11. Un viejo me follo en un Hotel (Sexy Aracely)

Mi esposo me encargo que comprara los boletos para salir a USA a ver a sus primos.


Un día, después de terminar una sesión de sexo salvaje con mi vecino donde me hizo lo que quiso hasta dejarme totalmente abierta de mi ano y mi concha, bañada en semen, me bañe y me aliste para salir, pero tan intensa fue la sesión que más que dejarme satisfecha me dejo con ganas de más, al grado que le pedí que se quedara más tiempo pero tenía que ir a hacer un trabajo y se despidió con la promesa de volver a darme más.

Me bañe y salí de casa para comprar los boletos para salir ese fin de semana a las vacaciones inolvidables (Leer relato anterior) y me puse bella, un pantalón de mezclilla ajustado, una blusa escotada de tirantes y mis zapatos de tacón con el pelo suelto y mis lentes de sol.

Durante el trayecto a la parada del camión todos me decían cosas subidas de tono y yo solo me sonreía de ver tanta admiración como siempre.

Subí al colectivo y encontré un asiento vacío, a veces es un poco incomodo no encontrar ya que hay hombres que aprovechan cuando pasan para restregar su pene en nuestro trasero.

Me puse a escuchar música en mi cel e iba distraída mirando por la ventana, el colectivo se lleno, tanto que se apretujaba la gente, yo mire de manera casual a la gente para descubrir un gordo moreno, algo viejo, mal fajado, sucio, que no dejaba de mirarme descaradamente, al mirar su panza, la camisa dejaba ver su vientre y parte de su pantalón dejaba ver el inicio del vello arriba de su pene, ver esa panza brillosa, ese vello, esa mirada lujuriosa me hizo humedecer ya que con sus ojos me desnudaba, recorrí con mi vista desde su entre pierna donde se veía un bulto considerable que me hizo imaginar muchas cosas hasta su cara, él me estaba viendo, al encontrarse nuestras miradas, el saco su lengua relamiéndose mi cuerpo.

Me agache ruborizada, pero no podía dejar de voltear a mirar esa panza que me excitaba, él, consciente de eso empezó a acercarse hasta quedar a un lado mío y con el pretexto de la gente que lo apretujaba restregaba su pene en mi hombro haciéndome estremecer, su aroma era como el de un macho, tuve que contenerme para no tocarlo y al levantar la vista a ver su rostro el estaba disfrutando la vista de mi escote.

Al llegar a mi bajada me levanté y al hacerlo nos miramos y le sonreí ruborizada por la excitación. Bajamos varias personas y me di cuenta que él también bajo detrás de mí, empecé mi contoneo sabiendo que me veía el trasero.
De repente me alcanzó y de un jalón me hizo voltear, me dijo:
-A ver mamacita ¿A dónde tan sola?
-Voy a un mandado –Le dije sonriendo con coquetería- a comprar unas cosas.
-Mmmmm, estas bien buena mamita, que culazo te cargas, jejejejeje.
-Ay Grosero –Le dije haciéndome la ofendida, pero sus palabras me encendieron.
-Si mamacita, estas como quieres, todo el trayecto te he estado comiendo con los ojos
- ¿De verdad usted cree que soy bonita?- Le dije excitadísima.
-Si mamacita, buenísima.

Y sin decir más me tomo de la mano y me condujo a un Motel que estaba a unos pasos. La excitación que me había despertado desde el colectivo hizo que me dejara llevar sin oponer resistencia, entramos y pidió un cuarto, al entrar se sentó en la cama y me dijo.
-A ver mamacita, muéstrame lo que hay debajo de ese pantalón.

Empecé a dar vueltas caminando coquetamente, contoneándome, pasando cerca de él, cada que pasaba me daba una palmada en mi trasero, palmadas que me encendían.

Mientras lo hacía me desabroché el pantalón y de espaldas me comencé a bajar lentamente inclinándome para que viera mi trasero, cuando me incliné, el hombre soltó un chiflido.

