El balcón y todo lo demás

-Vas al balcón?
-Sí, tengo calor y ahí corre viento fresco...


Era diciembre o enero, casi la medianoche, casi sábado, casi domingo. Gente en la calle, autos en la calle. El balcón de un primer piso sobre una estación de servicio a metros de una avenida. Más gente en la calle, más autos en la calle.


-Estás linda, vos.
-Vos también.


Te abracé por detrás. Con los pulgares muy cerca de tu corpiño, o del comienzo. Un beso en el cuello, la señal.


-Ay...qué lindo.
-Vamos a la cama...
-Todavía no...quedémonos un poquito acá...
-Bueno.
-Eh...si te pido algo me vas a decir que si?
-Sí.


Me lo dijiste al oído. No sé porqué.


-Te la quiero chupar acá. Querés?
-Sí. Linda, sos hermosa. Sí.


Te agachaste. El ruido de los autos y el ruido de la calle en general disimulaba exageradamente el ruido de un cierre. Y tus ruidos, los de tu boca.


-Te gusta? Me encanta tu pija, pa...re dura, re linda, rica.
-Te gusta que alguien te vea? Te calienta eso?
-Mucho...me re calienta...


-Qué boca hermosa...me encantó que te tragaras todo anoche.
-Viste? Ni una gotita dejé...
-Ay...chupás re lindo...te quiero coger.
-Yo también quiero que me cojas. 
-Sí?
-Sí, cogeme acá, en el balcón... estoy re mojada, re caliente.
-Sacate todo, toda la ropa.


Te acaricié la espalda. El pelo largo. Las manos fueron haciendo el mismo recorrido a cada lado de tu espalda, bajaron, volvieron a subir, bajaron, se fueron adelante. Cada una en un pecho.


-Qué tetas hermosas...
-Pellizcámelas, los pezones...me tocás re lindo siempre...metémela, amor...cogeme...
-Estás toda mojada...


No sé cuánto tiempo pasó. Estabas cada vez más cerca de la ventana.


-Qué te vean...esas tetas hermosas...
-Qué nos vean, que sepan que sos mío. Ah...cómo me cogés, hijo de puta...me hacés acabar un montón de veces, hijo de puta! Ah....
- Me calienta mucho esto...
-Ay...cómo se te pone la verga así de grande y dura, pa...te acabé toda en tu pija, amor...
-Querés la lechita?
-Te falta dármela en la carita y en las tetas. En la cola ya me la diste...nunca se la di a nadie...y te decía..."estás en mi cola, pa!" Y me la llenaste toda de leche...


De ahí, otro rato inmedible en la cama. Sin ruidos, sin autos. Bien a oscuras, pero no tanto como para no verte la cara. Me gusta eso.Todo de vos me gusta.


-Dame la lechita, pa... quiero la lechita...
-Te la quiero dar en la concha, sí?
-Dame todo, pa!
-Tomá tu leche...ah...
-Ay, estoy acabando de nuevo, pa...ay...ah...


El tiempo parecía empezar a correr otra vez. Volvíamos juntos de algún lugar únicamente nuestro.


-No me voy a lavar hasta levantarme. Me quiero quedar con algo tuyo adentro.
-No nos levantemos...
-Te voy a coger todo el fin de semana...
-Yo también. Sos lo más lindo de todo.


Así era, así es.
Aquí ando, extrañándote hasta la próxima vez. Sonando siempre lo mismo.