En el colectivo, hacia casa.

Hace de ello un tiempo, cuando vivíamos con mi esposo, en el oeste de la provincia de Buenos Aires hube de algún modo tener una experiencia que por más que fuese casada en ese entonces cambiase definitivamente me forma de ser y mi vida.
Y al tiempo nos separamos, no precisamente por este hecho, sino por una sucesión de problemas que ya enfrentábamos desde antes:


Enero del 2006

Habíase hecho demasiado tarde ese día en el trabajo, vivía yo por ese tiempo relativamente a veinte kilómetros de la capital federal, en la casa de mi suegra, una tana de esas que todo le molesta
Si vivía o acepte vivir allí, es porque no teníamos plata para alquilar en la capital con siempre me había dicho mi esposo
Pero aun a siete años, mi esposo no movía el culo para que nos mudásemos aunque ya, los dos teníamos plata para ello.
Inicio de la historia
Tome el colectivo iniciando un recorrido de más de una hora y media de viaje desde el propio centro de la capital federal a la casa de mi suegra.
Había perdido el colectivo diferencial, así que tuve que irme a que era normal y después de varios minutos subí a él
Me dirigí en cuanto pudo al fondo y quedé en el medio del pasillo tomada del brazo de un asiento casi al final del colectivo
Llegó un punto en que de tanta gente que subía en el ese colectivo, que sinceramente ya nadie podía moverse y yo estaba arrinconada en el fondo, apenas podía respirar.
Pensaba cuando inicio el recorrido “nunca más me quedo hasta las siete” en la oficina ya que ni siquiera me podía ni mover en éste colectivo de mierda.
Recuerdo que en Flores subieron varias personas, entre ellas un tipo, de aproximadamente entre 45 a 50 años.
Lo recuerdo perfectamente a esa persona porque era muy parecido a mi suegro.
Unas varias paradas después de haber subido, con el movimiento de la gente (que subía y bajaba), el tipo este había quedado delante de mí, más bien frente a mí.
No le di importancia, no tenía ningún gesto ni nada que lo delatara como una mala persona, y, tampoco era la primera vez que viajaba en hora pico, tan apretado
Así que tampoco me hice un escándalo por tener que viajar asi de incomoda hasta que al rato empiezo a sentir como me estaba apoyando, el muy desgraciado, y se había parado.
Al principio, no sé si por miedo o por ingenuidad, decidí no darle bola al tema, supuse que si hubiera menos gente el hombre seguro no estaría tan pegado a mí cuerpo,
Pero al mismísimo tiempo era inevitable y seguro que era apropósito. Me quería apoyar.
Supuse que si me moviese él se quedaría dónde estaba después de varios intentos de moverme el se, movía hacia donde yo estaba, nuevamente y él se movía, yo me corría como podía alejándome de él.

