Mi vida en Europa: experiencias fallidas 3

Hola amigos, con este post cierro por ahora esta serie de experiencias fallidas.


El 2018 fue mi año y pasaron muchas cosas interesantes… luego les contaré el resto.

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Por ahora les contaré mi experiencia con Hilda, una tía política de mi mujer… esta historia no es del todo fallida…

Hilda, que en realidad se llama Hildegard (se pronuncia jildegard)… debe estar entre los 45-55 años… es difícil saberlo porque es una mujer que toda su vida la ha pasado en la finca… sus padres tenían una y allí comenzó a trabajar desde la adolescencia; luego se casó con un tío de mi mujer y continuó su trabajo allí. El trabajo duro a la intemperie han hecho estragos en su cuerpo.

De buenas a primeras es una mujer que se ve fea… es blanca “leche”, demasiado blanca, no se cuida la piel en lo absoluto, siempre tiene las manos sucias, la ropa es completamente desaliñada, no tiene un corte de pelo definido, se le ve siempre sucio… pero cómo se le puede criticar? Su horario de trabajo comienza cuando muchos de nosotros estamos a mitad del rico sueño y termina con la luz del sol, o cuando ya no haya nada por hacer.

Su personalidad es muy, pero muy pasiva, es sumisa, hace lo que los demás le digan; su opinión y palabra prácticamente no valen. En las reuniones familiares ella quiere intervenir, pero como su voz es muy suave, nadie la escucha, y ella tampoco insiste en ser escuchada; mi suegra siempre está pendiente para que los demás le presten atención, pero es muy difícil.

Como ya lo he dicho en varios de mis post, aquí en Austria se acostumbra a pasar los sábados en familia, normalmente donde la abuela… y nosotros vamos a la casa de este tío, donde también vive la abuela de mi mujer. En estas reuniones sabatinas fue donde pude afianzar mis pasos con la cuñada. También las aproveché para acercarme un poco más a Hilda, obviamente sin pensar en doble sentido, yo simplemente quería escucharla.

Me di cuenta de que tenía mucho qué decir, sólo había que darle la oportunidad; le preguntaba que cómo estaba, qué tanto tenía que hacer en la finca, a qué hora se levantaba, si sabía que estuvo enferma, pues le preguntaba que cómo seguía, que si necesitaba ayuda y así fui ganando su confianza. Ella ahora estaba pendiente de mi café, mi buen pedazo de torta y era muy amable conmigo, y yo aún no la miraba como a una mujer.

Para su cumpleaños del 2018, más o menos en junio creo yo, mi suegra le preparó un regalo bien interesante: un spa de 2 semanas en un hotel 5 estrellas para ella y su hija (una flaca tremenda).

Hasta ese momento, Hilda no había dormido en otra cama que no fuera la de su hogar materno, o la de su marido, y sólo había salido de la ciudad como 2 veces en toda su vida… estaba asustada, y como mi suegra la conoce, por eso se lo pagó también a la hija para que estuviera acompañada. (ahora que lo pienso, con un regalo tan “grande” sospecho que fue su cumpleaños 50… no estoy seguro, pero es una corazonada).

Pues bueno, las dos semanas culminaron y nos reunimos un sábado como siempre, ese día llegaban las dos. Cuando Hilda se bajó del carro, a todos se nos cayó la quijada, estaba completamente cambiada, era otra persona… estaba rubia y con su piel extra blanca se le veía muy bien. En ese momento me di cuenta de que tiene ojos verdes. Realmente no sé qué le hicieron, pero hasta los dientes se le veían diferentes, completamente blancos, y la piel estaba muy hidratada, a lo mejor le hicieron algún tipo de tratamiento con láser y cremas, no sé, pero funcionó muy rápido.

Tenía un vestido negro relativamente pegado y vi que tenía tremendas piernas y culo, normalmente tiene una braga de trabajo que la tapa del cuello a los tobillos, pero con este vestido se le veía una figura fenomenal. Las tetas bien paradas y grandes. Sentí de inmediato un cosquilleo en la punta de la poronga y me dije que teníamos que hacer algo.

Todos estaban echándole broma al marido, que así ya no se la podía comer, que ella estaba muy bonita y limpia para él, ella sólo se reía y decía que todos tenían razón… se le vio un aire de libertad.

Cuando ya pasó el alboroto y todos estaban distraídos en otros temas, Hilda tomó las tasas de café y torta y las llevó a la cocina. Esperé un par de segundos, vi que nadie estaba pendiente, y me fui detrás de ella lentamente, como distraído, como si llevara otro camino. Ella colocó la bandeja sobre el lavaplatos cuando la alcancé:
- Oye, Hilda, te ves hermosa
- Oohh gracias (sonrojada)

Me le acerqué y le acaricié la mejilla
- De verdad estás muy hermosa
- (aún más roja y con una sonrisa penosa)

Jamás lo habría hecho con otra mujer, pero como ella es tan sumisa, me aproveché. Le acaricié su hombro y me miró la mano de inmediato
- Te molesta?
- (negó con la cabeza mientras me miraba a los ojos)

Le acaricié suavemente los brazos mientras bajaba mi mano derecha recorriendo toda su blanca piel, sintiendo que estaba muy suave. Cuando llegué a su mano la miré a los ojos y puse mi mano en su cadera y la deslicé poco a poco hasta su culo mientras que no perdía de vista su mirada. Lo tenía bien masizo, me imagino que el trabajo duro se lo había formado bien. Le apreté la nalga:
- Te molesta?
- (volvió a negar)
- Quieres que siga?
- (asintió con la cabeza y trató de decir algo, pero tartamudeó) pp…pee….pp.. pero alguien podría entrar

Le agarré las nalgas con las dos manos y le besé suavemente el cuello, olía a cremas, perfumes, era hipnotizante. Le susurré al oído:
- Cuándo te puedo visitar?
- Eeeee, enn, en las mañanas, ven en la mañana, antes de las 11am

Le di un pico y buen apretón de nalgas y me fui… cuando iba saliendo, me llamó de nuevo y me dio una cerveza. Ya estando afuera con los demás, a Hilda se le notaba en la mirada que no estaba ahí, estaba distraída y pensativa.

