Primeras vacaciones en el exterior.

Buenas tardes. Hoy decido empezar mi carrera en Poringa, como los relatos son mis preferidos, voy a comenzar con uno. Espero que sea de su agrado, cabe aclarar que esta es una historia real que me pasó hace unos 3 años.

Enero del 2013. Primera vez que con mi familia íbamos de vacaciones afuera del país. Resort en Punta Cana, República Dominicana para ser más preciso. En aquella época tenía recién cumplidos los 18 años y era legal y soltero.
Nunca fui un chico "mujeriego", pero debo admitir que las mujeres siempre fueron de mi mayor agrado y siempre tuve una que otra amiga con derechos para liberar las ganas. Pero ya a los 18, con hormonas a flor de piel, con varios años de porno encima y, en esa situación de fiesta total, en otro país y con gente igual de fiestera, no pensaba en nada más que llevarme una mujer por día a mi habitación.
Esas vacaciones las compartimos con la familia de un gran amigo de la infancia. Eramos dos en la misma situación. Pero a medida que iban pasando los días y las noches de alcohol en el hotel, las cosas no pasaban de un beso y juegos en la playa a la noche y nada más.
Parando un poco con la historia, debo confesar que siempre fue mi mayor fantasía tener sexo con una mujer mucho mayor que yo, una MILF como se dice en la jerga del porno, era lo más deseado en aquel momento por mí, y sobre todo al ver a las mujeres esbeltas que desfilaban todos los días por la orilla del mar o que se acostaban sin corpiño a tomar sol en las reposeras. Lo que estaba por venir, ni yo me lo hubiese creído.
Una de las últimas noches estábamos con mi amigo en la barra del boliche que tenia el hotel ya medio alegres por los tragos de mamajuana que habíamos tomado (trago típico de Rep. Dominicana, a base de ron y hierbas, y que además dicen que es afrodisíaco, una delicia) cuando al lado nuestro se apoyan dos mujeres rubias, gringas más precisamente, de unos aproximadamente 35 años bien llevados, de cara muy lindas, de cuerpo bien tallado, nada exuberante, pero con los pechos operados y la cola marcada de horas de sentadillas en el gimnasio, dos MILFS hermosas. La dificultad era que hablaban inglés, y nosotros con nuestro inglés intermedio y lenguaje de señas teníamos que hacernos entender. La charla la empezó mi amigo que se encontraba al lado de ellas, con un simple Hello, al cual las dos mujeres, que se habían convertido en nuestras presas, lo tomaron bien y nos contestaron el saludo. Comenzamos intentando hablarles a lo cual, ellas mezcla de nerviosismo por no entender nuestro inglés y el alcohol que estaban tomando, nos contestaban con sonrisas picaras.
Pasaron alrededor de 30 minutos cuando nos arriesgamos y las invitamos a salir del boliche para ir a la playa, sorprendentemente, se miraron de forma picara y previo guiño de ojo accedieron. En este momento ya nosotros estábamos desesperados, con todas las ansias de poder llegar al hecho. Al llegar a la piscina del hotel, estaba todo a media luz, y nadie en las reposeras, nos sentamos a seguir charlando con los tragos, risas de por medio, una de las dos mujeres me da la mano y me hace una caricia mirándome fijamente a los ojos y pasa su lengua por sus labios, lo cual me puso contra las cuerdas, me paro y la invito a caminar por la playa, accede parándose de una forma provocativa y de la mano vamos allá. Ya en la playa, ella se acerca y me da un beso en la mejilla, con una mano me acaricia la cabeza y con la otra disimuladamente se acerca a mi entrepierna. Yo, atónito, lo primero que hago es agarrarla por la cintura ya traerla hacia mi, pegarla a mi cuerpo y poderla sentir cerca. Mi fantasía se estaba cumpliendo. Le doy un beso en la boca y ella cierra sus ojos y suspira, la traigo mas cerca mio para que pueda sentir su cuerpo apretando mi erección que estaba comenzando. Mis manos las comienzo a subir por su cuerpo para acariciar su espalda, que por el tipo de vestido que llevaba quedaba descubierta, después lentamente paso mis manos por sus pechos, la mujer atino a inclinar su cabeza hacia atrás y yo a besarla en el cuello, mientras con mi otra mano, me dirigía a su entrepierna en la cual podía sentir el calor y la humedad.
