Mis problemas con Lara (1)




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Compendio II


😔
A veces, cuando converso con chicas que saben que estoy casada y que mi marido trabaja tanto tiempo afuera, me preguntan por qué no aprovecho de ver a otro chico, mientras mi marido no está.
Y cuando les explico que pasé mucho tiempo deseando que fuera mi pololo y que después de ser mi mejor amigo, no quise tener a nadie más en mi vida, me siguen mirando sin entender.
😓
Y no me ayuda mucho cuando les muestro la foto de mi esposo, bañando a las peques, porque me dicen que no se daría cuenta si yo le pusiera los cachos.
Lo que pasa es que él no es de esos chicos que se las dan de cancheros y llegan a la primera.
Al contrario, él es muy humilde, nervioso y caballero, por lo que casi siempre lo encuentran “aburrido” y lógico que me molesta.
😊
¡Y es que con él, yo estoy a otro nivel!
Porque claro, es mi mejor amigo, la pasamos súper y tonteamos cada vez que podemos.
Y también, me ayuda con las peques, con mis estudios y con cuidar la casa.
Y a ellas les cambia la cara al toque cuando les digo que mi marido me hace el amor cada noche que estamos juntos, por más de 2 horas… mientras que ellas, con suerte, tendrán una horita de diversión o un poquito más.
O que la mayoría de las veces, es delicado y cariñoso. Pero los días que él llega o cuando está por marcharse a su turno, es más impaciente y duro.
😂
Incluso, la otra vez fui a hacerme un control con mi ginecóloga y me preguntó cuántas veces tenía relaciones, porque tenía la conchita un poquito irritada.
“¡Veintitrés!” Le dije, tras sacar la cuenta súper rápido.
La doctora me miró graciosísimo…
“¿Veintitrés veces al mes tienes relaciones?”
😅
“¡Ah, no! ¡Eso es a la semana!” le respondí yo, medio avergonzada.
¡Parecía que le hubiese caído un piano encima!
😲
“¡Es que mi marido trabaja en una mina por una semana y cuando vuelve, me busca unas 2 o 3 veces al día y por la noche, me da con todo!” Le respondí.
Y le expliqué que llevábamos 2 años de casados y que aparte de él, no tenía a nadie más.
😕
Pero es por eso que no me interesa conocer a otro hombre.
Porque no me gusta y él me da todo lo que puedo necesitar.
😊
Me trata bien, me hace reír y me da mucho cariño.
Siento que desde le conocí, ha sido el apoyo de mi vida.
Y por eso mismo, no me gustaría engañarle, porque sé muy bien que él me ama tremendamente y si por alguna razón, le llegara a romper el corazón, siento que sería irreparable y que aunque me siguiera amando, no querría estar más conmigo, porque no esperaría que yo, de todas las personas, le traicionara.
Y lo que es peor, que sé que no pasaría mucho tiempo para que otra(s) le consolara(n).
😭
Así que por eso, incluso cuando estoy con Lara me siento nerviosa y por primera vez, le pedí que me escuchara.
Él ha sabido ser muy respetuoso conmigo. Ahora, como en este semestre tengo solamente mi trabajo de titulación y la práctica profesional (Después de mucho esfuerzo, donde tomé hasta 6 asignaturas, con tal de sacar mi carrera más rápido :D), dispongo de 2 días para encontrarme con mi amiga y para mantenerme en contacto con Jess y Sandy, también tomé un deportivo.
Pero nunca me ha preguntado qué es lo que hago con mi amiga.
😆
“¿Te puedo preguntar algo?” le dije el martes por la noche, después de bañarme y perfumarme un poquito, para sacarme el cansancio de las clases.
Yo andaba con un camisón rosadito, con colgantes (¡Porque para variar, a mi marido le encanta mirarme las pechugas! XD) y me acosté a su lado, mientras él veía las noticias.
“¡Pregunta lo que quieras!” respondió muy dispuesto, apagando el televisor para mirarme con mayor atención…
😬
Obvio que me dio más plancha, porque me estaba mirando con esos ojitos que me vuelven loca.
“Es sobre Lara…” le dije yo, así como con miedo, porque como les dije, él me ha respetado en todo eso.
“¡Oh, ya veo!” dijo él, mirándome con mayor interés…
Y empecé a contarle un poco lo que me está pasando.
Hace un poquito más de un año que Lara y yo tenemos “algo”…
😓
No es que me guste, pero encuentro que besa muy rico.
Mi marido lo sabe y me deja, porque dice que prefiere que le engañe con una mujer a con un chico y la verdad, es que creo que con una mujer es más divertido.
