Una tarde con mi ex

Después de más de 3 años sin darnos señales de vida, una tarde algunas semanas atrás recibo una solicitud de seguimiento de una ex con la que había tenido una larga relación y, a pesar de habernos separado, ambos sabíamos que no se había terminado la química.
Acepté esa solicitud y todos los recuerdos de los momentos y el buen sexo que tenía con ella se me vinieron a la mente por lo que decidí tomar la iniciativa de escribirle.
Apenas unas horas después ya habíamos intercambiado nuestros celulares y estábamos hablando por WhatsApp sobre los recuerdos, y sobre todo de esos más calientes.
Estaba muy claro que ambos teníamos ganas dé reencontrarnos. Ante cada intento mío por llevar la conversación a algo más pero a distancia ella respondía que prefería mostrarme en vivo.
Desde ese primer día, empecé a planificar el viaje. Estábamos separados por 700 kms. Unas semanas después pudimos coordinar y llego el día.
Ambos terminamos algunos compromisos laborales al mediodía y quedamos a las 14:00 en su departamento. Ahí estuve, ya en la puerta mis ratones estaban a mil y no veía la hora de estar disfrutando de esa hermosa mujer.
Toqué timbre y a los segundos la veo salir del ascensor, como de entre casa pero no por eso menos sexy. Un jogging, una remera suelta, el pelo revuelto y descalza.
Abre la puerta, nos decimos hola y me da la mano para llevarme hacia el ascensor.
- Perdón, me entredormí mientras te esperaba - me dijo camino al ascensor.
Se abrió esa puerta, entramos y empezamos a besarnos muy apasionadamente, a acariciarnos y sin titubear agarré esa cola por sobre el jogging que tan loco me vuelve.
- Frená el ascensor que te lo hago acá- dije
- Ya llegamos y en casa es más cómodo - respondió 
Se abrió la puerta del ascensor, entramos a su departamento, me senté en una silla y ella de frente a mí. Nos besamos muy acaloradamente mientras mi verga empezaba a crecer y se la hacía sentir en su entrepierna.
No más de 2 minutos después ella se levanta de golpe y me dice - Ya vengo, esperame acá.
Yo estaba que explotaba, atiné a tocarme un poco sobre mi jean y evaluar el ambiente.
Frente a mi estaba la puerta de ingreso a la cocina, al lado el pasillo que iba hacia los dormitorios y más a la derecha un living con dos sillones enfrentados donde ya me imaginaba haciendo de todo con ella.
Giro mi cabeza y la veo venir por el pasillo. Totalmente desnuda, rubia, de rulos y ojos verdes. 1,75, delgada, unas piernas interminables, unos pechos naturales y de pezones bien rosados y una cola que puede volver loco a cualquiera. Todo eso parado sobre dos tacos negros que estilizaban más aún esa figura.
Llegó hasta el final de pasillo y se apoyó sobre el marco de la puerta que iba hacia la cocina. Así como se detuvo me abalancé sobre ella y le comí la boca, agarré la cola de nuevo y rápidamente besé su cuello, sus pechos, su cintura y me arrodillé en el piso.
Levanté una pierna para pasarla sobre mi hombro y así tuve toda esa concha a merced de mi lengua. Se la empecé a besar suave pero rápidamente la sentí muy mojada a lo que la acompañé con mi lengua más mojada aún. Que placer volver a sentir ese clitoris y esos gemidos tan cerca mío. Ella solo acompañaba empujando mi cabeza hacia su concha para que no me despegue ni un segundo.
La di vuelta y me comí a besos toda la cola, mientras metía un dedito adentro de esa concha ya bien dilatada.
Iba a bajar mi pantalón para empezar a penetrarla pero recibí un empujón que me sentó sobre la mesa.
Me bajó el pantalón hasta los tobillos...
- Ahora me toca a mi - dijo
Se sentó en una silla y empezó a besar mi pija, la lengua la iba humedeciendo y la boquita se metía apenas la cabecita adentro.
El ritmo se empezó a acelerar y unos minutos después mi verga se metía completa en su boca y ahora eran mis manos las que empujaban su cabeza.
Mis ojos estaban desorbitados y ella me miraba desde ahí cada vez que se la tragaba entera.
De un momento al otro agarré su cabeza pero para alejarla, la levanté de la silla e hice que apoye sus manos contra el marco de la puerta. Así agachada abrí bien sus piernas...
- Preparate que te rompo toda - le dije 
Sacó la colita y yo antes de meterme ahí me puse al lado, le giré la cabeza y le puse la verga en la boca para que la deje bien mojadita.
Me fui hacia atrás, me agarré de su cintura y disfruté de cada centímetro que iba metiendo de mi pija en su conchita. 
Bien despacio, hasta que entró toda. Ahí la dejé unos segundos y ella movía su cadera para sentirla más.
