El Vestido Azul
Autor: milasanmarino
Es viernes estoy en la casa de Alex, un compañero detrabajo que está celebrando su aniversario de Matrimonio. Disfruto de una copade vino blanco en la terraza, desde aquí puedo escuchar el mar y sentir labrisa, pero una pequeña duna impide ver el mar.
Estoy de pie a punto de terminarmi copa, pensando que tal vez exagere un poco con este vestido azul largo quedeja al descubierto la espalda, de pronto a mi lado llega él con dos copas devino en la mano. Dice hola soy José y tú eres Sofía cierto! antes que yoresponda me dice: me lo conto Alex, señalando hacia el otro extremo del salón.Me ofrece una copa ya que la mía está casi vacía. Conversamos un par de horasacerca de él, de mí, sus gustos y algunas frivolidades.
De pronto le digo: es una hermosanoche y quiero caminar hasta la playa ¿quieres venir?, me contesta porsupuesto, no dejaría que una hermosa dama caminara sola por la playa.
Me quito los zapatos, que ademásya comenzaban a molestarme, y comienzo a caminar por la arena hacia la orilla,José camina a mi lado, también va descalzo, se quitó la corbata y abrió dosbotones de su camisa, me gusta su aspecto más casual.
Tengo algunos problemas parasubir la pequeña duna de arena con este vestido, José se apresura a subir y metiende una mano para ayudarme, al tomarla siento su calor, me sujeta confirmeza pero gentilmente. Una vez arriba no me suelta la mano y tampoco intentoquitar la mía, siento una suave y tímida caricia de su pulgar.
Seguimos caminando tomados de lamano, la arena está húmeda, las estrellas y la luna iluminan la playa, la brisafría me hace estremecer, entonces José se detiene, me abraza con uno de susbrazos y con la otra mano toma suavemente mi rostro, se acerca más y me besa,un beso ligero, solo nuestros labios se tocan.
Me mira buscando un gesto deaprobación, entonces esta vez yo lo beso y nuestro beso se intensifica, sientosus labios apretados contra los míos, sus manos abrazándome fuertemente, depronto una ola moja nuestras piernas, su pantalón y mi vestido.
Estamos un poco lejos de la casade Alex, pero debemos volver porque no puedo quedarme con este vestido todomojado, entonces él me dice vamos a mi casa está un poco más adelante y podrásquitarte ese vestido mojado y abrigarte.
Caminamos unos cuantos pasos ydesde la playa podemos ver su casa sobre una pequeña loma, es una casa pintadablanca que tiene la terraza hacia la playa, subimos hasta la terraza y de unasplantas saca una llave que abre las puertas de la terraza. Entra y me dice porfavor entra y siéntete como en tu casa, voy a buscar unas toallas parasecarnos, se aleja hacia otra habitación y de paso enciende unas tenues luces.
Vuelve sin camisa, con otropantalón, una toalla alrededor delcuello y otra en la mano. Se acerca a mí y me dice: tendrás que quitarte elvestido, si quieres puedes ir a la habitación, te deje una bata sobre la cama.Voy a la habitación tomo la bata de la cama y me dirijo al baño, deslizo lostirantes desde los hombros y el vestido cae hasta el piso, me pongo la bata,arreglo un poco mi cabello, lavo mis manos y vuelvo con José.
Él está sentado en un sillón condos copas, para entrar en calor dice, me siento a su lado y conversamos un pocode lo que paso en la playa, sus mano acaricia la mía, la toma y pone en sucara, entonces lo acaricio, se acerca más pone sus manos alrededor de mi cuelloy me besa, sus labios son suaves, gruesos, sus manos cálidas y saben acariciar.Toca mi pelo, me dice tienes un cabello sedoso, hermoso y unos labios deliciosos.
Se acomoda sobre el sillón, subesus pies y me acurruca junto a él, entonces puedo sentir el calor de su pechodesnudo, mis manos se deslizan sobre el para acariciarlo y mi cabeza reposasobre su hombro. Su mano acaricia mi pelo, la otra mano toma mi mentón y acercami cara hasta la suya, nuestros labios se rozan para continuar con un besoprofundo, me besa una y otra vez, cada vez con más pasión, su mano comienza abajar por mi cuello hasta mi pecho, abre mi bata levemente y entonces lodetengo poniendo mi mano sobre la de él.
Lo miro y le digo: creo que estarde y debo irme, contesta: tienes razón pero te dejare ir con una condición,que mañana cenes conmigo aquí en mi casa y te pongas el mismo vestido azul,quiero una noche maravillosa como la de hoy pero sin las olas mojándonos. Porsupuesto que acepto cenar con él, me cambio de ropa, se despide con un beso enmi mano y me voy en un taxi que me llevahasta mi departamento.
Son las diez de la mañana y miteléfono suena, contesto y una agradable voz me dice buenos días Sofia esperoque hayas tenido un agradable descanso, es José le pidió mi teléfono a Alex,espero que no hayas olvidado nuestra cita de hoy, le contesto claro que no, medice bien entonces enviare un auto a tu departamento a las 19:30 te ruego que te pongas tu hermoso vestido,prepare una noche especial para nosotros.
El día pasa rápido, llevo mivestido a la tintorería, está limpio otra vez, tomo una ducha, me maquillo, usomi perfume favorito y me visto, estoy lista para otra fabulosa noche.
