TRIO en la casita del campo.

Nunca nada pasa porque sí.
Nosotros llevábamos tiempo sin hacer algo diferente. Unas veces por temor y otras por indecisión, Nuestras mayores fantasías recogían nuestros deseos de nuevas prácticas más atrevidas. Ambos sabíamos que a la menor oportunidad haríamos un trío o algo parecido.

hace poco con mi marido nos compramos una casita en el campo a las afueras de la gran Ciudad. En un fin de semana lardo decimos hacer un viaje para alla.
Unos días antes de marcharnos nos encontramos casualmente con Daniel. Es un hombre un par de años más joven que yo al que conocemos desde hace tiempo.
Un par de horas después de tomar una cerveza con él, nosotros hablamos del tema y decidimos llamarle para invitarle a venirse al campo con nosotros. A fin de cuentas, en alguna ocasión habíamos compartido con él tipicos domingos de asado en la casa. EL Aceptó encantado.
el primer dia paso con total calma y normalidad. Cuando caía la noche disfrutábamos de unas frias cervezas y una larga conversación intrascendente. Fue la tercera noche la que cambió todo.
Aquella noche mi marido y yo hicimos el amor. En silencio. Procurando que Daniel no se enterase de nada. Al terminar, me puse un blusón y, a oscuras y en completo silencio, abrí la puerta de nuestra habitación para ir a beber agua a la cocina. Caminé despacio por el pasillo. Orientada en la oscuridad por la poca claridad que llegaba desde las ventanas del salón. Al llegar a la altura de la habitación de Dani moderé mis pasos para no hacer nada de ruido. Observé su puerta no cerrada del todo. Pues permanecía entre-abierta unos dedos. Instintivamente y sin premeditación alguna miré hacia el interior. Aunque seguí mi cauteloso caminar. Llegando a la cocina retenía en la retina de mi memoria lo que me había parecido haber visto en el interior de su habitación. O no había visto bien. O me había parecido que Dani dormía desnudo.

