la prima de m esposa

Una de esas aventuras fue justamente con una prima de mi esposa, un poco resbalosa por cierto y francamente demasiada coqueta.

Ella una chica de escasos 25 años, morena, de 1,70 de estatura aproximadamente, contextura delgada, cabello ondulado, ojos negros, senos bien definidos y a pesar de sus dos hijas un abdomen bien marcado y definido.

Siempre ha vestido de forma mu provocativa para los hombres, suele usar shorts pequeños, faldas diminutas y blusas ajustadas, en varias ocasiones tuve la imprudencia de aprovechar una mal sentada para ver como sus diminutas tangas podrían verse entre sus piernas.

Hace poco más de dos años se desplazó a la ciudad para realizar sus estudios de educación superior y encontró para vivir hospedaje en una casa de la familia de mi esposa, la cual además es el hogar de paso de todos los que debemos ir a la ciudad a realizar alguna diligencia.

Rara vez podríamos verla en casa cuando teníamos que viajar debido a sus largos horarios, y es aquí cuando todo comienza pues a pesar de que siempre me sentía atraído y de que había notado en ella un visaje raro nunca me imaginé que quisiera tener algo conmigo ya que con todos los hombres era igual de casquillosa, y yo obviamente por respeto a mi novia y luego esposa y por miedo a que me delatara nunca le dije nada.

En una ocasión llegamos a pasar la noche en esa casa y como siempre estaba sola, subimos al tercer piso dejamos el equipaje y nos recostamos un rato para descansar antes de comer. Minutos más tarde sentí la necesidad de bajar al segundo piso para entrar al baño y fue tentativo ver que al lado estaba un recipiente con ropa sucia de la prima y fue inevitable ver que la prenda de la parte superior era una tanga brasilera negra hermosa un poco sucia, se me pasaron mil cosas por la cabeza pero no me atreví a tomarla en ningún momento , sin embargo esa imagen no salió de mi cabeza y después de volver a viajar de regreso decidí que en una próxima oportunidad las iba a tomar, oler y s era el caso me masturbaría con ellas en su honor.

Así transcurrieron los días y muchas veces tuve la oportunidad de robar de aquel recipiente la ropa interior de esta bella dama, me ponía a mil olerla y no podía resistir las ganas de masturbarme lamerlas pensando que la que lamia era esa dulce vagina, incluso en ocasiones llegue a untar un poco de mi semen en esas tangas

Hace una semana paso algo raro, llegamos a eso de las 7 pm y ella estaba en la casa, recién bañada y ya empijamada pero la piyama era diminuta, subiendo las escalas pude notar como le marcaba los cachetes y esa gran vagina, porque como si fuera poco se notaba que no traía ropa interior y yo en ningún momento deje de imaginarme el olor de las tangas de ese dia, pero sabía que iba a ser más difícil poder tomar la prenda sabiendo que ella estaba en la casa y que dormía en el segundo piso, muy cerca al baño que era la única parte donde podría llevar a cabo mi plan macabro de tomar la ropa interior y consentirme.

Más tarde cuando mi esposa dormía yo no podía conciliar el sueño imaginándome esa mujer como se contoneaba por toda la casa con tan diminuta pijama, me levante suavemente y baje al baño cuidándome de no despertar a mi esposa. Aunque ella siempre ha tenido un sueño demasiado pesado

Al bajar , pude ver la habitación de la prima con la puerta abierta porque hacia bastante calor, no hubo manera de evitar asomarme y pude notar que se había dormido con el tv encendido y gracias a esa poca luz vi como una de sus piernas estaba descubierta dejando a la imaginación su hermoso trasero, hubo un momento en el que sentí como si ella supiera que yo estaba allí y por eso decidí mejor retirarme y buscar en el recipiente de la ropa sucia una de sus prendas que me permitiera sacar ese polvo tan grande que tenía adentro, además porque ya sentía entre mis piernas algo crecer.

Esta vez no fue tan fácil porque la ropa interior estaba en el fondo de la caneca pero tuvo su recompensa porque a falta de una tenía dos tangas, incluidas las que se había quitado esa noche antes de bañarse.

Entre al baño y comencé a olerlas y a masturbarme sin dejar de imaginarme que estaba penetrando esa hermosa chocha, así pasaron un par de minutos hasta que pude eyacular, organice todo bien para que nadie sospechara nada y prepare la forma de dejar la ropa interior en la misma parte de manera que nadie siquiera imaginara lo que había hecho.

Para mi sorpresa cuando abrí la puerta ahí estaba ella , parada, esperando a que yo saliera del baño me arrebato las tangas y en un tono un poco disgustado pero sin subir el volumen me reclamo y me dijo que ella ya sabía que estaba haciendo, que porque lo hacía, que respetara a ella y a mi esposa; me sentí como un culo pero ya después de pillado solo pude agachar la cabeza y decirle que con la pena del mundo le tenía que confesar que siempre me había sentido atraído por ella y que era una forma de liberar esas ganas que le tenía sin arriesgarme a cagarla haciéndole alguna proposición.

Después de esas palabras su posición cambio totalmente y ya me hablo en un tono diferente , y se acercó a mí y me dijo: “creí que no serias capaz de decírmelo, por eso siempre me has gustado y yo tampoco te lo había dicho, porque nunca te andas con rodeos, yo desde hace muchos días me di cuenta que algo tenías que hacer tu con mi ropa interior porque en varias ocasiones al lavarla vi fluidos secos que sabía que no eran míos, y casualmente siempre era justo después de que ustedes dos vinieran, por eso hoy estaba atenta quería salir de dudas”.

