Continuacion de: http://www.poringa.net/posts/relatos/3361266/25-26-y-27-09-2009-Viaje-a-Valencia-con-Elena-Parte-1.html
A la mañana siguiente unos besitos en mi cuello me despertaron. Agarre a Elena y la tire encima de mí. Nos besamos acaloradamente y agarre fuerte su culo. Elena se giro y nos colocamos en posición para un 69. Mi polla, que ya estaba dura por el despertar y los gorditos labios de Elena me la puso mas aun sin mucho esfuerzo. Mi lengua se movía rápido lamiendo su clítoris mientras con mi dedo gordo la masturbaba.
Cuando Elena se corrió, me puso un condón y se sentó encima de mí. Comenzamos a follar y mi polla se movía fácilmente en su empapado coño. Estire mis manos y la acaricie los pechitos hasta ponerla los pezones duros. La hice inclinarse sobre mi para comerla y morderla los gorditos pezones.
Mi polla se movía despacio, pero sin descanso. Cuando me iba a correr, Elena se colocó a gatas, me quito el condón y me comió la polla hasta correrme dentro de su boca.
Nos pusimos los bañadores y, tras desayunar en un bar frente a la playa, nos fuimos a ella a relajarnos y tomar el sol. Cuando Elena se quitó la camiseta larga que llevaba vi que solo llevaba la braga del bikini. Me miro y me dijo que era la primera vez que hacía toples. Sus pechitos carnosos se veían preciosos.
Cuando entramos al agua no paramos de besarnos y acariciarnos. Elena con sus pies no paraba de acariciar mi polla poniéndomela dura lógicamente. Nos fuimos moviendo en el agua hasta separarnos de la gente. Entonces metí mi mano por su braga para masturbarla. Elena saco mi polla del bañador para hacer exactamente lo mismo. No paramos y volvimos a las toallas hasta que ambos nos corrimos.
El día continuo tranquilo, sin nada mas allá que besos y caricias, hasta bien entrada la tarde. Estábamos dando un paseo por la playa cuando vimos un sitio rocoso del que ambos pensamos lo mismo. Era ideal y discreto para tener buen sexo.
Tras cerciorarnos que no había nadie más, comenzamos a besarnos. Elena se arrodillo, me saco el rabo y comenzó a hacerme una mamada. Elena jugaba con mi polla y huevos poniéndome nuevamente a mil. Cada vez que su lengua lamia mi glande se me endurecía más y más.
La levanté y la giré apoyando sus manos contra una roca grande que nos tapaba. Inclino su culo, ofreciéndomelo. La bajé la braga hasta los tobillos, me puse un condón y la metí la polla por su delicioso coño. Mientras follábamos acariciaba sus pechitos y nos besábamos. Cuando comencé a follarla el culo, la agarre por la cintura para penetrárselo con más fuerza.
Elena comenzó a dar gemidos un poco altos por lo que la tuve que tapar la boca. La gire, y la levante una pierna. Metí mi polla en su coño nuevamente y volvimos a follar, mientras nos besábamos hasta que me corrí. Entonces saque la polla, Elena me quito el condón y me la lamio limpiando mi semen.
Me arrodillé y la comí el coño, mientras la acariciaba el culo. No tardo mucho en correrse en mi boca. Entonces nos colocamos bien los bañadores y terminamos el día de playa, volviéndonos al hotel.
Habíamos reservado para cenar en un restaurante por lo que nos duchamos y preparamos para salir. Yo esperaba a Elena en la terraza sentado tomándome una cerveza. Cuando Elena estuvo lista y apareció en la terraza, iba guapísima. Llevaba un conjunto negro de camiseta de tirantes finos con escote palabra de honor y una v que dejaba ver el interior de sus pechitos, y una falda de tubo hasta las rodillas, ajustada. Me levanté y me dirigí a ella. Tras decirle que iba guapísima, nos besamos mientras la acaricie el culo.
