Exhibí a mi novia en el auto

Este es mi primer relato así que trataré de darles todos los detalles posibles. Es la primera experiencia así de exhibir a mi novia. A diferencia de los otros relatos que he leído yo me enfocaré en la situación más que en el acto.
Somos de Chiapas, México. Tengo 19 años y mi novia tiene 19 también. Yo soy un chico normal no muy flaco, de estatura promedio; ni muy blanco ni muy moreno. Ella es una chica normal igual, piel morena; de cabello lacio negro estatura 1.65, ojos cafés, labios gruesos, tiene una cintura de 60 cm exactos. Lo que más llama de ella son sus pechos, no sé sus medidas pero usa brassiere talla 34 C, tiene dos lunares en la cercanía del pezon derecho, sus nalgas son firmes redondas que hacen querer reventar cualquier pantalón. Sus piernas son igual suaves y no de modelo pero sí sexys. Ya con esa descripción espero se la hayan imaginado bien. 
Ella es muy recatada; no le gusta usar escotes, ni faldas para que no tenga ningún descuido. En la playa no usa bikinis y tampoco usa vestidos entallados. Es 100% santa, además soy su primer novio, desde los 14 (hace 5 años). Además de que yo soy muy celoso.
El sexo es increible, siempre había sido sobre cama pero últimamente nos ha dado por probar distintos lugares, como el automóvil. 
Se dio la oportunidad de viajar a un pueblo lejano para visitar a unos parientes suyos y sus padres nos dieron el automóvil pero yo debía manejar; ellos saldrían primero y nosotros unas horas después. 
Le dije que tendríamos una aventura en el coche pues ya habíamos tenido en la ciudad. Le pregunté si podría ser ya llegando al pueblo para que no perdamos mucho tiempo, además que ahí habrían más lugares oscuros donde nadie nos vea. 
Salimos de su casa, yo con un pantalón de mezclilla y una playera común; ella con una blusa de tirantes nada escotada ni transparente y con un short de mezclilla no tan corto. Emprendimos el viaje y ya en carretera empezó la curiosidad. Mi novia se quedó dormida pues era un viaje largo. Mientras que yo rebasaba un coche, noté la mirada del conductor dirigida hacia sus pechos lo cual al principio me dio mucha rabia, aunque volteé a verla a ver si ella lo había notado y vi que no pues seguía dormida y también observé que el conductor no vio nada, pues ni su brassiere se marcaba así que me quedé tranquilo. Kilómetros después por la posición en la que estaba se le cayó un tirante y ahora sí dejaba ver el borde de su brassiere y una parte de sus pechos. Su bra era uno de encaje blanco algo transparente por lo que noté que si vino preparada para la noche. No le levanté el tirante para no despertarla, y hasta olvidé que se quedó así. Cuando rebasé al siguiente coche recordé el tirante y la voltee a ver fugazmente y vi que ya se había caído más e incluso el otro ya se había bajado a nivel del brazo (yo pienso que el aire se lo fue bajando) por lo que ahora sí se lograba ver un bra escotado y los dos lunares que ella posee ahí con toda libertad. Enseguida mire al conductor que estaba rebasando y vi que igual notó los pechos de mi novia y vi cómo se le caía la baba. En ese momento yo seguí y no sabía si sentirme enojado porque alguien más había visto lo que solo yo había mirado. Se me cruzó por la mente de que bueno, mi novia es muy sexy y alguien más lo notó, pero ella es mi novia y aunque la vean nadie podía hacer nada y ganándome la calentura del momento le deje así con la blusa para abajo, porque al final sí me excitó aquello que pasó. Me detuve a un costado de la carretera, le bajé más la blusa y le acomodé el brassiere para que el borde quede justo por encima del pezón y se pueda ver más. Yo rebasaba a propósito a los carros para que puedan verle las tetas a mi novia. Ya ni me molestaba en ver la mirada que ponían. Eran dos segundos que ellos podían admirarla nada más y como ya estábamos lejos de la ciudad pues era difícil que nos reconozcan. Incluso los que venían del lado contrario tenían una vista mejor. Por una u otra razón del viaje se nos hizo tarde y no llegamos a nuestro destino por lo que debíamos pasar la noche en un pueblo a mitad del camino. Primero le acomodé la blusa para ya despertarla para ver dónde podíamos cenar. La cena sin inconvenientes. Nos dirigimos a ver dónde íbamos a dormir, pero el único hotel del pueblo estaba en pésimas condiciones y mi novia sugirió que pues nos quedemos a dormir en el carro y yo acepté. Preguntamos y nos dijeron que ahí por el parque se estacionan los carros viajeros a descansar. Nos dirigimos a unas calles del parque pues éste era uno pequeño y ya estaba lleno. Aparcamos en una calle no oscura pero sí media abandonada con casas cerradas y mi novia me lanzó una mirada donde me dio a entender que si siempre íbamos a tener nuestra aventura a pesar de no haber llegado al pueblo donde íbamos. 
-Pero acá nos van a mirar…. 
