En primera persona Parte 2

Me agarras de la mano, ya esta bastante oscuro, caminamos por paraguay hacia el lado de pueyrredon, apresuras tu marcha sin soltarme y sin desviar esa mirada morbosa, llena de deseo que te brota de los ojos, nos agarra el semáforo y sin mediar palabra nos fundimos en un beso muy caliente, muy intenso, mucha lengua, se entrelazan y se masajean compartiendo fluidos, nuestras manos tratan de contenerse siendo una tarea muy dificil casi imposible dado que nuestro grado de excitacion es muy grande, te agarra la colita y te traigo hacia mi, volves a sentir mi pedazo terriblemente duro y desprendes un leve gemido, cambia el semáforo arrancamos a caminar rápido hacia el lugar que nos permita soltar toda la pasión.
Nuestro paso se acelera, al mismo ritmo que nuestra excitacion, vamos de la mano bien agarrados, con la respiración agitada, estando tan solo a un par de cuadras, te freno y te vuelvo a besar apasionadamente, un beso muy húmedo, vos con el cuerpo vibrante entregada me dejas hacer, te apreto un pecho y bajo inmediatamente en busca de esa conchita, meto mi mano como puedo entre tu ropa y llego a sentir toda la humedad y lo calentito que esta ese lugar, te tiras para atras permitiendome meter toda la mano y hasta meter un dedo bastante adentro tuyo, al arquearte para atras tu espalda empuja una chapa de una obra de construcción que parece estar deshabitada, cruzamos mirada y sin mediar palabra, nos metemos llenos de adrenalina , vertigo y excitación.
Una vez dentro nos corremos hacia un lado cerca de una montaña de arena, se ven palas y algunas herramientas y una tenue luz a lo lejos que dado nuestro estado poca atención le prestamos, te vuelvo a besar para que te relajes y te distraigas del lugar donde estamos, y ahi si por debajo de tu camisa meto mis manos para apretar esos pechos, duros, grandes, firmes, me chupo los dedos y juego con tus pezones, y vos comenzas a emitir suaves gemidos que generan una reacción inmediata en mi pija poniendola mas dura de lo que estaba, provocando que se asome la cabeza por encima del pantalón, te guió la mano hasta ahi, y previo a agarrarmela, te la llenas de saliva como soles hacer y empezas a pajearme lento y completo, me agarras toda la pija, tiras bien la piel para atras dejando que salga la cabeza muy hinchada por cierto.
Después de cuatro o cinco pajeadas, no aguantas más y te ves dominada por tu debilidad, tu hambre de pija gorda, grande, hinchada, y te arrodillas sin importar cuan sucio este el piso, y le metes un húmedo lengüetazo a la punta de la pija, a esa cabeza que tanto te hace perder tu cabeza que paradoja.
La tercera parte: http://m.poringa.net/posts/relatos/3086996/En-primera-persona-Parte-3.html

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