De vuelta a mi habitación, esta vez por mera curiosidad, mire cuidadosamente por la pequeña rendija abierta de la puerta. Dani no había bajado su persiana, por lo que la poca luminosidad de la noche arrojaba una cierta claridad en su habitación. Vi perfectamente a nuestro amigo tumbado sobre su cama. Estaba completamente desnudo. Pero no dormía. Sus ojos sí parecían estar cerrados. Simplemente se masturbaba. No sé el motivo. Pero en lugar de marcharme fue como si me quedase pegada al suelo. Era la primera vez que era una mirona. La primera vez que espiaba la intimidad de una masturbación masculina. Centré mis ojos en el modo en que Dani manejaba su pija. Desconozco el motivo, porque jamás me había fijado en Dani, ni me había sentido atraída por él. Pero en aquel momento me di cuenta que había despertado algo más que mi morbo. Aunque acababa de hacer el amor con mi marido, me sentía ligeramente excitada. Supuse que más que por nuestro amigo, mi excitación se debía a la situación.
Justo en el momento en que nuestro amigo se corrió, me fui en completo silencio. Entre en nuestra habitación, me desnudé y me metí en la cama. Mi marido ya se había dormido. Pero al meterme en la cama, le desperté. Se giró hacia mí, y me besó. Le dije que al ir a beber la puerta de Dani estaba mal cerrada. Y que al mirar sin querer le vi masturbándose. Esas palabras o simplemente mi voz en susurros acabaron por despertar a mi marido.
- ¿Te quedaste mirando cómo se hacía la paja?
-No sé por qué...
-¿Te gusto lo que viste?
-Mucho.
Al decir esto mi marido metió una mano entre nuestros cuerpos y la bajo hasta mi conchita
-te exito estas mojadita...
-Un poco.
Entre susurros y caricias nos masturbamos mutuamente haciendome mi marido que le contase con todo detalle lo que acababa de ver. Al poco estábamos tan excitados que fantaseamos con Dani en nuestra cama. Al final medio trazamos un plan para hacer un trio con Dani. Y al acabar de masturbarnos nos dormimos.
A la mañana siguiente, nada más despertarme, le pregunté a mi marido si el plan de la noche anterior había ido en serio o simplemente había sido otra de nuestras fantasías. Me contestó haz lo que desees. Puedes dejarlo en nada. O intentar llevarlo a la práctica. Reconozco que el sólo pensamiento de intentar meter a alguien en nuestra cama me excitaba bastante. Y tenía el apoyo de mi marido. Por eso creo que desde ese mismo momento, mi conchita no dejó de estar caliente en todo el día.
Nuestros planes, eran que yo coqueteara durante todo el día con Dani, intentara excitarle... Y al llegar la noche intentar meterle en nuestra cama.
Pero a veces los planes no salen como deseas. O en ocasiones, la vida simplemente te sorprende.
Desayunando sola en la cocina, entró Dani. Mi marido acababa de irse a la ducha. Al darle los buenos días a nuestro amigo, éste simplemente me contestó:
-¿Te gustó el espectáculo de anoche?
¿Me habría visto espiando? ¿Se referiría a eso? Debió ver mi extrañeza en la cara.
-Te vi mirando desde el pasillo...
Cuando intenté disculparme, Dani me cortó:
-No deberías ser tan buenita....-y se rió complacido.
-De verdad que lo siento.
Se acercó a mí y me tapó la boca con la mano.
-No tiene importancia. -dijo él.-Pero: ¿te gusto?
Simplemente dije SI.
-¿Cuánto?
-Tanto que me excité.
-me alegro, porque así no me siento culpable.
-¿Culpable de qué? -pregunté yo.
-Culpable porque me excitó mucho tenerte allí mirando. Y culpable porque desde que te vi allí de pie fantaseé contigo.
En ese momento escuchamos la puerta del baño y Dani se sentó a desayunar sin comentar más del tema. Aquella pequeña conversación acabó de despertar mi excitación. Porque vi la alta posibilidad de que Dani acabara metiéndose con nosotros en la cama. La gran posibilidad de hacer, otra vez algo diferente, algo osado y atrevido.
No obstante, seguí con el plan trazado por mi marido y yo la noche anterior. Aquella mañana nos iríamos a pasear por el campo. Y aunque no fuera muy adecuado mi atuendo para una marcha por el campo, sí lo era para atraer la mirada de mis dos acompañantes masculinos. Me puse una camiseta blanca de licra, muy finita y ajustada. No me puse sosten. Y fue todo un acierto, porque no sólo mis pechos se movían alegres ante la libertad de que gozaban; sino que mis pezones con el roce de la licra se pasaron el día erectos. Completé el conjunto con unos diminutos pantalones cortos negros, muy ajustados también. Tan ajustados y cortos, que continuamente tenía que tirar para abajo para evitar que se me saliera el culo. Aunque, claro está, sólo tiraba después de haber enseñado un buen rato parte de mi culo a mis dos hombres.
Nos sentamos en unas rocas a la sombra de una arboleda . La conversación era fluida. Dani no dejaba de coquetear con su mirada conmigo. Sentía la mirada de Dani clavada en mis tetas. Por un momento pensé en darme la vuelta o cubrir mis pechos con los brazos. Pero era parte de nuestro plan: excitarle. Aunque yo pensé que ya estaba muy excitado. Tanto como yo.
Aquella noche preparamos un aado de cordero para cenar. Y después, los tres sentados con unas cervezas frias. Aunque había refrescado un poco, yo me puse un vestido bastante corto ajustado y provocador con casi medio culo desnudo. Pero me daba igual. Estaba tan receptiva, tan excitada... Sólo esperaba el desencadenante final para meter a Dani en nuestra cama. Por lo que cerca de las dos de la madrugada, ya con unas copas demas dani lanza un comentario muy bonito sobre mi cuerpo a lo que mi marido solo responde con una sonrisa fue ahi donde decidimos poner punto final a nuestra última noche en el campo.
Mi marido se adelantó y fue el primero en meterse a la ducha. Ahora doy gracias a esa casualidad. Porque fue el momento en que Dani aprovechó para decirme:
-¿Vas a volver a mirar esta noche?
-¿Por qué?
-Para dejar la puerta un poco más abierta, y que los dos nos veamos bien
-Si queres que mire, voy a ir .
-ok te espero para empezar...
En cuanto me metí en la habitación con mi marido, le conté lo que Dani me había dicho. Entonces mi marido me dijo que fuera a mirar. Que le mirase un rato para ver que pasaba luego
