Era de Misiones y ya no era ninguna pendeja, tenía unos 35 años pero aun seguia viviendo con sus padres. Hija única, la nena de papá y mamá, no trabajaba y se dedicaba a estudiar una carrera que parecía infinita, con eso curraba y sus viejos la aguantaban encima eran gente de plata así que mantenerla no les resultaba ningún problema.
Nos habíamos conocido por internet, nos gustaban las mismas bandas de música así que siempre era nuestro tema de conversación
-“mejor canción para hacer el amor?.” Pregunte para sacar el tema.
-“mmmm My Sex..es una canción que me encanta. Ese sonido…jaja”
-“siempre que escucho esa canción me da onda cabaret. Me imagino el vídeo y veo a los músicos tocando en un cabaret con una mina infernal bailando bien sexy”.
-Es verdad, tiene esa onda jaja
-Si algún día venís te hago el amor con ese tema (¿
-Dale! Jaja
Medio en joda, medio en verdad el comentario quedo ahí y seguimos nuestra charla con otros temas sin importancia, paso el tiempo hasta que un día veo un mensaje de ella. Se venia a Buenos Aires a ver una de sus bandas favoritas, obviamente nos íbamos a ver y la invite a pasar el fin de semana en mi casa a lo cual acepto con gusto. Se venía un jueves a la noche, el recital era el sábado y el domingo a la tarde se iba
Fui a esperarla a Ezeiza y allí la vi por primera vez. Alta de pelo cortó, no aparentaba tener sus más de 30 años, se veía muy joven. Tenía un piercing en su lengua, labio y por lo que había visto en fotos en su ombligo también. Buen cuerpo, no era exagerado ni una tabla y poseía un carisma increíble.
Ya era tarde así que fuimos directamente a mi casa, charlas de esto, charlas de aquello fuimos armando un tour que llevaríamos acabo el viernes y sábado. La Boca, el Obelisco, la Plaza de Mayo y hasta un viaje en Subte realizamos en ese Tour improvisado en la cual nos divertimos mucho, parecía que nos conociéramos de toda la vida
Ya era sábado y desde las 7 de la tarde empezó a prepararse para el recital. Se cambió en mi pieza y cuando salió era otra muy distinta. Usaba una falda corta y ajustada, botas con medias de red y una musculosa que dejaba al descubierto su ombligo, labios bien rojos y ojos bien negros. No se perdió detalle para ir a disfrutar de su banda favorita.
Como no tenia entrada no iba a ir al recital pero me ofrecí a llevarla y traerla. Ah eso de las 9 la deje en estadio y como no me convenía volver a casa me quede dando vueltas en el centro. Pero no importa lo que hiciera esa preciosura de mujer no se me salía de la mente.
Pasaron las horas y finalmente a eso de la 1 de la mañana pase a buscarla. Estaba loca, el estado de euforia que tenia no se lo sacaba nadie, así que dormir cuando llegáramos a casa no era una opción. Llegamos y preparamos algo para comer, entre charla va y charla viene sobre el recital puse música para ambientar el lugar,
Todo era tranquilo, estábamos en confianza hasta que de fondo empecé a escuchar la intro de aquella vieja canción, por un momento hubo un pequeño silencio.
-Yo dije que te iba a hacer el amor con esta canción jaja. Lo decía con soltando una pequeña risa
-Porque no?....nos llevamos bien- Me decía al tiempo que acercaba su boca a la mía
Sin hablar más nos besamos mientras de fondo sonaba la canción. La tome la mano y fuimos a la cama
-Acóstate!- Me decía al tiempo que movía lenta y sensualmente su cuerpo al ritmo de la música
Su figura se movía como si fuera una bailarina experta, realmente disfrutaba el momento. De a poco y lentamente fue sacándose la musculosa dejando solo su sostén rojo cubriendo sus pechos.
Sus manos iban de su cintura, pasaban por sus pechos y acariciaban suavemente su rostro mientras su vientre se movía eróticamente
-Yo quiero ser la bailarina del cabaret- decía mientras sonrisa y reía lujuriosamente. No había olvidado aquella charla y eso era una buena ventaja
Se puso de espalda y lentamente fue bajando su falda dejando ver su ropa interior la cual hacía juego con su sostén.
-Te gusta? Tócate un poco para mí. Sácate toda la ropa!!
No iba a negarme, así que me saque toda la ropa sin perder de vista su cuerpo ni por una segundo. Estaba excitadísimo y mi mano empezó a acariciar suavemente mi pene mientras ella seguía con su sensual danza.
Se sacó sus botas y subió a mi cama arrodillándose sobre mi verga. La apretaba con su cuerpo y se meneaba sobre ella mientras con sus manos acariciaba mi pecho. Sus uñas pasaban con fuerza sobre mi, le gustaba tener el control de la situación.
