Es dificil no caer en la rutina, despues de 20 años de pareja sigue habiendo cariño y respeto, pero ya ha desaparecido el morbo, la excitación y la seducción que teníamos al principio. Tras tanta rutina y monotonía entre los dos, unas veces por los niños, otras veces por el trabajo diario, hemos decidido dejar a los niños con mi mama y tomarnos un fin de semana romántico y especial para los dos sólos, en un hotel rural que vimos en la web.
Mi intención y la de Pablo, por que lo he notado en su mirada, es la de dar rienda suelta a nuestra imaginación y revivir momentos especiales como antaño.
Mi idea es comer y dormir mucho, y por supuesto garchar....uhmmm, recordar los momentos que cualquier pareja tiene en los primeros años de matrimonio, que creo que son los mejores, hasta que se instala a vivir la rutina en la pareja.
Ya en la habitación del hotel, pedimos una botella de vino Malbec del 2009 que quita penas jeje... la verdad, a mi no me gusta tomar mucho porque enseguida me mareo y no me gusta emborracharme, pero si que es cierto que el alcohol en su justa medida, me deshinibe y si estoy en compañía masculina me hace perder las verguenzas y me da ese toque de rebeldía que hace que me ponga caliente y tenga ganas de algo más que palabras...
Un buen vino siempre abre el apetito
Bueno, un día es un día y después de tomarnos casi toda la botella de vino y unos canapés riquísimos que nos subieron del bar del hotel, empezamos con el boludeo típico de una pareja con unas copas de más, en una habitación y en la cama, que más se puede pedir...besos, caricias, arrumacos de todo tipo... levantando temperatura le chupe bien la pija y me lo monte como una puta, al final nos hechamos un buen polvo
Después de una gran acabada por parte de los dos, sigo tan cachonda como al principio...será el vino, el ambiente, la situación, que se yo.
El caso es que mi mirada lasciva y sonriente, delata que sigo teniendo ganas de sexo y Pablo que me conoce muy bien me dice:
- Ana espera un poquito, me vas a matar si seguis así jaja...Necesito 15 minutos de relax o voy a necesitar ayuda el fin de semana.
Yo no digo nada y me rio, pero entre lo cachonda que estoy y la excitación que tengo aún, me pongo en la cama a pensar durante unos instantes lo de estar con mi marido y otro hombre entre las sábanas y dejar correr nuestros deseos.
Me tienta hacer un trio y experimentar cosas nuevas, después de unos minutos me armo de valor y le digo a Pablo:
¿ Por qué no pedis ayuda...?
¿Qué?estás pensando lo que creo que pensas, jaja.
Si, hagamos algo loco, por qué no?
Bueno bueno mira que putita resulto la señora... si es lo que queres, deja que busque algo por internet.
Sólo pienso en experimentar con otro hombre, como será en la cama, y que mi marido vea y sienta que aún soy mujer que puedo y quiero disfrutar del sexo con él pero también con otro que consiga excitarme y me garche de arriba a abajo.
No paro de pensar en otra persona besándome, chupándome los pechos y mis pezones en punta, lamiéndome la concha húmeda ...En fin entretanto pensamiento me pido otra botella de vino como la primera para celebrar, y espero el acontecimiento. Me tomo una copa más de vino y mientras Pablo sigue buscando en internet con su net...Cuando de repente llaman a la puerta y voy a abrir, Dios no me acordaba pero es el masajista del hotel que viene a hacernos un masaje a los dos, lo habíamos contratado en el precio, no me acordaba para nada pero ya me daba igual todo.
El masajista un chico alto, moreno, fuerte, de unos 30 años y con una mirada algo picara para su edad, me hace ponerme algo cachonda, y después de todo lo hablado con Pablo, mi mente calenturienta piensa, ¿por qué no este chico?...no está nada mal pensé.
No hay nada mejor para un trio, que un masajista, es perfecto...
Julio (se llamaba el masajista) me mira y al verme sólo con una fina blusa, tipo vestido largo donde uno se imagina de todo, ya que se marca las tetas y en mi caso los pezones duros por la excitación, me pregunta...
¿Quiere que venga en otro momento señora?, medio riendo.
