Soy nuevo en el sitio, no soy escritor ni mucho menos, pero quiero relatar mi primer experiencia swinger. Soy un joven que desde chico ha tenido la curiosidad de adentrarse en el mundo swinger, el hecho es que siempre había fantaseando con ver a mi mujer siendo penetrada por otra persona y nunca se me había dado puesto que la mentalidad de mi esposa es un poco cerrada y cada que se lo comentaba me decía que no, que le daba vergüenza y no podría estar con alguien más. Pues fue para septiembre del año pasado que había un festival en mi ciudad al cual decidimos ir; eran eso de las 5 de la tarde cuando empezamos a beber unas cervezas y así fue entrando la noche, nos encontramos a un amigo mio al cual tenía mucho tiempo de no ver, le presente a mi esposa y empezaron a platicar y a conocerse más. Entre el calor de las copas me atreví a recordarle a ella mi fantasía por verla con otro hombre. Me le acerco al oído y le digo Amor te acuerdas que he querido verte con alguien más? ella solo sonríe y asienta con la cabeza y responde
-Crees que le gusto?
-Pues mira como te ve de pies a cabeza
-Te daré gusto responde ella.
Y pues se voltea y sin decir una palabra coloca su mano sobre el muslo de mi amigo y empieza a besarlo con tanto deseo, para entonces yo estaba durisimo queriendo ver como se desarrollaban las cosas, cumpliendo lo que tanto quise. Poco a poco fueron sus besos subiendo de tono hasta empezar a acariciarse, ella suavemente y con delicadeza propia de una mujer como ella empezaba a agarrar el paquete de mi amigo y el acariciaba las nalgas de mi esposa con mucho deseo mientras yo los observaba y me excitaba cada vez más. Pasado un tiempo les dije que fuéramos a un hotel a terminar lo que habían comenzado y pues así fue cogimos el coche y mientras yo conducía ellos iban tocandose y besándose con mayor intensidad, cuando veo por el retrovisor ella estaba al lado de mi amigo comiéndose el miembro de él con lujuria, mientras yo aceleraba para llegar más rápido y ver tan majestuoso paisaje. Llegamos al hotel y ni bien cerramos la puerta del dormitorio el la tenía a ella de piernas abiertas lamiendole toda su rosadita y húmeda conchita, yo me empecé a desvestir buscando el mejor ángulo de visión para deleitarme de la conchita de mi esposa siendo devorada. Luego ella le dice que la penetre que está ansiosa por tenerla dentro, el se coloca en posición, la toma de las caderas y la empieza a embestir con violencia y yo masturbandome viendo como el miembro depilado de mi amigo penetraba aquea conchita que mi esposa juro solo seria mía y que ahora se la estaba entregando a un prácticamente desconocido para ella. Luego la puso en cuatro y mientras la ensartaba con su dedo pulgar jugaba con el ano virgen de mi esposa y ella no paraba de gemir hasta que el no pudo más y sacó su miembro descargando toda su leche en medio de las nalgas de mi hembra. Luego de eso ella me dice que la penetre y empiezo a penetrarla mientras su conchita aun se sentía caliente y la leche de mi amigo empezó a escurrir sobre su ano y mi miembro, no me contuve más y descargue toda mi leche dentro de ella. Fue mi primera experiencia y quedamos muy satisfechos con eso y desde ese día me volví un cornudo consentido al que le encanta tomar leche escurriendo de mi esposa. Espero les haya gustado mi primer relato, no es muy descriptivo pero así lo viví y fue lo mejor que me pudo pasar.
-Crees que le gusto?
-Pues mira como te ve de pies a cabeza
-Te daré gusto responde ella.
Y pues se voltea y sin decir una palabra coloca su mano sobre el muslo de mi amigo y empieza a besarlo con tanto deseo, para entonces yo estaba durisimo queriendo ver como se desarrollaban las cosas, cumpliendo lo que tanto quise. Poco a poco fueron sus besos subiendo de tono hasta empezar a acariciarse, ella suavemente y con delicadeza propia de una mujer como ella empezaba a agarrar el paquete de mi amigo y el acariciaba las nalgas de mi esposa con mucho deseo mientras yo los observaba y me excitaba cada vez más. Pasado un tiempo les dije que fuéramos a un hotel a terminar lo que habían comenzado y pues así fue cogimos el coche y mientras yo conducía ellos iban tocandose y besándose con mayor intensidad, cuando veo por el retrovisor ella estaba al lado de mi amigo comiéndose el miembro de él con lujuria, mientras yo aceleraba para llegar más rápido y ver tan majestuoso paisaje. Llegamos al hotel y ni bien cerramos la puerta del dormitorio el la tenía a ella de piernas abiertas lamiendole toda su rosadita y húmeda conchita, yo me empecé a desvestir buscando el mejor ángulo de visión para deleitarme de la conchita de mi esposa siendo devorada. Luego ella le dice que la penetre que está ansiosa por tenerla dentro, el se coloca en posición, la toma de las caderas y la empieza a embestir con violencia y yo masturbandome viendo como el miembro depilado de mi amigo penetraba aquea conchita que mi esposa juro solo seria mía y que ahora se la estaba entregando a un prácticamente desconocido para ella. Luego la puso en cuatro y mientras la ensartaba con su dedo pulgar jugaba con el ano virgen de mi esposa y ella no paraba de gemir hasta que el no pudo más y sacó su miembro descargando toda su leche en medio de las nalgas de mi hembra. Luego de eso ella me dice que la penetre y empiezo a penetrarla mientras su conchita aun se sentía caliente y la leche de mi amigo empezó a escurrir sobre su ano y mi miembro, no me contuve más y descargue toda mi leche dentro de ella. Fue mi primera experiencia y quedamos muy satisfechos con eso y desde ese día me volví un cornudo consentido al que le encanta tomar leche escurriendo de mi esposa. Espero les haya gustado mi primer relato, no es muy descriptivo pero así lo viví y fue lo mejor que me pudo pasar.
1 comentario - Noche inesperada