuera más despacio, pero mi macho estaba tan excitado que me rompía el culo de costadito cada vez más fuerte. Luego me puso en cuatro y ahí fue mejor, porque la poronga entraba más fácil.
Euge seguia cogiendo al lado mío con dos flacos, pensé por un momento cómo era que aguantaba tanto, pero mi pensamiento se cortó cuando Gastón se sacó el forro y me acabó en la cara. Me empecé a reir mientras les decía a los chicos que se cogían a mi amiga que me dieran su leche, total... toda pegoteada de champgane y leche, qué me hacía un poco más.
Me puse de rodillas y empezaron a pajearse en mi cara, acabándome casi al mismo tiempo los dos. Tenía la cara toda llena de semen y estaba realmente muerta. Euge se acercó, me besó y me pasó la lengua por la cara minetras iba tragando todo.
Me desperté un rato más tarde, no dormí mucho, unos 20 minutos. Estaba muerta de frío y en bolas, mi amiga al lado mío abrazándome. Me sentía super mareada, habia tomado demasiado. Algunos ya se habían ido, de Gastón ni rastro pero sí estaba Rodri sentado cerca nuestro.
Marcos, el dueño, cogía con una pendejita muy chica, con suerte llegaba a los 18 años. La estaba destrozando, la cara de dolor que tenía esa chica impresionaba. Marcos era grandote y ella encima muy chiquita de cuerpo. La tenía en cuatro totalmente sometida.
"Ey te lo cogiste?", le pregunté a Euge mientras miraba a Marcos coger. "Sisi fue el primero de la noche", me dijo mi amiga. En ese momento entendí: se cogió a Marcos, agarró a Rodri y se lo llevó al vip para cogérselo también.
"Che vamos?", le dije a mi amiga. Pero Euge ya se habia dormido de nuevo y apenas si entendía dónde estaba, me respondió algo sin sentido y se dió media vuleta durmiendose de nuevo.
Lo que siguió fue todo un tema, tuvieron que ir a buscar mi sobretodo para taparme, mi ropa estaba tirada y toda mojada. Rodri nos ayudó a levantar a Euge y nos ofreció llevarnos. Así que con Euge destruída y yo en bolas pero tapada con mi sobretodo que por suerte, me cubría todo, nos llevó a mi depto.
En el camino charlamos un rato, pero yo seguía borracha como para entablar una conversación coherente y me caía de sueño. Rodri estaba mucho mejor, no parecía borracho pero me seguía mirando con muchas ganas.
Cuando llegamos Euge seguía durmiendo así que Rodrigo la alzó y la llevó directo a la puerta de mi depto, yo abrí la puerta y la dejó en el sillón.
- Quedó knockout. Me dijo
- Quedamos todos así, yo no doy más tampoco.
- Yo estoy bien. Me dijo acercándose a mí. Que bien la pasamos...
- Sí pero no pará, realmente me arde todo. Me cogieron no sé cuántos, estoy toda pegoteada y me caigo de sueño, creo que no puedo coger más por hoy. Y necesito una ducha!
- Tranquila! No pasa nada. Si querés andá a ducharte y yo la cuido un rato.
- Dale. Tenía confianza en él porque sabía que era un chongo/amigo de Euge.
Me fui entonces a dar una ducha caliente y cuando salí me sentía mucho mejor, el agua me habia hecho bien. Euge seguia durmiendo como osa en el sillón, no se había ni movido. Rodrigo estaba tirado en mi cama, en un costadito, como intentanto no molestar. Me dió hasta ternura.
Lo desperté y le dije que se acomodara bien y que durmiera un rato, que yo también iba a dormir. Me acosté entonces en mi cama así como salí de la ducha, desnuda, no tenía ni energias para vestirme. Me tapé toda y me quedé dormida.
Me desperté con Rodri llamándome, me decía que se tenía que ir. Miré el reloj y eran las 2 de la tarde. No me acuerdo qué le contesté, sólo sé cuando quise acordar lo tenía arriba mío garchándome.
Cuando sentí la pija entrando hasta el fondo me desperté del todo. "Ay despacito", le decía a Rodri que me estaba dando como si nunca me la hubiese puesto. "Me quedé con unas ganas de seguir dándote", me dijo mientras miraba cómo si pija entraba en mi concha.
Rodri entonces me subió las patitas al hombro y me empezó a penetrar con total violencia. La cama golpeaba contra la pared haciendo terrible ruido. Yo habia empezado a gemir a todo volumen, no tenía idea cómo me seguia aguantando la voz.
Me cogió de todas las formas que se le ocurrió, incluso una posición que a mí me puede:boca abajo o con las piernas algo separadas y él encima mío penetrándome profundamente. Pero incluso en esa posición y habiendo dormido algo, me costaba llegar al orgasmo.
Mientras Rodri seguía poniéndomela así, me agarraba del cuello mientras me decía en el oído "Dale acabame puta, dale!". Era el sometimiento total, era sentirme su puta. Fue así como pude volver a acabar, una vez más.
Fue el orgasmo que más gocé de todos, casi al punto de llorar de lo intento. Las piernas se me movían para todos lados todas temblorosas mientras no dejaba de gritar, el corazón me explotaba, una mezcla de calor intenso con escalofríos me hacían temblar toda.
Y a todo esto, Rodri me habia agarrado del cuello y seguía cogiéndome. A los pocos minutos sacó su chota y me la vació en las lolas. No había salido mucha leche, ya habia descargado unas cuántas veces.
Tras unos cuántos minutos donde recobramos la respiración, mi macho se vistió y yo lo acompañé abajo para abrirle la puerta. Me puse el mismos sobretodo del boliche, seguia sin ganas de vestirme. Cuando volví la desperté a Euge que ya estaba semidespierta. "Seguís garchando puta de mierda?", me dijo con voz de ultratumba. "Un rapidín con tu amigo", le dije mientras le agarraba la mano y la llevaba a mi cama.
Cuando nos despertamos eran las 20 hs. Habíamos dormido 6 horas más. Euge se dió una ducha en mi depto, le presté ropa decente y se tomó un taxi a su casa.
Yo, algo más recuperada pero doliéndome todo el cuerpo, intentaba hacer memoria con cuántos flacos había estado o cuántas veces había acabado. "Imposible", pensé. La verdad sólo me acordaba algunas cosas, no todo.
Me tiré entonces en el sillón y con la tablet y un té, no sin antes tomarme un ibuprofeno para los dolores. Entré a Poringa y empecé a leer algunos mensajes. El más repetido fue:
"Qué hiciste el finde? Te portaste bien?"
"Sí, estuvo tranqui, siempre me porto bien", le contesté a varios. Nadie me lo creyó, y yo... mucho menos. Pasaban los años y en lugar de estar más tranquila, me volvía más y más puta. Mientras hacia eso, me suena un mje de whatsapp en el celu, era mi vecino.
"Cogemos? Mi novia se fue recién y vuelve mañana a las 8 hs"
"Hoy no", le contesté, y seguí en la mía. Declinar una oferta de buen sexo era síntoma de que realmente, me habían dejado satisfecha.
11 comentarios - 3. Finde a puro sexo (Segunda parte)
esto fue como esa fiesta en la que te garcharon anda a saber cuantos y perdiste tu vestido
no me puedo imaginar lo puta que sos
buen relato y van puntos
luz y seba