Llevo sus manos a su espalda y saco su sostén con mirada picara. Que sorpresa me lleve a ver que en sus pezones estaban atravesados por unos hermosos piercing
-Que lindos piercing que tenes mi amor, me encantan!!- mis manos subían y acariciaban sus senos suavemente
-Te gustan? Eso que no has visto todos….- Se paró en la cama y empezó a bajar lentamente su colaless mientras dejaba ver su vagina, la cual tenía otro piercing
Bailaba mientras acariciaba su clítoris y con otra mano tomaba fuertemente sus pechos.
-No sabes lo mucho que me gusta que jueguen con mi piercing. Se recostó en la cama, abriendo bien sus piernas y siguiendo masturbándose lentamente
No perdí más tiempo y me puse cómodo para empezar a lamer su vagina. Mi lengua pasaba una y otra vez por su piercing mientras la miraba provocativamente. Su cara de placer hacía que la lamiera más rápido y cuando quise recordar un par de dedos míos estaban dentro de ella para darle más satisfacción.
Sus gemidos aumentaban al punto que la música ya ni se escuchaba, eso tampoco nos importaba mucho. Se tomaba con fuerza de sus pechos mientras su vagina se ponía cada vez más húmeda. Sus fluidos, mi saliva…una mezcla deliciosa que disfrutaba cada vez mas
Me quito de encima suyo mientras siguió masturbándose con cara de golosa
-Ponete un forro. Te quiero adentro mío- mientras con sus manos separaba bien los labios de su conchita mojada
Me puse el preservativo tan rápido como nunca lo había hecho antes, la tome de las piernas y metí mi verga en su interior suavemente para luego empezar a darle embestidas. La penetraba cada vez más rápido hasta que me tomo del brazo e hizo que me acercara a ella.
Me puse encima suyo y haciamos la del misionero. A ella le encantaba hacerlo en esa posición, me abrazaba con fuerza mientras su lengua se entrelazaba con la mía. Estar pegado a ella hacía sentir mejor el calor de nuestros cuerpos y empezar lentamente a sudar de placer
Uso sus piernas para pegarme más a ella, y bajo una de sus manos hasta tomarme con fuerza de mi nalga, apretarla, rasguñarla. Empece a comer su cuello a besos mientras entre gemidos me decía al oído “dale mi amor! Acaba y lléname de leche”, sentía como el piercing de su lengua rozaba mi oreja y no daba más de placer
Mi verga entraba con fuerza y recorria todo su interior, el placer de sentir su intimidad me ponia aun mas extasiado
Empecé a ir más rápido hasta sentir como mi cuerpo temblaba y acababa con fuerza. Ambos soltamos fuertes gemidos al mismo tiempo, señal de que habíamos llegado al clímax que tanto buscábamos. Sus apretones y rasguños se transformaron en caricias y nos dedicamos besarnos con amor mientras nuestros cuerpos se relajaban, seguimos así hasta dormirnos abrazados
Ya era domingo, tarde. Nos despertamos y nos quedamos en la cama hablando y acariciándonos como si fuéramos una pareja de novios. Ese día se iba así que nos levantamos para comer algo. La tarde transcurrió con tranquilidad, ni hablamos de la noche anterior hasta parecía que nada de eso hubiera ocurrido.
Se hicieron las 6 de la tarde, a las 7 nos íbamos para el aeropuerto. Ya había dejado todo preparado así que solo esperábamos la hora sentados en el sillón y mirando tv. De pronto se levantó se arrodillo ante mi “Antes de irme te voy a dar las gracia” dijo mientras bajaba mis pantalones
Tomo mi pene y le empezó a dar chupadas, no tardó mucho en ponerlo durísimo
“relájate y disfruta, que este es un regalo mío” mientras me masturbaba y pasaba su piercing por la punta de mi verga.
Lo chupaba al tiempo que lo masajeaba lentamente. Lo escupía y se lo volvía a meter en la boca.
Para ella mi verga era un dulce caramelo y yo solo me dedicaba a disfrutar de su rico oral mientras acariciaba su corto y suave cabello.
-Acabame en la cara!- Me pedía entre gemidos
Me pare y la tome del pelo a la vez que me masturbaba los mas rapido posible. Abrio su boca y puso su mejor cara de golosa, la quería en su rostro y me moria de ganas de verla cubiera de mi semen. Empece a sentir un inmenso placer a la vez que mi leche cubria su cara de putita
Saboreaba sus labios y con sus dedos sacaba el semen de su cara para luego llevarselo a la boca. Disfruto hasta la ultima gota de mi.