El auto llega puntual a las19:30, un hermoso mercedes blanco con un chofer bien vestido muy amable, que meabre la puerta. El viaje transcurre rápido hasta la casa de José.
Llegamos el chofer abre la puertadel auto y José se apresura a darme su mano para que baje, me lleva de la manohasta la casa, hacia el comedor que esta hermosamente decorado con velas decandelabro, la mesa está llena de platos con distintos tipos de entremeses,mariscos, brochetas, quesos, etc.
José me dice: es un placertenerte en mi casa otra vez, quieres una copa de vino y señala dos botellas devino que están en la mesa, un Sauvignon Blanc y un Carmenere, le digo prefieroel vino blanco, toma la botella unos vasos y los llena hasta la mitad,conversamos un rato mientras tomamos nuestro vino y comemos todas esos ricosplatos, luego viene la cena un pescado al horno con hierbas y soufle de puré.
Terminada la cena José se levantame da la mano y nos dirigimos al salón se detiene junto al equipo de sonido ypone una agradable música, comenzamos a bailar lentamente, sus manos en micintura y las mías en sus hombros, luego de unos minutos sus manos me estrechanaún más, mis manos rodean su cuello y siento sus manos acariciar mi espalda.Pongo mi cabeza en su hombro y nos quedamos bailando así unos minutos, al ritmode esa suave melodía.
La música se detiene y José parapara cambiarla, pero lo detengo y lo beso, siento otra vez sus labios sobre losmíos como anoche, me gusta besarlo, su lengua acaricia mis labios para luegoentrar en mi boca, nuestras lenguas se encuentran e inician un juego alocado.Mientras sus manos acarician mi espalda, mis dedos se deslizan por su pelo, lamúsica comienza a repetirse automáticamente y nuestros besos se vuelvenapasionados, sus manos se deslizan desde mi cuello hasta la base de mi espalday me hace estremecer.
Nos besamos una y otra vez, luegosus labios se deslizan por mi mejilla hacia mi oreja, unos besos suaves, ycontinúa hasta mi cuello, besa mi cuello y una de sus manos sube hasta mihombro y comienza a mover el tirante de mi vestido, cae suavemente sobre mibrazo, entonces besa mi hombro, su otra mano baja el otro tirante, mi vestidocae al suelo, José me abraza fuertemente luego me toma en sus brazos y me llevaa la habitación.
En la habitación pone una de susrodillas sobre la cama y me baja, me recuesto de espaldas y él queda a mi lado,me besa y me acaricia la cara, estoy casi desnuda sobre la cama, solo tengo mipequeño calzón blanco y eso me excita.
Sus manos comienzan a acariciarmi cuerpo desnudo, primero mi cuello, mi pecho y mis senos, que al toque de susmanos se endurecen, al ver esto él sonríe y continua tocando mis senos, juegacon ellos, toma mis pezones con sus dedos y los estira levemente, su mano bajahasta mi estómago, lo toca y acaricia, toca mis caderas y baja hacia mismuslos.
Le digo tienes que quitarte lacamisa y me responde ayúdame, me apresuro a desabrochar los botones conansiedad y José continua acariciando mi cuerpo parece disfrutar de miexcitación, de pronto miro su pantalón y veo que esta levantado en suentrepierna, entonces entiendo que esta tan excitado como yo, sólo disfruta elmomento.
Termino de desabotonar su camisay la quito de sus hombros, él la termina de quitar de sus brazos, continuo conel cinturón de sus pantalón, lo quito y dejo a un lado, tomo el botón de supantalón y me detiene sus manos, me dice: eso lo hago yo, se levanta,desabrocha el botón, baja el cierre y baja su pantalón junto con su ropainterior, queda totalmente desnudo parado junto a la cama. Me extiende una manoy dice ven, tomo su mano, me levanto y cuando estoy de pie sus manos toman miscaderas, luego la orilla de mi calzón y lo baja lentamente, se arrodilla parabajarlo hasta mis pies y su cara queda frente a mi regazo, sus manos vuelven amis caderas y sus labios me besan.
Tomo su cara entre mis manos y lalevanto levemente para ver sus ojos, me mira intensamente, y le digo: no porfavor, responde: está bien, por ahora no.
Se levanta y me abraza, siento sucuerpo desnudo tocando el mío, su calor y su pene rozándome, eso me hace mojarmi vagina. Sus manos recorren mi espalda hasta mis nalgas y las aprieta, meempuja más hacia su cuerpo. Me levanta y mis piernas rodean su cuerpo, caminahacia la cama, se sienta y yo estoy sobre él, rodeándolo con mis brazos y mis piernas, nos besamos apasionadamente,me siento cada vez más mojada y su pene está más duro, puedo sentirlo. Su manoderecha baja hasta su pene, lo toma y lo lleva hasta la entrada de mi vagina,que está completamente mojada, y en un movimiento rápido lo introduce hasta elfondo, emito un leve quejido de sorpresa y placer.