Empecé a entrar y salir, lento pero bien profundo, sus gemidos eran demasiado exitantes, ahora eran sus ojos los que se perdían. El ritmo se fue incrementando y la fuerza también, solté la cintura para darle algunas nalgadas. La vista que tenía de esa cola desde ahí arriba era demasiado. Estaba a punto de preguntarle donde quería que le acabe cuando suena el timbre.
- Hicimos mucho ruido? - dije avergonzado 
- Pasá - respondió ella
Giré mi cabeza y entraba una joven rubia de 1,70 aprox con un vestido de algodón al cuerpo de color gris y una actitud muy provocativa.
- Te molesta si se suma? - Dijo mi ex
Yo conocía de sus fantasías con mujeres pero no imaginé jamás que las haría realidad conmigo.
Antes de que responda la invitada se había quitado el vestido, quedado solo con unas botitas y una tanga negra muy pequeña.
Mi ex se había sentado sobre el apoyabrazos del sillón y ella se había parado a su lado y le estaba comiendo la boca.
La empujó hacia atrás y mi ex quedó con su concha a mi merced sobre el apoyabrazos y su cuerpo sobre el cuerpo del sillón boca arriba.
Me reincorporé del shock y fui hacia eso. Le tomé las piernas para que se abracen a mi cintura, agarré mi verga y de nuevo empecé a penetrarla. Al frente mío tenía a la invitada arrodillada en el piso para poder seguir besando a mi ex y sus manos recorrían todo el torso de mi ex con caricias bien fuertes. Ella se retorcía de placer al sentir 1 pija, 4 manos y 2 bocas dejando todo para darle placer.
En un momento veo que la invitada se levanta y se quita la tanga, mi ex agarra su concha y empieza a jugar con sus dedos en ella. Era una hermosa figura que había quedado frente a mi mientras seguía penetrando su concha, estiré una mano para acariciar la cola de la invitada cuando mi ex la corrió y me dijo
- Hoy es todo para mi
En ese mismo instante hizo que la invitada se pare sobre el sillón mirando para mi lado y empiece a agacharse hasta dejar la concha sobre su boca, apenas podía ver como se la empezó a chupar pero quedaba cara a cara con la invitada y sus gestos de placer lo decían todo. Poco a poco se fue venciendo la espalda erguida de la invitada y cayendo hacia adelante, donde estaba yo cogiendo sin parar la concha de mi ex. Levantó la mirada y me dijo
- Me dejas un ratito?
Me corrí y desde un costado disfruté por unos minutos un hermoso 69 entre dos bellas mujeres.
Por supuesto seguía tocándome y en eso mi ex me mira y extiende la mano para masturbarme mientras seguía comiéndose la concha de la invitada, de a poquito me fue acercando a su boca y cuando me di cuenta mi pija estaba en su boca y con su otra mano jugaba en la conchita de la invitada que seguía lamiendo su concha. Una escena realmente caliente.
Le pedí a la invitada que siga con su trabajo de frente así yo pude montarme sobre la cabeza de mi ex y cogerla por la boca. Llenarle esa boquita de pija bien dura y caliente. Atrás sentía como se chupaba todos los juguitos de su concha y mi ex se arqueaba de placer.
- Vamos a la pieza - dijo mi ex
Salimos los 3 caminando y cuando levanto la vista había un joven de test morocho, pelo bien corto, también delgado, fibroso recostado con su miembro, de buen tamaño, entre las manos.
- Siempre quise 2 pijas - me dijo acompañada de una mirada muy pervertida.
La verdad nunca había compartido ninguna experiencia con otro hombre pero la calentura y el ambiente tan lleno de olor a sexo no me permitió ni dudar.
- Acostate acá - me dijo
Quedé acostado también boca arriba al lado del nuevo integrante, mi ex se puso en 4 sobre la cama mirándonos y empezó a chupar las dos pijas alternando entre una y otra.
Atrás de ella seguía la invitada chupando su concha, podía ver como aprovechaba para masturbarse a si misma con sus dedos mientras lo hacía.
- Andá atrás y cogeme fuerte - me dijo un minuto después 
Me paré y verla así en cuatro puso mi pija a punto de explotar, ni un segundo tardé en penetrarla hasta el fondo y empezar a agarrar esa cola, darle unas buenas nalgadas
- Así te gusta? O más fuerte? - le decía yo
- Dale, así, bien adentro - respondía mientras chupaba la pija del invitado.
La invitada se había metido abajo de ella y aprovechaba para besar sus pechos y acariciar cada espacio de su cuerpo. Dejaba bien marcado por donde pasaban sus dedos.
- Cambien, cogeme vos - le dijo al invitado 
Se paró y vino hacia mi lugar, yo volví a la cama y casi sin llegar a sentarme ya tenía su boca en mi verga. La llenaba de saliva en cada embestida, se notaba que estaba en su punto máximo de placer.
- Andá atrás vos también- me dijo
- Queres por la cola? - pregunté 
- No, todavía no me animo - respondió 

