De espalda a espalda (sueño erótico gay)

En unas de esas casualidades de la imaginación, y quizás por mi voluntad (no lo sé), anoche he tenido un sueño erótico que transcurría en un lugar bastante oscuro.
Salía con un grupo de compañeros de la fiesta de egresados, que habían hecho en una quinta, lejos de la urbe, en un pueblito. Cuando veo que ellos se van, un jovencito muy atractivo me toma por detrás y decide llevarme a la vuelta de la esquina, sin antes procurar que antes no aparezca algún conocido. Había un palo de iluminación ahí, y un par de casas vacías enfrente, pero no le importaba nada, ni a mí. Me colocó contra el paredón, apretó mis manos y las ató con mi cinturón para que no pudiese utilizarlas. Comenzó a besarme el cuello mientras me desesperaba, y no nos había sido necesario desvestirnos: la consecuencia ya era efectiva. Siento su miembro hinchado, y a propósito, sin bajarse el pantalón (a través de la ropa), me lo roza en las nalgas por unos minutos, de seguro que mis gemidos eran irreprimibles, aunque no pude gritar tan fuerte. Me dejé llevar, y un rato después sentí la excitación correr por mis conductos, advirtiéndole que no demoraría en acabar. Es ahí el momento en que, continuando con el roce, abre el cierre de mi pantalón y desplaza un poco mi calzoncillo. Quiso ser testigo del momento en que mi pene liberaba una excesiva cantidad de fluido en su nombre, cosa que parecía subirle más la autoestima, pero igual no era necesario. Me regocijé de placer en esos segundos donde cada expulsión era tocar el cielo con las manos, y mucho más si la persona que me inducía a esto era alguien que yo deseaba mucho.
Cuando me desperté me quedé con bronca, porque no pudo ser verdad, pero esto nos pasa a todos.

1 comentario - De espalda a espalda (sueño erótico gay)

profezonasur
Está bueno y con ganas de más. Un abrazo.