Es una chica alta, de pelito negro y ojitos azules, bien bonita y muy seria, con una figura de lujo.
Su trasero tiene como forma de cereza y sus pechos son bastante destacables, por lo que la mayoría de mis compañeros y algunos profesores se les van los ojos por ella, en especial los lunes, que es cuando tenemos el deportivo y ella va con calzas y unas musculosas que muestran todas sus curvas.
😆
Y el año pasado, “se me declaró”, porque le gustan las mujeres…
(Pero ahora, parece que también le gustan los hombres 😉 )
😟
“Es que tengo unos problemas con ella y quería ver si me podías ayudar…” le dije a mi marido, bien nerviosa.
Y le empecé a contar que cuando salimos de clases los jueves, ella me lleva volando a su departamento, para juguetear juntas.
Al principio, no había problemas, porque nadie se daba cuenta y éramos discretas. Pero como hace unos 3 meses, el vecino de Lara, un viejo de unos 60, 70 años, como que nos espera a que nosotras lleguemos.
Es alto, delgado, pelado, canoso y bastante feo y todas las veces, nos espera con la misma bata verde, que cada vez, la noto más y más cochina a la altura de la cintura y el viejito se toquetea mientras espera que abramos la puerta.
😳
“¿Le has dicho a Lara?” Preguntó mi marido, muy preocupado por mí.
“¡Sí! Pero no me hace caso… y parece que le divierte.”
“¿Por qué?”
😬
Tuve que respirar profundo…
“¿Te acuerdas que la otra vez, anduve preguntándole a Liz dónde vendían botones para la ropa y te pedí que me llevaras a comprar?”
“Sí.”
😓
“¿Y te has dado cuenta que los jueves ya no voy con tantas camisas a la universidad?”
“También, pero ¿Qué tiene que ver?”
“Es que… mientras Lara abría la puerta, me desabrochaba la camisa.”
“¿QUEEE?” preguntó mi marido, con una voz que me dio susto.
Y le conté todo: que mientras el viejo ese se nos quedaba viendo, Lara se pone a besarme muy apasionada y me deja los pechos al aire.
“Pero… ¿Cómo?” me preguntó mi marido, con su cosita destacándose un poco de la cama.
😊
No dije nada, para que no se avergonzara…
“Es que como yo le tengo miedo al viejo ese, me quedo entre Lara y la puerta. Entonces ella mira al viejo y me agarra de las pechugas.”
😅
Su cosita como que creció más…
“¿Y no tratas de defenderte?”
“¡Claro! Pero Lara es muy fuerte y me echa todo el cuerpo encima. Además, lo hace cuando me besa en la boca…”
Como que su cosita empezaba a cobrar más vida y su mirada era muy nerviosa…
“¿Y qué hace el viejo?”
“¡Ya te dije! ¡El viejo cochino se empieza a tocar frente a nosotras! Y eso, a Lara le da risa, porque se le sale la puntita de la bata.”
🤤
Creció más todavía y me costaba mirarle a los ojos…
“Pero ¿Tú no te resistes?”
😠
“¡Claro que me resisto! Le pido que no lo haga, que mejor abra la puerta y que ahí jugamos, pero a ella le gusta calentar al viejo ese.”
“Y él, ¿Qué hace?”
😤
“¿Qué más va a hacer? ¡Se pajea mientras Lara me corre mano!” Le respondí, enojadísima.
Se veía más parada y más parada y empezaba a levantar las frazadas…
Tenía que tragarme la saliva.
😛
“Y bueno, como empiezo a hablar muy alto, Lara igual me besa ene para callarme, me lengüetea las pechugas y me mete la mano en el calzón.”
“¿Y tú no haces nada?”
😬
“Es que igual me calienta con sus besos y ella sabe dedear muy bien...” le respondo, roja de vergüenza.
“Lo bueno es que lo hace por poquito rato, porque cuando le empiezo a suplicar que ya me voy a correr, abre la puerta de la casa y nos metemos, dejando al viejo que se pajee solito.”
“Y en la casa, ¿No le reclamas?”
“Trato… pero ella siempre se disculpa antes…”
😕
“¿Cómo que se disculpa?”
“Se pone de rodillas y me lame hasta que acabe…”
“¡Vaya!” dice él, con una carita rara...
Y con su cosota, enorme.
Le trato de explicar que es un estilo distinto.
😔
Mi marido lame que llega a dar gusto y sé que si yo se lo pidiera, pasaría fácilmente 2, 3, 4 horas comiendo solamente mi conchita y me haría correr por montones.
Pero que cuando me lame Lara, es otra cosa.
Encuentro que su lengua es más delicada y juega muchísimo más con mi botón, mientras que mi marido me chupetea más la conchita y se preocupa más de comerse todos mis jugos.