Luego de eso se lavo, pasamos nuestros ultimos abrazados y acariciandonos suavemente. La acompañe hasta el aeropuerto y nos despedimos con un largo beso hasta el proximo recital
Nos habíamos conocido por internet, nos gustaban las mismas bandas de música así que siempre era nuestro tema de conversación
-“mejor canción para hacer el amor?.” Pregunte para sacar el tema.
-“mmmm My Sex..es una canción que me encanta. Ese sonido…jaja”
-“siempre que escucho esa canción me da onda cabaret. Me imagino el vídeo y veo a los músicos tocando en un cabaret con una mina infernal bailando bien sexy”.
-Es verdad, tiene esa onda jaja
-Si algún día venís te hago el amor con ese tema (¿
-Dale! Jaja
Medio en joda, medio en verdad el comentario quedo ahí y seguimos nuestra charla con otros temas sin importancia, paso el tiempo hasta que un día veo un mensaje de ella. Se venia a Buenos Aires a ver una de sus bandas favoritas, obviamente nos íbamos a ver y la invite a pasar el fin de semana en mi casa a lo cual acepto con gusto. Se venía un jueves a la noche, el recital era el sábado y el domingo a la tarde se iba
Fui a esperarla a Ezeiza y allí la vi por primera vez. Alta de pelo cortó, no aparentaba tener sus más de 30 años, se veía muy joven. Tenía un piercing en su lengua, labio y por lo que había visto en fotos en su ombligo también. Buen cuerpo, no era exagerado ni una tabla y poseía un carisma increíble.
Ya era tarde así que fuimos directamente a mi casa, charlas de esto, charlas de aquello fuimos armando un tour que llevaríamos acabo el viernes y sábado. La Boca, el Obelisco, la Plaza de Mayo y hasta un viaje en Subte realizamos en ese Tour improvisado en la cual nos divertimos mucho, parecía que nos conociéramos de toda la vida
Ya era sábado y desde las 7 de la tarde empezó a prepararse para el recital. Se cambió en mi pieza y cuando salió era otra muy distinta. Usaba una falda corta y ajustada, botas con medias de red y una musculosa que dejaba al descubierto su ombligo, labios bien rojos y ojos bien negros. No se perdió detalle para ir a disfrutar de su banda favorita.
Como no tenia entrada no iba a ir al recital pero me ofrecí a llevarla y traerla. Ah eso de las 9 la deje en estadio y como no me convenía volver a casa me quede dando vueltas en el centro. Pero no importa lo que hiciera esa preciosura de mujer no se me salía de la mente.
Pasaron las horas y finalmente a eso de la 1 de la mañana pase a buscarla. Estaba loca, el estado de euforia que tenia no se lo sacaba nadie, así que dormir cuando llegáramos a casa no era una opción. Llegamos y preparamos algo para comer, entre charla va y charla viene sobre el recital puse música para ambientar el lugar,
Todo era tranquilo, estábamos en confianza hasta que de fondo empecé a escuchar la intro de aquella vieja canción, por un momento hubo un pequeño silencio.
-Yo dije que te iba a hacer el amor con esta canción jaja. Lo decía con soltando una pequeña risa
-Porque no?....nos llevamos bien- Me decía al tiempo que acercaba su boca a la mía
Sin hablar más nos besamos mientras de fondo sonaba la canción. La tome la mano y fuimos a la cama
-Acóstate!- Me decía al tiempo que movía lenta y sensualmente su cuerpo al ritmo de la música
Su figura se movía como si fuera una bailarina experta, realmente disfrutaba el momento. De a poco y lentamente fue sacándose la musculosa dejando solo su sostén rojo cubriendo sus pechos.
Sus manos iban de su cintura, pasaban por sus pechos y acariciaban suavemente su rostro mientras su vientre se movía eróticamente
-Yo quiero ser la bailarina del cabaret- decía mientras sonrisa y reía lujuriosamente. No había olvidado aquella charla y eso era una buena ventaja
Se puso de espalda y lentamente fue bajando su falda dejando ver su ropa interior la cual hacía juego con su sostén.
-Te gusta? Tócate un poco para mí. Sácate toda la ropa!!
No iba a negarme, así que me saque toda la ropa sin perder de vista su cuerpo ni por una segundo. Estaba excitadísimo y mi mano empezó a acariciar suavemente mi pene mientras ella seguía con su sensual danza.
Se sacó sus botas y subió a mi cama arrodillándose sobre mi verga. La apretaba con su cuerpo y se meneaba sobre ella mientras con sus manos acariciaba mi pecho. Sus uñas pasaban con fuerza sobre mi, le gustaba tener el control de la situación.
