Gaby

Este relato empieza un sábado en la oficina de la ahora inombrable Gaby, una ex. La conocí en la escuela. Ella era firme en sus ideales, y sus gustos eran similares a los mios, así que congeniamos rápido. La jugada empieza con eso, su firmeza. Un sábado me llama para pedirme que le apoyara con unos proyectos, instalación de software y otras cosas. Accedí pensando que solo era eso, aunque en mi mente ya me imaginaba dos o tres escenarios.
Llegue a su oficinita a un lado de su casa. Tenía un par de computadoras al frente y su mostrador, un muro de frente a la puerta y un pasillo que conectaba a su casa. Me recibió y yo procegui a hacer lo mio.
Estaba instalando el programa que ella necesitaría a lo largo de la semana. Ella acomodaba algunos muebles y libros. Cuando termine de instalar le avise, ella se acerco con una silla y se sentó a mi lado para que yo le explicase como funcionaba el programa. Ella ponía su mano en mi muslo izquierdo y se acercaba a la pantalla. Yo no decía nada, solo trataba de evitar que notara que tenia una erecion pensando en ella mamandome.
Recién se había bañado. Lo sabia por el olor al perfume de fresas que me había dicho que le gustaba. En varias ocaciones más se recargo en mi muslo izquierdo, pero me di cuenta que se pegaba a propósito cuando paso la mano hasta mi muslo derecho y pasaba sus pechos como para que notara lo grande que eran.
No la describí, pero ella era mas bajita que Anita (neko chan), era un poquito mas gruesa, por lo que puede decirse "gordibuena" delgada. Estaba en forma, sus muslos eran suaves y sus nalgas eran redonditas y firmes, tanto que daban ganas de manosearla ahí mismo. De sus pechos ni hablar, no se mucho de tallas, pero eran grandes y redondos, usaba sostén azul (lo vi varias veces mientras se recargaba en mi regaso), y ese mismo apretaba sus senos al punto de asomarlos lo suficiente por esa blusita blanca con cuello redondo que bajaba por la mitad de los mismos.
Volviendo al tema, yo estaba ahí, esperando que no notara la erección. Pero entonces de recostó en mi, empezó a hacer círculos con su dedo en mi pierna y dijo: - Víctor ya me contó lo que su amiga y tu hicieron, hasta vi el vídeo...-.
No supe que responder. En eso se levanto. Puso llave a la puerta de la oficinita, recorrió de un lado a otro la oficina y se asomo por la puerta de su casa, cerro y regreso a mi lugar. Jalo mi silla y me despego de la compu como si nada. La verdad me impresiono. Primero puso sus manos en mis rodillas y me dejo ver sus pechos colgando dentro de esa blusita. Me levanto la cabeza con una mano y me empezó a besar, torpemente para ser honesto. Yo la tome de la cadera y la senté en mi. Ella se acerco mas y comenzó a menear la cadera.
Quería ver de cerca y a detalle sus pechos aventureros, así que le baje la blusa desde los hombros y le deje expuesto su sostén. Ella sólo sonrió y se paso las manos atrás para desabrocharlo. No se lo terminaba de quitar cuando yo ya lo estaba bajando y le besaba sus pezoncitos. En verdad eran pequeños, hacían que sus pechos se vieran descomunales.
Seguí besándole los pechos hasta que ella me abrazo y puso mi cara contra su pecho. Sentía su palpitar y su respiración. Yo ya quería hacer mas, pero llegaron inoportunamente a visitarla y hacer algunas preguntas de su trabajo. Se levanto y la ayude a acomodarse la ropa.
Cuando estuvo vacío el lugar, ella se paso al mostrador y empezó a hojear en los libros buscando no se que. Me pare y me puse detrás de ella. Le peque la cadera a su trasero. Ella siguió leyendo. Le pase la mano por un pecho y lo apreté levente, y ella reacciono poniendo el libro en el mostrador y ambas manos a los lados. Con ambas manos le masajee los pechos, el estomago y la espalda, así hasta apretarle sus nalguitas. Su pantalón me estorbaba, así que pase las manos por la cadera, y llegando a su vientre la apreté contra mi. Ella respiraba rápido, no oponía resistencia. Yo seguí. Desabotone el pantalón y ella solo miraba a la puerta que daba a la calle. La mirada se le iba. Le baje un poco el pantalón, lo suficiente para darle de lleno. No trai nada impresionante, ni una tanga ni un cachetero, era ropa interior normal, sin encajes ni calcomanías de "cogeme por aquí" o algo por el estilo. Ella me pegaba su culito a mi entrepierna. Sabia que no debía dejarla cambiar de parecer, pero antes tenia que mojarla, porque mi amigo Beto me dijo claramente que si ninguno estaba bien lubricado, a ambos les ardería y hasta sangrarian (supongo que experiencia propia). Metí ambas manos en su ropa y le pase los dedos abriéndole los labios y jugándole por encima haciendo círculos, 8's, zig-zag, y de ahí, le empecé a acomodar al señor pene en su brechita. Ella ya estaba húmeda y yo me humedecía con lo que escucurria de sus pantis. Ella bajo el estomago dejando expuesto su sexo. Con ambas manos jale hacia abajo su ropa interior y de a poco la fui penetrando. Ella se apretaba, y mientras mas apretaba, mas empujaba yo. Puse mis manos sobre las suyas y le di un beso en la nuca. Empecé a mover mi cadera y ella suspiraba. Me gustaba el rose y la calidez de sus vagina. Ella se apretaba con cada contraccion, y yo suponía que en cualquier momento gemiría y habríamos terminado, pero no. Después de 10 minutos asi, me empezaban a hormiguear los glúteos y muslos. Ella respiraba mas rápido. Yo quería hacerla gritar de placer, hací que le pase mis manos por sus brazos, acaricie sus pechos y le rosaba los pezones con la punta de los dedos. Seguí y baje, hasta sujetarla de sus caderas, me avalance hacia atras y comencé a penetrarla a fondo. Saque el pene casi por completo y luego lo deje ir al fondo mientras la jalaba hacia mi y hacia arriba, hasta perderme dentro de ella. Gimió y eso me encanto. Se dejo recostar en el mostrador y seguí dándole como por 2 minutos mas a esa velocidad y fuerza.
Yo sentí que me correría en cualquier momento. Ella solo daba pequeños gemidos con cada embestida que le daba.
Al punto de terminar yo, me salí de ella y le solté todo entre sus nalguitas. Me separe un poco y note que si había hecho que ella también se corriera por los hilillos de fluido que corrían despacio por su muslo derecho. Le acomode las pantis en su lugar tapándole mi eyaculación. Le pase el pene para limpiarme con la ropa interior de Gaby. Ella solo se apretó un poco y se dejo mover como yo la hacia, mientras seguía recostada en el mostrador. Le di un abrazo por atrás, ella se enderezó y me beso ya mas calmadamente, sin tanta lengua ni la boca casi a punto de comerme la cara.
Me gusto ese rato. Seguimos dándonos cariñitos el resto de la tarde hasta que tuve que regresar a casa.
Ya de camino a casa en el transporte publico, me mando un mensaje de texto que decía que le había gustado, que no podía esperar al siguiente sábado. La verdad yo tampoco podía esperar para volver a manosearla, pero no esperaba que al sábado siguiente ella quisiera proponerme que fuéramos novios.
Aquí termina el primer encuentro con Gaby, les contare lo demás y como es que terminamos después.
Saludos comunidad.

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