A pedido de la gente les voy a compartir un relato, esto paso hace unos años en Punta Cana. Corría en año 2015, septiembre para ser más exactos, con mi mujer cumpliamos 15 años de casados, y decidimos ir a un all inclusive a festejar. El hotel q elegimos tenía 6 cuadras de largo desde la recepción hasta la playa, mi mujer se la pasaba horas tomando sol en la playa, yo en cambio me aburría y me iba a las piletas a tomar algo o al restaurante a comer algún snack. Una mañana después de desayunar mi mujer me dice q se va a la playa a tomar sol y yo le dije que iba a la habitación a cambiarme que luego la alcanzaba. Cada uno tomo su camino, cuando abro la puerta de la habitación encuentro a la mucama,( una mulata de unos 30 años, 6 puntos de cara Pero con unas tetas como dos melones) con el consolador de mi mujer en la mano, al verme se asusta y lo tira al piso.
LE digo: tranquila, no pasa nada, no te pongas nerviosa.
Ella me contesta, estaba haciendo el aseo y encontré esto en el piso, justo lo había levantado. Disculpeme Sr. Si quiere vuelvo más tarde a terminar de limpiar.
Le dije q no, que se quedara que yo me iba a cambiar y que me iba. Tome la malla y me fui para el baño, deje un poco abierta la puerta a propósito, desde ahí podía ver a la chica a través de un espejo, cuando levanté la vista la descubrí observandome mientras me sacaba el boxer, eso provocó mucha excitación en mi, y así completamente desnudo Sali de baño y fui directo hacia donde estaba ella.
Esto no puede quedar así le dije, le tome la mano y se la apoye en mi verga dura, ella comenzó a hacerme una paja y no tardó en agacharse y comenzar a hacerme un pete. De repente la tome de la axilas, la hice parar, le desabroche su uniforme y le comí las tetas hermosas, unos pezones duros y negros exquisitos.
Luego la tumbe en la cama, levante su falda, corrí su tanguita y comencé a penetrarla, su Conchita estaba empapada, caliente, parecía un volcán de flujo, estábamos en pleno acto, gire la cabeza, vi el consolador de mi mujer en el piso y no aguante la tentación, nos pusimos en posición de 69, mientras nos practicamos sexo oral, tome el consolador y comencé a meterselo por el culito, al principio costo pero después fue dilatando, recibiendo aquel pene de plástico de la mejor manera.
En un momento ella se incorpora, yo quede acostado, se sienta de espaldas a mi, apuntando su culito hacia mi verga, ya estaba preparada para recibirme, la tome de la cintura y la fui acompañando en su descenso hasta la verga, entró lentamente, una vez adentro comenzó a cabalgar como e un gran premio de equitación, aguante unos pocos minutos y le llene el culo de leche.
Ella se dio vuela rápidamente y colocó su vagina en mi cara, me cogió la lengua, sus movimientos eran únicos, termino acabado en mi boca.
Nos quedamos dos minutos en la cama tratando de recuperarnos, luego ella se despidió diciendo que si la descubrían podía perder el trabajo.
Yo me cambié, me fui a la pileta a tomar un trago y pensar en lo que había pasado. Volví a cruzarme a esta chica pero cuando me veía bajaba la mirada.
Mi mujer nunca se enteró de mi aventura con la Dominicana.
LE digo: tranquila, no pasa nada, no te pongas nerviosa.
Ella me contesta, estaba haciendo el aseo y encontré esto en el piso, justo lo había levantado. Disculpeme Sr. Si quiere vuelvo más tarde a terminar de limpiar.
Le dije q no, que se quedara que yo me iba a cambiar y que me iba. Tome la malla y me fui para el baño, deje un poco abierta la puerta a propósito, desde ahí podía ver a la chica a través de un espejo, cuando levanté la vista la descubrí observandome mientras me sacaba el boxer, eso provocó mucha excitación en mi, y así completamente desnudo Sali de baño y fui directo hacia donde estaba ella.
Esto no puede quedar así le dije, le tome la mano y se la apoye en mi verga dura, ella comenzó a hacerme una paja y no tardó en agacharse y comenzar a hacerme un pete. De repente la tome de la axilas, la hice parar, le desabroche su uniforme y le comí las tetas hermosas, unos pezones duros y negros exquisitos.
Luego la tumbe en la cama, levante su falda, corrí su tanguita y comencé a penetrarla, su Conchita estaba empapada, caliente, parecía un volcán de flujo, estábamos en pleno acto, gire la cabeza, vi el consolador de mi mujer en el piso y no aguante la tentación, nos pusimos en posición de 69, mientras nos practicamos sexo oral, tome el consolador y comencé a meterselo por el culito, al principio costo pero después fue dilatando, recibiendo aquel pene de plástico de la mejor manera.
En un momento ella se incorpora, yo quede acostado, se sienta de espaldas a mi, apuntando su culito hacia mi verga, ya estaba preparada para recibirme, la tome de la cintura y la fui acompañando en su descenso hasta la verga, entró lentamente, una vez adentro comenzó a cabalgar como e un gran premio de equitación, aguante unos pocos minutos y le llene el culo de leche.
Ella se dio vuela rápidamente y colocó su vagina en mi cara, me cogió la lengua, sus movimientos eran únicos, termino acabado en mi boca.
Nos quedamos dos minutos en la cama tratando de recuperarnos, luego ella se despidió diciendo que si la descubrían podía perder el trabajo.
Yo me cambié, me fui a la pileta a tomar un trago y pensar en lo que había pasado. Volví a cruzarme a esta chica pero cuando me veía bajaba la mirada.
Mi mujer nunca se enteró de mi aventura con la Dominicana.
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