Sus manos me toman firmementedesde las caderas y me tiran hacia él, luego me empujan hacia atrás, estoy tanexcitada que me mojo aún más, cada vez que me tira hacia él siento su pene queme penetra aún más profundo, su respiración se vuelve más rápida y susmovimientos también. Me sujeto firmemente de sus hombros, mi espalda se arquea,dejo escapar algunos suspiros, José susurra a mi oído: quiero que seas mía, completamentemía, quiero que tu cuerpo, tus pensamientos y tus deseos me pertenezcan, solorespondo un sí lleno de excitación, entonces él y yo llegamos al éxtasis delencuentro, mi vagina se contrae en espasmos que me llenan de placer, mientrassu pene suelta todo su semen dentro de mí.
Nos acostamos sobre la cama, micabeza descansa sobre su pecho y sus brazos me rodean, abrazándome fuerte, mebesa suavemente en la frente y me quedo dormida en sus brazos.
Despierto de madrugada y José aunme abraza, pienso que aun duerme, acaricio su pecho lentamente, hago pequeñoscírculos con mis dedos suavemente porque no quiero que despierte, pero miscaricias despertaron una parte de su cuerpo, su pene, esta levemente levantadoy duro, miro a José, está sonriendo y medice: estoy despierto hace un rato antes que tú pero dormías tan plácidamenteque no quería despertarte.
Acaricio y beso su cara, sus labios, sus manos acaricianmi cabeza, enredando sus dedos en mi pelo, nuestros cuerpos desnudos se rozan,giro y quedo sentada a horcajadas sobre él, tomo sus manos con las mías,entrelazando nuestros dedos, me inclino hacia adelante para besar sus labios,sus manos están a la altura de su cabeza y las mías las sostienen con fuerza.Mis senos cuelgan y rozan sus pecho, esto lo excita y su pene se levanta bajomis piernas rozando mis nalgas, quiere soltar sus manos para tocarme pero no lopermito y continuo besando su boca y sosteniendo sus manos con las mías.
José besa mi mejilla, luego mioreja y a continuación mi cuello, eso me gusta y excita, sosteniéndome de susmanos me inclino hacia atrás, arqueando mi espalda, mis senos quedan cerca desus labios y él los besa, primero suavemente intercambiando de uno al otro,después succiona y estira suavemente el pezón con sus labios, suelto su manoderecha para sostener su cabeza y acercarla más a mis senos.
Su mano recorre mi espalda,acaricia mis nalgas mis caderas, sube hasta mi pecho y acaricia el pezón queestá libre, el otro aun esta entre sus labios, su lengua lo roza y lame una yotra vez. Su pene roza mi clítoris, me muevo suavemente sobre él, siento sucalor y dureza entre mis piernas, lo tomo con mi mano y lo introduzco dentro demí suavemente, muevo mis caderas lentamente adelante y atrás buscando elplacer, José me deja seguir mi ritmo, memuevo más rápido, mientras sus manos acarician y presionan mis senos. Siento supene entrar y salir de mí, el placer se incrementa y quiero continuar mástiempo pero ambos estamos muy excitados, me inclino hacia adelante y nuestros cuerposse unen, beso sus labios, nuestros cuerpos se estremecen de placer, mis gemidosse ahogan en su boca y termino absolutamente rendida sobre su pecho.
Necesito tomar una ducha y unbuen desayuno, José me entrega una bata y me dice vamos a preparar el desayuno,en la cocina tiene frutas, jugo, quesos, pan y café. Mientras preparamos elcafé, intento conversar de algún tema trivial, como cuáles son sus hobbies, medice que le gusta pescar, la jardinería y los autos, antes que yo le hablesobre los míos, me dice déjame adivinar, tus hobbies son la música clásica, ladanza y leer, lo miro con sorpresa, él ríe y dice, averigüé algunas cosas sobreti.
Luego del desayuno José buscaalgunas toallas, prepara la ducha y me lleva hasta el baño con él, tomaremos unaducha juntos, se saca la bata, entra enla ducha y me extiende su mano. Yo me dejo caer la bata al piso y tomo su mano,el agua está caliente, la habitación comienza a llenarse de vapor, José meabraza y el agua corre por nuestros cuerpos, nos besamos una y otra vez, susmanos recorren mi cuerpo mojado, susurra en mi oído: cierra los ojos, suslabios recorren mi cuello, pecho, mi ombligo y bajan hasta mi regazo, entoncesle digo que se detenga, él me mira y me dice cierra los ojos y solo siente.
Cierro mis ojos y siento sulengua acariciando mi clítoris, ahora estoy mojada también por dentro, con susdedos separa los labios y su lengua baja hasta mi vagina luego vuelve a subir,mi piel pareciera estar más caliente que el agua, su lengua continua acariciandomi entrepierna, José introduce uno de sus dedos dentro de mi vagina, mientrassucciona mi clítoris con sus labios, pareciera que voy a explotar de placer encualquier minuto. Introduce otro de sus dedos dentro de mi vagina, los muevoadentro y afuera mientras sus labios y lengua rozan, acarician y succionan miclítoris, no puedo aguantar más y me mojo toda del placer que José me da.
Terminamos de ducharnos yrecuerdo que solo tengo el vestido azul para ponerme, entonces tomo la bata yme voy hasta la habitación, José sale del baño con la toalla en la cintura desu armario saca un par de jeans desteñidos y una polera gris, aún descalzo vuelve al armario armario y sacauna caja que pone sobre la cama, me dice espero que te guste lo compre para ti,con curiosidad abro la caja y saco un vestido blanco con flores, unos sandaliasdoradas y un conjunto de ropa interior blanco de encaje, estoy muy sorprendiday entusiasmada como una niña, me pruebo todo ambos me queda a la perfección toda la ropa y las sandalias, le preguntoa José como sabía que talla comprar y responde: te dije que había averiguadoalgunas cosas de ti, con una serenidad y naturalidad sorprendente, como siaveriguar cosas de mi fuera parte de sus deberes cotidianos.
