La vecina

Hace poco me mudé, lo conseguí solo a condición de repararlo. Cada fin de semana de los últimos meses hice algo, aunque no puedo con todo. Varias de esas veces me crucé a mis vecinos, pero a una en especial la cruce mil veces. Mariana vive en el mismo piso que yo del otro lado del pasillo, en medio uno vacío y un consultorio.

La primera vez fue un tímido saludo, una tarde conversamos un poco, supe que vive con su hijo y poco más. Físicamente no me había llamado, había entrado en los 50 o estaba muy cerca de hacerlo, se mantenía bien, pero ya no era una bomba sensual, aunque tal vez 15 años atrás si lo había sido.

Sábado a la mañana, calefón roto, duchas con agua fría y sufrimiento, no había forma de zafar. A comprar repuestos, y ver si podía hacerlo. Nos cruzamos, ella despedía a su hijo adolescente quien se iba con el padre. Compartimos ascensor, miró mis compras y me preguntó si sabía hacer arreglos y si le podía hacer uno. No me negué, no buscaba nada de ella, pero era una pavada y nunca está de más quedar bien.

Entre a su casa, y si, era una pavada, subirme a una silla un ratito, cambiar un portalamparas y quedaba bien con la vecina alguna pavada le iba a poder pedir después...pensaba en comida. Volví minutos mas tarde con el repuesto y nos volvimos a ver. Algo me llamó la atención, primero no se supe bien que, pero era eso: sus pechos, era la primera vez que no la veia con una campera o algún abrigo. La ropa blanca aumenta, pero estos eran enormes y el escote ayudaba

Seguro noto que le había mirado las tetas, cuando logre levantar la mirada estaba sonriendo, me tuve que hacer el boludo, no sabía donde meterme. "está buena la veterana, como no la había mirado antes" pensaba mientras por fuera hacía todo del modo mas profesional posible. Me subí a la silla, y trastabille, Mariana me hizo un chiste y apoyo sus manos en mis muslos para sostenerme. Desde arriba el escote se veía aún mejor, no podía dejar de mirarlo, ella lo sabía, no le importó...acomodó su corpiño como si no estuviese ahí mientras deslizaba la otra mano por mi muslo. No me sostenía, me acariciaba.

Sin pensarlo, casi como un reflejo, mi pija comenzó a crecer, a endurecerse. No había caso, estaba rumbo a una erección y para frenarla tenía que querer hacerlo, pero yo seguía mirando sus tetas. Nuestras miradas se cruzaron, no se si de casualidad o porque logre sacar la vista de sus pechos y pasar por sus ojos de una buena vez. Su mano seguía en muslo, no lo frotaba, pero seguía ahí. dio un leve paso, apoyo uno de sus pechos en mi pierna, lo dejo un instante y lo quitó. Ya estaba duro, y asi y todo casi terminaba el trabajo. Me movi un poco, a ver si me seguía, su mano toco mi pija, pero son apretarla, temí el cachetazo por atrevido, pero no, ambos hicimos como si no hubiese pasado nada.

Un silencio incomodo se prologaba en el aire mientras guardaba mis cosas, yo me moría de ganas de quitarme el pantalón ¿pero como reaccionaría ella?. "Gracias Andrés, avisame si necesitas algo" fue todo lo que dijo. Eso me mató, dude en irme al pasto y decirle "si, necesito que te encargues de esto" mientras bajaba mi jean al mejor estilo de las peliculas.. pero ahí me iluminé, tenía una necesidad que me daba una chance.

"Estoy sin agua caliente hasta el lunes ¿me dejarías bañarme acá?" En verdad lo necesitaba, pero había plan B. "ay, si, por supuesto, con este frío...trae tus cosas"

No tarde mas de 5 minutos en estar de nuevo en su casa. ella abrió con la sonrisa de siempre y me mostro el baño y su habitación a un par de metros "usala, como en tu casa"
Me dio un poco de pudor desvestirme en la habitación, pasearme con una erección marcada en el boxer me meti vestido al baño, me cargó por eso y cada uno a los suyo. La ropa para vestirme si la deje afuera, era mi carta para ver si esas manos en mi muslo, esas miradas cruzadas eran casualidades o ella buscaba algo de mí.

Cerré el agua, mi erección seguía ahí, comenzaba a irse. La puerta se abre
_"ay, disculpame, me olvide que estabas"
tarde en reacionar y taparme, no logre decir un palabra.
_"tranquilo no es la primera vez que veo un hombre así" ellá miró mi cuerpo desnudo un segundo mas y dijo "¿vas a la habitación? "
No sabía que hacer, estaba tan excitado como avergonzado. Mi ropa limpia estaba ahí, podía si, ponerme la que estaba sucia e irme..
"dalé vení, no pasó nada" di unos pasos "sentate" dijo apuntando a la cama. "es lindo que se le pare a alguien por vos, ¿te gustan , no?"

Dejo de tocarse las tetas, para tirar mi toalla en un rincón. ahí estaba desnudo, tirado en su cama y sin decir una palabra, y ahí estaba ella, haciéndome una paja. Se arrodilló y escupió mi pija, me siguió pajeando cada vez mas rápido, mas fuerte. Comenzó a besar mi pija sin dejar de mover su mano en la cabeza, movia la lengua por la parte de abajo, cerraba los labios en la base, saboreaba mi miembro hasta que decidió ponerle fin a ese juego y meterla entera en su boca, subir y bajar.
Ya no sentía sus manos, solo su boca me daba placer. Empecé a ver su cuerpo moverse, sentí el ruido del cierre de su pantalón. Dejó mi pija dura y llena de su saliva, y comenzó a tocarse, no era para mi, era solo para ella. Terminé de desnudarla, no pude resistirme a sus tetas y a ella le encanto que comiera sus pezones, deslizé una mano por su cadera, quería devolverle la paja... no quiso, volvió a comer mi pija y acabó antes de que yo lo haga. Aún jadeando, me miró desde el borde la cama, junto sus tetas y las apoyó contra mi pija, no logré acabarme en la turca. Me pajeó de nuevo, abrió sus labios y dos chorros de leche llenaron su boca.

Casi no me dió pausa, fue al baño y regreso tan desnuda como había ido. Había limpiado mi pija con un pañuelito y estaba por vestirme. Ella volvió, desnuda, se notaba su edad, pero estaba muy bien. Tenía mi boxer en al mano, solo eso. No se tapaba, pero noté que no estaba comodo con que me quedara mirando su cuerpo. Caminó por la habitación abrió un cajón me alcanzó sus manos: En una un forro, en otra mi boxer "¿cual te pones?"

Otra vez mi cuerpo habló mas que mis palabras, la pija bien dura, el forro, y mis dedos llenos de lubricante en la concha, y mi boca llena de sus tetas. Nos revolcamos en la cama, comencé dominándola con mi cuerpo sobre ella, pero para ver esas tetas tenia que dejarla tomar el control de mi cuerpo tirado en la cama, disfrute de pajearla mientras sentía mi pija de entrar, el gemido fue mas fuerte, su goce me hizo acabar.

Ahora era ella la que miraba mi desnudez desde la cama. Ella se quedó desnuda en la cama revuelta. Los días pasaron y no veo la hora que necesite arreglos mientras su hijo no está.

3 comentarios - La vecina

vipower1top
premio a tu esfuerzo, gracias por compartir! te dejo 5 pts
CupidoSex
Bn post amigo, pasate por los mios 😃