Y yo, que llevo varias de copas de vino tinto, más lo cachonda que estoy desde hace tiempo, le respondo...Julio me podes tutear no soy tan vieja, me llamo Ana, en ese momento hubo una mirada cómplice entre los dos...y entre risas le digo que me gustaria que me relaje y que me haga sentir bien.
Muchas gracias Ana, si quieres podemos empezar si me lo permitis.
En ese momento Pablo me mira y nos reimos, imagino yo que pensando en lo que habíamos estado hablando y planeando, y de repente se levanta de la cama y se dirige al baño a darse una ducha, dejándonos algo de intimidad a Julio y a mi.
Julio me dice con cierto tono pícaro que me relaje y si hace falta que me duerma, que lo deje hacer a él, y así hago, me quito mi frágil vestido y me pongo boca abajo, sólo llevo una tanguita color negro a juego con el corpiño, que por cierto ya hace horas que no lo tengo, jaja.
Espero sus manos fuertes sobre la espalda pero lo que no espero es que se ponga sentado encima mio sobre mi culo, notando así su culo sobre el mío y su miembro, que por el roce puedo decir que es muy grande.
Julio empieza con un masaje por toda mi espalda, llegando a todos los rincones y rozando mi culo e ingles, las cuáles ya empiezan a regocijarse de placer y lujuria. Sus manos en un momento dado comienzan a deslizarse suavemente hacia el contorno de mis pechos e intentan acariaciarme los pezones duros y grandes, debido a la excitación y morbo del momento, mientras yo muevo cada vez más mis caderas notando su miembro sobre mi culo, lo que hace que cada segundo yo esté más cachonda y mojada con ganas de sexo y placer.
Ya no se si estoy casada o no, pero justo ahora ha dejado de importarme
Estoy tan sumamente metida en mi papel de mujer morbosa y trola que apenas me acuerdo de Pablo, me viene a la cabeza y giro la cabeza hacia el cuarto de baño, donde tras el cristal de la ducha se ve claramente a Pablo tocándose e imagino que masturbándose....lo cuál me pone más caliente, tanto que pierdo la compostura y le pido directamente a julio y en voz alta, que me cogiera y me haga gozar, que ya no puedo más....
Julio me mira y me dice:
Ana tú marido está en el baño
y mirando hacia el mismo, Julio también observa a Pablo como pajeandose viendo el espectáculo, por lo que me pregunta...
Ana, ¿qué significa esto?,
se rie y espera mi contestación, le digo que es algo que habíamos hablado antes, y que es una experiencia nueva para los dos para escapar de la rutina del matrimonio y que Pablo está de acuerdo. En ese mismo instante, Julio y yo nos miramos fijamente y comenzamos a besarnos.
Julio resulto ser un gran besador, cuando su lengua recorrio mi cuello la humedad de mi entrepierna se hizo evidente, siguio hasta mis tetas y las devoro goloso y (por suerte para mi) siguio bajando y me comio la concha....yo volaba sintiendome la hembra mas caliente del mundo, aprisionando su cabeza entre mis piernas me acabe la vida misma!
Julio me puso en cuatro en la cama, se coloco un preservativo que le alcanzo Pablo y me penetro a lo bestia, me tiene bien agarrada de la caderas y la entierra hasta que sus huevos chocaban con mi clitoris, apenas y logro gemir como una gata, lo miro a Pablo y esta como loco la pija dura como una roca, cuando Julio me da un respiro le digo
No vas a venir a ayudar?, casi no logro terminar la frase, la verga de mi marido me inundo la boca hasta la garganta...ahora todo trancurre como en camara lenta, sus pijas palpitan dentro mio las recibo y les doy placer, nos mecemos los tres como entre olas suaves, me cambian de posiciones buscando la forma de gozarme mas, ya ni se a quien chupo, hasta que le susurro a Pablo: haganme sanguchito, rompanme toda. Mi marido me acomoda arriba de Julio y mientras lo cabalgo me mete los dedos en el culito haciendome desear lo que vino despues, la verga de el entrando a duras penas y encontrandose con la otra adentro...ya no hay tiempo ni espacio... floto entre los dos...un raro silencio se instala como en una especie de ritual en el que soy bendecida por la leche de mis machos, bien dentro mio, dejando una huella de calentura que se que durara varios meses.
16 comentarios - Escapada de fin de semana y trio
Mañana los porotos...