Salimos a caminamos por la orillade la playa un rato, conversamos acerca de su infancia, nos sentamos en laarena a observar las olas y unos niños jugando, disfrutando del sol en nuestraespalda y el aroma salado de la brisa marina que llega en nuestro rostro, nosquedamos un rato en silencio disfrutando del día y el momento, después volvemosa la casa y nos vamos en el auto a un restaurant cercano que vende mariscos,platos de lo más exquisitos, pedimosunas ricas ostras a la parmesana y un pastel de jaiba para llevar.
Nos devolvemos a la casa que estáa 5 minutos en auto y preparamos la mesa, José trae un Sauvignon Blanc heladoque acaba de sacar de la nevera y dos copas, nos sentamos frente a frente ycomenzamos a comer las ostras, están deliciosas pero me provocan una sensación decalor, necesito tomar un poco de vino, al dejar la copa sobre la mesa José tomami mano y la acaricia, con mi otra mano acaricio su mejilla, me encanta lasensación de tocar su cara y su barba del día. Continuamos con el pastel deJaiba, hace tiempo que no lo comía, me recuerda días de playa en Chile con mispadres, sin embargo la sensación de calor en mi cuerpo es aún más intensa y metrae al presente, tomo mi copa de vino y la bebo completa, intentando apagareste calor que incrementa.
José se levanta se pone a mi espalda y masajea mi cuello suavemente,sus manos queman o tal vez es mi piel, deseo sentir sus dedos recorriendo mipiel y sus labios besar cada centímetro de mi cuerpo, me levanto de la silla,abrazo a José y nos besamos, sus manos sujetan mi cabeza y sus dedos seentrelazan en mi pelo, sus labios están pegados a los míos, su lengua recorremi boca. Sus manos bajan por mis hombros hasta mi espalda y desabotonan mivestido, sus labios bajan por mi cuello hasta besar mis hombros, sus manos bajanhasta mi cintura y me levantan para dejarme sentada sobre la mesa, abro laspiernas, se acerca y lo abrazo con ellas.
Sus manos recorren mis muslos ylevantan mi vestido hasta mostrar mi calzón, uno de sus brazos me sujetafirmemente por la cintura y con su otro brazo mueve los platos hacia un lado dela mesa, las copas caen y hacen un sonido fuerte al golpear la mesa, merecuesto sobre la mesa y José acaricia nuevamente mis muslos y besa mi regazo,Toma mi calzón y lo baja lentamente hasta quitarlo por completo, luego sereclina sobre mi y sube mi vestido hasta quitarlo por encima de cabeza, estoydesnuda acostada en la mesa y el calor en mi cuerpo aumenta, siento que mequemo por dentro y por fuera
José se desabotona la camisa,luego se desabrocha el cinturón y baja el cierre del pantalón, baja su pantalónjunto con su ropa interior, está casi desnudo parado entre mis piernas, sientoel roce de su pene en mi clítoris, con sus dedos masajea mi clítoris y su penese introduce suave y lentamente en mí, se mueve suavemente y su rostro me dejaver como disfruta cada centímetro que me penetra. Su cuerpo al igual que el míoquema, tal vez por efecto de los mariscos, el vino, la pasión que nos invade o tal vez una fusión de todos ellos
Mientras me penetra acaricio missenos con mis manos, eso excita más a José y me sorprende con una petición:quiero penetrar tu culo ahora, por favor di que sí. La verdad es que me sientoun poco incomoda pero deseo complacerlo y mi cuerpo quiere cada vez más sertocado por él, el deseo me invade por completo y asiento con la cabeza.
Sus manos me ayudan a voltear,mis pechos están sobre la mesa, mis piernas apoyadas en el suelo y mi culoexpuesto hacia él, siento sus dedos entrar en mi vagina y salir, sus dedosahora mojados con mi jugo entran suavemente en mi culo, su otra mano estáapoyada en mi espalda, saca sus dedos y toma su pene, introduce lentamente supene, una sensación de incomodidad y placer me invade, escucho su respiraciónagitada, sus manos sostienen mis nalgas y las aprietan, su pene entra y salesuavemente, con su mano derecha masajea mi clítoris y el placer en mi aumenta,se mueve más rápido golpeando mis nalgas con sus bolas. Cada vez me penetra conmayor rapidez y fuerza, su pene está muy duro y yo estoy muy excitada y mojadaa punto de acabar, continua masajeando mi clítoris hasta hacerme gemir deplacer y logro el éxtasis, entonces su pene suelta todo su jugo dentro de mí,siento sus espasmos, su respiración agitada y sus ultimas penetraciones massuaves y esporádicas, se inclina hacia adelante besando mi espalda y unescalofrío recorre mi cuerpo, se incorpora y sale lentamente, me ayuda alevantarme y me abraza mientras estoy de espalda a él, acerca su boca a mi odioy me pregunta si estoy bien, si me gusto, aún con la respiración agitada lecontesto que estoy bien y me encanto como lo hizo.
