La noche del viernes

LA NOCHE DEL VIERNES
Era un viernes como cualquier otro llegue a la oficina con mi mejorpinta, ¡claro! era el único día de la semana donde se nos permitía ir sinel  nefastos uniforme, me serví una grantaza de café para empezar la jornada, la mañana fue transcurriendo connormalidad hasta el momento en que llego Sofía, mi amiga de casi toda la vida,15 años para ser exacta , nos conocemos desde que teníamos 17 años cuando ambasestudiamos Administración de empresas en la universidad, ella siempre ha sidomuy extrovertida y ligaba con mucha facilidad, sus atributos físicos desdesiempre la ayudaron, media 1.68,grandes senos, un trasero bastante prominente,una cabellera ondulada y rebelde  , pielcanela, de esas que a cualquier hombre seduce, es de las que no tiene filtropara decir las cosas, cosa que en par de ocasiones la ha metido en problemas,somos muy diferentes, yo mido 1.60, mi piel es tan blanca como la de unvampiro, mi cabello es lacio como la cola de un caballo de paso fino y mis senosapenas pueden notarse,  creo que es porello que nos llevamos de maravilla, en fin, ese viernes como siempre llegotarde, la vi cuando paso corriendo por el pasillo y aproveche que no estaba mijefe para ir a cotorrear un rato a su oficina, al verle  a los ojos fue inevitable darme cuenta de quehabía pasado la noche entera llorando, le pregunte ¿ es Frank otra vez, verdad?,Frank, era su novio, un tipo bastante particular con un jodido carácter deldemonio llevaban juntos tres años pero era una relación bastante tormentosa, aunquepor lo que me contaba había algo que no le permitía acabar con esa relación, yes que si bien era obstinado y mal humorado por otro lado era un experto en elarte de hacerle el amor, debo confesar que en varias ocasiones le pedí queomitiera los detalles del sexo salvaje (como ella lo describía) que cada nochetenían, si cada noche porque ambos eran adictos al sexo, y claro como dejar tanexcitante y placentera adicción, ella también era muy celosa y dominante, cadavez que alguien lo miraba con lujuria ardía de celos, pero el siempre atraíalas miradas de cualquier fémina y hasta de algunos hombres en ocasiones,  era evidente que trabaja duro en el gimnasio,siempre llevaba puestos vaqueros ajustados que hacían que resaltara su espectaculartrasero, un equipo que era inevitable ver y  franelas ajustadas que hacían notar suspectorales, su piel bronceada y sus indiscutibles 1,80 cm. Ella me miro y solome dijo: ¡Fanny, hoy es noche de chicas!, no quiero hablar del idiota de Frank estoy harta de el  juro que si no fuese  porque me folla como ninguno hace rato lohubiera mandado al carajo!, no pare  de reír,volví a la oficina a seguir con la jornada del día, transcurrieron las horas hasta que por fin llego lahora de irnos, tomamos un taxi y nos fuimos a un viejo bar donde nos reuníamosocasionalmente con otros amigos pero esa noche era solo de para nosotras dos oal menos eso pensaba yo,
Sofía- desde que llegamos no paras de enviar textos a Frank, por favorapaga el móvil- le dije con tono molesta,
Fanny solo le estoy diciendo sus verdades, tranquila.
¡Si claro!, ¿como si no te conociera? , seguro en cualquier momento lovemos por aquí y adiós noches de chicas.
Luego de unos cuantos textos mas y varias rondas de cervezas efectivamenteapareció Frank, me saludo como siempre con un beso en la mejilla pero esta vezdebo admitir sentí un cosquilleo algo extraño en mi sexo, algo que no era nadanormal en mi yo era mas tímida y reservada con mi sexualidad a diferencia deSofía, pensé que eran los tragos ya que tampoco bebo frecuentemente o la faltade vida sexual después de mi última relación decidí darme  un espacio para mí y llevaba meses sin nada desexo quizás sea eso, me dije, Frank llevaba unos vaqueros ajustados como siemprey su paquete era tan grande, no podía dejar de verlo y me sentía acalorada delos pies a la cabeza, Sofía se paro para ir al baño, no la quise acompañarporque me sentía muy mareada, Frank y yo nos quedamos solos, se sentó a mi ladoy me dijo ,