No acabé de decirle cuando ella se lanzó a mi pantalón para desabrocharlo, hacer a un lado el bóxer y sacar mi pene para introducírselo en la boca. Ella es muy buena haciendo orales; ya lo habíamos hecho en el carro antes. Le desabotoné el short para meterle unos dedos en lo que me seguía mamando el miembro. En eso que me hacía la mejor mamada de toda nuestra relación yo observé que aparcó un coche a unos metros enfrente de nosotros. Cuando estaba a punto de decirle que había alguien ahí cerca se lo metió hasta el fondo y siguió con la mamada tan deliciosa que les juro que olvidé el coche que había aparcado. Cuando volví a darme cuenta a los pocos minutos le digo: 
-Inclínate - Para evitar ser vistos. 
Rápidamente la tapé y me hice para abajo para que pareciera que estamos dormidos. Ella sin pensarlo no paró de jugarme el pene con la lengua y le dije:
-Detente, hay un coche enfrente a unos metros y nos pueden ver. Sin separar el pene de su boca me dice:
-Ya me había dado cuenta, ¿ahora sí te importa que me vean? ¿crees que no me di cuenta lo de antes? -mientras me miraba con la mirada más perversa que se puedan imaginar en lo que abría su boca para metérsela una vez más. 
Me quedé perplejo y lo primero que pensé fue: ¡Qué puta!, no le importaba que pudiera haber alguien mirando (igual cabe la posibilidad que no nos haya visto y el conductor se quedara dormido pues el coche de enfrente estaba polarizado y no podía ver si había alguien viendo) y lo segundo que pensé fue que ella sí se dio cuenta de hace rato y ¡no dijo nada!, entonces sí le gustó lo qué pasó. 
-Quise ver si tú me subías la blusa, pero si a ti, mi novio, no te importó que me vean, entonces pues a mí tampoco me importó - Me guiñó el ojo al decir eso continuando con el sexo oral. 
La calentura de la situación estaba por los aires, de esas veces qué haces cosas que no pensaste hacer jamás. Me tomó las manos y me indicó que quería que le baje el short. Yo lo dudé pues sus nalgas miraban hacia su ventana y pues el mirón tenía vista perfecta hacia ellas. Cómo vio que no le baje el short me dijo:
-¿qué más puede pasar? Que se haga una chaqueta viendo mis nalgas y ya. ¿Crees que los que vieron mis tetas en la carretera no lo van a hacer? 
Dicho esto le bajo el short sin más pensarlo y veo que llevaba una tanga blanca de encaje que combinaba con el brassiere que llevaba. Enseguida puso a menear las caderas; estaba dando un espectáculo. 
En ese momento lo celoso que estaba ocultado por la calentura me hace decirle que pare.
-Ahora te aguantas. Me dice 
En eso la llevo al asiento de atrás para ya cogermela, terminamos de quitarnos la ropa y me dice que me acueste, que ella se pone arriba y que yo solo disfrute de la situación. Yo obedecí y me  recuesto en el asiento trasero mientras ella se monta sobre mí. Ya en esa posición yo perdí visión de lo que pasaba alrededor fuera del coche. Así que si había alguien mirando solo a ella alcanzaba a ver. Yo le miraba, se excitaba y la ponía al 100 el hecho de ser observada, su vista alternaba entre verme a mí y mirar al automóvil del mirón. En algún momento del sexo, me tapó la cara con su ropa interior y ya de plano no veía nada, sólo alcancé a escuchar que bajó la ventana y dijo algo que no logré escuchar. Se había vuelto puta por una noche. Cuando ambos llegamos al orgasmo y me reincorporo, el carro del mirón ya no estaba. Al día siguiente, por la mañana ya pasada la calentura de ambos, me dice que se arrepiente de lo pasado, que se descontroló y que se calentó mucho con la situación que yo provoqué en la carretera. Yo le dije que igual me disculpe, que igual era algo donde me dejé llevar. Quizás porque yo era demasiado celoso y ella muy recatada pues nos dejamos llevar hacia el otro extremo. Yo le he preguntado acerca de qué siguió pasando con el mirón al momento en que me puse abajo, aunque al principio no me contaba, cuando se daba la oportunidad de estar ambos en extrema calentura se lo vuelvo a preguntar y me ha dicho qué pasó pero cada vez me dice cosas diferentes así que en realidad no sé con seguridad qué sucedió. 
Así cuando está caliente le he pedido que me cuente a detalle, que no le recriminaré nada y me ha dicho, entre otras cosas, que lo único que pasó es que bajó el vidrio de la ventana para que pudiera escuchar sus gemidos; otras veces que notó que el mirón abrió su ventana y ella vio que se la estaba jalando mirándola y así que ella bajó su ventana para que se vean mejor y que dice que se siente mal porque deseó otra verga que no es la mía. Ya últimamente me confiesa que vio cómo se iba acercando poco a poco y al final se bajó del coche, se acercó y le pidió permiso para poderla tocar y que por eso me tapó la cara para que pudiera dejarse y yo no lo vea; y que solo jugó con sus tetas un rato y les dio un beso a sus pezones. Pero a veces pienso que igual no fue solo eso y no me lo confesó del todo pues pienso que pudieron besarse, hasta pudo haberle hecho un trabajito e incluso pudo habérsela comido al sujeto hasta venirse en su boca. Jamás lo sabré con certeza. 

Dedicado a ti, Angie.

2 comentarios - Exhibí a mi novia en el auto

manbi33
Muy bueno tu relato! Esta bueno que cumplan fantasias de uds, besos
yokoyapa
no es mucho pedir si muestras en una imagen como estu novia? yo tamien soy de chiapas, y me prendio la historia...