II
Creo que hace mucho que no tenía tanto miedo en mi vida, evidentemente era el tema en cuestión yo, y/o mi cuerpo eso me asusto aun cuando viajen muchas más mujeres en ese ómnibus, a la que buscaba era yo.
Y aun así no dije nada, me callé la boca.
No grité, no lo empujé, nada.
Me quede ahí, con la pierna empujándolo. Y de repente, siento una mano, en mi cola.
Seguimos un buen rato yo al principio no quería que nadie sospechara que ese hombre me estaba tocando y él lo hacía de un modo como si en verdad saciase su calentura (creo que lo hacia mecánicamente y estuviese acostumbrado ya a ello), no sé cómo apoyo su pija en mi culo e hizo con un movimiento que la apoyara toda.
Ciertamente ese hijo de puta tenía una pija porque ya había sentido, bastante buena.
Ciertamente de ese juego que ya había arrancado éste tipo hubo de haber conseguido sacarme mis primeros jugos en mi concha
Y en verdad me daba cuenta de lo mojada que estaba por esa pija que la sentía durísima me apretaba mucho sobre mi cola y a un momento giré un poco solo lo posible, para que mi pequeña mano rosara ese bulto que me embestía desde hace varios minutos. El lo sintió y apretó mas su pija sobre mi mano
Yo al darme cuenta que en ella había acercado, pero ese tipo había dado vuelta la cara, como para disimular
Lo toqué por encima del pantalón y se notaba enorme su “pija”
Se podía ver la silueta del pene como se encontraba apretujado en la forma del pantalón, también sentí que estaba caliente, todo eso hizo que mi excitación fuera en aumento (una de las mayores de mi vida) sino la mayor, al repensarlo tiempo después
Pude ver como él me miraba contento de lo que estaba pasando.
Ciertamente sus ojos de felicidad hizo que continuara, claro todo discretamente ,cada vez que el microbús paraba por alguna razón ya sea por tráfico o por paradas de los usuarios, yo me giraba para tocarla, cuando iniciaba el movimiento ,me volteaba y sujetaba del pasamanos para ser víctima de los arrimones bruscos y descarados a los que era víctima y seguí siendo víctima y victimaria de lo acontecido, pero era yo lo que lo hacía.
Me había enloquecido por tener esa pija en mi concha, ya que hacía tiempo que mi marido no me lo hacía tan continuamente como al principio y hacia hasta hoy creo que más de diez días que no hacíamos sexo
Vi que se acercaba la parada donde me tenía que bajar, así que faltando todavía poco por llegar deje el pequeño juego que tenía con aquel desconocido y entre la gente me abrí paso hasta estar cerca de la puerta para descender, en unos instantes vi que el desconocido también se había abierto paso para seguirme cosa, que hizo que por un lado me excitara y a la vez tuviera miedo, así que me baje, él hizo lo mismo
Caminé unos instantes, mis piernas temblaban pero no sabía porque de las razones, el me alcanzo
Cuidado le dije camina derecho dos cuadras adelante mío y siempre derecho es, esto una ciudad de chalet
La conozco me dijo él, se llama “Ciudad…. “
Si bueno sabes dónde está el telo (era toda una puta indicándole donde cogerme),
Bueno espérame en la esquina por aquí me conocen le dije mintiéndole, y ahí me abrasas para entrar...
Llegamos al hotel pagó, la habitación
Y subimos al primer piso.
La relación con ese tipo empezaba a ser, ilusoriamente ideal.
Me volvió loca en pocos minutos
Me podía y le hacia todo lo que él me indicaba cosas que yo nunca le había hecho a mi esposo, se lo hacía a él muy complaciente
A un tiempo me hizo meter la lengua dentro del prepucio y relamer toda su pija lista para ser degustada, era un placer y me empapaba haciéndome la puta para que el me gozaba no entendía mi actitud de ofrecerme a un tipo que había conocido hacia un rato.
Ni que decir que las mamadas fueron mejorando una tras otra.
Él tardó cada vez más en correrse lo cual hizo que mi boquita se convirtiera en toda una experta, en chupársela.
Al tiempo no mucho, yo estaba en extremo caliente , él era experto en reconocer cuando una mujer quería más y me penetró de una sola vez en la concha lo cual algo me dolió pues era un tanto bastante más gorda que la de mi marido
Verdaderamente así fue, un experto al cogerme al rato sentía el grosor de la cogida cuando su pija estaba al máximo, jamás había sentido dentro de mí, algo así me parecía que me estaba rompiendo delicadamente toda mi concha
Nunca nadie a decir las cosas que me decía, me enloquecía me calentó al infinito escuchar la manera que me decía las barbaridades que yo escuchaba