Muy caliente, pero nerviosa fui a mirar. Entonces, mi marido me levanto un poco el vestido que de por si ya era corto lo levanto dejando ver una pequeña tanga rosa qeu tenia puesto
Así lo hice. La puerta de Dani permanecía abierta más o menos a la mitad. Me quedé quieta a la entrada. Él me sonrió e hizo un gesto con las manos como diciendo que le gustaban mis tetas. Retiró la sábana que le cubría. Se mostró nuevamente desnudo. Y empezó a tocarse. Me miraba fijamente. Me sonreía.
De un modo mecánico, casi inconsciente, comencé a caminar muy despacio, con pasos cortos pero firmes. Me acerqué a su cama, tanto, que si alargaba mi brazo podría tocar a Dani.
-¿Por qué no te tocas tú también? -dijo él.
agarre la silla, y me senté muy cerca, a la altura de su pecho. De frente a él, comencé a acariciar mis tetas con una mano e introduje la otra bajo la fina y diminuta tela de mi tanga. Tenía mi conchita ardiendo y empapada.
-¿Puedo ver cómo te lo tocas...? -me dijo él.
Levanté un poco el culo de la silla y corri la tangapara un costado. Abrí bien mis muslos, mostré a Dani bien mi conchita rasurada y completamente empapada. Y volví a acariciarme con una mano. Con la otra pellizcaba mis pezones. Ambos nos mirábamos mutuamente. De cuando en cuando nuestras miradas se cruzaban. Había deseo. Un deseo jamás antes conocido por mí. La situación me estaba resultando la más excitante. Un silencio entendido nos envolvía. Nos estábamos exhibiendo para el otro. Aunque tan cerca no intentamos tocarnos. No quería que se rompiera la lujuriosa magia reinante. Ambos nos masturbabamos en silencio.
Se me habían olvidado los planes con mi marido. apretando fuertemente uno de mis pezones. Con la otra mano frotando con un dedo mi clítoris y con otros dos dedos penetrando mi concha, empecé a sentir los espasmos del orgasmo. ¡Oh, Dios...! Me corrí. Fue dulce, sereno, largo y muy placentero. Pero el momento era tan... indescriptible... que continué acariciando mi cuerpo con mucga calentura Seguía sintiendo placer y deseo. Seguía estando muy caliente. Era ese momento en que una mujer siente el deseo de ser poseída, de ser penetrada, ese momento en que gritas: cojeme de una vez. Pero me callé y observé como Dani se corría.
Mientras nuestro amigo se limpiaba, escuchamos a mi marido diciendo:
-¿Qué escena tan caliente...?
Dani no sabía dónde meterse. A penas le salía la voz por la garganta. Yo me giré y vi a mi marido completamente desnudo, con la pija dura y tocándose. Empezó a andar hacia nosotros. Me levanté de la silla y me puse de frente a él.
Mi marido simplemente me besó en la boca. Su beso fue más que apasionado, lleno de desesperación. Con ambas manos apretó mi culo juntando mi cuerpo al suyo. Fue un largo y sexual beso. Sin dejar de acariciarme, sólo supo decir lo exitado que le habíamos puesto los dos. Y me preguntó si ya había tenido yo suficiente o quería más. Le dije que quería más. Me preguntó qué era lo que quería. Y recuperando el descontrolado tono de exitacion de unos momentos antes, respondí:
-Quiero que me cojan... Quiero que los dos me cojan...Quiero que me hagán todo...
Mi marido me hizo subirme a la silla de rodillas. De modo que me quedé de espaldas a Dani, todavía medio tendido en la cama y sorprendido por la situación. Mi marido se puso justo delante de mí, Entendí lo que quería. Por lo que me incliné un poco y comencé a acariciarle y lamer su rica pija dura.
-¿Queres que Dani te toque, amor?
dije si
-¿Queres que te bese el culo y la concha?
Volví a decir que si.
-Ya la has escuchado, amigo.
Y sentí que Dani se acercaba desde atrás. Con algo de timidez al principio, comenzó a acariciar mi espalda, mis piernas y finalmente mi culo y mi concha. Poco a poco fue tomando confianza, y mientras le hacía una buena mamada a mi marido, Dani me dio un sexo oral maravilloso.
Entonces mi marido me dijo que me pusiera en cuatro en la cama y que se la chupara a Dani. ¡Por fin...!, pensé. Al fin sería mía aquella pija. Mientras se la chupaba y metía su pija en mi boca, mi marido desde atrás me penetró y empezó a follarme con rudeza. tenia dos pijas solo para mí. Estaba fuera de mí. Gritaba, pedía más... Fue el momento en que mi marido me dijo que si quería cabalgar a Dani. Lo hice. Mientras montaba la pija de Dani, mi marido me fue metiendo primero un dedo y luego dos en mi deseoso culito. Me estaba preparando para una rica doble penetración. Me puso muy perrita muy caliente...
Y justo en ese momento mi marido comenzo a meterme por atras . Grité como una loca. Estaba desesperada. Era como mil orgasmos juntos, más quería, más necesitaba..Nunca antes me había sentido tan PUTA...sentía como mis músculos se expandían para dar campo a esas dos pijas que entraran dentro de mi yo gritaba y pedía mas en esos momentos
Después de un buen rato de doble penetración. senti como mi mnarido terminaba dentro de mi caliente colita y cuando mas estaba acabando lo saca y salpico su leche por toda la espalda. Poco después Dani me dijo que iba a acabar. Por lo que me levanté y me tumbé en la cama para que acabara sobre mis tetas, una cantidad de leche salió de él y yo me restregué en la cara y mi cuello yo me sentía en las nubes en un paraíso con esos dos hombres.
Dani se quedó tendido a mi lado. Mi marido, sentado al otro lado mío, en el borde de la cama, tenia dos pijas en mi cama Aquello me pareció tan excitante que seguia tocandome la conchita. Entonces, mi marido se arrodilló entre mis muslos abiertos. Se inclinó un poco, y con Dani a mi lado, mi marido otra vez comenzo a jugar con su lengua dentro mi conchita. de un modo salvaje, y muy placentero aunque los tres ya andábamos algo cansados, meti la pija de Dani en mi boca y comence a chupar su pija hasta que se puso de nuevop muy duro...
DEJEMONOS DE CUENTOS Y MEJOR VEAN COMO SIGUIO LA NOCHE :
TRIO en la casita del campo. rubia conchas chupada trio Doble Penetracion cornudoTRIO en la casita del campo. rubia conchas chupada trio Doble Penetracion cornudo TRIO en la casita del campo. rubia conchas chupada

