Pero esto no es todo mi semen.Hay más, siempre tengo más para mis mujeres. Ahora la cosa fue el lunes,feriado puente acá en el país. Hecho bolsa de la garchada con Beatriz, me levantétipo 10 y media, con ojeras y sueño de aquéllos. Y no sé cómo se me ocurrióllamar a María Beatriz, la gordota hermana de María Teresa, que también anduvolaburando mucho el finde, y no de oficina precisamente. Como no la veía hacíaun rato, le dije de desayunar juntos, no sabía si ya había desayunado o no. Por suerte, la divina pelirroja merespondió que recién se había levantado con su marido, pero que en un rato meiba a ver. Le dije si quería que fuera yo, pero ella gentil se vino a mi depto.
Y tipo 11 apareció Bea, decamperita de lluvia, pollera, tacos, recién bañada y con aroma a perfumada y cremita. La recibiía los besos y abrazos, me quiere bien, y tras charlar un rato le ofrecí hacerel desayuno, pero la gordota dijo que lo hacía ella, y nomás preparó café con leche y unas buenas tostadas, sacóde mi heladera el queso blanco y la mermelada y me dio de comer genial.Mientras untamos tostadas charlamos, nos contamos cosas, le pregunté suscositas, cuero, pintura, qué cenó anoche, y se me ocurrió, muy ocurrente ellunes yo, consultarle por si tuvo sexo anoche con su marido, que es bastantepotente. Pero Bea me sorprendió: "No, no tuvimos, se fue a acostartemprano que le dolía no sé qué", dijo. Y agregó con bronca: "Siempreme pasa lo mismo, estoy caliente, quiero que me la ponga y él está consueño". Y ahí aproveché, zorro, loquito, y le pregunté si tenía ganasconmigo. "Mmm, mi amor, no da, me encantaría pero tengo marido, qué séyo…", dijo dudosa. Le insistí con ganas de darle ahí nomás: "Bueno,pero ahora estás acá conmigo". Y la gordota aceptó: "Tenés razón,dale, probemos a ver qué pasa". Aaahh, bueno, mirala vos, qué locura,excitación.
Y la prueba salió. Mimos, besos,yo estimulado por la gorda, su perfume, crema, pelo mojado, las tostadas, susbesos, mimos, besos de lengua. Bea empezó a manosearme, yo a ella, nos sacamostodo y ella me apretujó suave mi pene, que me creció como salchichón. Ahí nomásBeatriz excitada se sacó su corpiño y su bombacha, la tiró al suelo y se abrió,me le tiré encima furioso y tras ponérsela, le di con todo por su vagina. Locade placer, la gordota pidió semen a gritos mientras gemía y gritaba que dabagusto. Y qué cuando eyaculé semen a varios chorros dentro de su vagina,mientras Bea largó buen flujo. Luego le di cola, le pasé el penacho por suboca, Beatriz tragó semen, pidió cola, le di por atrás, limpié mi pija con subombacha, me pidió que le acabara en su corpiño y lo hice, y se lo chupé. Ellame puso su concha en mi boca, lamí y tragué su flujo, y para rematar, loco defuria, ni esperé y se la volví a enchufonear por la vagina y con un juguetesuyo por atrás, dándole hasta eyacularlefuerte semen en su vagina. Llena, chocha, Bea me agradeció a besos en la boca,me dijo "sos divino, tendría que casarme con vos" y de regalo, como sabe de mi fetichismo, medio un lápiz de labios suyo y su bombacha mojada, que cambió por otra de sucartera. Gran desayuno, bvale la pena levantarse un lunes feriado. Puente a lamejor cogida.
Y tipo 11 apareció Bea, decamperita de lluvia, pollera, tacos, recién bañada y con aroma a perfumada y cremita. La recibiía los besos y abrazos, me quiere bien, y tras charlar un rato le ofrecí hacerel desayuno, pero la gordota dijo que lo hacía ella, y nomás preparó café con leche y unas buenas tostadas, sacóde mi heladera el queso blanco y la mermelada y me dio de comer genial.Mientras untamos tostadas charlamos, nos contamos cosas, le pregunté suscositas, cuero, pintura, qué cenó anoche, y se me ocurrió, muy ocurrente ellunes yo, consultarle por si tuvo sexo anoche con su marido, que es bastantepotente. Pero Bea me sorprendió: "No, no tuvimos, se fue a acostartemprano que le dolía no sé qué", dijo. Y agregó con bronca: "Siempreme pasa lo mismo, estoy caliente, quiero que me la ponga y él está consueño". Y ahí aproveché, zorro, loquito, y le pregunté si tenía ganasconmigo. "Mmm, mi amor, no da, me encantaría pero tengo marido, qué séyo…", dijo dudosa. Le insistí con ganas de darle ahí nomás: "Bueno,pero ahora estás acá conmigo". Y la gordota aceptó: "Tenés razón,dale, probemos a ver qué pasa". Aaahh, bueno, mirala vos, qué locura,excitación.
Y la prueba salió. Mimos, besos,yo estimulado por la gorda, su perfume, crema, pelo mojado, las tostadas, susbesos, mimos, besos de lengua. Bea empezó a manosearme, yo a ella, nos sacamostodo y ella me apretujó suave mi pene, que me creció como salchichón. Ahí nomásBeatriz excitada se sacó su corpiño y su bombacha, la tiró al suelo y se abrió,me le tiré encima furioso y tras ponérsela, le di con todo por su vagina. Locade placer, la gordota pidió semen a gritos mientras gemía y gritaba que dabagusto. Y qué cuando eyaculé semen a varios chorros dentro de su vagina,mientras Bea largó buen flujo. Luego le di cola, le pasé el penacho por suboca, Beatriz tragó semen, pidió cola, le di por atrás, limpié mi pija con subombacha, me pidió que le acabara en su corpiño y lo hice, y se lo chupé. Ellame puso su concha en mi boca, lamí y tragué su flujo, y para rematar, loco defuria, ni esperé y se la volví a enchufonear por la vagina y con un juguetesuyo por atrás, dándole hasta eyacularlefuerte semen en su vagina. Llena, chocha, Bea me agradeció a besos en la boca,me dijo "sos divino, tendría que casarme con vos" y de regalo, como sabe de mi fetichismo, medio un lápiz de labios suyo y su bombacha mojada, que cambió por otra de sucartera. Gran desayuno, bvale la pena levantarse un lunes feriado. Puente a lamejor cogida.
1 comentario - Lunes feriado, desayuno y sexo con María Beatriz