Llegué el miércoles a eso de las 9am, yo había pedido permiso en el trabajo. Llegué armado con aceites y lubricantes, cualquiera habría dicho que era mecánico. Cuando ella me vio, salió toda alegre a recibirme; no tenía el look de siempre, tenía un vestido no tan pegado como el del otro día, pero se le veían las piernas y me puse duro de inmediato. Eso fue sin anestesia, en cuestión de segundos me llevó al cuarto de su hija, con cama matrimonial, cerró la puerta, se desnudo muy rápido y se acostó en cuestión de segundos. Yo no tuve tiempo de nada. Ella se acostó como una momia, brazos extendidos y piernas ligeramente abiertas e inmóviles.

Empecé a besarle las tetas y acariciarle las piernas, pero esta mujer estaba como una piedra. Usé caricias que con mi mujer y cuñada funcionan en cuestión de segundos, pero con ella, no… nada. Le toqué el coño y estaba seeeeeco, los labios parecían como de goma, casi que rechinaban de lo secos que estaban.

Le fui a lamer la cajeta, y se asustó, que por qué le iba a hacer eso, que para qué, que no entendía… le dije que se relajara, que respirara profundo, y que si no le gustaba, entonces probábamos otra cosa, pero que intentara… lengüeteé y lengüeteé pero nada que encendía a esta mujer… le pregunté que si todo estaba bien, que si le gustaba, que si había algo que ella prefería, pero siempre decía que todo estaba bien, que le gustaba lo que estaba haciendo, pero dada su personalidad jamás habría dicho otra cosa.

Yo estaba estresado, ella no ayudaba y el amigo se estaba escondiendo lo cual me generaba más estrés. Fueron largos minutos, interminables, la quijada se me iba a caer y esta mujer lo único que movía era el párpado. Se me quitaron por completo las ganas de coger. Yo estaba en modo automático lengüeteando a ver qué pasaba, pero ya sin interés alguno…

Le dije que se pusiera en cuatro, y se puso toda nerviosa, me preguntaba que por qué que qué iba a hacer… esas preguntas me desesperaban más!! a esta mujer nunca la habían cogido como dios manda.

Aceptó, pero obviamente estaba toda encorvada, fue difícil hacerla acostarse con la cola levantada. Al menos ya no le veía la cara y la concha la tenía rosadita y un poco peludita. Le puse gel lubricante y se veía mejor… por fortuna, con esa imagen el amigo comenzó a perder la pena y apareció el hdp. Un par de segundos más tarde se lo estaba metiendo, aprovechando antes de perder otra vez el impulso. Desde esa posición se veía muy bien porque tiene caderas anchas y cintura pequeña, buen culo y piernas.

Le pregunté que si quería más duro y dijo que sí, realmente no me esperaba otra respuesta. Cuando sentí que ya casi iba a terminar, la puse de nuevo boca arriba, me puse sus piernas en los hombros, y la seguí taladrando… trataba de no mirarla a la cara, porque es que estaba muy seria, con los ojos abiertos, viendo cómo la penetraba, pero no demostraba expresión alguna, que cosa más rara. Por fin llegó el deseado orgasmo y el estrés acabó.

Esto no lo hago, pero le pregunté que cómo se sentía, que si de verdad quería acostarse conmigo, y me dijo que sí, que le había gustado mucho, que ella no lo había hecho antes así, que no sabía que se podía hacer de otra forma, pero que le gustó mucho. Le pregunté que si le gustaría hacerlo algún otro día, y dijo que sí, que siempre a esa hora. Pero por el momento yo ya tenía suficiente.

Esta experiencia la cuento como fallida porque de verdad fue muy estresante, yo no disfruté nada, espero que al menos ella sí. Cuando la vuelva a visitar no sé cómo voy a hacer para cogerla, es una mujer muy muy fría y difícil, tal vez tendré que dejar el romanticismo a un lado y simplemente cogerla a lo bestia: nada de caricias, un poco de saliva y para dentro.

Por los momentos trato de calentarla en la cocina, agarrándole las nalgas a ver si se le despierta el instinto sexual; hay que cargarla con tensión para que después se libere en la cama.



Gracias por pasar!

3 comentarios - Mi vida en Europa: experiencias fallidas 3

vergacorti +1
Que complicada la situación. Peor que una muñeca inflable, porque de la inflable no esperas respuesta (va, no se, hoy en día con la tecnología...) abrazo
luismiguelito78 +1
Buena por conseguir cogerte a la tía pero una pena que haya sido tan fría Amigo!!! Si se repite, de más está decir que queremos los detallesMi vida en Europa: experiencias fallidas 3
eljoylamar +1
Que lindo sería juntar a la tía y la cuñada no??? Laaaa que cosa linda... Che a seguir remandola ojo cuando se libere la bestia esa porq te va a dejar en cama!!!