Me estalla de placer

Si, ella me hace estallar de placer. Es algo incontrolable, no hay manera de poder detener esto. En algún momento, hace ya tiempo atrás eramos pareja. Si, eramos adolescentes. Es verdad , eso. Pero la química y la piel que teníamos nosotros dos era algo impresionante. Descubrimos el mundo y placer del sexo de la mano, experimentamos e hicimos todo lo que una pareja podría hacer, literalmente. Había demasiado buena química entre nosotros, y cuando me refiero a ello es así en su totalidad. Por diferentes motivos que no vienen al caso, nos separamos luego de un tiempo prudencial de relación entre nosotros. Pasaron largos años ya desde aquella separación. Un día como cualquier otro pero que no resultó ser cualquier otro nos cruzamos por la calle, nos saludamos con un simple ''Hola cómo estás'' y cada uno siguió su rumbo. Al cabo de veinticuatro horas ella se comunicó conmigo para decirme que le había resultado agradable el saludo que nos habíamos permitido luego de tanto tiempo sin contacto alguno.  Comenzamos a hablar regularmente. Primero aclarando algunas dudas respecto de lo que fue y de lo que no pudo ser, luego hablamos de nuestras vidas poniendonos a tono de lo que cada uno venía haciendo.
Decidimos tener un encuentro (único) para poder charlar de manera civilizada y así poder dejar en claro varías cosas. Lo tuvimos, charlamos amablemente, nos reímos y volvimos a nuestros hogares.
Pero no todo terminó ahí. seguimos hablando... regularmente. Una noche yo estaba solo en mi casa y ella venía de salir con una amiga suya. La noche recién comenzaba y le propuse que venga a mi casa a tomar algo. Ella accedió.
Vino alrededor de la 1:37 de la mañana de un Sábado de Octubre. Pasó, le serví un Gancia, que ella me pidió. Yo opté por beber un Fernet. Charlamos un rato largo y tendido e ibamos alternando con un algunos besos. Si, nos dabamos besos. Nos comíamos la boca, concretamente. Por supuesto, beso por acá beso por allá , ella terminó cayendo en mi cama.
Empezamos a apretarnos, cada vez los besos eran más profundos y extensos. De momento a otro comenzamos a sacarnos nuestras ropas de manera intercambiada. Ella me sacaba el pantalón, yo el suyo. Luego ella tenía una camisa a rallas, que de manera muy prolija opté por arrancarla pero sin perder ningún botón, y ella procedió a hacer lo mismo con la remera que llevaba puesta. Me encontré con su lencería, muy linda por cierto de color naranja. Una tanga muy linda que se encontraba perdida entre sus dos nalgas que formaban esa hermosa cola que tanto desee siempre y un corpiño que no duró más de un suspiro puesto y con mi mano izquierda procedí a sacarselo para luego arrojalo a cualquier parte del cuarto. Cómo un vagabundo en busca de un poco de agua me abalancé hacía su pecho derecho, lo rodee con mi boca y empecé a apretar mi lengua contra su pezón. Ella cerró sus ojos y se dejó llevar por lo que eso le causaba. Comencé a acariciarla, de arriba hacía abajo. Hasta llegar a su tanga, luego metí mi mano por debajo de ella y fuí directo a su clítoris. Lo acaricié de manera circular, ella gemía. Luego, bajé aún más las mano para sentir sus labios completamente mojados.
Entonces, ahí entendí que era el momento.
La penetré.
Empecé de manera regular, pero todo llevaba a lo de hacía años atrás.
Al desenfreno.
Uf, cómo explicarlo. 
Empezamos a coger de tal manera que todo fue sucediendo de un momento a otro como si nada.
Cada vez era más fuerte y más excitante
Ella gritaba, mucho. Aún más se mojaba.
Los dos estábamos muy calientes, seguimos haciedolo los viejos tiempos.
LLegó el momento de acabar.
Si, los dos juntos. Al mismo tiempo.
Fue mágico e increíble.
Estallamos de placer al mismo tiempo.
Eso fue nuestro primer encuentro sexual luego de tantos años.
¿Acaso hubo más?
¿Les interesa saberlo?
Comenten qué les parece.

2 comentarios - Me estalla de placer

mdqpablo
Muy buen relato .hermoso reencuentro . Ojala subas pronto.la.segunda parte
AlejandroKro
Muy bueno y excitante. Seguro no fue el único...