Me levanté, ella se dió vuelta. Quedó acostada boca arriba con la piernas bien abiertas. Llamó a la invitada a que le ponga la conchita en su boca y mientras empezaba dijo
- Un ratito cada uno, pero cambien rápido. Haganmé sentir sus vergas hasta que no sepa cuál es cada una.
Empecé yo, bien fuerte 5 o 6 embestidas y le di paso al invitado que la agarró de las piernas y pareció darle más fuerte que yo, así empezamos esa suerte de competencia en la que a cada cambio le queríamos dar más fuerte y más profundo. Sus gemidos ya eran tan seguidos que no le dejaban chupar la concha a la invitada que se había dado vuelta para mirar como la cogíamos a mi ex y mientras seguía acariciándole los pechos. Seguimos cogiendo tan fuertemente cómo podíamos por unos minutos...
- Denme leche, quiero leche - Dijo con sus últimos alientos 
- Vos chupame bien la concha - indicó a la invitada
- Ustedes dos pónganse uno de cada lado y mastúrbense hasta llenarme de leche la carita y el pecho - nos ordenó a los hombres

Se sentó en la punta de la cama, apenas inclinada hacia atrás para que puedan acceder a su concha y nosotros parados a su lado empezamos a pajearnos, ella alternaba con su boca chupaditas a una y la otra
- Quiero lechita - repetía 

Y le cumplimos el deseo, casi al mismo momento las dos vergas escupieron una cantidad de leche enorme que salpicó toda su carita, sus pechos y empezaba a caer sobre su pancita.
Ella había acabado segundos antes y era la invitada la que pasaba la lengua por sus pechos y cintura para sacar la lechita.
Mi ex solo dió algunos besitos a las dos pijas para limpiarlas y cayó exhausta sobre la cama bañada en lechita.
Los dos invitados se fueron casi al instante y yo me recosté a su lado.
- Esta noche vas a poder vos solo? - Me "amenazó"

En el próximo les cuento la noche.

4 comentarios - Una tarde con mi ex

polyisap09
muy bueno! que linda fiesta 😛
lechudito84
Muchas gracias! Te gustaría leer la noche?
horrotika +1
muy bueno!!!
lechudito84
Gracias, los de ustedes son geniales! Hagamos uno juntos.
teteloco +1
me gusto bb hermoso relato sobre todo cuando dice No, todavía no me animo - respondió jajjajaja si es mas putita que yo y mi hermana juntas +10



Una tarde con mi ex
JULNAT +1
excelente relato ¡¡
lechudito84
Gracias! Cuando hacemos uno juntos?