Desayuno Americano: la venganza del hipnotizador

Desayuno Americano: la venganza del hipnotizador

(Microrelato y fake por F.F. Contiene sexo, lésbico y Control mental. Esta obra es una parodia, los hechos son totalmente ficticios)

Desayuno Americano: la venganza del hipnotizador

Para levantar el rating, el canal América convoca toda clase de gente para que hagan cosas divertidas. Cuando le dijeron a la conductora que iban a invitar a un hipnotizador se sorprendió mucho, porque no creia en esas cosas.

La entrevista fue muy tensa, Pamela David insistía en que “no era posible cambiar la mente de esa manera” , “suena a un gran curro” , desafiando al hipnotizador. El hipnotizador solo sonreía, había estado esperando esta oportunidad:



– ¿Te animás a que te hipnotice a vos y a tu compañera en vivo, y hagas cosas que no harías?

– ¿Cómo que?

Como tener sexo con Jime… a ella ganas no le faltan.

– ¿Qué?



Jimena Cirulnik quedó boquiabierta… siempre había fantaseado con eso, cuando casi por error la desnuda al aire se excitó muchísimo. Pero no podía confesarse como bi, menos cuando la conductora dijo que no entendía “a los gays”, pensó que nunca tendría oportunidad, hasta ahora…



– Si, yo me animo a la hipnosis, a ver jime vení conmigo.

– eeeh? Solo alcanzó a decia la rubía, cuando la agarraron de la mano y la sentaron junto a su morocha colega.



“Miren este péndulo… están bajo mi control… su cuerpo se relaja… solo escuchan mi voz…”

(Luego de varios minutos de control mental)

Cuando se despierten se van a sentir las mejores pornstars de mundo, les encanta exhibirse, eso las calienta, cuanta más gente mirando y cámaras mejor. Pero solo les interesa tener sexo entre ustedes, lo único que les importa es que la otra llegue al orgasmo, hasta que la otra no acabe no le interesará nadie más, solo cuando lleguen al climax volverán a la normalidad… cuando llegue a 0…”



10, 9, 8…



0! Y entonces se desató un huracán, la rubia y la morocha se atacaron con furia, comiéndose la boca de la otra, mientras se manoseaban e intentaban arrancarse la ropa. Algún botón voló por los aires, una tanga fue destruida de un tirón, mientras disfrutaban de lamer y chuparse mutuamente.

El estudio se llenó de los más obscenos sonidos de gemidos, chasquidos de choque de piel contra piel. Cada tanto se entendía un “dale, si!!!” o un “chupá”, mientras las manos encontraban la concha de la otra y la frotaban con furia.



Se enredaron en un 69, con las piernas tratando de empujar a la otra hacia adentro, casi sin respirar y con la boca llena de fluidos y saliva competían para ver quien podía llegar al orgasmo primero. Las lamidas recorrían todas la zona rozando la puerta trasera. Jimena apoyó el pulgar sobre el ano de Pamela para abrirse camino, obligando a su compañera a sacar la cabeza y emitir un grito ahogado. Pero la morocha no se quedó atrás y le metió dos dedos sin lubricar en la cola mientras volvía a hundir la lengua en la concha de su compañera.



En pocos segundos las dos explotaron en un orgasmo como nunca habían sentido en su vida, solo para darse cuenta que todavía estaban en un estudio de televisión, rodeados de personas que todavía no podían creer lo que habían visto.



Ese fue el pico de rating del canal por mucho tiempo.

1 comentario - Desayuno Americano: la venganza del hipnotizador

Rammstein_95-11
Genio. Hace mas relatos de Pamela David por favor. Tus fakes son excelentes. Saludos