He tenido junto a mi esposo los mejores orgasmos estoy esperando que haya otra nueva experiencia, esta vez con un fotografo designado porque faltan un monton de fotos pero con tanta calentura nadie quiso ser fotografo...

19 comentarios - TRIO en la casita del campo.

-Fabri +2
Que suertudo ese Dany, me calentó muchísimo el relato y las fotos, linda fiestita se mandaron.. Volveré con puntos . divina nena

trio
-Fabri
Ahí deje los 10 puntos que prometí, Saludos!! 😉
SergioYlao
Que buen relato chicos y mejores fotos ,nos encanto ,besitos y puntos
mdqpablo
exelente relato chicos , una experiencia maravillosa , los felicitamos si en algun momento está en sus fantasias un encuentro sw ,nos anotamos , van pts y reco
Emysapo
muy exitante!!! +10
colorexx
Tremendo... y la completaron con las fotos! Ahora cuenten como sigue
amigolo
Excelente post. Que rica cogida se.mandaron. Van puntitos y les invitamos a pasar por nuestros posts para saber su opinión. Besitos.
anaypa
Muy buen relato!! y lindas fotos!!
garzulete
que buena cogida
muy excitante el relato la mujer y las fotos
DONAGIU
Quisiera que mi pareja sea la fotógrafa y después yo ser fotógrafo . Muy exitante la experiencia
alesur222
Que buen relato! Me tuviste la P! Dura desde que empecé a leerte! Quisiera ser el fotógrafo para la próxima! Además muy linda! Gracias por enriquecer la página.
titarroo
expectacular experiencia....Los felicito.....
ELPAISA87 -1
nooooo Porque no me invitan nunca a mi???

yo quiero,

cornudo

siganme
ecocharly75
muy buen relato, bien caliente y muy bien contado
santo74
EXCELENTE, muy buena historia , muy bien contada y muy bien redactada