Y un dia mi hijo empezó el jardín

después de tener el acto, la charla previa y de presentarnos todos los padres unos a otros, se quedaron los chicos en el aula, yo, con la madre, tuve que disimular que estaba todo bien, aunque ya hacia rato estábamos separados, pero bueno, hay que llevarse bien igual
Me quede en el patio esperando que salgan todos los padres del aula, emocionados, por respeto. Y en eso veo que llega una chica en bicicleta, y entra con la bici al colegio, saluda a todas la maestras que estaban dando vueltas, la portera etc, deja la bicicleta, entra a la sala de maestros y enseguida sale con el delantal puesto y se mete a una de las aulas, por el cartel de la puerta, supe que era la de 5to grado. Me llamo la atención porque me parece que llego tarde, además, me resulto llamativo que llegue en bicicleta…. Pero bueno, no me pareció una mina demasiado llamativa en otro sentido.
Por el trabajo que tengo yo, puedo ir a buscar a Gonzalo, mi hijo, de vez en cuando al medio dia cuando sale, asi que a la segunda semana lo fui a buscar y fuimos a comer, después lo lleve a la casa, normalmente, re tranquilo todo.
Un día, la mama me llama que había tenido que salir a hacer un tramite y no iba a poder ir a buscarlo, asi que me pidió que vaya yo. No tuve problema, ya que en el auto estaba a veinte minutos de ahí, pero como me aviso medio tarde, iba a llegar sobre la hora. Llame al colegio y les pedi que me esperen que estaba llegando. En la mitad del camino empieza un llovizna muy suave a caer, y con el correr de los minutos iba siendo cada vez mas fuerte. Cuestión que cuando llegue al colegio, diluviaba a baldazos…
Cuando estoy en la puerta, veo que estaban paradas dos personas, una era la portera, que me estaba esperando para entregarme a gonza, la otra era la maestra de la bicicleta, obviamente, con la bicicleta en la mano, mirando al cielo y rogando para que pare de llover, porque se iba a empapar con la bici…
La note nerviosa cuando me baje a buscar a gonza, entoces le pregunte como se iba a ir ya que estaba lloviendo torrencialmente.
-ay! Espero que pare un poco porque si no voy a llegar re tarde- dijo
-a donde tenés que ir? Porque te noto un tanto nerviosa…
-pasa que yo trabajo en dos colegios- me dice haciendo pucherito- y si salgo de aca tarde, llego tarde al otro, por mas que vaya en bici, llego muy justo
-y donde queda el otro colegio?
-es aca a unas treinta cuadras, pero caminando no llego, y no hay ningún colectivo que me deje de los que pasan por aca, por eso vengo en bicicleta- me decía cada vez mas angustiada por la lluvia.
Entonces, tomé coraje, ya que soy un tipo muy tímido, y le dije:
-si querés t puedo llevar con el auto, tengo tiempo y no me molesta para nada
-no no te preocupes, ya vere que hago
-en serio, dejame llevarte, asi al menos no llegas tan tarde
-pero que hago con la bicileta
Interrumpe la portera y le dice: -dejala aca, mañana volves y te la llevas…
-no, no quiero molestar gracias igual-
Y la portera de nuevo: -ay dale nena, anda tranquila, yo la guardo y mañana la venis a buscar y ya está
-bueno está bien, seguro que no te jodo no?- Me dice
-si, no t preocupes, si no no me habría ofrecido.
-bueno dale gracias.
Le abro la puerta a Gonzalo, sube, y ella sube por la otra puerta, me indica el camino y partimos. En el viaje, que no duro mas que diez minutos, charlamos de temas normales como la lluvia, el clima y demás pavadas, como una charla de ascensor. Llegamos y antes de bajarse me agradece infinitamente que la haya alcanzado. Cuando se esta por bajar:- pero no se ni como te llamas…- le digo
-Agustina, y vos?
-Leonardo
-bueno gracias leo, un dia te voy a tener que recompensar esto…
-no te preocupes, anda tranquila

Ese día siguió lloviendo bastante, y como la mama de gonza se atraso, y bastante, se quedo a dormir conmigo, por lo que al otro día lo tenia que llevar al colegio.
