Mi primer experiencia de Corneador (cuckold)

Bueno, vuelvo con una de mis historias, en este caso de cómo fue que me inicie de corneador aprovechando una experiencia inesperada.

Primero que nada, agradecer a todos los puntos, los comentarios y las hermosas propuestas recibidas tanto en público como en privado. Aprovecho también para decir lo que ya les conté antes y tirar algunos datos más sobre mí. Me llamo Oscar, en algunos ámbitos tengo de apodo "El Gato", vivo en Córdoba Capital, tengo 45 años, soy muy morboso en cuanto al sexo , buena experiencia como corneador y me encanta hacer buenos viajes "de placer".

Dicho esto, vamos al relato.

Corría el año mmm no me quiero ni acordar, estando muy aburrido entre al chat de Arnet (si, en aquel momento existía) y había diferentes salas, una de ellas la sala de solos y solas.

Me puse a chatear con una mujer, un poco menor que yo, apenas un par de años que tenía una charla inteligente e interesante. Luego de conocerse básicamente, la charla se fue calentando cada vez más. Allí empezamos cambiando algunas fotos hot, luego cambiamos fotos de rostro y pintó la idea de conocerse personalmente y allí nos dimos cuenta que llevábamos más de una hora hablando contándonos cosas super íntimas y no nos habíamos dicho los nombres.

Para encontrarnos, coordinamos un lugar "Neutral" y si no había química, todo bien y taza, taza... cada cual a su casa.

El lugar seleccionado fue una estación de servicios YPF que está en la Avenida Colón al 5000 (este dato es para la gente de la docta), la cual esta como incrustada en un manzano que ocupa un grupo de torres de edificios custodiado por muros y dos puestos de guardia, con uno de estos puestos, justo al lado de la estación de servicios.

Yo llegue a la estación de servicios en mi moto, la estacione casi frente a la puerta del shop y entre al barcito que tiene la estación.

La vi sentada a una de esas mesas chiquitas del bar, esas que están apoyadas contra los vidrios. Ella miraba para la avenida, no para donde yo estaba entrando, pero la reconocí al instante. En persona era aún más linda de lo que se podía ver en las fotos.

ella, una morocha de aproximadamente 1,67 cabello lacio, y un cuerpo muy armónico. Nada sobraba, pero nada faltaba.

Vestia una calza negra y una camisa suelta de color blanco con unos dibujos en el frente con un escote que dejaba entrever un hermoso par de tetas enfundados en un encaje que era un sueño.
La mesita tenía una silla de cada lado de la mesa y como me pareció que la mesa iba a "estorbar" entre nosotros arrime otra silla y la puse en el lado vacío de la mesa, de forma de quedar a su lado a 90º uno del otro.

Charlamos un rato, la química fue inmediata y a los minutos hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida y mi mano ya pasaba de apoyarse sobre su muslo a tocarlo descaradamente.
Pasado el rato de charla, acordamos ir a un lugar mas íntimo y le digo que ando en la moto, que vamos a donde quiera. Ella inmediatamente tira de ir a su departamento que esta bien cerca.
Acepto y subimos a la moto y me dice agarra por esta calle y entra en la guardia del complejo. Llegamos a la guardia en menos de 30 segundos desde que nos subimos y nos detienen al ingreso para identificarnos.

A ella la reconoce el guardia y se reía de una forma pícara que yo no entendía en ese momento.
Dejamos la moto en el estacionamiento y fuimos a su departamento que estaba en un piso medio de la torre y que las ventanas daban hacia el estacionamiento y desde donde se podía ver perfectamente la guardia por la que habíamos entrado.

Ni bien cruzamos la puerta del departamento y estuvimos al abrigo de miradas indiscretas nos comimos la boca y nos empezamos a meter mano y a desnudarnos como si nuestra vida dependiera de que estemos en desnudos.

En bolas me sente en un sillon y ella se arrodillo a chuparme la pija. Lo hacía magistralmente, con mucha saliva, tragando todo, haciendo garganta profunda y sacando toda la pija de la boca para volver a enterrarla suavemente hasta que su nariz quedaba enterrada en mi vello púbico.
Después de un rato, fuimos a su cama y nos entretuvimos en un exquisito 69 que interrumpió ella para ponerme un forro y comenzar a cabalgarme.

Me cabalgo mucho tiempo y cada vez que intentaba cambiar de posición, me decía espera, dejame un ratito mas, la quiero sentir bien adentro y así es la forma que más me gusta.

