Campamento Familiar III



Antes:
Campamento Familiar II

La familia Blanco estaba empezando a descontrolarse por sus particulares compañeros de camping. Esteban había sido el primero en ceder ante la tentación irresistible de la sensual y juvenil Sabrina. Esa pelirroja que había sido el foco de su deseo desde el primer momento le había dado un momento de placer que no hacía más que provocar más las ganas del maduro profesor. Pero lo que había logrado con su desvergonzada tarde la voluptuosa pelirroja no terminaba ahí. Sin saberlo había provocado lo mismo en Mateo que al verla en acción no hacía otra cosa que desear probar esa boca y ese cuerpo infernal

Era imposible que el morbo no dominara su mente. No solo era una hermosa perra sino que también le daba un profundo deseo probar a la misma mina que su viejo. Nunca habían estado con la misma mujer por la obvia diferencia de edad. Esa experiencia era algo que le daba mucha curiosidad. Pensaba todo eso tirado mirando el cielo. Pensar en los jugos sabrosos que podía probar de Sabrina, le dio sed y se fue a la carpa a buscar su cantimplora. En la puerta de la misma se encontró con su hermano Bruno que estaba desbordado.

Las provocaciones de la despampanante Sasha y sobre todo de la hermosa Dalia rebotaban en su cabeza como la pelota de un viejo pinball. Saber a la primera encerrada en una carpa junto a su madre lo tenía un poco perturbado. Cuando vio llegar a su padre supuso que todo terminaría pero tras decirle que Candelaria se había ido con sus amigos del motorhome, Estaban salió disparado a buscarla. Lo mataba la curiosidad de lo que podría estar pasando del otro lado de esas lonas. Adentro de la carpa la ardiente morocha se frotaba las manos mirando a la madura rubia agachada buscando la cámara y paraba su lindo culo trabajado en el gimnasio. Sabía que no quería salir de esa carpa sin probar ese cuerpo.

Como para calentar el ambiente, le preguntó a Melina si alguna vez habían hecho fotos hot con su marido. La rubia se sonrojó y la morocha siguió indagando. Le preguntó esta vez si esa cara la podía interpretar como un sí. Esta vez Meli fue más explicita y le dijo que así era. Le contó que eran fotos privadas y que la idea había sido de Esteban hacía mucho. Sasha vio su oportunidad y acercándose casi boca con boca le dijo que era lógico lo de su marido y que un cuerpo como el suyo no podía guardarse. Melina sorprendida por la evidente provocación, no supo que hacer o decir.

Se hizo un silencio de unos segundos en el que las dos se miraron a los ojos pero la mulata estaba decidida. Le acomodó el pelo tras la oreja y acarició su mejilla. Melina cerró los ojos ante la caricia en su cara y ahí Sasha la besó suavemente. El beso siguió cuando la rubia se animó y abrió su boca. Sus labios se sellaron y sus lenguas empezaron a pasar de boca en boca. Las respiraciones se agitaban y la ropa empezó a caer por toda la carpa. Afuera Brunito que estaba obsesionado notó cómo el movimiento de la carpa aumentaba de forma drástica.

Su carpa había sido ocupada por Mateo que cerró la puerta con el cierre así que Bruno se acercó a la carpa de su madre. Escuchó algunos sonidos que le confirmaban que adentro ya era un descontrol. Los pezones rosados de Melina eran saboreados por los labios carnosos de esa ardiente morena. La madura nunca había sentido una boca femenina dándole placer y gozaba como una adolescente. Los dedos de Sasha se perdieron en el claro vello púbico de su nueva amiga y dos de ellos empezaron a entrar en la mojada vagina de Meli.

Las pequeñas manos de Melina no alcanzaban para acariciar los enormes pechos de la morena pero los amasaban permanentemente. Sentía esos pezones marrones ponerse duros entre sus dedos. Sasha más acostumbrada al sexo entre chicas disfrutaba de la excitación de su amiga y tras besarla de nuevo le bajó la cabeza para que chupe sus largos pezones. Melina no tardó en prenderse a una de esas tetas como niña siendo amamantada. El gemido de la morocha lo dijo todo.
Bruno que escuchaba todo estaba tan caliente que por un momento olvidó que una de las dos minas que había ahí adentro era su madre. Buscaba algún recoveco para poder ver lo que pasaba dentro

Del lado trasero que daba a unos arbustos encontró una de las ventanas que estaba mal abrochada y permitía una milimétrica vista. Tuvo que pegarse casi a la carpa para poder mirar. Cuando se asomó confirmó lo que imaginaba. Vio el gran culo redondo de Sasha en primer plano arrodillada en cuatro patas con su ondulada cabellera entre las piernas de su madre que tan desnuda como ella las abría de lado a lado y empujaba la nuca de la morena mientras se mordía los labios mostrando el goce que le daba la boca de la carnosa chica.

Bruno nunca había visto algo tan fuerte en vivo. Estaba tan cerca que podía escuchar la boca de Sasha chupando los jugos de esa vagina, sentía los gemidos contenidos de Melina. La piel pálida de Meli acariciando con sus pies la espalda de Sasha en un contraste tan erótico fue el punto justo para que el joven rubio mire para todos lados y al verse impunemente solo saque la verga de su pantalón y empiece a sacudirla desesperado con la mano derecha.