Autor: milasanmarino
Es viernes estoy en la casa de Alex, un compañero detrabajo que está celebrando su aniversario de Matrimonio. Disfruto de una copade vino blanco en la terraza, desde aquí puedo escuchar el mar y sentir labrisa, pero una pequeña duna impide ver el mar.
Estoy de pie a punto de terminarmi copa, pensando que tal vez exagere un poco con este vestido azul largo quedeja al descubierto la espalda, de pronto a mi lado llega él con dos copas devino en la mano. Dice hola soy José y tú eres Sofía cierto! antes que yoresponda me dice: me lo conto Alex, señalando hacia el otro extremo del salón.Me ofrece una copa ya que la mía está casi vacía. Conversamos un par de horasacerca de él, de mí, sus gustos y algunas frivolidades.
De pronto le digo: es una hermosanoche y quiero caminar hasta la playa ¿quieres venir?, me contesta porsupuesto, no dejaría que una hermosa dama caminara sola por la playa.
Me quito los zapatos, que ademásya comenzaban a molestarme, y comienzo a caminar por la arena hacia la orilla,José camina a mi lado, también va descalzo, se quitó la corbata y abrió dosbotones de su camisa, me gusta su aspecto más casual.
Tengo algunos problemas parasubir la pequeña duna de arena con este vestido, José se apresura a subir y metiende una mano para ayudarme, al tomarla siento su calor, me sujeta confirmeza pero gentilmente. Una vez arriba no me suelta la mano y tampoco intentoquitar la mía, siento una suave y tímida caricia de su pulgar.
Seguimos caminando tomados de lamano, la arena está húmeda, las estrellas y la luna iluminan la playa, la brisafría me hace estremecer, entonces José se detiene, me abraza con uno de susbrazos y con la otra mano toma suavemente mi rostro, se acerca más y me besa,un beso ligero, solo nuestros labios se tocan.
Me mira buscando un gesto deaprobación, entonces esta vez yo lo beso y nuestro beso se intensifica, sientosus labios apretados contra los míos, sus manos abrazándome fuertemente, depronto una ola moja nuestras piernas, su pantalón y mi vestido.
Estamos un poco lejos de la casade Alex, pero debemos volver porque no puedo quedarme con este vestido todomojado, entonces él me dice vamos a mi casa está un poco más adelante y podrásquitarte ese vestido mojado y abrigarte.
Caminamos unos cuantos pasos ydesde la playa podemos ver su casa sobre una pequeña loma, es una casa pintadablanca que tiene la terraza hacia la playa, subimos hasta la terraza y de unasplantas saca una llave que abre las puertas de la terraza. Entra y me dice porfavor entra y siéntete como en tu casa, voy a buscar unas toallas parasecarnos, se aleja hacia otra habitación y de paso enciende unas tenues luces.
Vuelve sin camisa, con otropantalón, una toalla alrededor delcuello y otra en la mano. Se acerca a mí y me dice: tendrás que quitarte elvestido, si quieres puedes ir a la habitación, te deje una bata sobre la cama.Voy a la habitación tomo la bata de la cama y me dirijo al baño, deslizo lostirantes desde los hombros y el vestido cae hasta el piso, me pongo la bata,arreglo un poco mi cabello, lavo mis manos y vuelvo con José.
Él está sentado en un sillón condos copas, para entrar en calor dice, me siento a su lado y conversamos un pocode lo que paso en la playa, sus mano acaricia la mía, la toma y pone en sucara, entonces lo acaricio, se acerca más pone sus manos alrededor de mi cuelloy me besa, sus labios son suaves, gruesos, sus manos cálidas y saben acariciar.Toca mi pelo, me dice tienes un cabello sedoso, hermoso y unos labios deliciosos.
Se acomoda sobre el sillón, subesus pies y me acurruca junto a él, entonces puedo sentir el calor de su pechodesnudo, mis manos se deslizan sobre el para acariciarlo y mi cabeza reposasobre su hombro. Su mano acaricia mi pelo, la otra mano toma mi mentón y acercami cara hasta la suya, nuestros labios se rozan para continuar con un besoprofundo, me besa una y otra vez, cada vez con más pasión, su mano comienza abajar por mi cuello hasta mi pecho, abre mi bata levemente y entonces lodetengo poniendo mi mano sobre la de él.
Lo miro y le digo: creo que estarde y debo irme, contesta: tienes razón pero te dejare ir con una condición,que mañana cenes conmigo aquí en mi casa y te pongas el mismo vestido azul,quiero una noche maravillosa como la de hoy pero sin las olas mojándonos. Porsupuesto que acepto cenar con él, me cambio de ropa, se despide con un beso enmi mano y me voy en un taxi que me llevahasta mi departamento.
Son las diez de la mañana y miteléfono suena, contesto y una agradable voz me dice buenos días Sofia esperoque hayas tenido un agradable descanso, es José le pidió mi teléfono a Alex,espero que no hayas olvidado nuestra cita de hoy, le contesto claro que no, medice bien entonces enviare un auto a tu departamento a las 19:30 te ruego que te pongas tu hermoso vestido,prepare una noche especial para nosotros.
El día pasa rápido, llevo mivestido a la tintorería, está limpio otra vez, tomo una ducha, me maquillo, usomi perfume favorito y me visto, estoy lista para otra fabulosa noche.