Tras la cena fuimos a una discoteca. Mientras tomábamos algo y bailábamos, nos besábamos y acariciábamos acaloradamente pues era muy difícil que algún conocido estuviera allí. Elena no se cortaba e incluso me acariciaba bien claramente el paquete. Me tenía tan caliente que me coloque detrás de ella. La agarre de la cintura y bailamos bien arrimados pasando mi paquete por su culo. Subí una de mis manos por su pecho, acariciando sus tetas, antes de introducirla por el escote en v para acariciar su pecho bajo la camiseta y descubrir que no llevaba sujetador.
Cogí a Elena y la llevé para los baños. Estábamos tan cachondos que no nos importó nada que algunas personas nos vieran entrar al baño de hombres y meternos en uno de los departamentos. Allí encerrados nos besamos y acariciamos más acaloradamente aún.
Mis manos comenzaron a subir su falda hasta la cintura. Llevaba un pequeño tanga negro de hilo. Metí mi mano por el lateral y comencé a masturbarla con mi dedo corazón. Con la otra mano acariciaba su culo. Elena me desabrocho el pantalón y lo dejo caer. Saco mi polla del slip comenzando a masturbarme.
Con la polla durísima, me puse un condón, cogí a Elena en vilo y comenzamos a follar contra la puerta. Nos besábamos y yo acariciaba sus muslos. Cuando Elena se corrió, la baje y la coloque mirando la pared. Esta saco el culo hacia mí y comencé a follárselo. Mis manos subieron hasta acariciar sus pechos tapados por la camiseta.
Cuando me iba a correr, Elena se agacho, me quito el condón y me comió la polla magistralmente hasta que eso sucedió y se tragó mi semen.
Nos colocamos la ropa y salimos del departamento, volviendo a la pista de baile, ante las miradas de sorpresa de los que estaban en el baño.
Continuamos la noche entre besos, copas y metiéndonos mano, hasta que cerraron la disco. Ya estaba amaneciendo y decidimos volver al hotel. Todo el camino lo pasamos parándonos cada dos por tres besándonos y mi mano rara vez se separó de su culo.
Al entrar en la habitación volví a subir la falda a Elena mientras nos besábamos. La tire en la cama, la agarre de las piernas y la acerque hasta el borde de la cama. Me coloque de rodillas entre sus piernas, eche su tanga a un lado y empecé a comerla el coño. Elena coloco sus piernas sobre mis hombros, apretando sus muslos contra mi cabeza, mientras mis manos los acariciaban.
Cuando Elena se corrió en mi boca, me tumbe sobre ella y nos besamos. Nos giramos quedando ahora yo debajo de ella. Elena se coloco a gatas en la cama, me desabrocho el pantalón, me lo bajo junto al slip y comenzó a hacerme otra deliciosa mamada con sus gordos labios. Yo estire mi mano acariciando su culo.
La tenia a reventar así que me levante me desnude y me puse un condón. Me senté en el borde de la cama y Elena lo hizo sobre mí, mirándome. Eché su tanga a un lado y metí mi polla en su delicioso coño. Mientras follábamos la acariciaba los muslos y nos besábamos. Fui cambiando de agujero para disfrutar también de su culo. Cada vez que la follaba este, Elena gemía más fuerte.
Subí mis manos para acariciar sus pechos. Pasé mis manos hacia su espalda y comencé a bajar la cremallera que la camiseta tenía. Una vez desabrochada, la cogí los finos tirantes y la quite la camiseta dejando al aire sus carnosos pechitos, cuyos pezones estaban durísimos. Bajé la cabeza y comencé a mordisqueárselos mientras la penetraba con mas ganas y ella se movía más despacito.
Estuvimos follando así hasta que me corrí dentro de su coño. Tras un largo beso, Elena volvió a colocarse a gatas a mi lado, me quito el condón y me lamio la polla, limpiándola y relajándola. Yo con mi dedo corazón la volví a masturbar hasta que esta se corrió.
Entonces nos tumbamos y nos quedamos abrazados y besándonos hasta caer dormidos.
Cuando sonó el despertador, a ambos nos costo despertarnos. La resaca no es buena compañera, pero ver a Elena a mi lado, tumbada, solo con la falda por la cintura y el tanga es una imagen que ayuda a despertar de mejor humor. Tras besarla y acariciar su culo, me dirigí al baño a darme una ducha, a la cual invité a Elena.