Llevo sus manos a su espalda y saco su sostén con mirada picara. Que sorpresa me lleve a ver que en sus pezones estaban atravesados por unos hermosos piercing
-Que lindos piercing que tenes mi amor, me encantan!!- mis manos subían y acariciaban sus senos suavemente
-Te gustan? Eso que no has visto todos….- Se paró en la cama y empezó a bajar lentamente su colaless mientras dejaba ver su vagina, la cual tenía otro piercing
Bailaba mientras acariciaba su clítoris y con otra mano tomaba fuertemente sus pechos.
-No sabes lo mucho que me gusta que jueguen con mi piercing. Se recostó en la cama, abriendo bien sus piernas y siguiendo masturbándose lentamente
No perdí más tiempo y me puse cómodo para empezar a lamer su vagina. Mi lengua pasaba una y otra vez por su piercing mientras la miraba provocativamente. Su cara de placer hacía que la lamiera más rápido y cuando quise recordar un par de dedos míos estaban dentro de ella para darle más satisfacción.
Sus gemidos aumentaban al punto que la música ya ni se escuchaba, eso tampoco nos importaba mucho. Se tomaba con fuerza de sus pechos mientras su vagina se ponía cada vez más húmeda. Sus fluidos, mi saliva…una mezcla deliciosa que disfrutaba cada vez mas
Me quito de encima suyo mientras siguió masturbándose con cara de golosa
-Ponete un forro. Te quiero adentro mío- mientras con sus manos separaba bien los labios de su conchita mojada
Me puse el preservativo tan rápido como nunca lo había hecho antes, la tome de las piernas y metí mi verga en su interior suavemente para luego empezar a darle embestidas. La penetraba cada vez más rápido hasta que me tomo del brazo e hizo que me acercara a ella.
Me puse encima suyo y haciamos la del misionero. A ella le encantaba hacerlo en esa posición, me abrazaba con fuerza mientras su lengua se entrelazaba con la mía. Estar pegado a ella hacía sentir mejor el calor de nuestros cuerpos y empezar lentamente a sudar de placer
Uso sus piernas para pegarme más a ella, y bajo una de sus manos hasta tomarme con fuerza de mi nalga, apretarla, rasguñarla. Empece a comer su cuello a besos mientras entre gemidos me decía al oído “dale mi amor! Acaba y lléname de leche”, sentía como el piercing de su lengua rozaba mi oreja y no daba más de placer
Mi verga entraba con fuerza y recorria todo su interior, el placer de sentir su intimidad me ponia aun mas extasiado
Empecé a ir más rápido hasta sentir como mi cuerpo temblaba y acababa con fuerza. Ambos soltamos fuertes gemidos al mismo tiempo, señal de que habíamos llegado al clímax que tanto buscábamos. Sus apretones y rasguños se transformaron en caricias y nos dedicamos besarnos con amor mientras nuestros cuerpos se relajaban, seguimos así hasta dormirnos abrazados
Ya era domingo, tarde. Nos despertamos y nos quedamos en la cama hablando y acariciándonos como si fuéramos una pareja de novios. Ese día se iba así que nos levantamos para comer algo. La tarde transcurrió con tranquilidad, ni hablamos de la noche anterior hasta parecía que nada de eso hubiera ocurrido.
Se hicieron las 6 de la tarde, a las 7 nos íbamos para el aeropuerto. Ya había dejado todo preparado así que solo esperábamos la hora sentados en el sillón y mirando tv. De pronto se levantó se arrodillo ante mi “Antes de irme te voy a dar las gracia” dijo mientras bajaba mis pantalones
Tomo mi pene y le empezó a dar chupadas, no tardó mucho en ponerlo durísimo
“relájate y disfruta, que este es un regalo mío” mientras me masturbaba y pasaba su piercing por la punta de mi verga.
Lo chupaba al tiempo que lo masajeaba lentamente. Lo escupía y se lo volvía a meter en la boca.
Para ella mi verga era un dulce caramelo y yo solo me dedicaba a disfrutar de su rico oral mientras acariciaba su corto y suave cabello.
-Acabame en la cara!- Me pedía entre gemidos
Me pare y la tome del pelo a la vez que me masturbaba los mas rapido posible. Abrio su boca y puso su mejor cara de golosa, la quería en su rostro y me moria de ganas de verla cubiera de mi semen. Empece a sentir un inmenso placer a la vez que mi leche cubria su cara de putita
Saboreaba sus labios y con sus dedos sacaba el semen de su cara para luego llevarselo a la boca. Disfruto hasta la ultima gota de mi.
Luego de eso se lavo, pasamos nuestros ultimos abrazados y acariciandonos suavemente. La acompañe hasta el aeropuerto y nos despedimos con un largo beso hasta el proximo recital
1 comentario - Misionera