esperando el jueves 4

http://www.poringa.net/posts/relatos/2999996/Se-dio-sin-pensar.htmlhttp://www.poringa.net/posts/relatos/3000484/Una-pequena-desilusion-parte-2.htmlhttp://www.poringa.net/posts/relatos/3000948/Bajos-instintos-parte-3.htmlLuego de darme una ducha, miré la hora, y noté que tenía un par de horas hasta que llegara Javi. Me metí en la cama y prendí la tele. Me puse a pensar en mi situación, mi matrimonio con Javi, al cual amo, el que es atento conmigo y me trata con dulzura, que está siempre, el que me hace sentir bien recorriendo todos los rincones de mi cuerpo cuando hacemos el amor. Y Fran, al cual no conozco, el que me despierta un lado salvaje, de quien no sé si tiene una novia, o varias, o si tiene una mina para cada día de la semana, y yo sería la de los jueves… Me gustaría que estuviera toda la semana esperando el jueves, como haría yo, porque ya estoy deseando que llegue ese día. Recordaba lo que pasó hace un rato, y mis manos empezaron a acariciar mi cuerpo, mis pechos con los pezones duritos, los cuales rozaba con la yema de mis dedos, mi vientre, mis caderas, me puse boca abajo con mis manos jugando en mi entrepierna, estaba muy excitada, y volvía a humedecerme.Esa semana se me hizo eterna, con Javi, fue una semana más, hicimos el amor un par de noches, y fuera de eso, la rutina diaria. Una de esas noches, mientras teníamos sexo, le pedí que me diera un chirlo, pero lo hizo a su manera, muy dulce… no me animaba a ser más explícita, a pedirle que lo hiciera como Fran. Finalmente, el jueves llegó, y me preguntaba que me esperaba esa tarde… me lo haría en la mesa, como las veces anteriores? En lo único que pensaba, era en lo que pasaría cuando llegara a casa, me sentí muy excitada desde que despierte por la mañana…Cuando regresé del trabajo, en la puerta del departamento me encontré con una caja, la levanté y entré. Enseguida sonó el teléfono, -quiero que te pongas lo que hay en la caja, y me esperes en el dormitorio, sobre la cama, en cuatro, con los ojos vendados, en 10 estoy ahí. Abrí la caja, había un conjunto de encaje, con medias y portaligas incluidas, un pañuelo y una fusta. Hice lo que me ordenó, me puse la ropa, dejé la fusta sobre la cama, dejé la puerta del depto entreabierta, me vendé los ojos, y lo esperé como me pidió. Unos minutos después, lo escuché entrar. Me pasó la fusta por la espalda hasta mi cola, -me gustan las maduritas casadas, me dijo, a algunas se les nota mucho la falta de buen sexo… -apenas te ví, supe que me deseabas dentro tuyo… decime, dónde está tu marido?, Preguntó mientras seguía recorriendo mi cuerpo con la fusta, y de a ratos me golpeaba con ella. -en el trabajo, le respondí. -me imagino, esperando llegar a casa, para encontrarse con su mujercita, que lo espera con la cena, -pero sin embargo, ella está, en cuatro, en la cama, vestida de ésta manera, entregada a un macho que la hace sentir bien puta. -si, papi, soy tu puta, quiero que hagas todo lo que desees conmigo, quiero que me llenes con esa pija hermosa, quiero que me bañes con tu leche caliente, quiero que me des lo que mi marido no puede darme, quiero que llegue, y me sienta impregnada con tu aroma de macho, quiero que me bese, cuando todavía se puede sentir el gusto de tu leche en mi boca, y que me bese mi conchita, después de haberte tenido dentro mío. Me corrió la tanga, y pasó la fusta, y me estremecí. Luego sentí su lengua recorriendo mis labios, y no pude contener mis gemidos. Mi pecho estaba apoyado en la cama, con la espalda bien arqueada, entregada como una perra en celo, cuando finalmente, me tomó firmemente de la cintura y me hizo sentir ese trozo de carne que me estaba haciendo desear desde hacía una semana, no sé cuántos orgasmos tuve, fueron como una catarata de ellos…, cuando salió, pude sentir los chorros de leche sobre mi espalda, y luego vino junto a mi, para meterla en mi boca. No me dejó que me saque el pañuelo de los ojos, lo siguiente que escuché, fue la puerta del departamento cerrándose… Me desplomé sobre la cama, tardé un rato, hasta que me saqué el pañuelo de mis ojos, mientras lo hacía, pensaba que me gustaría que siguiera ahí junto a mi, pero no, estaba sola, con esa horrible y excitante sensación de haber sido ultrajada .-



  autor: sinintencion

4 comentarios - esperando el jueves 4

Declan1971 +1
espero la siguiente con interno deseo de pasión
metalchono +1
¡Interesante! Por una parte, me habría gustado saber qué hizo con la fusta y si alcanzó a dejarle marcas notorias. Sin embargo, el hecho de estar privada de la vista hace que la descripción sea más real.