Al rato me llama y me dice que no había terminado dos veces como yo creía, sino cinco veces, y si quería que nos viéramos al otro día.
Pero eso queda para el próximo relato...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2876562/La-psicologa-primera-parte.html
ASÍ QUEDAMOS EN EL ANTERIOR RELATO
Volví a casa, lo primero que hice fue comprar forros para el otro día, domingo, iba a salir un asado, lógicamente, me baje de eso y a esperar como la encaraba para que se venga.
Al otro al día al mediodía, le escribo sino quiere venir, me responde que estaba cansada, pero capaz se pegaba una vuelta a la tarde, se me estaba haciendo la difícil, así que lo dejé pasar, típica mufa si compraste los forros preparando todo, no sale nada. Así que me quedé boludeando mirando tele. Tipo 7 y media, me llama y me pregunta cual era el subte cerca de casa que pasaba en un rato. Su rato se transformó en como una hora, estaba ya medio podrido y empecé a hacerme la cena, en eso timbre y por el portero me dice, apurate que tengo ganas, corrí los cinco pisos mas o menos y fui a abrirle la puerta.
Como mi edificio está lleno de viejas hinchapelotas, todo fue muy correcto, saludito en la mejilla, como te va, etc. etc.
Pasamos, ve que estaba cocinando, me dice: apaga tu hornalla, vamos a tu cama. Estaba con la notebook y quedó en una porno que estaba mirando en rexxx y pusimos un ratito el video, vestidos todavía, mientras mirábamos el video, cortito, de unos 5 minutos, de una mina en un parque peteando, de esos videos de minitas checas, me saca la pija y empieza a pajearme, despacito, se escuchaba el ruidito de líquido en la pija. Pone pausa, cierra la notebook y me empieza a chupar, no la tenía muy dura todavía, así que le puso un empeño en la mamada, mientras se desvestía, sin dejar de chuparla.
Como recordaran, estaba indispuesta y pregunto si no tenía problema, por la cama, que no se ensucie, le dije que no, sacó un forro y me lo puso, y así en seco, se montó encima mío, como era tan flaquita, la di vuelta y le tocaba el clítoris mientras saltaba. "Chas, chas, chas" era lo único que se escuchaba. Se la saqué, y le terminé en la boca, se tragó todo el primer chorro y las gotitas de leche que quedaban, las lamió y me las escupió en la pija y siguió chupando un ratito más.
De la tarde anterior, mi idea fija era culearla, era tan estrechito ese culo flaco que me daba morbo imaginármela gritando y gimiendo, Así al rato de seguir mirando porno, hice que me chupara dos dedos y empecé a trabajar la cola.
Al ratito, la abrí un poquito y empecé con más fuerza, primero un dedo, después otro, me acomodé, bajé y empecé a chuparle el culo. Le pedí que abriera con las manos la cola y empecé dale lengua. Me pidió que la coja, pero despacio porque hacía mucho que no cojía por la cola, le entré despacio, sin forro, me costó un poco, pero una vez que entró la cabeza, el resto pasó y empezó la mejor cojida por el culo que hice. Gemía mucho, casi gritaba, le di con fuerza de entrada. "Vicioso de mierda", me decía y se reía, le estiraba los pelos, dale puta, decime que te gusta que te culee.
Estuvimos como 10 o 15 minutos dale culear y me pedía que le termine en el culo, "soy tu puta" repetía una y otra vez, como estaba yo medio morboso y sádico, se la saqué del orto y le chorreé la cara, "si te voy a dejar leche en tu culo flaco, va a ser en la próxima culeada".
Nos acostamos y se había hecho tarde, no la quería echar, pero al otro día laburaba, me hice el boludo, cocinamos una pavada, cenamos y me dice con una voz de bebota: "y mi lechita?", a lo cual, fuimos a la pieza, saqué una corbata, la puse en cuatro y le até las manos, "te quedás quietita" y así empecé a culearla, rápido y fuerte, el chorro fue cortito y caliente.
Eran ya como las 11 y media, me pregunta si tenía algun teléfono de radiotaxi, llamamos y la acompañé, antes de subirse me comió la boca y me dice que el miércoles se tomaba el día libre de su laburo, sino quería pasar por su casa, que capaz tenía una sorpresa para mi. Obvio que dije que si, pero eso es para el tercer relato.
