Nuevas Sensaciones [1]

En ocasiones debemos reconocer que está lejos y cerca de la ficción. Los tabúes que tiene la gente hoy en día no permiten aceptar las acciones que algunas personas desempeñan en su vida personal.

Mi nombre es Anny y tengo 20 años, actualmente curso la licenciatura de Derecho en la universidad autónoma de México, en la cual no me puedo quejar de mis calificaciones pero tampoco diré que son la alumna que lleva excelencia en todas sus asignaturas, me gusta divertirme, salir con mis amigos, y disfrutar al máximo de la vida.

Actualmente vivo con mi familia en el norponiente de la CD. De México lo cual hace prolongado el traslado de mi casa a la universidad, mi familia está integrada por mi padre Samuel y mi madre Cinthia los dos de una edad no muy avanzada, a sus 38 años cada uno se conservan de buena manera, junto a ellos se encuentran mis dos hermanos, mi hermana Vianney de 18 años, y mi hermano Noe de 15 años, como podrán darse cuenta yo soy la mayor y que me encanta, ya que tengo un cierto respeto por parte de ellos.

Nos caracterizamos por ser unidos, y tratamos de resolver cada uno de nuestros problemas dentro del seno familiar, sin dejar que esto transcurra más allá de lo necesario.
Mi padre un exitoso empresario siempre nos ha tenido las mejores comodidades a cada uno de mis hermanos, nos consiente ciento en ocasiones en demasía tal vez porque la mayor parte del tiempo no está en la casa, a lo cual no veo que le afecte mucho a mi mama, ya que en las noches escucho que si la hace feliz. – Si los viejos disfrutan el tiempo perdido en el día y nosotros sus hijos los escuchamos.

Mi hermana y yo, llevamos una relación discreta y buena, no hablamos mucho de nuestras vidas privadas, así que eso hace que no entremos en problemas innecesarios, aunque tengo la sospecha de que a mi hermana no le gustan los hombres, ya que nunca le he conocido un novio, solo amigas que se quedan en la casa a dormir, mi hermana es de tez blanca, mide 1.72, de pelo negro, y si bien me he fijado unos pechos envidiables que yo como su hermana en ocasiones no puedo evitar verlos, con una talla de copa 36b, y un lindo trasero de un tamaño respetable, que de verdad no entiendo como esta mujer no ha tenido novio. Aunque como su hermana no me gusta alardear ya que estamos a la inversa y con mi 1.75, mi mayor atractivo son, mi pelo es oscuro, a media espalda, y me encanta mantenerlo de eso color ya que mis amigos me dicen que se me ve excelente, y a mí me encanta como se ve con el contraste de mi piel, que al igual que mi hermana soy de tez blanca, en cuanto a mis medidas orgullosa estoy de decir que soy 38c con unos 125 cm de trasero. El cual gracias a dios no he estrenado.

En la universidad todo va normal, son los meses finales y las vacaciones se aproximan, como bien les comente tengo muchos amigos, y si amigos, no sé porque me cuesta mucho relacionarme con las demás mujeres, varios de mis amigos comentan que por que me tienen envidia y una que otra que me quiere tirar, lo cual me causo mucha risa, ya que si, en verdad, me considero una chica atractiva no creo ser capaz de despertar algún deseo carnal en alguna mujer, la idea de que alguien tenga relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo, no es algo que me asuste, pero no creo que en mis planes próximos suceda algo con alguna chica.
Los pretendientes no me han faltado, pero siendo sincera, estoy harta que la gran parte de ellos solo quieren tener sexo salvaje cada tres horas, lo cual no es de mi desagrado pero estoy algo enfada de esa situación. Así que sólita por ahora estoy bien.

Estos últimos meses en la universidad han sido algo pesados pero llevaderos, me gusta esforzarme lo necesario, no me gusta preocuparme, ya que si me preocupo de más y el resultado final no es de mi agrado me molestare demasiado, y una de mis facetas que menos me gusta es cuando me molesto.