Al enderezarme, sin dejar de darle la espalda me quite la blusa quedando en ropa interior, Y sin voltear empecé a ondular mis caderas con las manos arriba, cerraba los ojos, esa situación me tenía a mil, ardiendo, bailando para un desconocido en un Motel en tanga y bra.

Mientras lo hacía, escuchaba como se bajaba el pantalón y se quitaba la camisa y mi pulso se debocaba, ya quería ser follada, penetrada.

El hombre se acercó y me abrazó por detrás, su panza se acomodaba sobre mi trasero dejando su pene en medio de mis nalgas, sus manos me quitaron el bra y se apoderaron de mis pechos apretujándolos mientras empezaba a mordisquear mi cuello. Su respiración estaba agitada también…

Baje mis manos y buscaba hacia atrás, empecé a acariciar su panza, a tocarlo, sentir su miembro entre mis pompas totalmente erecto, como una barra de hierro me hacia jadear, mientras lo acariciaba el acomodo su pene en la entrada de mi ano y empezó a puntearme mientras apretujaba mis pechos.
-¡Que rica estas mamacita! ¡Qué culazo, que tetas! ¡Qué cogida te voy a dar putita!

¡Esa palabra como me encendía! Mis gemidos se hacían cada vez más fuertes, al darse cuenta de la excitación que me producía oír esa palabra me la volvía a decir al oído…
-Si ¡Putita! Eres una puta hambrienta de verga y yo te la voy a clavar toda mamacita en ese culazo que tienes.
-¡Papi!- Le dije entre jadeos –Eres un animal, un macho…mira como me tienes, Ah, Ah, Ah….
-Si culera, te tengo encuerada en este hotel y te voy a meter toda la verga, jejejejeje… ¡Hija de tu pinche madre, que rica estas!

Y seguía punteando mi ano con su verga, en mi calentura y desesperación la busque con mi mano y apenas la sujete la masajee violentamente, estaba gruesa, venosa, palpitante, en eso me volteo de frente, me miro a los ojos y me estampo un tremendo beso metiendo su lengua en mi boca, un beso que yo correspondí con toda mi calentura, nuestras lenguas se entrelazaban y sus manos buscaron mi trasero, tomando una nalga en cada mano, apretaba salvajemente cada una de ellas alternando con palmazos fuertes que me arrancaban gemidos mientras su pene quedo entre mis piernas rozando mi rajita por encima de la tanga.

Luego bajo y mordió mis pechos, mis pezones, los lamia, mordía, estiraba mis pezones con sus dientes arrancándome gritos de placer sin soltar mi culo y luego tomo la tanga y la estiro hasta romperla y la arrojó violentamente. Me arrojó sobre la cama, abrió mi piernas y contemplo mi sexo en todo su esplendor, entonces puso mis piernas en sus hombros y su lengua se abrió paso en mi rajita, su lengua recorría cada pliegue de mi sexo haciéndome gritar, luego empezó a bajar hasta mi ano y allí su lengua empezó a arrancarme más gritos de placer, al ver cómo me tenía en sus manos, alternaba su lengua entre mi ano y mi clítoris. Era la locura.

Este viejo horrible me tenía encendida como una perra, lo sabía hacer muy bien, luego se subió a la cama y me dijo:
-Ponme tu culo aquí, sobre la cara cabrona y chúpame la verga culera.

No lo dijo dos veces, puse mi rajita húmeda totalmente en su cara y me puse a darle una mamada a ese rico y portentoso pene. Entonces me sujeto por el trasero mientras me lamia mi sexo y yo su pene, abrió mis nalgas y metió un dedo en mi ano - ¡AAAAAHHHHHH!- Era deliciosa la sensación, luego otro dedo, hasta meter 3 al mismo tiempo mientras su lengua seguía llevándome a la gloria, cuando empezó el mete y saca de sus dedos, la combinación de sus dedos, su lengua en mi sexo y su pene en mi boca me hicieron tener el orgasmo más intenso de esa mañana, mis jugos bañaban su cara y el soltaba las carcajadas mientras los bebía.