Cuando llegamos al colegio, veo que Agustina estaba recibiendo a los chicos en la puerta, pero cuando la voy a saludar, me saluda con un “hola” seco, cortante, pero bueno, como no la consideraba para nada, salvo por ser una maestra, no me molesto ni nada, asi que segui con mi vida.
Como un mes después, me toco llevarlo a gonza de nuevo, y como si fuera una casualidad, estaba de nuevo ella recibiéndolos en la puerta. No esperaba que pase nada en especial, asi que lo saludo a gonza, y me doy vuelta para volver al auto e irme a trabajar, cuando escucho: -Espera!
Me doy vuelta y era Agustina que venia corriendo con el brazo en alto haciéndome señas . Freno y me saluda.
-disculpame, te tengo que pedir un favor, ayer salí corriendo del otro colegio y me olvide las cosas que tengo que usar aca, no me podrás alcanzar una corrida?
-bueno dale, hola buen día no?
-si, perdón, buen dia
Subimos al auto y yo, como la otra vez no me había saludado pero ahora me pedía un favor, me hacia un poco el ofendido, y le contestaba cortante a lo que ella me preguntaba o comentaba.
Llegamos al otro colegio, baja, y a los cinco minutos vuelve, sube al auto y arrancamos.
-hicimos re rápido- me dice
-si
-podríamos pasar por mi casa y te invito un café
Me quedo pensando y le digo:- no estabas apurada? No tenes que dar clase?
-si, pero recién caigo que hoy es martes y los chicos tienen clase de tecnología en la primera y música en la segunda, asi que tenemos tiempo de tomar un café
Como no me convence mucho lo que me dice me insiste
-dale, dejame invitarte un café, por lo menos dejame agradecerte asi lo de la otra vez, y lo de hoy
Me pareció justo, asi que le acepte la invitación y fuimos para la casa.
En el camino me comenta que vive sola, desde hace un tiempo, cuando decidió independizarse, después de romper con el novio que tuvo por cinco años. Asi, me cuenta que vive sola desde hace dos años, y recién ahí me entero que tiene 27. Llegamos, saca la llave de la cartera y abre la puerta. Es un pasillo largo, con 5 departamentos, y ella vive en el último. Pasa y yo paso atrás, cerrando la puerta, recíen ahí la miro por primera vez de una forma diferente a la maestra que era hasta ese momento. Recuerdo que lo primero que noté es que es una chica, medio colgada, y que se vestia un tanto onda hippie, ahí me cerró del todo el tema que ande en bicicleta. Tenía puesto un pantalón de esos de botamangas anchas, pero suelto, no apretado, una remera, y un pulover de esos con dibujos medios raros que usan los hippies. De pelo castaño claro y ojos negros, no resultaba una mujer demasiado llamativa, mas usando pantalones flojos y ropa suelta. Una piba normal digamos.
Entramos al depto y lo primero que me dice es que la disculpe por el desorden, pero que nunca tiene tiempo de hacer nada, llega re cansada, tiene que hacer cosas para los dos colegios y a veces ni come.
Se mete en la cocina y pone a hacer el café. Como adentro de la casa hacia un poquito mas de calor, se saca el pulover y se queda en remera. Como ya me lo suponía, no era una chica muy voluptuosa que digamos. Empezamos a charlar y me pregunta la edad:
-yo tengo 33
-ah mira, te hacía mas joven
-bueno gracias
-disculpame por el desastre, mira lo que es mi casa, no tengo tiempo ni de hacer la cama
La verdad es que era un departamentito chico, de esos viejos, con una cocinita, un baño, una habitación, el lavadero debajo de la escalera que va a la terraza y el patio usado de comedor, por lo que podía ver la habitación de ella muy fácilmente.
-en serio, no te hagas drama, entiendo que una chica que vive sola y labura casi todo el día no tiene tiempo ni ganas de andar acomodando nada
-si, la verdad que es asi tal cual
-a juzgar por como esta tu cama, pareciera que anoche tuviste guerra- le digo casi sin creer que pudiera salirme decir eso, al instante me pongo todo rojo de la vergüenza por lo que había dicho
-naaaa, ojalá
-jajaja
-en serio, desde que me separé que no se lo que es tener una guerra, y eso que hace dos años que vivo sola.
