Solo vine a follarte I

Era un día cualquiera de primavera, había amanecido un día radiante con muy buena temperatura lo que hace que las chicas salgan más ligeras de ropa, y eso ya de por si me hace estar mas excitado de lo habitual.

Normalmente paso la mañana en mi puesto de trabajo y mi esposa en el suyo, por lo que nos vemos a la hora de comer y luego por la noche pero estos días ella estaba de vacaciones en casa..

La cuestión es que ese día me llamaron del banco de al lado de casa para que les firmara un documento, y como el trabajo estaba tranquilo me escapé y con la excusa de ir al banco aproveché  a cortarme el pelo en la peluquería de al lado.

Al entrar, la peluquera estaba cortando el pelo a una mujer de entre 35 y 40 años tenía una cara preciosa se la veía mas bien alta de 1,75 y pico y muy dicharachera, solo verla ya me llamó la atención,me sentaron en el sillón me puso el babi de protección y me dijo que esperara 5 min a que terminara con la otra clienta, que no hacía mas que hablar con la peluquera de todo, hasta que llegó al tema sexo puedo contarles muchas cosas de las que dijo pero estaríamos demasiado tiempo, el resumen es que la gustaba todo y sobre todo probar nuevas experiencias, y que el sexo anal la volvía loca.
A pesar de estar yo delante, ella no se cortaba un pelo de hecho me miraba de reojo y se sonreía, me puso tan cachondo que tuve que meter las manos debajo del babi para que no se notara demasiado mi erección, de la que ella se dio rápida cuenta.


Cuando terminó la peluquera, la quitó el babi y quedó a la vista un cuerpo escultural, se puso de pie y bajo una fina blusa blanca se apreciaban unas hermosas y grandes tetas, pero lo más espectacular eran los pantalones vaqueros ajustados a un espectacular y hermoso culo, de donde salían unas piernas largas y esculturales, me puse muy cachondo, mi polla estaba a explotar bajo el pantalón, con la excusa de mirarse el peinado se dio dos o tres vueltas mirándose al espejo y mostrándose toda entera, mientras se acicalaba el pelo y se ajustaba los vaqueros.

"Quien es esta?" -Pregunté a la peluquera cuando se fue.
Y medio entre risas me contó que es una clienta suya que se ha divorciado porque su marido la pilló con un compañero de trabajo, que es muy liberal , quizás demasiado, y que trabajaba en una gestoría aquí cerca.

Toda esta historia me puso a mil no podía mas que pensar en follarla y en fantasear con esas tetas y por supuesto ese precioso y hermoso culo.

Tan burro estaba yo, que se me ocurrió que tenía que descargar la tensión como fuera, así que en cuanto terminé de la peluquería , fui a casa , abrí la puerta y mi mujer que estaba arreglando la casa al verme se sorprendió y me pregunto. "que haces aquí tan pronto?"

Vestía con ropa cómoda un pequeño sort deportivo y una fina camiseta de tirantes por lo que se apreciaba que estaba sin sujetador.

Me acerco a ella la beso apasionadamente y la susurro al oído "Solo vengo a follarte".

La agarré, la giré y sin mediar más palabras la metí la mano a las tetas con cierta brusquedad, ella se quedo algo sorprendida al principio, pero enseguida sentí como la excitaba la situación.
La comí la oreja , eso la vuelve loca y mientras con una mano la agarro con fuerza las tetas, con la otra la bajo a buscar la humedad de su coño, se había mojado en un instante, así que mis dedos resbalaban con mucha facilidad por su clítoris que cada vez le notaba mas hinchado.

Mi polla, dura como una piedra, esta apoyada entre sus nalgas prisionera del pantalón pide libertad a golpes, entre gemidos sus manos buscan los botones de mi pantalón y bajándolos como puede junto al boxer da libertad a la bestia enfurecida que tengo entre las piernas, mientras su short y sus bragas ya están en sus tobillos.

Al quedar libre, me acomodo mejor entre sus nalgas y con ansias de follarla, sin ninguna ayuda mi polla busca y encuentra rápidamente la entrada de la cueva del deseo, que mana humedad como un fuente de agua fresca, con unos pequeños movimientos de pelvis mi polla resbala recorriendo de adelante a atrás la mojada y húmeda entrada hasta que en la tercera o cuarta embestida encuentra el camino de entrada y sin más sintiendo que la punta está embocada, de un firme y contundente empujón la meto entera hasta lo mas profundo del brillante , jugoso y chorreante coño, siento su gemido de placer y como su cuerpo se tensa su piel se eriza y sus pezones se endurecen como piedras.

Ella gime de placer, yo golpeo y golpeo mi pelvis contra sus nalgas, seguimos de pie donde no habíamos encontrado ella apoyada contra la pared y yo agarrado a sus tetas bajo mis manos a su cintura y queda a mi merced todo su esplendido culo, y con un par de palmadas suaves pero firmes la saco mas gemidos, siento como ella misma se agarra las tetas aumenta sus gemidos de placer "ah ah ah ah me corro"-dice- y la empiezan a temblar las piernas su excitación provoca en mi que mi polla explote de placer dentro de ella con una corrida brutal, que la llena toda de mi leche .


Caímos los dos exhaustos en el sofá quedando abrazados sobre el sofá sin decir una palabra, pasados unos minutos, me dice- "uhmmm que rico, esto a que ha venido?".

Por lo que la cuento la historia de la chica de la peluquería , lo que hace que otra vez mi polla se empiece a poner dura , ni corta ni perezosa mi mujer la vuelve a agarrar entre sus manos y empieza a pajearme con suavidad, dejo de hablar, y me dice "uhmmm sigue sigue contándome o paro" -me amenaza- así que la sigo contando todo lo que había pasado en la peluquería y los gustos sexuales de la desconocida, ella se arrodilla en el suelo hasta meterse la polla en la boca y comienza a hacerme una fantástica mamada como nunca me había hecho,metiéndose la polla entera hasta el fondo de su garganta la agarro de la cabeza entrelazando mis dedos en su pelo y acompañando el movimiento rítmico de la mamada sin detenerse, yo sigo hablando y unos minutos después siento que me voy a correr, la base del tronco de la polla se inflama mas, la aviso , pero ella sigue en su empeño y estalla otra corrida ahora dentro de su boca que a pesar de ser la segunda en pocos minutos también es abundante, se toma hasta la ultima gota de leche.

Quedamos los dos extasiados sobre el sofá, "si quieres esta noche me sigues contando " -me dice-
nos miramos , sonreímos los dos," eso esta hecho".


Continuara.............(si os ha gustado)