12:00 pm

La clase que sigue es Derecho Fiscal I, es una materia entretenida solo que el profesor es un amargado insoportable y rabo verde, más de una ocasión he observado cómo ve mi escote y si puede ver mis piernas lo hace, no me sorprendería que fuera de los profesores que por una buena tarde de sexo o sexo oral un numero aprobatorio aparecería en las calificaciones.
Al llegar al aula, veo la espalda de una muchacha con portafolio en mano, se dispone a sentarse en el escritorio a lo cual me sorprende y suelto:

-Disculpa muchacha creo que te equivocaste aula y además de lugar.
Ella dio media vuelta y pude notar un lindo cabello ondulado calor marrón, no debe ser más alta que yo. Entonces ella me contesta:

-Hola buenas tardes, no, no estoy equivocada, aquí es el aula de Derecho Fiscal y volviste a equivocarte, este es mi lugar, soy la nueva profesora, vengo a sustituir al Sr. Andrés Rentería.
-El rabo verde – solté sin pensar.
Ella soltó una risa inocente y después dijo:
-Toma asiento por favor.
-Claro profesora.

No sé qué me estaba pasando pero en mi mente estaba esa media vuelta que dio, y esa risa hizo que algo en mi estómago se estremeciera. Mis demás compañeros llegaron y pude notar como unos cuantos de mis amigos no le quitaban la mirada a la maestra, mientras ella anotaba su nombre en la pintarrón.

Se podía leer en el:

Profesora: Beca Ocegueda Ruvalcaba

La profesora tenía un cuerpo impresionante, unos pechos que se adecuaban a su delgado y acinturado cuerpo, unos glúteos despampanantes, al estarla observando me pierdo en la clase, omitiendo por completo las indicaciones que la profesora estaba dando, y para terminar de llevar mi vergüenza a otro nivel, me estaba observando:

-Señorita, señorita. La maestra pronunciaba pero mi respuesta era nula, ¿qué me estaba sucediendo?
-Disculpe maestra ¿qué pasa?
-Te noto distraída, ¿tu eres? – Pensó durante un instante. – Oh si eres Anny Villar.
-Lo siento maestra, estaba distraída. – En usted, por Dios ¿qué me está pasando?
-Por favor después de clase, te quedas unos minutos.
-Claro maestra. – qué pena de segura la maestra me castigara.

La clase continuo su curso, yo trate de concentrarme y recapacitar algo me estaba pasando, cada que veía a mi profesora un dolor en la boca del estómago se intensificaba aún más. Termino la clase y era momento de afrontar el primer castigo, de la nueva maestra. El aula se quedó desierta, solo estábamos la rubia y yo.

-Dígame señorita Villar, ¿prefiere las sesiones del catedrático anterior? – Lo dijo en un tono no de molestia, al parecer en verdad tenía esa duda.
-No profesora, en realidad no me agradaba el profesor anterior, de verdad no era mi intención que se molestara, no volverá a suceder.
La maestra estaba sentado en una esquina del escritorio, con una pierna cruzada, una falda negra por arriba de la rodilla, una blusa de vestir color rosa, y con los botones superiores desabrochados, los cual me daban una vista perfecta del contorno de sus pechos, sentí un pequeño espasmo en mi entrepierna.
-No se preocupe señorita Villar, solo le pido que no vuelvan a suceder este tipo de incidentes, quiero que mis alumnos aprovechen a lo máximo la clase que les imparto. – Ella hablaba mientras su pierna cambia de posición, por un instante pude notar las bragas que llevaba puestas, de color negro. Otro espasmo me volvió a atacar, y ahora sentía humedad en mi zona baja.
-Ok profesora, no vuelve a suceder, me voy porque tengo otra clase. –Mentí.
Salí casi corriendo del salón de clases, no deje que la maestre continuara con la conversación, no sé qué me estaba pasando, las sensaciones que me provocaba la maestra no eran normales, no las había sentido antes, y tan solo conversamos unos minutos, creo que esta materia no la podre pasar.