Pero eso queda para el próximo relato...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2876562/La-psicologa-primera-parte.html
ASÍ QUEDAMOS EN EL ANTERIOR RELATO
Volví a casa, lo primero que hice fue comprar forros para el otro día, domingo, iba a salir un asado, lógicamente, me baje de eso y a esperar como la encaraba para que se venga.
Al otro al día al mediodía, le escribo sino quiere venir, me responde que estaba cansada, pero capaz se pegaba una vuelta a la tarde, se me estaba haciendo la difícil, así que lo dejé pasar, típica mufa si compraste los forros preparando todo, no sale nada. Así que me quedé boludeando mirando tele. Tipo 7 y media, me llama y me pregunta cual era el subte cerca de casa que pasaba en un rato. Su rato se transformó en como una hora, estaba ya medio podrido y empecé a hacerme la cena, en eso timbre y por el portero me dice, apurate que tengo ganas, corrí los cinco pisos mas o menos y fui a abrirle la puerta.
Como mi edificio está lleno de viejas hinchapelotas, todo fue muy correcto, saludito en la mejilla, como te va, etc. etc.
Pasamos, ve que estaba cocinando, me dice: apaga tu hornalla, vamos a tu cama. Estaba con la notebook y quedó en una porno que estaba mirando en rexxx y pusimos un ratito el video, vestidos todavía, mientras mirábamos el video, cortito, de unos 5 minutos, de una mina en un parque peteando, de esos videos de minitas checas, me saca la pija y empieza a pajearme, despacito, se escuchaba el ruidito de líquido en la pija. Pone pausa, cierra la notebook y me empieza a chupar, no la tenía muy dura todavía, así que le puso un empeño en la mamada, mientras se desvestía, sin dejar de chuparla.
Como recordaran, estaba indispuesta y pregunto si no tenía problema, por la cama, que no se ensucie, le dije que no, sacó un forro y me lo puso, y así en seco, se montó encima mío, como era tan flaquita, la di vuelta y le tocaba el clítoris mientras saltaba. "Chas, chas, chas" era lo único que se escuchaba. Se la saqué, y le terminé en la boca, se tragó todo el primer chorro y las gotitas de leche que quedaban, las lamió y me las escupió en la pija y siguió chupando un ratito más.
De la tarde anterior, mi idea fija era culearla, era tan estrechito ese culo flaco que me daba morbo imaginármela gritando y gimiendo, Así al rato de seguir mirando porno, hice que me chupara dos dedos y empecé a trabajar la cola.
Al ratito, la abrí un poquito y empecé con más fuerza, primero un dedo, después otro, me acomodé, bajé y empecé a chuparle el culo. Le pedí que abriera con las manos la cola y empecé dale lengua. Me pidió que la coja, pero despacio porque hacía mucho que no cojía por la cola, le entré despacio, sin forro, me costó un poco, pero una vez que entró la cabeza, el resto pasó y empezó la mejor cojida por el culo que hice. Gemía mucho, casi gritaba, le di con fuerza de entrada. "Vicioso de mierda", me decía y se reía, le estiraba los pelos, dale puta, decime que te gusta que te culee.
Estuvimos como 10 o 15 minutos dale culear y me pedía que le termine en el culo, "soy tu puta" repetía una y otra vez, como estaba yo medio morboso y sádico, se la saqué del orto y le chorreé la cara, "si te voy a dejar leche en tu culo flaco, va a ser en la próxima culeada".
Nos acostamos y se había hecho tarde, no la quería echar, pero al otro día laburaba, me hice el boludo, cocinamos una pavada, cenamos y me dice con una voz de bebota: "y mi lechita?", a lo cual, fuimos a la pieza, saqué una corbata, la puse en cuatro y le até las manos, "te quedás quietita" y así empecé a culearla, rápido y fuerte, el chorro fue cortito y caliente.
Eran ya como las 11 y media, me pregunta si tenía algun teléfono de radiotaxi, llamamos y la acompañé, antes de subirse me comió la boca y me dice que el miércoles se tomaba el día libre de su laburo, sino quería pasar por su casa, que capaz tenía una sorpresa para mi. Obvio que dije que si, pero eso es para el tercer relato.
4 comentarios - La Psicóloga -2da parte