Nunca había estado tan caliente en su vida. De no ser porque una de las deliciosas hembras era su madre se hubiera metido sin importar nada.
La morocha se levantó y con la cara notablemente mojada por los líquidos de Meli la besó y se cruzaron las piernas rozándose mutuamente. Las dos formaron tijeras perfectas y movían sus caderas al mismo ritmo.

Era como si hubieran tenido sexo desde siempre. No se decían nada pero sus cuerpos se entendían a la perfección. La mano de Brunito apretaba fuerte su verga para evitar la eyaculación. Las dos gemían al unisono y por más que el pibe cerraba los ojos las escuchaba. Melina se abrazó con fuerza apretando sus hermosos pechos a los de Sasha haciendo que ambos pares se aplasten entre ellas y sobresalgan para deleite de Bruno y aceleró bruscamente el ritmo excitada como nunca.

La lengua de la otra chica recorría su cuello y la madura no se contuvo y tuvo un orgasmo espectacular. Sasha esperó a que el goce se complete y tomandola del pelo le dijo que era su turno del orgasmo. La empujó entre sus espectaculares piernas y Meli sumisa chupó sin parar. La vagina de la morocha a diferencia de la suya estaba totalmente depilada.

Bruno estaba viendo como su madre chupaba por primera vez una concha y por como gemía Sasha la lengua de Melina era impresionante en acción. La excitada chica apretaba sus enormes pechos y en un punto sus ojos se pusieron en blanco y su cuerpo se arqueó. Un gemido fuerte hizo que apriete la rubia cabellera de Meli y tuvo su ansiado orgasmo.

Mientras se besaban totalmente satisfechas y mojadas sintieron que algo chocó contra la carpa como si se hubiera volcado agua. Se vistieron rápidamente y salieron. Al dar la vuelta a la carpa encontraron dos chorros de semen que resbalaban por la lona de la carpa. Melina movió los arbustos hasta cruzar por ellos y encontró la carpa de los hippies amigos de Mateo y enfureció. Por suerte Sasha la convenció de volver y no hacer escándalo hasta estar segura. El verdadero responsable era Bruno que había huido a toda velocidad hacia el agua.

Ya empezaba a oscurecer y Esteban no se orientaba para encontrar el motorhome donde estaba su hija con esos extraños que tan mala espina le habían dado. Lo que el celoso padre no sabía era que amablemente Candelaria había acompañado a Andrés a comprar mientras Lucía los esperaba. Camino al dispensario el tipo miraba el cuerpito de la joven. Tenía unos pechos hermosos. No tan grandes como los de su mujer pero firmes y redondos. Pero lo que más llamaba la atención de Cande era su preciosa cola. Sobresalía mucho, como si estuviera operada, pero era totalmente natural.
La hija de los Blanco no era tan inocente y se daba cuenta de las miradas del maduro que la acompañaba. Se mordía los labios y astuta le ofreció volver cortando camino por los arboles. Obviamente a Andrés no le disgustó nada estar absolutamente aislado con esa bomba de poco más de metro y medio. Sospechó que el pedido no era casual

Cuando iban por la mitad, dejó caer la bolsa con la compra y amablemente ella se ofreció a levantar. Cuando la piba se agachó y la vio arrodillada con ese tremendo culo en pompa se agarró la pija instintivamente. Cande lo vio y se le arrimó sin levantarse las pequeñas manos de la rubia abrieron rápido la bermuda de Andrés y empezó a masturbarlo. Le preguntaba innecesariamente si le gustaba y él le hacía que si con la cabeza.

La gran mano de Andrés sujetó la nuca de Candelaria y su verga se hundió en esa boquita. La joven notó que el largo era imposible para su boca y trató de zafarse pero la calentura que había despertado era tal que el robusto hombre no le dio chance. Esa lucha lo excitaba más y la ahogó metiendola entera. El movimiento de Andrés fue cogerse la boca de esa dulce piba que podría ser su hija pero no lo era. Sentía las arcadas y veía como sus ojos claros se enrojecían y lagrimeaban

Ver esa hermosa piba con toda su pija en la boca era lo mejor que le había pasado en años. Pero si ya estaba en el baile quería más. La sacó de su boca y tras algunos reproches de la rubia le bajó la tanga hasta los pies. La piba se sonrió. Lo besó y de un salto se colgó de su cintura con las piernas. La llevó hasta el árbol más cercano y entró con fuerza en esa conchita tan joven y apretada. Apretó ese culo perfecto con las dos manos y le dio con todo. Rápido, fuerte, constante. Era la mejor cogida que le habían dado a esa sensual rubia. Ella lo sabía y gemía sin parar.

Estaban gozando como animales en celo. El tipo no podía creer que se estaba comiendo a una piba tan joven y ella se estremecía con cada embestida. Levantó su remera y Andrés saboreaba esos pechos blancos, redondos y con esos pezones rosados y duros. No paraba de saborearlos y tampoco de cogerla con fuerza. La rubia gozaba como loca cuando escuchó un grito a lo lejos. Sobresaltada reconoció la voz de su padre que indignado preguntaba qué estaba haciendo...

Campamento Familiar IV

6 comentarios - Campamento Familiar III

veteranodel60
Muy excitante el relato,me dejó al palo, vamos por el próximo,van 10 puntos pero para la próxima fotos
keenchi
me encanto el relatovan puntos 😛
sobralargo
Me mojé la verga leyendo solamente
XXXgaggedXXX
Muy buenos los relatos de esta historia, me gusta más esta porque tiene sexo lésbico que es lo que me gusta más, y por sobre todo que una dulce madre es seducida por otra ardiente mujer.