El auto llega puntual a las19:30, un hermoso mercedes blanco con un chofer bien vestido muy amable, que meabre la puerta. El viaje transcurre rápido hasta la casa de José.
Llegamos el chofer abre la puertadel auto y José se apresura a darme su mano para que baje, me lleva de la manohasta la casa, hacia el comedor que esta hermosamente decorado con velas decandelabro, la mesa está llena de platos con distintos tipos de entremeses,mariscos, brochetas, quesos, etc.
José me dice: es un placertenerte en mi casa otra vez, quieres una copa de vino y señala dos botellas devino que están en la mesa, un Sauvignon Blanc y un Carmenere, le digo prefieroel vino blanco, toma la botella unos vasos y los llena hasta la mitad,conversamos un rato mientras tomamos nuestro vino y comemos todas esos ricosplatos, luego viene la cena un pescado al horno con hierbas y soufle de puré.
Terminada la cena José se levantame da la mano y nos dirigimos al salón se detiene junto al equipo de sonido ypone una agradable música, comenzamos a bailar lentamente, sus manos en micintura y las mías en sus hombros, luego de unos minutos sus manos me estrechanaún más, mis manos rodean su cuello y siento sus manos acariciar mi espalda.Pongo mi cabeza en su hombro y nos quedamos bailando así unos minutos, al ritmode esa suave melodía.
La música se detiene y José parapara cambiarla, pero lo detengo y lo beso, siento otra vez sus labios sobre losmíos como anoche, me gusta besarlo, su lengua acaricia mis labios para luegoentrar en mi boca, nuestras lenguas se encuentran e inician un juego alocado.Mientras sus manos acarician mi espalda, mis dedos se deslizan por su pelo, lamúsica comienza a repetirse automáticamente y nuestros besos se vuelvenapasionados, sus manos se deslizan desde mi cuello hasta la base de mi espalday me hace estremecer.
Nos besamos una y otra vez, luegosus labios se deslizan por mi mejilla hacia mi oreja, unos besos suaves, ycontinúa hasta mi cuello, besa mi cuello y una de sus manos sube hasta mihombro y comienza a mover el tirante de mi vestido, cae suavemente sobre mibrazo, entonces besa mi hombro, su otra mano baja el otro tirante, mi vestidocae al suelo, José me abraza fuertemente luego me toma en sus brazos y me llevaa la habitación.
En la habitación pone una de susrodillas sobre la cama y me baja, me recuesto de espaldas y él queda a mi lado,me besa y me acaricia la cara, estoy casi desnuda sobre la cama, solo tengo mipequeño calzón blanco y eso me excita.
Sus manos comienzan a acariciarmi cuerpo desnudo, primero mi cuello, mi pecho y mis senos, que al toque de susmanos se endurecen, al ver esto él sonríe y continua tocando mis senos, juegacon ellos, toma mis pezones con sus dedos y los estira levemente, su mano bajahasta mi estómago, lo toca y acaricia, toca mis caderas y baja hacia mismuslos.
Le digo tienes que quitarte lacamisa y me responde ayúdame, me apresuro a desabrochar los botones conansiedad y José continua acariciando mi cuerpo parece disfrutar de miexcitación, de pronto miro su pantalón y veo que esta levantado en suentrepierna, entonces entiendo que esta tan excitado como yo, sólo disfruta elmomento.
Termino de desabotonar su camisay la quito de sus hombros, él la termina de quitar de sus brazos, continuo conel cinturón de sus pantalón, lo quito y dejo a un lado, tomo el botón de supantalón y me detiene sus manos, me dice: eso lo hago yo, se levanta,desabrocha el botón, baja el cierre y baja su pantalón junto con su ropainterior, queda totalmente desnudo parado junto a la cama. Me extiende una manoy dice ven, tomo su mano, me levanto y cuando estoy de pie sus manos toman miscaderas, luego la orilla de mi calzón y lo baja lentamente, se arrodilla parabajarlo hasta mis pies y su cara queda frente a mi regazo, sus manos vuelven amis caderas y sus labios me besan.
Tomo su cara entre mis manos y lalevanto levemente para ver sus ojos, me mira intensamente, y le digo: no porfavor, responde: está bien, por ahora no.
Se levanta y me abraza, siento sucuerpo desnudo tocando el mío, su calor y su pene rozándome, eso me hace mojarmi vagina. Sus manos recorren mi espalda hasta mis nalgas y las aprieta, meempuja más hacia su cuerpo. Me levanta y mis piernas rodean su cuerpo, caminahacia la cama, se sienta y yo estoy sobre él, rodeándolo con mis brazos y mis piernas, nos besamos apasionadamente,me siento cada vez más mojada y su pene está más duro, puedo sentirlo. Su manoderecha baja hasta su pene, lo toma y lo lleva hasta la entrada de mi vagina,que está completamente mojada, y en un movimiento rápido lo introduce hasta elfondo, emito un leve quejido de sorpresa y placer.
Sus manos me toman firmementedesde las caderas y me tiran hacia él, luego me empujan hacia atrás, estoy tanexcitada que me mojo aún más, cada vez que me tira hacia él siento su pene queme penetra aún más profundo, su respiración se vuelve más rápida y susmovimientos también. Me sujeto firmemente de sus hombros, mi espalda se arquea,dejo escapar algunos suspiros, José susurra a mi oído: quiero que seas mía, completamentemía, quiero que tu cuerpo, tus pensamientos y tus deseos me pertenezcan, solorespondo un sí lleno de excitación, entonces él y yo llegamos al éxtasis delencuentro, mi vagina se contrae en espasmos que me llenan de placer, mientrassu pene suelta todo su semen dentro de mí.
