Andréa sobre de Gaby

La ultima vez que hable sobre Gaby con alguien, fue con un amigo. Fui a verlo después de la uní para hablar con el sobre algo que andaba mal entonces. Gaby se alejaba de a poco de mi, y siendo honesto, yo me alejaba de ella. Usábamos el trato que teníamos Luisa y yo sobre coger en su cuarto. Nosotros no hacíamos ruidos, y su tío no nos denunciaba con el padre de Gaby. Con el tiempo se estaba haciendo monótono lo de sexo.
Al amigo lo llamare Rango a partir de aquí por su parecido al camaleón de la película.
Rango preguntó por los eventos previos al distanciamiento, y pues comencé con una cena.
Habían pasado unos meses desde que Luisa se había embarazado. Ella y el tío estaban emocionados. Estaban la mama de Gaby, su hermano, primos y tíos, hermanos de su papa y su tío. Todos estaban emocionados, excepto Gaby. Se acercaba a su tía y parecía que habiendo tenido un fuerte roce, porque ya no se sonreían ni hablaban como cuando me presento con ellos.
Seguí con lo mio, abrazando a Gaby, convenciéndola de bailar y de "bailar", pero ella se mantenía reacea a hacer algo conmigo. Estaba aburrido ya para las 8 de la noche. Su tío hacia bromas y sus compañeros se burlaban de el y hacían chistes, que me daban risa, pero después de un rato, ya no funcionaba.
La fiesta finalmente termino, yo salí solo, nadie me acompaño a la puerta, cuando todos comenzaron a irse, Gaby me dio un beso en la mejilla y se fue a su cuarto. Ni una sola palabra.
Camine a mi casa pensando en si había hecho algo mal, en si ella había hecho algo que no me quisiera decir, o si ya habíamos durado juntos lo suficiente. El tiempo se me paso rápido, hasta que llegue a mi calle.
A unas tres casas antes de llegar a la mía, habia una vecina, divorciada y con sus dos hijas. Una era Andréa, como de dieciséis entonces y la menor, Maria o Mariana, de doce. Ambas bailarinas de ballet en el centro cultural. En alguna que otra ocación su mama invitaba a mi familia a sus eventos, y pues por respeto hibamos. Ahí me enamore de Andréa, o al menos, de su cuerpo, siempre delgado, pero no demacrado por una rigurosa dieta, toda firme, con el volumen de una chica de su edad, la piel clara y sus ojotes ambar, con pelo largo castaño. Me encantaba verla. Volviendo al tema, ella salia de su casa y a comprar algunas cosas. En ese entonces ya todo mundo me usaba para algo, así que no me molestaría de ayudar a la bailarina a cargar alguna bolsa del súper. Platicamos de camino acerca del estero en su casa, que su mama no era muy buena eléctrica y otras cosas, quejándose de lo que su mama no sabía hacer, y preguntando si por casualidad mi papa me había enseñado a hacer lo que ella necesitaba. Yo dije que si y pues acordamos que la ayudaría al día siguiente.
Regresamos del súper y fuimos a nuestras casas. Cuando llegue a la mía, entre, salude a mis padres y hermanos y entre a mi cuarto. Saque mi súper celular con linterna y le mande mensaje a Gaby, pero no respondió. Mande otro y le dije en broma que tuviera cuidado porque ya me estaban pretendiendo, y a los segundos, me respondió -"tu ten cuidado"-. Hubo silencio.
Me senté a ver algún vídeo picante o alguna pelicula frente a la computadora, y entonces llego un mensaje. Pensé que era Gaby, pero era Andréa preguntándome por lo que hacia en ese momento. No le di mucha importancia, pero comenzamos una conversación interesante. Hablamos de un vídeo porno y ella respondio con insinuaciones y burlas de que no tendría novia y ella se cogería con 10 hombres al año. Me burle de su cuerpo delgado y que nadie la querría asi, y al final, como último mensaje, me mando una imagen de su mano tapándole el seno desnudo.
Fue una buena imagen para pajearme entonces y chorrear lo que Gaby no había recibido ese día. Cuando termine y termine de imaginarme a Andréa bañada en mi semen, reaccione y pensé que era la primera vez en casi un año que me pajeaba. Las cosas iban mal.
Al día siguiente llegue a casa de Andréa, ella me recibió y me paso al "cuarto de diversiones". El asunto ahí era conectar todos los aparatos que su tío le había comprado a su mama para que se entretuvieran. Terminé y me disponía a irme. Pero antes de.despedirme, Andréa prendió el equipo, sentó a su hermana y la dejo viendo una película, mientras ella me llevaba al cuarto. Me dijo que había pensado en lo de los mensajes de la noche anterior y quería comenzar conmigo lo de los "diez hombres por año". En otra situación yo hubiera sido la voz de la razón y otras cosas, pero yo andaba en mi adolescencia, urgido de coger porque Gaby no me había servido el día anterior y ya hace un tiempo le traía ganas al culito de bailarina de Andréa.