Me estimulaba, era “su puta”
Ese hombre era duro al meterla pero de su bocas salieron las más ardientes palabras que al tiempo hicieron de mí que le regalara un tremendo orgasmos
III
A la hora me había echado dos polvos, yo no estaba ni siquiera segura de que estaba en mi periodo de fertilidad y me parecía que no me importaba y a cada envestida de mi concha que se había adaptado a su pija ahora y se había acostumbrado me hacia gozar infinitamente
A un tiempo de estar haciéndomelo sexo en mi vagina, me dio media vuelta, me puso contra la cama boca abajo y comenzó a restregarme el nabo en mi ano.
Al segundo y sin pensarlo me la metió toda… mi esfínter no ofreció ninguna resistencia pero sentí como todo mi ano se hinchaba a punto de romperse, no era virgen del culo pero nada así nunca me había entrado
Y aquella empalmada verga entró completamente, cuando sentí sus huevos en mi cola.
Esa sensación fue maravillosa, acababa de ser desvirgada por el culo nuevamente sintiendo un tremendo placer al notar cómo la verga me penetraba centímetro a centímetro. La metió hasta el fondo y comenzó un “mete y saca” con destreza, ni qué decir de las sensaciones que me fue produciendo al sentir el recorrido de esa carnosa tranca en cada embestida.
Me la sacó y penetró varias veces y al correrse…
“hundió la verga hasta el fondo”
Fue inolvidable sentir cada una de sus contracciones acompañadas de torrentes de leche.
Dejó la verga dentro mientras me besaba el cuello.
Yo flotaba en las nubes… me sentía suya, le había regalado la totalidad mi ano (de eso ya estaba segura)
Cuando sacó la verga, me di la vuelta, me arrodillé y comencé a chupársela saboreando su suculenta y nutritiva leche pero no sentí ningún otro sabor u olor (estaba mentalizada a que aquello con seguridad olería o sabría a caca), pero no fue así.
Luego me incorporé y seguimos besándonos mientras nos acariciábamos con frenesí.
Realmente estaba extasiada en sus brazos
A partir de aquel día, mi culo le perteneció por completo, lo folló todo lo que quiso.
Sus embestidas empezaron a durar cada vez más y más hasta el punto que comenzó a correrse después de 20 minutos sin parar de follar.
De vez en cuando le chupaba le verga y acababa en mi boca a lo que él me enseñó a beber sus líquidos
Pero él prefería más correrse dentro de mi culo que en mi boca.
Mi esfínter fue adquiriendo una elasticidad que, hasta el día de hoy no ha habido verga, por gruesa que fuese, que no pudiese entrar.


Epilogo de la historia


Medio año más tarde después de las vacaciones de invierno, me separé de mi esposo y de mi amante, yéndome a vivir a una casa prestada en el barrio de Mataderos.
De mi amante nunca más supe de él, y de mi esposo tuve bastantes despelotes porque pudo un abogado patrocinado por la odiosa de su madre en la cual yo perdí partes de los bienes de la sucesión
Nunca más quise verlo a mi ex esposo y ni fui a la muerte de su madre a los dos años, que el dejó un mensaje en mi teléfono
Hoy estoy viviendo con un hombre maravilloso, y adopté un niño de cinco años que es su hijo a la muerte de la madre, en un accidente de auto.

24 comentarios - En el colectivo, hacia casa.

KaluraCD
En el colectivo, hacia casa.


Excelente historia, muy bien relatada.
Perfectos los detalles y el contexto, un lujo 👏

Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
la_jodida
te lo agradezco
KaluraCD

De nada @la_jodida
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
aleqp
me calento tu relato
relija
Muy buena historia....
matutewebcam
me encantoooo....te envie MP---Besoss
matador14xxx
Muy buen relato me dejaste la pija a punyo caramelo
Mimujercita
Excelente las historia y muy bien relatada, felicitaciones.
Un abrazo Lucho.
The_Devil_Arg
Me gusto más el final... Encontraste tranquilidad e hiciste algo loable
Sagytherion
me encanto tu relato... bastante creible... me calento... bien redactada.. te sigo
01enano
Guau hermosa casi exploto
mmm me encanto
gracias por compartir
ZingaroA
Me llora el nene!!
la_jodida
cámbiale los pañales
chechabon
Muy buen Relato,y aguante Matadero
tamyali
Muy buena tu historia,me encanto! Besos
Melquior
me parece que debes ser una linda mina, me gusto tu historia. van ptos.
oni10
Esta muy bueno tu relato
MACATJ
exelente tu relato muy exitoso y erotico.