Mamada en la playa

Cierta noche salimos con una amiga y dos amigos a tomar unos tragos, ellos decidieron llevarnos frente al mar, en una playa cercana a nuestra ciudad pero que no es muy visitada.

Pusimos música, reíamos, hablabamos y tomabamos, realmente la estabamos pasando genial.

Era la primera vez que saliamos en parejas ya que con uno de ellos ya había follado algunas veces y además de estar muy bien dotado tenía un cuerpo todo viril y musculoso.

Ya varias veces habíamos planeado salir en parejas pero no había oportunidad de coincidir.

Yo, desde el inicio tenía en mente ser follada por Andrés y el sabía que nuestra amistad se límitaba solo en ser amigos de cama y de deseos sexuales, siempre complaciendo todas las locuras y deseos embriagados de esa pasión desesperada de saber que quizás no abrá más y que puede ser la última vez que follemos.

La noche continuaba mientras las bebidas iban y venían junto con la música. Andrés me abrazaba y besaba en cuello mordiendo discimuladamente mi oreja lo cual me calentaba mucho.
Se ponia detrás de mí y me hacia sentir en mis nalgas su rica y deliciosa pija que me hacía delirar en esos encuentros de placer.

Se movía al ritmo de la música y con cada roce sentía su pija crecer más y más queriendo explotar de su pantalón. Debo admitir que esa situación de tener frente a nosotros a mi mejor amiga y a nuestro amigo nuevo, queriendo ligar entre ellos y nosotros ya más experimentados y deseosos de tener sexo y tener que aparentar frente a ellos y a uno que otro pescador que pasaba por allí me encendió bastante, la adrenalina y el deseo se fundieron, esos roces a mi piel que Andrés me daba me errizaban toda y hacían que una corriente interna recorriera todo mi cuerpo y terminara concentrándose en mi vientre deseoso de una buena culeada.

Sentía como fácilmente mi vagina se estaba poniendo húmeda y pegajosa, como latía por tener una verga/pija/pinga dentro de mi y tal era mi excitación que no me importaba si era de Andrés, del amigo o de cualquier pescador que pasara por allí, solo quería que me penetraran.

Andrés sabía lo caliente que soy pero nuestro trato al ser solo sexo no llevaba a solo buscarnos para eso, pasarla rico por horas y desatar todas las ganas en cada encuentro, era la primera vez en el que no me estaba penetrando casi al verme por motivos de nuestra compañía, que ganas de despacharlos.

Creo que Andrés lo noto y aprovechando la oscuridad y que estábamos al otro lado de la camioneta, metió su mano y sus dedos hábilmente se enterraron en mi concha...... QUE RIIIIIIIIIICO, eso era lo que tanto quería, un poco de acción pero había que disimular frente a los amigos, ellos no sabían que nosotros ya teníamos camino recorrido.

Sentir como esos dedos largos buscaban mis labios vaginales muy húmedos por la situación y el manoseo que antes me propino Andrés, sentir que me penetraba lo más profundo dentro de mi ser, haciendo movimientos circulares buscando mi punto G....SIMPLEMENTE DELIRANTE y yo en la situación de tener que aguantarme y disimular ante nuestros invitados hasta que no pude más esa situación y comencé a jadear de lo rico y Andrés empezó a mover su mano más fuerte haciéndome terminar en su mano, me miró, la saco y me la dio para que chupara sus dedos.

No me pregunten x mis amigos ya que en ese instante había perdido la cordura y me había transformado en su esclava sexual, en eso me dijo "Sácame la pija y arrodillate" y fue una orden para mi que aún deliraba de la excitación y quería más y más, era una puta sin voluntad a merced de lo que él me pidiera. Se la saque y sin que me diga nada comencé a devorarla, estaba dan dura y venosa que me enloquecía aún más y la mamaba con desesperación.

Que rico chupar sus fluidos, ese líquido seminal que significa que también estaba excitado con la situación, con la mamada frente al mar y delante del que pasará por allí y de nuestros amigos que no sé que pensarían ni me importaba en ese momento, solo me motivaba su pija y mamársela tan rico como lo merecía, que situación tan excitante y alucinante.

No tardo mucho en botar toda su leche calentita y se descargó tanto que pese a que me la tragaba, se me escurría por los costados de mi boca parte del semen que me dió, la situación, la noche, los tragos y los amigos fueron parte de ese escenario perfecto para disfrutar de esa masturbación mutua.

Lo que hice fue levantarme, tragar bien la leche recibida, limpiarme lo que se rodó por mi boca e incorporarme y pedir más bebida mientras Andrés se acomodaba su pija y su pantalón.

Este es mi primer relato y es 100% real, una deliciosa experiencia que pese a los años sigo recordando y al recordarla me excito muchísimo. Espero que les haya gustado y el resto se los cuento en mi próximo relato que espero que comenten y me sugieran cualquier cosa, ya que soy novata en esto.

Saludos desde Ecuador

2 comentarios - Mamada en la playa

mana_zerda +1
Muy buen relato!! Se nota que sos calentona!! Besoss
ECU2016
solo doy placer a mi cuerpo