Nos acostamos sobre la cama, micabeza descansa sobre su pecho y sus brazos me rodean, abrazándome fuerte, mebesa suavemente en la frente y me quedo dormida en sus brazos.
Despierto de madrugada y José aunme abraza, pienso que aun duerme, acaricio su pecho lentamente, hago pequeñoscírculos con mis dedos suavemente porque no quiero que despierte, pero miscaricias despertaron una parte de su cuerpo, su pene, esta levemente levantadoy duro, miro a José, está sonriendo y medice: estoy despierto hace un rato antes que tú pero dormías tan plácidamenteque no quería despertarte.
Acaricio y beso su cara, sus labios, sus manos acaricianmi cabeza, enredando sus dedos en mi pelo, nuestros cuerpos desnudos se rozan,giro y quedo sentada a horcajadas sobre él, tomo sus manos con las mías,entrelazando nuestros dedos, me inclino hacia adelante para besar sus labios,sus manos están a la altura de su cabeza y las mías las sostienen con fuerza.Mis senos cuelgan y rozan sus pecho, esto lo excita y su pene se levanta bajomis piernas rozando mis nalgas, quiere soltar sus manos para tocarme pero no lopermito y continuo besando su boca y sosteniendo sus manos con las mías.
José besa mi mejilla, luego mioreja y a continuación mi cuello, eso me gusta y excita, sosteniéndome de susmanos me inclino hacia atrás, arqueando mi espalda, mis senos quedan cerca desus labios y él los besa, primero suavemente intercambiando de uno al otro,después succiona y estira suavemente el pezón con sus labios, suelto su manoderecha para sostener su cabeza y acercarla más a mis senos.
Su mano recorre mi espalda,acaricia mis nalgas mis caderas, sube hasta mi pecho y acaricia el pezón queestá libre, el otro aun esta entre sus labios, su lengua lo roza y lame una yotra vez. Su pene roza mi clítoris, me muevo suavemente sobre él, siento sucalor y dureza entre mis piernas, lo tomo con mi mano y lo introduzco dentro demí suavemente, muevo mis caderas lentamente adelante y atrás buscando elplacer, José me deja seguir mi ritmo, memuevo más rápido, mientras sus manos acarician y presionan mis senos. Siento supene entrar y salir de mí, el placer se incrementa y quiero continuar mástiempo pero ambos estamos muy excitados, me inclino hacia adelante y nuestros cuerposse unen, beso sus labios, nuestros cuerpos se estremecen de placer, mis gemidosse ahogan en su boca y termino absolutamente rendida sobre su pecho.
Necesito tomar una ducha y unbuen desayuno, José me entrega una bata y me dice vamos a preparar el desayuno,en la cocina tiene frutas, jugo, quesos, pan y café. Mientras preparamos elcafé, intento conversar de algún tema trivial, como cuáles son sus hobbies, medice que le gusta pescar, la jardinería y los autos, antes que yo le hablesobre los míos, me dice déjame adivinar, tus hobbies son la música clásica, ladanza y leer, lo miro con sorpresa, él ríe y dice, averigüé algunas cosas sobreti.
Luego del desayuno José buscaalgunas toallas, prepara la ducha y me lleva hasta el baño con él, tomaremos unaducha juntos, se saca la bata, entra enla ducha y me extiende su mano. Yo me dejo caer la bata al piso y tomo su mano,el agua está caliente, la habitación comienza a llenarse de vapor, José meabraza y el agua corre por nuestros cuerpos, nos besamos una y otra vez, susmanos recorren mi cuerpo mojado, susurra en mi oído: cierra los ojos, suslabios recorren mi cuello, pecho, mi ombligo y bajan hasta mi regazo, entoncesle digo que se detenga, él me mira y me dice cierra los ojos y solo siente.
Cierro mis ojos y siento sulengua acariciando mi clítoris, ahora estoy mojada también por dentro, con susdedos separa los labios y su lengua baja hasta mi vagina luego vuelve a subir,mi piel pareciera estar más caliente que el agua, su lengua continua acariciandomi entrepierna, José introduce uno de sus dedos dentro de mi vagina, mientrassucciona mi clítoris con sus labios, pareciera que voy a explotar de placer encualquier minuto. Introduce otro de sus dedos dentro de mi vagina, los muevoadentro y afuera mientras sus labios y lengua rozan, acarician y succionan miclítoris, no puedo aguantar más y me mojo toda del placer que José me da.
Terminamos de ducharnos yrecuerdo que solo tengo el vestido azul para ponerme, entonces tomo la bata yme voy hasta la habitación, José sale del baño con la toalla en la cintura desu armario saca un par de jeans desteñidos y una polera gris, aún descalzo vuelve al armario armario y sacauna caja que pone sobre la cama, me dice espero que te guste lo compre para ti,con curiosidad abro la caja y saco un vestido blanco con flores, unos sandaliasdoradas y un conjunto de ropa interior blanco de encaje, estoy muy sorprendiday entusiasmada como una niña, me pruebo todo ambos me queda a la perfección toda la ropa y las sandalias, le preguntoa José como sabía que talla comprar y responde: te dije que había averiguadoalgunas cosas de ti, con una serenidad y naturalidad sorprendente, como siaveriguar cosas de mi fuera parte de sus deberes cotidianos.