-bueno, pero pretendientes no creo que te falten, digo, sos una chica linda- le digo como para levantarle un poco el animo, ya que me lo dijo muy angustiada
-si, que se yo, no, no se, jajajaja- se ríe mientras se ponía colorada- pasa que cuesta encontrar lo que uno quiere
-si, bueno, pero divertirte te podés divertir igual…
-si, pero me cuesta, estuve cinco años en una relación muy fuerte, y me cuesta volver a confiar y eso… calcula que sos de los pocos hombres que entro alguna vez en mi casa, mas alla de mis amigos
Esa confesión me mató, y me puse a pensar, eso es bueno o es malo? Como no encontré la respuesta, me dije, tratemos de que sea bueno….
-bueno pero entonces, hace rato que nada de nada?
-yyyyyy no, hace rato- me contesta desde la cocina preparando el café.
Me paro de la silla en la que estaba en la mesa del comedor, me acerco a la cocina, y muy despacito la abrazo desde atrás
-pobrecita…. Puedo hacer algo para ayudarte?
-no no se, supongo que es normal
-te puedo hacer una pregunta entonces?
-si decime- ahí se da vuelta y quedamos frente a frente
-por que me invitaste a tomar café?
No me contesta, me mira fijo a los ojos, y después de tres segundos que parecían una eternidad, rodea mi cuello con sus brazos y se me cuelga partiéndome la boca de un beso.
A partir de ahí, no nos soltamos como por diez minutos, dándonos espacio solamente para respirar, y volver a comernos el uno al otro, con besos húmedos, calientes, con mucha lengua, y acariciando su espalda tibia con mis manos frías. Esto hace que le den escalofríos y se le erice la piel, dando un suspiro profundo, ella no me soltaba, y cerrando bien fuerte los ojos, disfrutaba del placer de ese beso. Yo salgo de la boca de ella, y sin dejar de acariciarle la espalda por debajo de la remera, empiezo a bajar y a besarle el cuello, mientras ella respira profundo, cada vez mas, llevando su mano a mi pelo, acariciándome con sus uñas. Yo me acerco al broche de su corpiño y lo desprendo. Es ahí cuando vuelve a besarme en la boca y asi como estábamos, sin soltarnos para nada, vamos para la pieza. Apenas pasamos la puerta me arrincona contra la pared y moviéndose muy despacito mientras seguimos besándonos empieza a suspirar, yo con mis manos frías todavía las paso por debajo de su corpiño y llegando a sus pechos, los envuelvo completamente con mis manos, mientras vuelvo a besar su cuello. El frío y la excitación hacen que sus pezones se pongan duros, lo que me lleva a pellizcarlos suavemente provocando que esta vez los suspiros sean con la boca bien abierta. Esto me da la señal de que la estaba pasando bien, entonces tomo las riendas del asunto y girando, la pongo a ella contra la pared, besando ahora su oreja, y llevando mi mano derecha para su espalda mientras con la izquierda sigo acariciando y pellizcando su pecho. Ella suspiraba cada vez mas y mas, y hasta se doblaba y retorcía de la excitación, entonces levanto mis manos por debajo de su remera sacándosela, y acto seguido saco también su corpiño quedando con los pechos al aire. Ahí puedo contemplar la belleza de su torso, una tetas medianas, suaves, blanditas pero en su lugar y unos pezones pequeños, rosaditos y muy duritos. Nos miramos y nos volvemos a comer el uno al otro violentamente. El roce de su pecho contra el mio me gusta, es por eso que la sigo presionando contra la pared, apoyando mi pecho contra el suyo, bajando mis manos por su espalda, llegando a su cola. Ella con sus manos intenta sacarme la remera, me alejo para que pueda hacerlo y cuando termina me empuja hacia atrás, haciendo que me termine sentando en el borde de la cama. La miro a los ojos, y noto una mirada de gata en celo, apuntando su cabeza hacia abajo, pero sin dejar de mirarme, lleva sus manos al cinturón de mi pantalón y lo desabrocha, yo apoyo mis manos en su cama, y levanto levemente mi pelvis para que de esa forma ella logre lo que quería, quitarme el pantalón. Al mismo tiempo me saca el bóxer que tenía puesto, dejándome todo en el tobillo, ya que mis zapatillas seguían en su lugar. Cuando termina con esto, recién ahí fija su mirada en mi poronga, que gracias a todo lo vivido hasta el momento, estaba casi en su máxima expresión, la toma con