Estaba ya duchándome cuando por fin Elena entro en el baño totalmente desnuda. Nos besamos y acariciamos de arriba abajo. Elena se arrodillo para hacerme otra de sus magnificas mamadas. Sus manos jugando con mis huevos hacia que todo me pusiera más aún.
Elena se levantó, nos besamos y me masturbo despacito, pero sin pausa hasta que salió de la ducha para coger el condón que había dejado yo en el lavabo. Volvió a entrar, se arrodilló nuevamente, me puso el condón y me mamo un poco más la polla.
Se levanto, la puse contra la pared, la levante una pierna y comenzamos a follar. Nos besábamos y la acariciaba los pechos. De vez en cuando agachaba la cabeza para comerla sus mojados pechitos. La gire, la apoye contra mí y metí mi polla por su culo. Mientras la enculaba, seguí acariciando sus pechos y la besaba el cuello. Cuando Elena giraba la cabeza nos besábamos. Elena movía una de sus manos hacia atrás para acariciarme el culo.
Elena coloco sus manos contra la pared dándome la espalda, me ofreció el culo y se lo folle, junto a su coño, hasta que iba a correrme. Entonces se arrodillo de nuevo. Me quito el condón y una vez mas sus gordos labios pasaron por mi glande y el resto de mi dura polla. Cuando iba a correrme saque la polla de su boca y me masturbe apuntando a su cara. Cuando me corrí, mi semen salió disparado a ella dejando su precioso rostro con una buena lechada. Continuo con la mamada para limpiarme la polla mientras mi semen caía por su cara.
Se levanto, se limpio el semen que la quedaba en la cara y volvimos a besarnos. Mi dedo pulgar comenzó a jugar con su clítoris antes de introducirse en su coño y masturbarla hasta que se corrió.
Nos acabamos de duchar, nos vestimos y nos fuimos a desayunar, antes de partir de viaje nuevamente hacia nuestras casas, tras pasar un bueno y caliente fin de semana.
A la mañana siguiente unos besitos en mi cuello me despertaron. Agarre a Elena y la tire encima de mí. Nos besamos acaloradamente y agarre fuerte su culo. Elena se giro y nos colocamos en posición para un 69. Mi polla, que ya estaba dura por el despertar y los gorditos labios de Elena me la puso mas aun sin mucho esfuerzo. Mi lengua se movía rápido lamiendo su clítoris mientras con mi dedo gordo la masturbaba.
Cuando Elena se corrió, me puso un condón y se sentó encima de mí. Comenzamos a follar y mi polla se movía fácilmente en su empapado coño. Estire mis manos y la acaricie los pechitos hasta ponerla los pezones duros. La hice inclinarse sobre mi para comerla y morderla los gorditos pezones.
Mi polla se movía despacio, pero sin descanso. Cuando me iba a correr, Elena se colocó a gatas, me quito el condón y me comió la polla hasta correrme dentro de su boca.
Nos pusimos los bañadores y, tras desayunar en un bar frente a la playa, nos fuimos a ella a relajarnos y tomar el sol. Cuando Elena se quitó la camiseta larga que llevaba vi que solo llevaba la braga del bikini. Me miro y me dijo que era la primera vez que hacía toples. Sus pechitos carnosos se veían preciosos.
Cuando entramos al agua no paramos de besarnos y acariciarnos. Elena con sus pies no paraba de acariciar mi polla poniéndomela dura lógicamente. Nos fuimos moviendo en el agua hasta separarnos de la gente. Entonces metí mi mano por su braga para masturbarla. Elena saco mi polla del bañador para hacer exactamente lo mismo. No paramos y volvimos a las toallas hasta que ambos nos corrimos.
El día continuo tranquilo, sin nada mas allá que besos y caricias, hasta bien entrada la tarde. Estábamos dando un paseo por la playa cuando vimos un sitio rocoso del que ambos pensamos lo mismo. Era ideal y discreto para tener buen sexo.