A unos cuantos metros se encontraba mi amigo Esteban, y noto que estaba algo exaltada.
-¿Qué te pasa An?
-Nada Esteban.
-Bueno, tal vez después me cuentas, que cositas hicieron tú y la profesora, solas en el salón de clases.
Mi corazón latió más rápido, y por un momento sentí una sensación de alegría al escuchar lo que menciono Esteban.
-¿De qué hablas tonto?
-No te exaltes, era broma, se dice por los pasillos de la facultada que la maestra le gusta la tortilla.
-Eso no puede ser, la maestra se ve muy femenina.
-Bueno te digo que eso se dice por la facu, dejemos eso de lado y vamos con los demás, tienes planes para en la noche.

Al ser viernes, mis amigos y yo nos organizamos para salir en la noche a algún bar, o un antro, lo que se nos facilite primero. Somos varios en el grupo que nos frecuentamos, Alex, Rogelio, Esteban, Gabriel y yo. Y como la única mujer era yo, decidieron pasar por mí a mi casa a las 9 de la noche. Listo los planes estaban para pasar una gran noche y olvidarme de ese pequeño trance que tuve con la maestra.

Llegue a mi casa a las dos de la tarde, no había nadie, como siempre, mi papá en su trabajo y mi mama con alguna de sus amigas, que últimamente frecuenta mucho. Mi hermano en clases, ya que aún está en secundaria y su hora de salida es hasta las tres de la tarde. En cambio aquí debería estar mi hermana, pero parece que nadie está en la casa.
Al subir las escaleras escucho un pequeño gemido que proviene de su habitación, la cual se encuentra frente a la mía. Vaya por fin esta niña está experimentando el sexo con un hombre, así que decido escabullirme por el pasillo para dejar que sigan y no interrumpir, sigilosamente me dirijo a mi habitación, cuando escucho:

-Ohhhhh, si mami, comemela toda, Ahhhhhhh asi, asi no pares, no pares.
La voz era de mi hermana. No lo puedo creer, acaso será que mi hermana esta con otra mujer, no puede ser.
Me dirigí de nuevo a la habitación de mi hermana, evitando hacer cualquier ruido, en una pequeña abertura de la puerta veo a mi hermana sentada en su cama desnuda, con los piernas separadas, y en medio de ellas, en el sexo de mi hermana otra mujer, una mujer de tez morena, y pelo negro, le está comiendo la vagina a mi pequeña hermana.
Me quedo paralizada al ver semejante escena, no logro apartar la vista de la habitación, me coloco de manera que no pueda observarme, y ellas prosiguen con lo suyo. La morena habla y dice:
-Que rica la tienes Vianney, me encanta comértela.
-Me encanta que me la comas Carolina.
-Claro que te la voy a comer.

En ese momento observo como sigue la morena con lo suyo, y mi hermana da un pequeño brinco, observo que la mano derecha de Carolina está sujetando un consolador, si, es un consolador, mientras le sigue comiendo el sexo a mi hermana el consolador se dirige al culito de mi hermana, y escucho como gime de dolor, o placer, buena tal vez las dos.
-Despacio, despacio, esta aun cerrado.
-Claro, mi amor.

Los juegos entre ellas continúan, para mi sorpresa, y sin darme cuenta, mi mano derecha está dentro de mis pantalones, no puede ser, me estoy excitando viendo a mi hermana tener sexo con otra mujer.

Asustada entro a mi habitación, me tiro boca arriba, pensando en todo lo que me está pasando. Pero al momento de cerrar mis ojos, recuerdo esa escena de la profesora mostrando por un instante su ropa interior de color negra, desabrocho mi pantalón, bajo el cierre, y me quito los pantalones, quedando solamente con mi blusa y una pequeña tanga roja, siento húmeda mi vagina, a mi mente llegan las imágenes del escote de la profesora, así que introduzco dos dedos a mi sexo, no puedo creer lo que estoy haciendo, pero la situación de ver a mi hermana, me está excitando demasiado, con la mano que tengo libre, me las arreglo para quitarme la blusa y quedar en ropa interior, sigo castigando mi vagina con tres dedos ahora, y siento como mis jugos salen a chorros, no me quito de la cabeza a la profesora, me acaricio mis pechos con la yema de los dedos que tengo libre, me desprendo del bracier que por suerte lleva el broche por delante, y salen liberados mis pechos, sigo masturbándome ante tal situación, y no tardó en llegar al clímax, estoy agotada, pero por dentro feliz, mi profesora me excita en demasía, pero cómo es posible que una mujer me haya provocado esta nueva sensación, ¿será que me están empezando a gustar las mujeres?, es eso imposible.