su mano suavemente y comienza a subir y bajar por todo el largo, muy despacio, provocando esta vez mi suspiro. Acto seguido, abriendo sus piernas se monta encima de mí, sin dejar de pajearme y volviendo a besarnos, la tomo por la espalda apretándola contra mi pecho, su entre pierna roza contra mi pija, y mis manos van directo a su cola, mientras mi boca se dirige a sus pechos. Los beso apasionadamente mientras ahora con sus manos presiona mi cabeza haciendo que los dos nos unamos en uno solo. Está por estallar, se siente, se percibe en el aire. La agarro de la cintura y la hago levantar, para de un tiron arrancarle el pantalón. Queda parada frente a mi, con cara de inocente, como una quinceañera, tapándose los pechos con los brazos, mirándome fijo. Solo esta vestida con la tanga, blanquita, de algodón, dándome una apariencia muy tierna, pero en cuanto me acerco un poco y se la arranco para abajo dejando su desnudez ante mi vista y queriendo pararme a besarla, vuelve a salir la mujer ardiente de adentro suyo, me empuja de nuevo haciendo que me siente, y ahora con las dos manos toma mi pija, arrodillándose me pajea apretándola bien fuerte, la escupe para lubricarla y yo de la excitación tiro mi cabeza para atrás, apoyando mis codos en la cama, quedo a su merced. Cierro los ojos y siento como muy suavemente algo calido, y de textura un tanto rugosa empieza a frotarse contra la cabeza de chota, abro los ojos y la veo a ella, con mi pija entre sus manos, la lengua afuera pasándola por mi glande, y esa mirada de pervertida, como desafiándome. La dejo seguir con lo que esta haciendo, y asi como empezó con la lengua en la cabecita hinchada, comienza a lamer como uno helado todo el largo de mi poronga, hasta que de golpe, de un solo saque, engulle mi pija, atorándose, llegando hasta su garganta. La humedece bien con su saliva, entra y sale a un ritmo calmo, mojando bien todo, y sacándosela de la boca, baja suavemente por el tronco hasta los huevos, juega un poco, y vuelve a subir para de nuevo tragar todo lo que pueda. Me vuelve loco, se vuelve loca, me dan escalofríos, se saca y comienza un ritmo frenético, yo la tomo de la parte de atrás de la cabeza con una de mis manos, y acompaño su ritmo, cada tanto la presiono para que deje mi poronga adentro de su boca, mientras juega con su lengua. Es muy hábil, pareciera que no hace tanto que no tiene una alegría, pero en una de esas entradas y salidas, me roza con los labios, y ahí me demuestra que perdió la práctica. Me recupero, me siento en la cama, la tomo de las axilas y de un solo movimiento la acuesto boca arriba en la cama. No pretendo ser dulce, la calentura de ambos no lo amerita. Comienzo besando muy calientemente y húmedamente su cuello, bajo por su pecho, me detengo en uno y en otro, juego con sus pezones, succionando, mordisqueando, humedeciendo y volviendo a succionar sus pechos, sigo bajando por su pancita, juego un poco en su ombligo, y llego al fin a mi objetivo. Su conchita rosadita es hermosa, depiladita, cerradita, caliente, húmeda, su olor me enloquece, es toda una hembra en celo, se retuerce mientras me acerco con mis besos por su pelvis. Abre sus piernas recibiéndome, sin mas preludio me sumerjo en su sexo, y mi lengua empieza a jugar. Abre mas sus piernas, mi lengua pasa por lo largo de su concha, suspira, y abriéndome paso por sus labios vaginales me encuentro con toda su excitación, su concha mojada me hace saber que esta a full, mis manos suben y toman sus pechos, mientras mi boca succiona suavemente el botoncito del placer. Pellizco sus pezones con mis manos mientras hago lo mismo con su clítoris con mi boca, ahí es cuando se retuerce de placer y toma mi cabeza, empujándola contra su argolla, y me inunda la cara con sus jugos, al tiempo que sus gritos apagados me hacen saber que llego al orgasmo. Bajamos un poco las revoluciones, pero sigo jugando ahí abajo, toma mi cara, me levanta un poco y quedamos ella sentada y cuasi arrodillado frente a ella, besándonos. No se como ni de donde lo saca, pero en sus manos aparece un preservativo, con mi pija al palo, me lo coloca fácilmente y acto seguido me dice con vos ronca: -cogeme! Quiero sentirte adentro! Haceme gozar!