Tras cerciorarnos que no había nadie más, comenzamos a besarnos. Elena se arrodillo, me saco el rabo y comenzó a hacerme una mamada. Elena jugaba con mi polla y huevos poniéndome nuevamente a mil. Cada vez que su lengua lamia mi glande se me endurecía más y más.
La levanté y la giré apoyando sus manos contra una roca grande que nos tapaba. Inclino su culo, ofreciéndomelo. La bajé la braga hasta los tobillos, me puse un condón y la metí la polla por su delicioso coño. Mientras follábamos acariciaba sus pechitos y nos besábamos. Cuando comencé a follarla el culo, la agarre por la cintura para penetrárselo con más fuerza.
Elena comenzó a dar gemidos un poco altos por lo que la tuve que tapar la boca. La gire, y la levante una pierna. Metí mi polla en su coño nuevamente y volvimos a follar, mientras nos besábamos hasta que me corrí. Entonces saque la polla, Elena me quito el condón y me la lamio limpiando mi semen.
Me arrodillé y la comí el coño, mientras la acariciaba el culo. No tardo mucho en correrse en mi boca. Entonces nos colocamos bien los bañadores y terminamos el día de playa, volviéndonos al hotel.
Habíamos reservado para cenar en un restaurante por lo que nos duchamos y preparamos para salir. Yo esperaba a Elena en la terraza sentado tomándome una cerveza. Cuando Elena estuvo lista y apareció en la terraza, iba guapísima. Llevaba un conjunto negro de camiseta de tirantes finos con escote palabra de honor y una v que dejaba ver el interior de sus pechitos, y una falda de tubo hasta las rodillas, ajustada. Me levanté y me dirigí a ella. Tras decirle que iba guapísima, nos besamos mientras la acaricie el culo.
Tras la cena fuimos a una discoteca. Mientras tomábamos algo y bailábamos, nos besábamos y acariciábamos acaloradamente pues era muy difícil que algún conocido estuviera allí. Elena no se cortaba e incluso me acariciaba bien claramente el paquete. Me tenía tan caliente que me coloque detrás de ella. La agarre de la cintura y bailamos bien arrimados pasando mi paquete por su culo. Subí una de mis manos por su pecho, acariciando sus tetas, antes de introducirla por el escote en v para acariciar su pecho bajo la camiseta y descubrir que no llevaba sujetador.
Cogí a Elena y la llevé para los baños. Estábamos tan cachondos que no nos importó nada que algunas personas nos vieran entrar al baño de hombres y meternos en uno de los departamentos. Allí encerrados nos besamos y acariciamos más acaloradamente aún.
Mis manos comenzaron a subir su falda hasta la cintura. Llevaba un pequeño tanga negro de hilo. Metí mi mano por el lateral y comencé a masturbarla con mi dedo corazón. Con la otra mano acariciaba su culo. Elena me desabrocho el pantalón y lo dejo caer. Saco mi polla del slip comenzando a masturbarme.
Con la polla durísima, me puse un condón, cogí a Elena en vilo y comenzamos a follar contra la puerta. Nos besábamos y yo acariciaba sus muslos. Cuando Elena se corrió, la baje y la coloque mirando la pared. Esta saco el culo hacia mí y comencé a follárselo. Mis manos subieron hasta acariciar sus pechos tapados por la camiseta.
Cuando me iba a correr, Elena se agacho, me quito el condón y me comió la polla magistralmente hasta que eso sucedió y se tragó mi semen.
Nos colocamos la ropa y salimos del departamento, volviendo a la pista de baile, ante las miradas de sorpresa de los que estaban en el baño.
Continuamos la noche entre besos, copas y metiéndonos mano, hasta que cerraron la disco. Ya estaba amaneciendo y decidimos volver al hotel. Todo el camino lo pasamos parándonos cada dos por tres besándonos y mi mano rara vez se separó de su culo.