Mientras me debatía por dentro sobre la situación me doy cuenta que no cerré la puerta de mi habitación, ¿o si lo hice? Recuerdo haberlo hecho, ¿será que me vieron? Me levanto y cierro la puerta y me encuentro con la habitación de mi hermana cerrada, eso me da alivio, pero recapacito y recuerdo que esa puerta estaba abierta.

Me dirijo a la habitación de mi hermana y no se escucha nada, preocupada por tal situación me voy a mi habitación esperando que no se hayan dado cuenta de nada.

9:00 pm

Mis amigos llegaron puntuales, y decididos a irnos de fiesta, escogimos el lugar, un pequeño bar para platicar y estar tranquilos.

Para mi sorpresa el bar estaba en remodelación, a lo cual decidimos ir a algún antro a bailar y sacar el estrés. Ninguna daba opciones confiables, en eso Rogelio suelta un nombre, dice:

-Vamos al Abolengo.
-No, para nada. – en esta ocasión Estaban le recrimina.
-¿Porque no? – con una duda enorme le pregunte.
-Esteban no quiere ir porque dice que no es para nosotros. – mi cara refleja duda.
-Es un bar gay. – Dice sin más Esteban.
-Yo opino que nos vayamos a divertir, total ninguno de nosotros tiene preferencias por su mismo sexo. – Dijo Alex.
-Vamos, está bien, si alguien quiere tocarlos chicos yo los defiendo. – Digo en torno de burla.

Todos ríen y dan palmadas pequeñas en mi cabeza, no es mala idea, nos podemos divertir. Cuando llegamos al lugar que está en la zona sur de la ciudad, me sorprendo al notar una fachada de estilo renacentista, un estacionamiento pequeño, solo pude notar máximo diez autos contando el de nosotros.
-Que va, entremos. - Esta vez Esteban lleva el mando.
-Y no querías venir. Digo en tono de burla.

En la entrada, dispuestos a pagar el cover, unos tipos enormes nos dicen que entremos, que es la semana de inauguración y no se paga cover, además que en grupos de más de cuatro, las primeras diez bebidas iban a la cuenta de la casa.
La noche empezaba bien, éramos cinco, entramos gratis, y además cada uno tendría dos bebidas gratis de cualquier tipo, todo iba viento en popa, presiento que será una gran noche.

-Miren nada más, el show acaba de empezar. – Alex se dirige a nosotros, y apunta con su dedo con dos mujeres que se están besando.
-Ah pero creo que me está gustando aún más este lugar, buena idea Rogelio. - Suelta Gabriel.

Hipnotizada o excitada por la escena, no sé bien definir cuál de las dos aun, logro ver como las mujeres detienen tan apasionado encuentro, y mi sorpresa crece aún más al notar que una de esas mujeres es mi profesora, mi profesora de Derecho Fiscal, se estaba besando con otra mujer. Al vernos a todos, la maestra se voltea con la otra chica y se van a la profundidad del lugar.

CONTINUARA...

4 comentarios - Nuevas Sensaciones [1]

ellocoamor33
muy bueno
SP08
Que bueno que fue de tu agrado, dependiendo de la respuesta a esta primera parte, se seguirá con la historia. Saludos 😃 .
85sanjua
@SP08 hola aún entras? Me quedé con las ganas de la 2da parte
mi_young
Muy bieeeen!! Excelente historia 🙂 me gusta mucho
SP08 +1
Gracias, que bueno que fue de tu agrado. Pronto la parte 2
mi_young
@SP08 Excelente! La estaré esperando!
fadurcos
Muy buena historia, espero la continuacion..