Mi morbo

Estábamos de vacaciones por primera vez el que ahora es nuestra Playa Favorita en Mar de las Pampas, era nuestro primer día de Playa, estábamos tomando el sol frente al mar acostados en unas toallas y bebiendo unos tragos, la playa estaba muy concurrida era plena temporada alta.

Casi todos los bañistas eran en su mayoría gente de nuestra edad o algo más, casi todas las mujeres llevaban puesto únicamente diminutas tangas, algunas delicadamente flacas y otras con senos exuberantes, andaban sin el más mínimo pudor con las tetas bien guardadas en los corpiños, mi esposa rápidamente noto que su traje de baño era sumamente conservador a comparación de las demás que casi no traían nada puesto, su traje era color negro de una sola piezas amarrado sobre el cuello, tenía un escote que apenas dejaba asomar sus hermosas tetas pero se marcaban muy bien sus curvas, cabe aclarar que mi esposa era y sigue siendo bastante conservadora, jamás usaba ropa muy escotadas ni reveladora.

Ella se sentía un poco fuera de lugar, decía que todas las demás andaban desnudas en comparación de ella y lo que traía puesto, le conteste que eso era algo sin importancia alguna, nosotros veníamos para pasarla bien que no se preocupara por nada más, en tono de broma le dije que si le molestaba tanto lo que traía puesto que tan solo se lo quitara, por mí no había ningún problema con eso, ella solo reía y decía que lo pensaría.

Un rato más tarde me fui al cuarto a buscar mi celular que deje cargando y de paso también aproveche para ir por unas bebidas, cuando regrese me di cuenta que ella se había desatado el nudo del cuello para bajarse la parte de arriba del traje de baño, estaba recostada boca abajo tomando el sol, yo no podía creer que se animara a hacerlo sabiendo lo rara que era para mostrarse, asenté su bebida junto a ella, le acaricie la espalda suavemente y le pregunte a que se debía tal milagro, ella me contesto no te gusta??? Si quieres me lo ato nuevamente, le respondí que no!! Me encanto que lo hicieras, ella levanto la cabeza, se puso los lentes de sol, miro para ambos lados y dijo riendo si esas mujeres andan casi en bolas yo también, en ese momento se dio vuelta para quedar boca arriba frente a la gente que estaba en los médanos y dejo libres esas tetas que son mi delirio para que todos puedan disfrutarlo tanto como yo.

Así pasamos toda la tarde de relajación, ella estaba como pez en el agua sin pudor alguno disfrutando del topless, nos dimos varios chapuzones yo aproveche para franelear en el agua con ella, además había cosas nuevas y excitantes para descubrir como la sensación de saber que los demás hombres pueden disfrutar de algo que antes solo tu podías ver y esos que están en la playa vendiendo cosas caminaban hasta uno para tratar de hacer la venta mientras están de mirones disimuladamente. Debo confesar que no me aguanto mi morbo.

Al final de la tarde yo ya estaba muy caliente, y ella me puso bien excitado así que terminamos subiendo a la habitación para poder descargar todas mis ganas. Acabar sobre esas tetas bien exhibidas fue algo alucinante.

2 comentarios - Mi morbo

Andres-Uy
Bien x la voluntad de compartir +10
marx691
Genial. cada uno disfruta como quiere y de la manera que quiere.
Gracias por compartir. No hagas caso a las criticas.