Sin mas me fui sobre de ella. La tome de la cadera y comencé a besarla. Cuando pase al cuello, ella reía, mientras que abajo, ella me empujaba con la cadera y me rosaba la entrepierna con su muslo. Yo comencé a hacer lo mismo. Pase mi pierna entre las suyas y le moví mi muslo contra su entrepierna por un rato. Después de un rato de besos, se quito la bata de baño que llevaba y me mostró que traía un leotardo rosa, casi transparente, y me insinuo que no tenia ropa interior. Yo la miraba detalladamente. Era cierto, no tenia ropa interior. Sus pequeños pezones de veían casi blancos, y hasta abajo, pude notar que su vaginita estaba rasurada y era mas pequeña que la de Gaby. Retomando la conciencia, puse mi mano en su vientre y con la otra mano la fui empujando hacia la pared opuesta a la puerta, y ya ahí, la mano en su vientre paso a sus labios y comencé a dedearle. Eso parecía gustarle, porque en varias ovaciones ahí de pie, doblo las rodillas y gemia. Me gusto su manera de gemir, con su dulce voz tratando de decirme que esperara, y antes de decirlo, salia otro gemido. Ella ya estaba húmeda. Y entonces le pedí que me enseñara como pasaba su pierna por arriba de mi cabeza como lo hacia en sus recitales. Lo hizo, y cuando sujeto su pierna izquierda con la mano derecha, me deje ir contra ella y la tome por la cintura, ella soltó su pierna contra mi hombro, mientras me abrazaba por el cuello. Yo le empecé a pasar el dedo de un muslo al otro, para después determe en el medio del leotardo y deslizarlo hacia arriba, dejando expuesta su pequeña vagina. Era suave y cálida. Con movimientos de cadera le acomode la verga y la fui introduciendo de poco a poco, mientras en sus ojos veía que le encantaba. La acomode contra la pared y seguí enbistiendole suavemente a esa delicada criatura. Ella cerraba un poco los ojos, y cuando entraba, los abría y jalaba aire por la nariz. Cuando su abrazo se hizo mas fuerte, aumente mi ritmo y le roce un dedo por su ano. Ella solo brinco pero no dijo nada. Despacio fui introduciendo el dedo medio, haciendo que la pierna que estaba libre se doblara y no la dejara sostenerse, haciendo que por accidente mi verga le llegara más a fondo cuando ella se dejo caer. Soltó un grito que inmediatamente callo con sus manos. Al otro lado de la puerta le preguntaba su hermana si todo estaba bien. Ella dijo que si y fue todo.
Pasamos a la cama y ahí le deslice las manos por la espalda y comence a bajar el leotardo por sus delgados brazos, luego pase lo demás por su cadera. En lugar de jalar como cualquier otro salvaje, introduje mis manos y deslizaba empujando con mis brazos mientras la acariciaba. Ya so tenia sus medias, pero me gustaba mas así, la deje en cuatro y continúe. La embestía y con cada embestida ella soltaba un gemidito, se contraía por el estomago y lentamente comenzó a morder su almohada. Proseguí. Le seguí metiendo la verga tan a fondo como llegase, y en momentos le introducía un dedo por detrás, luego dos y para finalizar, con ambas manos abrí un como mas su pequeño ano rosado. Me miro por encima de su hombro izquierdo y me susrro que no. Aumente mi frecuencia de embestida y la hice volver a apretarse contra la almohada nuevamente.
Estando ahí, de frente contra su culito expuesto, saque la verga y la fui introduciendo por el otro orificio. Ella se molesto y se jalo, pero la tome de los brazos y puse sus manos sobre su cabeza, eso requería que me recostara en su espalda, por lo que entre mi peso y su resistencia, la verga termino por entrar toda en ella, luego a eso, su llanto me exhito y me corrí adentro. Me disculpe varias veces, pero no me veía. Ya al final solo me abrazo y nos quedamos así un par de minutos.
Después de eso, regrese a casa y me encerré en mi cuarto, mande uno que otro mensaje a Gaby, pero no había respuesta.
Pasaron los días, Gaby no me respondía y Andréa me reportaba como su colito se recuperaba de la tronada que le di. Estaba aburrido, así que saliendo de la uní, fui a ver a Rango, y cenzamos a platicar de cosas hasta llegar a lo que había hecho con Andréa.
No lo había pensado, pero Rango sabia algo sobre Gaby, y eso cambiaría las cosas.

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