Al entrar en la habitación volví a subir la falda a Elena mientras nos besábamos. La tire en la cama, la agarre de las piernas y la acerque hasta el borde de la cama. Me coloque de rodillas entre sus piernas, eche su tanga a un lado y empecé a comerla el coño. Elena coloco sus piernas sobre mis hombros, apretando sus muslos contra mi cabeza, mientras mis manos los acariciaban.
Cuando Elena se corrió en mi boca, me tumbe sobre ella y nos besamos. Nos giramos quedando ahora yo debajo de ella. Elena se coloco a gatas en la cama, me desabrocho el pantalón, me lo bajo junto al slip y comenzó a hacerme otra deliciosa mamada con sus gordos labios. Yo estire mi mano acariciando su culo.
La tenia a reventar así que me levante me desnude y me puse un condón. Me senté en el borde de la cama y Elena lo hizo sobre mí, mirándome. Eché su tanga a un lado y metí mi polla en su delicioso coño. Mientras follábamos la acariciaba los muslos y nos besábamos. Fui cambiando de agujero para disfrutar también de su culo. Cada vez que la follaba este, Elena gemía más fuerte.
Subí mis manos para acariciar sus pechos. Pasé mis manos hacia su espalda y comencé a bajar la cremallera que la camiseta tenía. Una vez desabrochada, la cogí los finos tirantes y la quite la camiseta dejando al aire sus carnosos pechitos, cuyos pezones estaban durísimos. Bajé la cabeza y comencé a mordisqueárselos mientras la penetraba con mas ganas y ella se movía más despacito.
Estuvimos follando así hasta que me corrí dentro de su coño. Tras un largo beso, Elena volvió a colocarse a gatas a mi lado, me quito el condón y me lamio la polla, limpiándola y relajándola. Yo con mi dedo corazón la volví a masturbar hasta que esta se corrió.
Entonces nos tumbamos y nos quedamos abrazados y besándonos hasta caer dormidos.
Cuando sonó el despertador, a ambos nos costo despertarnos. La resaca no es buena compañera, pero ver a Elena a mi lado, tumbada, solo con la falda por la cintura y el tanga es una imagen que ayuda a despertar de mejor humor. Tras besarla y acariciar su culo, me dirigí al baño a darme una ducha, a la cual invité a Elena.
Estaba ya duchándome cuando por fin Elena entro en el baño totalmente desnuda. Nos besamos y acariciamos de arriba abajo. Elena se arrodillo para hacerme otra de sus magnificas mamadas. Sus manos jugando con mis huevos hacia que todo me pusiera más aún.
Elena se levantó, nos besamos y me masturbo despacito, pero sin pausa hasta que salió de la ducha para coger el condón que había dejado yo en el lavabo. Volvió a entrar, se arrodilló nuevamente, me puso el condón y me mamo un poco más la polla.
Se levanto, la puse contra la pared, la levante una pierna y comenzamos a follar. Nos besábamos y la acariciaba los pechos. De vez en cuando agachaba la cabeza para comerla sus mojados pechitos. La gire, la apoye contra mí y metí mi polla por su culo. Mientras la enculaba, seguí acariciando sus pechos y la besaba el cuello. Cuando Elena giraba la cabeza nos besábamos. Elena movía una de sus manos hacia atrás para acariciarme el culo.
Elena coloco sus manos contra la pared dándome la espalda, me ofreció el culo y se lo folle, junto a su coño, hasta que iba a correrme. Entonces se arrodillo de nuevo. Me quito el condón y una vez mas sus gordos labios pasaron por mi glande y el resto de mi dura polla. Cuando iba a correrme saque la polla de su boca y me masturbe apuntando a su cara. Cuando me corrí, mi semen salió disparado a ella dejando su precioso rostro con una buena lechada. Continuo con la mamada para limpiarme la polla mientras mi semen caía por su cara.
Se levanto, se limpio el semen que la quedaba en la cara y volvimos a besarnos. Mi dedo pulgar comenzó a jugar con su clítoris antes de introducirse en su coño y masturbarla hasta que se corrió.
Nos acabamos de duchar, nos vestimos y nos fuimos a desayunar, antes de partir de viaje nuevamente hacia nuestras casas, tras pasar un bueno y caliente fin de semana.
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