Ella como que me da mordisquitos y tirones y no pasa mucho para que me haga acabar.
😕
“Lo malo es que me hace acabar 2 veces y me ordena que me arrodille y la chupe…”
“¿Y tú, le haces caso?”
😬
“¿Para qué te voy a mentir? Si igual me pone de ganas…”
Y le digo que está bien depilada, como con piel de bebé y su conchita ya está jugosa.
Además, sus pechos se ven enormes y se marcan ene desde abajo, y como a ella le gusta usar tangas y va al gimnasio, tiene una cintura espectacular.
Y bueno… también le conté que me acordaba mucho de él, porque tiene razón que nuestro botoncito es un lugar mágico, que si lo comes bien, puedes mover enteramente a una mujer.
😕
“Pero ahora, casi todas las veces, nos vamos a su pieza y montamos un 69…” le dije, un poquito preocupada.
“¿Y qué tiene eso de malo?” preguntó, con la respiración un poquito acelerada y tapándose la mano derecha…
😏
“No es que sea malo. Lo que a mí me preocupa es que su pieza está al lado con la pieza que duerme el vejete y me da un poco de miedo que con los gritos que da Lara cuando me la como, me lo encuentre a la salida y me trate de hacer algo…”
“¿Lara grita mucho?” me preguntó, empezando a rascarse bien piola bajo la cintura…
😠
Me las aguanté un poco, porque hasta yo estaba un poquito calentona de contarle.
“Es que la lamo mucho… y lo hago como cuando tú lo haces conmigo… ¡Vieras cómo se pone ella, cuando le pongo un dedo en la cola! Se pone como loquita y me empieza a ahogar más y más con su cintura y se queja recontra sexy, pidiendo que le meta más dedos…”
“¿Y tú… le haces caso?” me preguntó, rascándose más rápido…
😡
“¡Obvio! Pero yo sé que en el fondo, se imagina que tiene tu pene por detrás…”
😳
“¿Por qué… piensas… eso?” me decía, meneándosela a la velocidad de la luz…
“Porque se pone igual que yo, pidiendo que le meta más dedos. A mí, con 3 dedos míos no me basta y tengo que forzar el meñique por la cola, si quiero dar tu tamaño y cuando yo lo hago con ella, al tiro grita “¡Siiiiiii!”, corriéndose al toque…”
Él entrecerraba los ojos, de la manera que se la meneaba.
“¡A ver, déjame ayudarte!” le dije y destapé la sabana…
😍
El olorcito rico a carne estaba muy, pero muy fuerte y ya le estaba empezando a salir juguito, así que me la metí al toque en la boca.
“¡No! ¡No, Marisol!” me pidió él, pero al tiro se tranquilizó al sentir mi lengua.
Estaba deliciosa, muy durita y la chupeteaba a gusto y así, como que no quiere la cosa, le tiré mi conchita cerca de su cara.
😕
La verdad es que todavía seguimos haciendo poquitos 69 con mi marido.
No que sean para nada malos, pero a los 2 nos gusta mucho jugar al “A ver si te embarazo ahora…”
Pero las veces que nos salen, son como para enviciarse, porque él besa de la misma manera enamorada que yo me como su garrote a mi conchita y el jugueteo que hace con su lengua es de lo más magistral posible.
Y lo mejor que tiene es que como se demora bastante en correrse, te hace acabar un montón de veces, hasta dejarle la carita toda manchada.
😩 😖 😩 😖
Pero lo mejor es que él está enviciado con las colas.
Para mí, es cosa de sentir sus dedos en mis cachetes y me empiezo a chorrear, porque sé que me va a dedear.
Y ahí, como que te pone el índice, medio picarón.
😏
Como que lo manda para que revise un poco y de repente, se te mete.
Y te empieza a rascar de a poquito.
A mí me relaja bastante, porque se toma todo su tiempo en ponerlo y sacarlo y después, te mete otro…
🤤
¡Es toda una delicia, porque ya te empieza a ensanchar otra vez!
Y cuando mete el tercero, me hace ver estrellitas de por mil.
😲 😲 😲
Y yo ahí que me como su cosa enorme con ganas, porque tiene un olor fuerte, intoxicante y se pone tan gruesa, que a ratos me cuesta cerrar la boca o respirar.
Y cuando me escupe todo su juguito en la boca, es toda una delicia.
😍
“¡No tenías que hacer eso!” me reclama el muy patudo, con una carita relajada y una sonrisita maravillosa, que lo ha pasado chancho con su esposa.
Lo que más me molestó fue que me habló cuando tenía la boquita llena de su leche y obviamente, tuve que tragármela, para poder responder bien y de manera educada.