Luego me acostó en la cama, mientras me contemplaba abrió mis piernas colocándolas en sus hombros y puso su pene en mi sexo, pero solo lo rozaba, acercaba su glande hasta casi meterlo para luego retirarlo y mi sexo palpitaba tratando de atrapar a ese intruso, cada que lo hacía sentía las palpitaciones enloquecerme, incluso mi cuerpo reaccionaba tratando de alcanzarlo.
-Jejejejejejeje, la putita quiere que la penetre…
-Si papacito, siiii, métemela, por favor…
-¿Quieres que te la meta mamita?
-Si, métemela ya, métemela…
-Pero voy a dejarte mi leche adentro culera…
-Si papito, lo que quieras pero ya métemela.

Y la metió de golpe, arrancándome un alarido intenso, y antes de empezar a bombear se inclinó para meter su lengua en mi boca una vez más y empezó el mete y saca animal mientras mordía mis labios y mis pechos.
-¡AAAHHHH! ¡AAAAAAAHHHHGGGG! ¡AH, AH, AH, AAAAAAHHHHHH!

Se enderezó para arremeter con más fuerza, mientras apretujaba mis senos, sus embestidas hacían rebotar mis pechos cuando no los apretujaba.
-¡Que rico rebotan tus tetas culera, jajajajajajaja!
-¡AAAHHHH! ¡AAAAAAAHHHHGGGG! ¡AH, AH, AH, AAAAAAHHHHHH! ¡MÁS, MÁS, MÁS! ¡AAAAAAAHHHHGGGG! ¡AH, AH, AH, AAAAAAHHHHHH!

Sus embestidas me arrancaron otro orgasmo que me hizo clavarle las uñas en los brazos, mientras él seguía bombeando mi rajita sin piedad. Entonces empezó a acelerar sus embestidas, empezó a bufar…
-Te voy a llenar de leche, putita, te voy a preñar mamita jejejejejeje
-Si, si si, dame tu leche, préñame, hazme tu hembra papi…

Y soltó su pene una cantidad impresionante de semen en mi rajita haciéndome tener otro orgasmo. Sin sacarla me levantó y se sentó en el borde de la cama, así como me tenía quedamos de frente y nos comíamos las bocas y él reinicio las penetraciones salvajes que en esa posición hacían que su pene entrara hasta el fondo sin límites y yo, sin importarme nada gritaba y gritaba mientras él me abrazaba y mordía mis senos.
Luego se levantó y me acostó en la cama, sacó su pene y lo dirigió a mi ano que al sentirlo cerca empezó a palpitar.
-Este culo es mío zorrita, es mío ¿Oíste?- Yo solo asentí entre jadeos -¡Dilo cabrona, dilo si quieres que te la meta!
-¡SI PAPCITO, ES TUYO, CUANDO QUIERAS CULEARME ES TUYO!

Y la metió, sujetó mis piernas contra su pecho y bombeo como nunca hasta sentir que sus bolas chocaban con mi trasero, yo gritaba y gritaba mientras apretujaba mis senos y mi mano acariciaba mi clítoris hasta arrancarme orgasmos sin fin y él arremetió acelerando el ritmo ante un inminente orgasmo que estalló llenando de leche mi culo.

Cuando la sacó, mi ano quedo abierto escurriendo semen y también mi concha escurría la mezcla de sus jugos y los míos.
Luego acercó su pene a mi boca y yo la abrí para acabar de disfrutar de su leche en mi boca y la limpie con mi lengua, no quería que nada se perdiera.

Luego me dijo:
-Dame tu numero de Cel, desde ahora serás mi puta, para cogerte todos los días.
- Si papito, es 055**********

Lo anoto en su cel y se fue dejándome rendida, me levante me metí a bañar y fui a comprar los boletos.
No sería la última vez que este viejo se beneficiaria de mi cuerpo…

Continuara….

Besos a todos
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