sacandome la calentura

Aquella noche de domingo mi marido no estaba y yo realmente estaba bastante caliente, estaba en mi departamento, paseándome en un top color rosa liso de licra, y una fina tanga de hilo en colores púrpura y negro; traía unas inmensas ganas de sentir una enorme verga en mi interior.
Entonces quedamos en vernos con guillermo un conocido mio 
Me puse un pantalón negro en el cual el marcase la  mi tanga  me puse un bra de encaje en color púrpura y me puse un suéter delgado.
Desde que subimos al auto, Guillermo me puso la mano en la pierna, me dijo al oído que me iba a dar la cogida de mi vida y qué no me iba a arrepentir de haber salido con él, se le notaba ya un enorme bulto en el jeans y en sus ojos se leían las ganas de tener sexo de manera desenfrenada.
Nos metimos a un telo  . Apenas bajando del auto pegó su pelvis con la mía y me permitió sentir el gigantesco pene que se escondía debajo del pantalón, nos dimos un enorme beso y me subió cargando hasta la habitación.
Me quito el suéter, y el pantalón, y ya semi desnuda me puso en cuatro sobre la cama, hizo a un lado mi pequeña tanga, ya empapada y me dijo “Qué hermoso culo tienes, chiquita”, comenzó a tocarme el clítoris y como buena puta empecé a quejarme, sus dedos eran mágicos, me tocaban justo donde yo quería y justo en el punto que me hacía retorcerme de placer. No pude más y terminé empapando parte de la cama y su mano. Era su turno, así que me hinqué y comencé a mamar desde los huevos hasta la punta, una y otra vez, Guillermo se retorcía y su respiración cada vez se era más agitada.
Me tomo del cabello y me llevó lentamente hacia el tocador, y quedamos ahí, frente al espejo, el detrás de mí, metiendo nuevamente sus dedos en mi vagina húmeda, y ya de paso en mi ano dilatado, yo gemía más y más, ansiaba que me metiera esa enorme verga entre las piernas. Y entonces sucedió.
Sentí un fuerte empujón que me hizo gritar de placer, Guillermo me tomo de la cintura y comenzó a moverse de una manera genial, me encantaba el sonido que producían mis nalgas al chocar con sus huevos, yo gemía más y más fuerte, me jalaba el cabello y me daba tremendas nalgadas.
En mis 28
sacandome la calentura

años de vida he estado con cuántos hombres que querido, pues pienso que no hay nada más placentero que el sexo, pero Guillermo fue una de mis mejores experiencias. Aun siendo solo dos años mayor me hizo sentir lo que ni Rodrigo, diez años mayor me había hecho sentir.

Nos dirigimos a la cama y me coloqué boca arriba, abrí mis piernas y sentí su lengua recorrer mi húmeda y depilada vagina, mientras tocaba mis pezones yo me retorcía de placer, incluso creí que los de la habitación contigua podían escuchar lo bien que la estábamos pasado, “qué rica sabes, princesa” me dijo, al tiempo que me besó en los labios puso mis largas y torneadas piernas sobre sus hombros y sentí como me la metió nuevamente, me cogía tan fuerte que ya había empezado a sudar y a desear que terminara, tenía la verga muy grande y gruesa, la cabecera comenzó a pegar contra la pared, me puso la mano en el cuello y presionó fuerte, entonces, nuevamente me vine, volví a mojar la cama y lo mojé a él, entonces lo sentí salir de mi interior, se quitó el condón y terminó en mi estómago.
Fui al sanitario a limpiarme y me vestí.relamente me saco toda mi calentura y goze como una perra

6 comentarios - sacandome la calentura

JoyceQ
rico sería cogerte así
michian
quiero sentir como tus tetas,,,acarician mi pija,,,
PAJERO_MDQ13
dejame que te llene la conchita con mi pija, no te vas a arrepentir!!!
pero la lechita te la dejo en la boca.... besos humedos
8976
Hola hermosa te puedo sacar la calentura !!!!
chinoneron
Que rico a de ser hacerte mojar.