Fue en esta posición que me saco el primer polvo después de un buen rato de cabalgarme.
Fue a la cocina y volvió con dos latas de cerveza y se paró contra la venta a mirando para afuera mientras charlábamos de todo un poco.

El verla así desnuda, parada al lado de la ventana me volvió a calentar, me calce un forro y me acerque por detrás. En cuanto la toqué, entendió que quería.... Apoyó los codos en la ventana, arqueo la espalda y saco la cola hacia atrás.

Me agaché y le chupe un rato la cola para lubricársela bien y poder entrar con facilidad. Después de un par de minutos, gemía y se retorcía con la chupada de orto que le estaba haciendo. Cuando ya calculé que estaba a punto caramelo, me paré detras de ella y empece a puertearla y ella tiraba mas la cola para atrás para que entre.

Fue cuestión de segundos que ya tenía mis huevos chocando en su cola. Empezamos tranqui y luego fuimos subiendo de ritmo. Por momentos yo paraba, se la sacaba casi hasta sacarla del todo y se la enterraba fuerte de una sola embestida. Asi dos o tres veces que la hacian retorcerse y volvia a tomar ritmo de la garchada.

Estábamos en eso cuando de golpe ella grita.... MI MARIDO.

En ese instante me cae la ficha de que ella había estado mirando para afuera en todo momento. Mientras me cabalgaba, mientras charlábamos y mientras le hacia la cola. En todo momento estuvo mirando por la ventana hacia la guardia.

En ese momento que ella grita, veo al guardia que se sonreía pícaramente cuando nosotros entramos que se arrima a la ventanilla del acompañante de un auto Alemán de alta gama, se agacha y se pone a hablar con el único ocupante que traía el vehículo, un hombre de unos 40 años con un traje gris oscuro como su impecable auto.

La subida de adrenalina que tuve fue espectacular. Las cosas parecían pasar en cámara lenta, yo me vestía mientras el guardia le señalaba con el dedo algo del estacionamiento. Supongo, donde tenía el mejor lugar para estacionar.

Ya vestido, me quede a mirar como el guardia seguía hablando con el hombre del auto, charla que se interrumpió porque otro vehículo llego para intentar entrar al complejo de departamentos.

En el momento que vi que el impecable auto gris dejaba la guardia, me encamine a la salida. En la puerta del departamento, justo antes de abrir, le comí la boca a la dama y le dije cariñosamente...

- Hija de puta, me podrías haber dicho que sos casada.

A lo que ella respondió

- No lo digo más porque se cagan y no quieren subir.

Con una palmadita en la cola, me separe de ella y me dirigí al ascensor.

Cuando llego a la planta baja, se abre el ascensor y justo en ese momento, el señor del traje gris va cruzando la puerta de ingreso al palier del edificio.

Mi morbo fue terrible en ese momento, tenía cara a cara al hombre al que le garche la esposa y en ese instante, decidí jugar con él.

Lo saludé y le conté que venía de visitar a una amiga que vive en el edificio. Que me habían gustado los departamentos y si de casualidad sabía si alguno se alquilaba en la torre.

Me dijo que sí, que justo al lado del depto de él se había ido una viejita y que creía que la familia lo quería alquilar. Nos quedamos hablando de como son los deptos, de las comodidades de los amenities del complejo (solo tiene pileta jajaja) y de unas cuantas pelotudeces más hasta que me dijo que para averiguar del depto tenía que hablar con uno de los guardias que se llama Juan, que seguro él sabía el teléfono de la hija de la señora.

Nos despedimos cordialmente y me decía que ojalá lo alquile y seamos vecinos.

Dos detalles que me enteré después en el siguiente encuentro con ella.
El guardia de los datos, es Juan, el que lo detuvo a el entreteniéndolo en la guardia.
Cuando nosotros entramos en la moto y Juan se reía, sabía de que se trataba el tema y por eso lo detuvo con boludeces en la guardia para darnos tiempo.

Bueno, esta es mi primer experiencia de corneador. Experiencia que despertó en mí el mayor de los morbos que he conocido y vivido en mi vida. Espero les haya gustado leerla tanto como a mi vivirla.
Espero comentarios y propuestas.

9 comentarios - Mi primer experiencia de Corneador (cuckold)

amigolo
Buen relato. Muy interesante. Te invitamos a pasar por nuestros posts para saber tu opinión. Besitos.
oscarmix +1
Pasé por tus post, me gustó mucho el del Trio!
snow234
Muy bueno!!segui contando...
Blacknaked
Jaja un mostro ,culiau.Abrazo
FaradayD
no aguanto mas la calentura
Pabloxx69
Excelente el relato y muy buena la experiencia!!!