Te quedaras en casa hoy Fanny?, lo digo porque estas muy mareada, no esprudente que te vayas sola, pude sentir el rose de su pierna con la mía y sumano sobre mi muslo y fue inevitable sentirme excitada .
No, tomare un taxi que me lleve a casa. Pero mi vista no se apartaba deese enorme bulto, quería tocarlo y masajearlo, saber cómo se sentía  tenerlo entre mi boca, chuparlo una y otravez hasta llenarme de él,  pero por Dios!Que estoy pensando es Frank el novio de mi mejor amiga, en ese momento llegoSofía y Salí del trance en el que estaba me dijo-
 Amiga creo que es mejor seguirla fiesta en casa aquí ya están por cerrar, además tengo ese vino de uvas quetanto te gusta y me dio una nalgada (cosa que me puso más ansiosa de lo que yaestaba). Nos subimos a su coche Sofía no paro de hablar y reír en todo elcamino y empezó hacer bromas sobre lo mucho que me hacía falta el sexo, yo soloreía y miraba por el retrovisor a Frank a tenía unos ojos lascivos  que denotaban las ganas que también tenia demi, recuerdo que una vez Sofía menciono que tenían la fantasía de un trió peronunca la habían realizado porque ambos eran muy celosos  y fue  entonces que esa Diosa del sexo que estabadormida en mi empezó a despertar recordé todas las veces que me conto lo que lehacía cuando tenían “ sexo salvaje”   y mientras ella me servía el vino tome lacopa, moje la punta de mi dedo y la pase lentamente  por sus labios, rodee mi brazo por su cinturay puse mi mano sobre su prominente trasero, sonrió y me dijo, “Fanny no jueguescon fuego te puedes quemar, no te aproveches de mi embriagues”, todo estomientras Frank solo veía sentado desde el sofá, era notable su erección, sofíme siguió el juego y levanto lentamente mi vestido, dejando ver mi tanga roja,húmeda por la excitación que tenía, mis pechos quedaron descubiertos, estabanrígidos duros, listos para ser lamidos, Frank puso sus manos en ellos y miro asofí como pidiendo permiso ella asentó con la cabeza  y de pronto allí estaba en el medio de losdos, tan húmeda , tan caliente, tan extasiada, empecé a  soltar en botón de aquel vaquero ajustadoestaba nerviosa pero no podía parar y apenas baje la cremallera salió aquel enormeequipo que por horas había estado mirando, lo tome entre mis manos y empecé a  masajearlo mientras Sofi bajaba lentamente mitanga, humedeció sus dedos y lentamente los fue metiendo en mi sexo, suspirelevemente y con gemido me perdí en el orgasmo, de forma impetuosa me lanzosobre el sofá, me tomo de los muslos y con fuerza me penetro sus embestidaseran salvajes entraba una y otra y otra mientras  Sofía lo incitaba a darme con más fuerza   vamos así! Así! Vamos Frank! Entonces conuna velocidad inexplicable tomo a sofi la puso de perrito y la penetro con lamisma fuerza que lo hizo conmigo mientras me pedía que lo mirara, sofi seperdió en un orgasmo que la hizo gemir y gritar con locura, le pedí que quería tenersu sexo en mi boca quería y deseaba con locura que se corriera en mí y así lohizo mientras le hacía sexo oral Sofi lo hacía conmigo en ese momento un volcánempezó a brotar en mí y así sin más me corrí!
Después de ese viernes no volvimos hablar de lo ocurrido  y en ocasiones vamos al mismo bar, nunca sesabe que puede pasar después de un buen vino de uvas.

3 comentarios - La noche del viernes

mdqpablo +1
muy lindo relato . . nos gusto