Estuve unos minutos acariciadola por arriba la ropa hasta que me anime a traspasar la delgada linea de su ropa interior que cubría su delicado sexo, ese sexo experimentado que, delicadamente depilado dejaba sentir una delgada y cuidada linea de vello púbico, que era aún más excitante. En ese momento ella tomo el control y se arrodillo para desprender mi pantalón y dejar al aire mi pene, que en ese momento ya se encontraba en total plenitud de erección, con suavidad descubrió mi glande y pasó su lengua, la pasó primero por el frenillo y luego hizo círculos por encima, una vez que estaba bien húmedo, comenzó a succionar de una forma que me enloqueció, la piel de gallina se apodero de mi cuerpo, sentía un escalofrío agradable y los músculos de mi abdomen cada vez estaban más quietos. Ella lo único que hacia era mirarme a los ojos, en la luz de la luna y soltar unos gemidos casi en secreto. Una de sus manos alternaba caricias entre mis testículos, mis piernas y mi abdomen, mientras que la otra estaba fija en su vagina, encargada de acaricias su clítoris, y de acariciarse por dentro. Era increíble sentir el cosquilleo por todo mi cuerpo.
Ella se paró y se inclino sobre la reposera que estaba a sus espaldas, arqueó su espalda y me miró, me acerque por detrás y metí mi pene en su sexo, humedo y caliente, y escuche un suspiro. Empecé a bombear y bombear y cada vez sus gemidos eran más fuertes, atiné a agarrarla por el cabello e inclinar su cabeza hacia atrás y ella con una mano acariciándose el clítoris y con la otra apoyada en la reposera comenzó a gemir más y más hasta que empezó a temblar y a perder fuerza en sus piernas. En ese momento se arrodilló sobre la reposera y continuó el bombeo. Yo transpirado y cansado, paré y la levanté de su posición para acostarme en esa misma reposera y que ella se subiera arriba mio, lo hizo y empezó a mover su pelvis mientras me daba pequeños besos y apoyaba sus manos en mi pecho, yo agarraba los suyos y daba pequeños pellizcos a sus pesones, y cuando podía la acercaba hacia mi para poder pasar mi lengua. En uno de sus movimientos subio y bajo y senti el cosquilleo tipico de que el final estaba cerca, la agarre por la cintura y la moví mas rapidamente y con mas violencia, ella me agarro de la cabeza y me apretaba contra su pecho, ahi fue que se fue el ultimo movimiento y mis espasmos comenzaron mientras su vagina se contraía y dilataba una y otra vez. Quedamos unos segundos así hasta que se levanto, se vistió y me dio un beso, yo hice lo mismo, volvimos a donde estaban su amiga y el mio, no sé que fue de ellos, yo estaba atónito con todo lo que había pasado, mi fantasía mas esperada se había cumplido, en un lugar que no esperaba, a la luz de la luna y en una playa paradisíaca.
El día siguiente llegó, y me levante en la ultima hora del desayuno, al llegar al bar la vi a ellas dos, con sus novios o esposos, charlando animadamente, cuando ella me vio, yo trate de disimular con los lentes de sol, me miro fijamente unos segundos sin saludar ni hacer ninguna seña, continuo con su charla. Fue la ultima vez que la vi.

Gracias.



Es la primera vez que escribo algo en algún lugar, espero críticas constructivas para poder mejorar 🙂

3 comentarios - Primeras vacaciones en el exterior.

marquitos_lp22
Excelente de chabon! Seguí así con mas relatos! Van puntos!
faos00
Muy corto pero lindo