Sin demorar, la acuesto de nuevo en la cama, y pongo la punta de mi chota en la entrada de su argolla, empujo suavemente y ella cierra los ojos, ahí me doy cuenta que después de dos años de no recibir nada en su agujero, es casi virgen de nuevo, la calentura de ambos me obliga a cogerla con fuerza, y eso es lo que hago, en menos de un segundo, de un solo empujon, y abriéndose paso por esa argolla cerradita, mi pija entra hasta el fondo, siento que con la punta toco algo, la miro y veo que sus ojos están cerrados apretados y larga un suspiro que la deja sin aire. Su concha me aprieta la pija a mas no poder, pero mi ritmo que empieza suave, a los diez segundos se convierte en arrollador. Empiezo a bombear como si fuera la última vez que vaya a coger en mi vida, y ella se mueve en consecuencia. No tarda mucho en llegar a un orgasmo nuevamente. Me mira con una sonrisa en la cara, y me besa nuevamente. Levanto sus piernas y las coloco en mis hombros, empujo haciendo que la penetración sea muy profunda, larga un suspiro largo y ahogado. Pero ahora me toca a mi. Salgo, me levanto, la tomo de la cintura, la doy vuelta, queda boca abajo, acostada en la cama. Abro un poco sus piernas y dirijo mi pija, dura como una roca, hacia su concha, mojada por su copiosa acabada, empujo y la hago entrar. Una vez adentro, cierro sus piernas, paso las mias por fuera de las de ella, y me recuesto sobre ella, mi pecho contra su espalda, le respiro en la nuca, ella con su cara contra la almohada solo puede gemir y sollozar. Con una mano tomo un pecho, con la otra, acaricio su clítoris, mientras bombeo suave pero acompasadamente, beso su cuello, muerdo suavemente su oreja para luego pasar mi lengua, y al oído, con vos suave pero caliente, casi susurrándole le pregunto: -te gusta putita?
No puede contestarme, solo sigue gimiendo y respirando cada vez mas fuerte
-a mi me encanta- le digo- y preparate porque te voy a acabar adentro
-dale acabame adentro, pero no pares que yo también voy a acabar.
Aumento mi ritmo, mi mano aprieta su teta, mi otra mano acelera el ritmo en su clítoris y mi pija entra y sale con un ritmo feroz, siento como roza contra las paredes de su concha, mi pelvis se aprisiona contra su cola y asi, llegamos a un orgasmo inimaginado por los dos, ruidoso pero no, gritamos pero son suspiros, acabamos juntos, ella tiembla por el climax, yo le resoplo en el oído. La miro a la cara, y veo que de sus ojos salen lagrimas.
-estas bien?-le pregunto
-si, perfecta
-y por que lloras?
-es que fue el mejor orgasmo de mi vida, nunca acabe asi
La beso, le seco las lagrimas, y nos quedamos por un instante asi.
Nos levantamos, nos vestimos, salimos, subimos al auto, la dejo en el colegio, y nos saludamos como un padre de un alumno, y la maestra….

17 comentarios - Y un dia mi hijo empezó el jardín

KaluraCD
Y un dia mi hijo empezó el jardín


Muy buena historia y el relato excelente !!!

Gracias por compartir :+1:
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
gust7387
Muy buen relato. Gracias por compartir
raulos2
Esa campeon. Muy bueno
tamyali
Buenisimo!! me encantó.
m4riano_22
Que buen relato y que maestra tan putita.
pcdah
Excelente redacción, segui asi!
robert790
Muy bueno!! Me hizo imaginar cada movimiento!
kramalo
muy bueno..!! ahora quiere que le vayas a borrar el pizarron todos los dias...jaja!!
andbog
Se me fue lejos la imaginación, muy bueno ;)