Crónicas cornudas, cristina y el conserje

las situaciones extrañas continúan pasando en mi matrimonio, y esta ultima fue hace unos días,

veníamos entrando a la unidad habitacional donde vivimos y a unos cuantos metros de la entrada se encontraba Fernando el conserje, subido en un banco metálico reparando una de las lámparas dé la entrada, Cristina paso a su lado y le dio los buenos días, Fernando al escucharla bajo un poco la cabeza y la saludo cordialmente y de un instante a otro, el banco metálico donde Fernando estaba se doblo, haciéndolo caer justo detrás de Cristina, ella al escuchar el tremendo golpe de inmediato volteo hacia atrás

- pero Fernando, ¿estas bien?

Fernando estaba en el suelo, había caído de sentón y se quejaba de un dolor en la pierna izquierda, intento levantarse pero le fue imposible, así que lo ayudamos a ponerse de pie y lo metimos a la conserjería, y cristina de inmediato comenzó a preguntarle

- ¿donde te duele Fernando?

El pobre muchacho entre lamentos contesto,

- la pierna izquierda señora Cristina

Cristina al escucharlo me dijo

- sabes que, hay que ponerle una toalla con hielos, busca si tiene en el refrigerador,

sin pensarlo mucho corrí a la cocina y tome el primer trapo que encontré, después abrí el refri y afortunadamente había una bandeja con cubitos de hielo, tome algunos y los envolví con el trapo y regrese a la recamara y se lo di a Cristina

- bien Fernando, vamos a tener que quitarte el pantalón

Fernando no puso ninguna objeción y cristina comenzó a desabrocharle el cinturón y después le desabrocho el pantalón y le dijo que se levantara un poco, Fernando se apoyo en su codo y levanto un poco su cuerpo, momento que cristina aprovecho para jalarle el pantalón hacia abajo hasta sacárselo por completo dejando a Fernando en boxers.

- a ver Fernando, te voy a poner el hielo

Fernando se recostó completamente y cristina comenzó a pasarle el trapo con hielo por la parte de adentro de su pierna, lentamente su mano comenzó a subir y a bajar recorriendo el muslo de Fernando,

- ¿como lo sientes Fernando?

- esta algo frió, pero ya el dolor es menos

- ok Fernando, tu dime donde te aplico el hielo

- así continué por favor

cristina siguió las indicaciones de Fernando y continuo subiendo y bajando su mano,

- se siente bien señora cristina, pero podría poner el trapo un poco mas arriba,

- claro Fernando,

cristina apoyo el trapo casi tocando su entrepierna y comenzó a mover su mano de forma circular, provocando que Fernando comenzara a gemir un poco mas,

- ¿te lastimo Fernando?

- no mucho, pero creo que debería de sobar mas en ese lugar

cristina se quedo pensativa unos instantes y le dijo,

- bueno Fernando, voy a meter mi mano bajo tu bóxer, espero no te moleste,

- no señora Cristina, adelante

Cristina metió su mano por un costado del bóxer y comenzó a frotar la entrepierna de Fernando, podía ver como la mano de mi esposa se movía de un lado a otro y Fernando no paraba de gemir.

- relájate Fernando, será mas fácil

- si señora Cristina

mi esposa siguió moviendo su mano bajo el bóxer, y podría jurar que estaba casi rozando los genitales de Fernando, así que le pregunte,

- Cristina, ¿estas segura que estas sobando en la zona indicada?

Cristina volteo a verme y algo molesta me contesto,

- no puedo hacerlo de otra forma y si no es así no se va a recuperar, por que mejor no me esperas en la sala,

le di la razón a cristina y salí de la recamara de Fernando y me quede parado en la puerta, pero podía ver perfectamente como la mano de mi esposa se movía bajo la tela cada vez mas y mas rápido y los gemidos de Fernando se hacían también mas intensos,

- no te muevas mucho Fernando, yo me haré cargo,

- si cristina como usted diga,

La mano de cristina comenzó a moverse lentamente de un lado y de arriba hacia abajo, en ocasiones se detenía, pero solo lo hacia unos segundos y después volvía a moverse,

- mmhhh....que bien se esta sintiendo señora cristina,

- voy a apretarte un poco Fernando, no vayas a gritar muy fuerte

- no cristina, para nada,

La mano de mi esposa se detuvo unos instantes y después pude apreciar como ella abría y cerraba su mano apretando las carnes de Fernando,

- mmhhh...si,..así...señora

Durante algunos minutos la mano de mi esposa se abría y cerraba bajo el bóxer de Fernando,

- bien Fernando, ¿como te estas sintiendo?

- muy bien, tiene unas manos muy calientes y su piel es muy suave,

- gracias Fernando, pero ahora debo de volver a sobarte un poco mas fuerte,

- ok.

De nuevo la mano de mi esposa comenzó a moverse, de arriba hacia abajo, pero ahora la hacia mucho mas rápido, hasta que después de unos minutos, Fernando pego un fuerte grito y doblo su cuerpo casi por completo,

- woowwoo..Señora cristina, lo último fue lo mejor,

- así quédate Fernando, déjame sacar mi mano,

Cristina saco su mano del bóxer de Fernando y rápidamente la limpio con el trapo con hielo y volteo a verme sobre su hombro,

- pensé que te habías ido, pero esta bien, ya termine,

cristina termino de limpiarse la mano y Fernando se quedo encorvado sobre la cama,

- será mejor que te quedes asi un rato, si necesitas algo no dudes en hablarme por teléfono.

Después dio media vuelta y ambos salimos del apartamento

1 comentario - Crónicas cornudas, cristina y el conserje

Leonel0223
Buenísima historia. Deberías pedirle al conserje que venga a tu casa una tarde para ver hasta donde llega tu espocita. Saludos