😮 😲 😩 😋
“¡Claro que tenía que hacerlo, para que te concentres!” le dije, muy contenta, pero igual pajeándolo despacito.
Porque le tengo prohibido que él se toque y que si necesita sacarse leche, que me llame a mí o Liz, para que le ayudemos.
😆
“Pero ¿Te da miedo que el viejo te toque? Porque se ve bastante enclenque…” me preguntó, con la cabeza de arriba más enfocada.
“¡No, si el viejo no me da problemas! ¡Hasta yo le puedo sacar la mugre si se pone demasiado fresco conmigo! Lo que me da un poco de rabia es que me manosee delante de un viejo tan feo…”
😃
¡Me encanta su risita!
“¿En serio?”
“Es que sería diferente, si lo hiciéramos delante de ti… o sea, porque tú eres lejos más bonito y me gustas ene.” Le dije, toda colorada.
😬
A él también como que le dio un poquito de vergüenza.
“¡Ya veo!”
“Pero eso no es todo. Como después de jugar, me da la hora de volver a la casa, ella me toma y me sujeta a la cama…”
😳
¡Me sorprende lo rápido que se vuelve a endurecer su cosita!
“Ella va al closet y se pone ese cinturón con penes y yo, obligada a bajarme los calzones, porque siempre me da por la cola…”
Más y más dura… ¡Increíble!
“Pero siempre, salgo perdiendo, porque me mete la punta más larga.”
😱
“¿Cómo que sales perdiendo? ¿Por qué? ¿Te gustan más gordas?” preguntó, con carita de asustado.
😠
“¡No, tonto! Es que como es más delgada, la mete al vuelo y es más violenta… y si te soy sincera… me gusta tener una cosita más grande y gordita, dentro de mí…”
😬
Me he dado cuenta que siempre me cuesta hablarle del sexo anal con él.
Es que no pasa mucho para que me empiecen a picar las manos y a mojarme un poco, sintiendo lo rico que me ensancha.
Esa quemazón maravillosa, que te va enterrando de a poquito y abriendo lentamente por detrás…
Y bueno, a él le gusta también darme bastante por la cola.
Hay días, por ejemplo, que me gustaría que me la dejara bien, bien rota.
Que me la metiera unas 2 o 3 veces, mínimo.
😖
Lo único malo es que después, me cuesta sentarme.
Pero ahí le contaba que Lara se ponía medio sádica conmigo, metiéndola y sacándola súper rápido, apoyándome a la pared y le contaba que le pedía que me agarrara los pechos, como lo hace mi marido, mientras me la mete y ella los pellizcaba y estrujaba por montones.
Obvio que me hace gritar, por la violencia y ella me dice que “la tome entera”, que “soy su puta” y que “le encanta romperme la cola”…
“Pero casi siempre, me deja insatisfecha, porque ella igual acaba como chico. Se corre y me la entierra bien, bien a fondo. Pero le sale bien rapidito y me deja con ganas de más. ¡Tú me conoces!... a mí me gusta más que me pongan cositas… más calientitas… gorditas… jugosas… de esas que no paras de chupar… y no salen tan fácilmente…” Le dije, mirándosela cómo se le había vuelto a parar…
🤤
“Pero igual me doy cuenta que se me está haciendo tarde y que el tren se me va a pasar, así que medio me arreglo, le doy un último beso y que voy corriendo a la estación.” Dije, medio reaccionando.
😈
¡Tenía una mirada tan, pero tan pervertida!
“¿Y por eso… tú por la noche…?” me preguntó él, con su cosota ya parada y palpitante.
“¡Claro, porque la tuya es lejos mejor que cualquier consolador! Aparte que siempre tiras juguito y te das cuenta muy bien cuando me va a llegar el orgasmo, para que nos vengamos juntos…”
😉
¡Ni qué decirles que el miércoles, ni me podía ni sentar!
Y eso que todavía no le contaba de lo que pasa los lunes…
😉


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2 comentarios - Mis problemas con Lara (1)

pepeluchelopez
Muy rico!
metalchono +1
😅 Sí, pero por mucho que disfrute jugar con Lara, prefiero más a mi marido.
😠 ¡Es que son demasiados días y por eso, le estoy poniendo todo mi empeño con el trabajo de titulo y con las clases, para poder estar más tiempo juntitos! En fin, espero que estés muy bien.
pepeluchelopez
@metalchono gracias si ando bien, anduve enfermo hace menos de un mes pero ya bien
Gran_OSO
Cómo siempre, excelente. Gracias por compartir!!
metalchono
😆 ¡Gracias por comentar y leer! ¡Que lo pases súper! 😘