En la residencia...

En lo que va del año vivo en una residencia universitaria en capital. Desde que llegue conocí gente de todo Latinoamérica y del interior de nuestro país. Lo bueno del lugar es no son para nada molestos con horarios o alguna restricción absurda. En mi caso comparto la habitación con otro pibe con el cual nunca me veo por que no comparto horarios y muchas veces en las noches se queda en lo de su novia aprovechando que ella alquila un departamento sola. Esto es genial ya que hay gente que tiene que compartir la suya con más personas y es difícil tener un momento a solas.
El lugar esta lleno de mujeres. Los primeros finde semanas nadie salía del lugar y la fiesta era en la residencia. Así todos nos emborrachabamos y se daba lugar a los encares entre nosotros, terminando cogiendo si uno tiene la suerte. Uno de esos primeros finde yo tenía onda con una de las chicas de Colombia. Una linda morocha a la cual en esas fiesta que organizabamos en la residencia, cuando ya estábamos borracho me encantaba invitarla a coger a mi habitación aprovechando que el otro pibe se quedaba en lo de su novia. Lo divino de la morocha era dejar que se sentará arriba de uno. Tiene una concha divina, y cuando se sienta arriba de una pija se mueve que te deja seco. Hermoso la manera de moverse que tiene.
Esto fue los primeros días en la resi cuando todavía uno se va conociendo con los chicos y al no haber todavía pequeños lazos era sacarse las ganas con quien se de. Con la colombiana surgía así, finde semanas borrachos y si mi compañero de pieza no estaba.
Pero quien de verdad me gustaba era una piba (delfi). es del interior de bsas. Un par de años más chica que yo (21). Me gusta el carisma de ella. Simpática, es la que le cae bien a toda la residencia. Y me gustaban sus look para vestirse. Siempre sencilla. Un vestidito floreado y zapas. O Jean y remera. Siempre tranqui. Siempre simpática. Tenía ganas de estar con ella. Y lo que siempre me costó de esa personalidad es que al ser simpática con todo el mundo me es difícil saber si puede estar horas hablando con uno por simple simpatia o por que tiene onda con uno.
Un viernes, habíamos comprado bastante alcohol con los chicos y nos quedamos en la resi. Yo como en principio me había encerrado en ese lugar durante muchos fin de semanas, venía de salir con amigos de mi cuidad siempre por fuera de la resi y con nadie de ahi. Hacia mucho que no me quedaba, ella me lo hizo notar, que hace mucho no nos emborrachabamos juntos, que me venía cortando y así varias cosas. Comencé a charlar con ella largo y tendido como era habitue con ella. Y en un momento la empiezo a alargar, que estaba muy linda que me encantaba como estaba vestida, pero si estoy vestida re tranqui como siempre me visto, y yo que me encanta que se vista sencillo, que era muy linda y vestida así tranqui vestidito y zapas me encantaba y blablabla, pero si vos estas con la chica de Colombia corta la, pero si no somos nada, sólo estuvimos un par de veces, de verdad me gustas, vos también estuviste con tal pibe, por eso yo estuve con el, pero si tampoco sos nada y así blablabla, me tiró y le doy un beso. Y lo bueno de la historia comienza acá, ella también me besa pero me pide que vayamos a otro lado, para no tener bardo que estaban todos los pibes que no quiero que se arme quilombo. Y así fuimos al otro lado de la casa. Me la besaba con todas las ganas que venía teniendo desde que llegue al lugar. Le besaba el cuello.Y mis manos iban y venían. Sentía que ella también se estaba exitando ycomenzaba tocarme debajo de la remera. Entonces la invito a mi pieza. Por suerte el pibe salió con su novia y otro fin de más me la dejaba para mi sólo. Cuando entramos nos tiramos en la cama y nos seguimos besando. Comienzo a toca debajo del vestido. Tenía la bombacha mojada. Como me calentaba tenerla así a la piba que de verdad me calentaba de toda la resi. Ella también me tocaba la pija por ensina de mi Jean. Luego me acuesto y la llevo a ella ensina mío. Nos seguimos besando y le tocó la cola por debajo del vestidito. Cuando no aguanto más tenerla vestida. Se lo sacó. Queda con corpiño bombacha y zapas. El corpiño no tarde en sacarselo. Tiene unas tetas chicas, que a mi me encantan, redondas y con unos pesones chiquitos y super suaves, como delicados. Se las bese un buen rato. Mientras mis manos iban por ensina de la bombacha. Por adelante rozandole la concha, sino agarrando los cachetes de la cola.
Después me voy corriendo a un lado y la acuesto en la cama. Bajo dándole besos la panza y le sacó la bombacha. Estaba súper mojada. Le bese la concha como si al otro día me fuese a morir. Las ganas que tenía de chupar esa concha. Jugaba largo rato con el clítoris y luego bajaba y la p enetraba con la lengua. La sentía gemir y eso me hacía disfrutar más besarla y sentir con la boca como se mojaba. Hasta que en un momento me agarra de la cabeza y me separa de ella. Me desvisto, me pongo un forro y me la empiezo a coger. Ella acostada y yo ensima de ella. Me abrazaba y la sentía gemir. Sentía que no había concha más rica. Pongo sus piernas en mis hombros y sigo. Pero le resulta no muy cómodo. Entonces le pido vaya arriba. Me acuesto y se sienta arriba mio. Comienza a mover suave hasta que va agarrando ritmo y yo no paraba de tocarle la cola. Estamos un buen rato así, hasta que ella acaba. Yo seguía con la pija durísima. Así que me dice que posición me gustaba acabar. Le dije se pusiera en cuatro. Y así me la cogí un rato, disfrutando la cola de la piba que más me calentaba. Hasta que logró acabar. Estuvimos un rato más tirados en la cama hasta que decidimos volver con los chicos.
Cuando ya íbamos a dormir todos cada cual a su pieza le digo que venga conmigo a dormir. En mi pieza me dice que no quería volver a coger que estaba muy cansada muy borracha. Le digo que sólo me quedé con ganas de que me la chupara. Y me dice bueno eso sí. Jaja. Nos acostamos y me comenzó a chupar. Suave sin ningún apuro. Pasando me la lengua por toda la pija. Así hasta hacerme acabar.
Desde esa noche comenzamos a estar juntos. A los dos nos encanta coger todo el tiempo y nos pasamos haciendo de la nuestra todo el tiempo.

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