Salimos a caminamos por la orillade la playa un rato, conversamos acerca de su infancia, nos sentamos en laarena a observar las olas y unos niños jugando, disfrutando del sol en nuestraespalda y el aroma salado de la brisa marina que llega en nuestro rostro, nosquedamos un rato en silencio disfrutando del día y el momento, después volvemosa la casa y nos vamos en el auto a un restaurant cercano que vende mariscos,platos de lo más exquisitos, pedimosunas ricas ostras a la parmesana y un pastel de jaiba para llevar.
Nos devolvemos a la casa que estáa 5 minutos en auto y preparamos la mesa, José trae un Sauvignon Blanc heladoque acaba de sacar de la nevera y dos copas, nos sentamos frente a frente ycomenzamos a comer las ostras, están deliciosas pero me provocan una sensación decalor, necesito tomar un poco de vino, al dejar la copa sobre la mesa José tomami mano y la acaricia, con mi otra mano acaricio su mejilla, me encanta lasensación de tocar su cara y su barba del día. Continuamos con el pastel deJaiba, hace tiempo que no lo comía, me recuerda días de playa en Chile con mispadres, sin embargo la sensación de calor en mi cuerpo es aún más intensa y metrae al presente, tomo mi copa de vino y la bebo completa, intentando apagareste calor que incrementa.
José se levanta se pone a mi espalda y masajea mi cuello suavemente,sus manos queman o tal vez es mi piel, deseo sentir sus dedos recorriendo mipiel y sus labios besar cada centímetro de mi cuerpo, me levanto de la silla,abrazo a José y nos besamos, sus manos sujetan mi cabeza y sus dedos seentrelazan en mi pelo, sus labios están pegados a los míos, su lengua recorremi boca. Sus manos bajan por mis hombros hasta mi espalda y desabotonan mivestido, sus labios bajan por mi cuello hasta besar mis hombros, sus manos bajanhasta mi cintura y me levantan para dejarme sentada sobre la mesa, abro laspiernas, se acerca y lo abrazo con ellas.
Sus manos recorren mis muslos ylevantan mi vestido hasta mostrar mi calzón, uno de sus brazos me sujetafirmemente por la cintura y con su otro brazo mueve los platos hacia un lado dela mesa, las copas caen y hacen un sonido fuerte al golpear la mesa, merecuesto sobre la mesa y José acaricia nuevamente mis muslos y besa mi regazo,Toma mi calzón y lo baja lentamente hasta quitarlo por completo, luego sereclina sobre mi y sube mi vestido hasta quitarlo por encima de cabeza, estoydesnuda acostada en la mesa y el calor en mi cuerpo aumenta, siento que mequemo por dentro y por fuera
José se desabotona la camisa,luego se desabrocha el cinturón y baja el cierre del pantalón, baja su pantalónjunto con su ropa interior, está casi desnudo parado entre mis piernas, sientoel roce de su pene en mi clítoris, con sus dedos masajea mi clítoris y su penese introduce suave y lentamente en mí, se mueve suavemente y su rostro me dejaver como disfruta cada centímetro que me penetra. Su cuerpo al igual que el míoquema, tal vez por efecto de los mariscos, el vino, la pasión que nos invade o tal vez una fusión de todos ellos
Mientras me penetra acaricio missenos con mis manos, eso excita más a José y me sorprende con una petición:quiero penetrar tu culo ahora, por favor di que sí. La verdad es que me sientoun poco incomoda pero deseo complacerlo y mi cuerpo quiere cada vez más sertocado por él, el deseo me invade por completo y asiento con la cabeza.
Sus manos me ayudan a voltear,mis pechos están sobre la mesa, mis piernas apoyadas en el suelo y mi culoexpuesto hacia él, siento sus dedos entrar en mi vagina y salir, sus dedosahora mojados con mi jugo entran suavemente en mi culo, su otra mano estáapoyada en mi espalda, saca sus dedos y toma su pene, introduce lentamente supene, una sensación de incomodidad y placer me invade, escucho su respiraciónagitada, sus manos sostienen mis nalgas y las aprietan, su pene entra y salesuavemente, con su mano derecha masajea mi clítoris y el placer en mi aumenta,se mueve más rápido golpeando mis nalgas con sus bolas. Cada vez me penetra conmayor rapidez y fuerza, su pene está muy duro y yo estoy muy excitada y mojadaa punto de acabar, continua masajeando mi clítoris hasta hacerme gemir deplacer y logro el éxtasis, entonces su pene suelta todo su jugo dentro de mí,siento sus espasmos, su respiración agitada y sus ultimas penetraciones massuaves y esporádicas, se inclina hacia adelante besando mi espalda y unescalofrío recorre mi cuerpo, se incorpora y sale lentamente, me ayuda alevantarme y me abraza mientras estoy de espalda a él, acerca su boca a mi odioy me pregunta si estoy bien, si me gusto, aún con la respiración agitada lecontesto que estoy bien y me encanto como lo hizo.
1 comentario - El Vestido Azul Autor: milasanmarino
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