Cuando termino se acercó a mis labios y me dio un rico beso mientras tocaba con la mano que tenia libre mi pene y yo sorprendido no pude evitar apretar fuertemente esas nalgas, paro de besarme y se acercó a mi oído, me dijo que se imaginaba que el amigo que ella tocaba había quedado exhausto pero que no se permitiría dejarme ir sin poder probar un poco de los fluidos secos que antes se llegó a oler y lamer, en ese momento me bajo el bóxer y se metió mi pene a la boca así flácido simplemente con la excusa de que quería al menos una gota de semen de esas que quedan al terminar una eyaculación, ya se me estaba parando otra vez cuando se levantó y sonriendo me dijo que ya había quitado las ganas de lo que quería por ahora y que ese no era el momento para que me animara, así me beso de nuevo y se fue.

Al dia siguiente todos teníamos que madrugar y como mi esposa siempre ha sido un poco perezosa yo me levante a bañarme mientras ella aun dormía, cuando baje en el patio estaba ella , envuelta en una toalla lavando la ropa sucia, al verme se acercó a mí y me pregunto entre susurros que si mi esposa ya estaba despierta, le respondí que no y de inmediato dejo caer la toalla que cubría su cuerpo desnudo y se acercó para besarme, esta vez pude tocar su vagina recién bañada por unos segundo que fueron suficientes para que se me pusiera dura la verga y para que ella se pusiera muy mojada, al notar mi erección no dudo en retirarse un poco y decirme de nuevo que no era el momento, pero que en el baño me había dejado el short de su pijama de la noche anterior y que estaba súper rico porque después de lo acontecido la noche anterior se había tenido que masturbar para poder dormir bien.

En ese momento entre a ducharme y efectivamente ahí estaba el short un poco chorreado y con un olor delicioso, me masturbe, me duche y al salir del baño tuve la precaución de que mi esposa no me viera mientras le entregaba esa diminuta prenda. Durante el transcurso de la semana me envió algunos mensajes por watts App y en ellos me decía que se ponía súper caliente de solo pensar en mí, razón por la cual hubo un dia en el que no pude evitar pedirle una foto desnuda y ella me envió dos, una de cuerpo completo en la que odia apreciar muy bien sus lindos pechos y otra solamente de su vagina, hermosa, se veía súper jugosa.

El pasado lunes como teníamos que viajar de nuevo a la ciudad, recibí un mensaje que decía que en el balde me dejaba un regalito y que iba a hacer todo lo posible por llegar temprano a la casa que ojala mi esposa se durmiera temprano porque hoy quería que le hiciera el amor, y que estaba dispuesta a arriesgarse siempre y cuando yo quisiera lo mismo, y pues como yo conozco el sueño de mi esposa obviamente también sabía que me podía arriesgar.

Así paso el dia y al llegar a la casa efectivamente había unos lindos cacheteros fucsia impregnados apropósito de sus líquidos y no desperdicie la primera oportunidad que tuve para entrarme con ellos al baño, aunque en esta ocasión no pude masturbarme ya que mi esposa estaba cerca.

Cuando ella llego a eso de las ocho de la noche me hizo una pequeña mirada picarona que solo nosotros entendíamos que significaba y solo fue cuestión de un rato para que cada quien se dirigiera a su cama y se acostara, a eso de las 12 de la noche cuando ya pude comprobar que mi esposa estaba dormida me dirigí a la habitación de la prima para dejar salir todas estas ganas, al llegar ahí, ella esperaba totalmente desnuda, de inmediato cerramos la puerta de la habitación y con un poco de miedo la bese profundamente, comenzamos a acariciarnos y no pude perder la oportunidad de besar esa hermosa vagina, que linda, que jugosa, después de algunos pocos minutos pude notar que tuvo su primer orgasmo mientras con mi lengua rosaba su clítoris y uno de mis dedos jugaba dentro de su vagina y su delicioso culo por el cual también en ocasiones pasaba mi lengua por instantes.

Después de su orgasmo ella cambio de posición para ser quien me lo chupara porque había quedado muy sensible y quería relajar un poco los músculos antes de ser penetrada, eso me dijo. Me pego una de las mejores mamadas que he podido tener en mi vida hasta que dijo que no se aguantaba más, que por favor se lo metiera, paso seguido a sentarse sobre mí para controlar la situación, era hermoso verla cabalgar, muy excitante y el detalle de tener que ocultar algunos gemidos hacia que el nivel de excitación subiera cada vez más por el temor a ser descubiertos. Después de algunos pocos minutos ella tuvo su segundo orgasmo y yo puede llenar por fin esa vagina con mi semen.

Nos quedamos recostados un momento y aprovechamos para besarnos un poco más tiernamente, y conversar un momento donde me dijo que le había encantado, que era mejor de lo que lo había imaginado y que si siempre era así de rico no desperdiciaría oportunidad para comerme a lo que yo sonreí, así nos despedimos y al llegar a mi habitación pude notar como mi esposa aun dormía sin sospechar nada de lo que pasaba en el piso inferior.

Al amanecer me levante temprano al baño porque creí que de nuevo la iba a poder ver pero no recordaba que me había dicho que tenía que salir muy temprano en la mañana, hoy después de una semana solo he recibido lindos mensajes excitantes en los que me insinúa que solo quiere que la folle en cada oportunidad y por eso hoy espero partirle esa cuca de nuevo pues otra vez tendremos que desplazarnos hasta la ciudad.

2 comentarios - la prima de m esposa

Yosoy277 +1
Uuuuffff muy bueno amigo