Mi amiga con su chofer de uber

mi amiga karla me cuenta su historia...
Mi amiga con su chofer de uber

Aquí va.....

Todo comenzó pidiendo un uber para ir a una fiesta de graduación, entenderán que iba toda producida, de tacones, vestido ajustado y bien sexy, me subo en el asiento de copiloto al auto y veo al chofer, para mi sorpresa era un bombón en todo sentido, guapo, muy atractivo, un cuerpazo y todo un galán. No tardó en piropearme y yo en responder coquetamente. Así nos fuimos todo el viaje, el no me quitaba los ojos de encima y yo me hacía la simpática y coqueta. Al llegar a mi destino, me ofrece venir a buscarme gratis de cortesía según el, así que intercambiamos whatsapps y nos despedimos de beso en la mejilla.

Con Franco, el chofer de Uber, coordinamos una vez terminada la fiesta para que me pasara a buscar tipo 2 am, yo con unas copas de más, estaba muy mojada con la idea de comérmelo completito, no había más que hablar.

Y así fue, me subí al auto para saludar y comenzamos con un beso ardiente que duró unos minutos, quedamos ambos jadeando de excitación. Después de eso nos dirijimos a un lugar más alejado y solitario, mientras yo lo tocaba muy cerca de su entrepierna con la intención de calentarlo al máximo. Llegando ahí, nos detuvimos y nuevamente los besos no pudieron esperar, besaba muy rico, me devoraba con su boca mi cuello y mis pechos y sus manos me recorrían las piernas. Mi vestido estaba cada vez más arriba con sus toqueteos, estaba mojadísima, no aguanté más y lo tiré para atrás de su asiento bruscamente para luego yo ponerme de rodillas sobre el asiento del copiloto, el semi recostado sobre su asiento mienras yo me dirijía a su entrepierna, quedando en posición de perrita.

Solo con mi boca comencé a tocar su miembro a través del pantalón, estaba muy duro y podía sentir su grosor y tamaño. Sus manos tocaban mi culo ya descubierto, mis manos lentamente comenzaron a desabrochar su pantalón y a bajar el cierre, su cabeza grande y gorda escapaba, de a poco sacaba todo su miembro lleno de venas bombeando sangre, se veía apetitoso, sentía como tenía vida propia, como estaba listo para que fuera mío, acaricié sus bolas y me engullí su glande dentro de mi boca, mmmm.. que delicia pasar mi lengua por todo su miembro, masturbándolo mientras lamía sus testículos, el solo lo disfrutaba echado hacia a tras mientras le hacía una rica mamada para dejarlo bien duro.

Me pasé a su lado, abrí mis piernas y me senté sobre todo su pico, sentí como entraba cada centimetro de todo ese pedazo aridente de carne y venas, lentamente comencé a moverme en círculos, para que tocara toda mi conchita húmeda. Yo llevaba el control, en un constante arriba y abajo, sentía el placer recorrerme, el besaba mis tetas, las saboreaba y apretaba con sus manos. En un rato cambiamos de posición, el abrío la puerta, se bajó y me puso como perrita con el culo hacia fuera, para así penetrarme con mucha fuerza, sentía como tocaba lo más profundo de mi, eso me hacía gemir de placer y excitación, estabamos muy calientes, tanto que no nos importaba que pasaran más autos a unos metros de nosotros. Particularmente eso me prendía aún más, sabía que aquellas personas iban a tener sexo igual que nosotros.

Mi culito suplicaba su pene, y como el estaba entretenido bombeando mi conchita, mojé mis dedos con saliva y los llevé a mi culo, tomé su pene, lo saue y lo puse en la entrada de mi ano para que siguiera bombeando con las mismas ganas pero en mi trasero. Comenzó entrando lentamente hasta cuando ya estaba todo adentro. Mientras me masturbaba, el mete y saca en mi culo me hacía delirar con el primer orgasmo, mis piernas temblaban y sentía como caían mis jugos por mi vagina, un gemido más fuerte era imposible de ocultar. Tras eso cambiamos de posición, el sentado en el asiento de chofer mirando hacia fuera con la puerta abierta y yo sentada sobre el dándole la espalda o mejor dicho el culo. Sujetada con la puerta, me seguía penetrando alocadamente, mi culo se lo agradecía, que culeada más deliciosa, mis sentadillas hacían que su pene llegara muy profundo tal cual como me encanta. No pasaron más de unos minutos y nuevamente me provoca un nuevo orgasmo a lo cual el me dice “te llenaré el culo de mi leche”, acabando dentro, sentía como bombeaba todo su semen en mi, vaciaba todo el estanque dentro de mi ano, sentía como su lechesita ardiente me invadía. Luego me voltié para lamer su verga jugosa y llena de semen, no desperdicié ninguna gota, lo apreté para que me diera todo lo que tenía guardado, simplemente una deliciosa combinación, mientras me tocaba mi culito bañado en semen y me lamía mis dedos húmedos con su leche, el me miraba jadeando aún del orgasmo. Luego nos subimos al auto y nos fuimos sonriendo y hablando de lo rico que había sido y de repetirlo.

Esperó que les hacha gustado....!!! 🙂

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