Empecé poniéndome su casco… XD




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Compendio II


¡Es tan lindo!
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¡Lo amo un montón!
Estaba nervioso al desayuno del sábado. Lindo y tímido.
No sabía que le preocupaba y no me lo dijo hasta esa mañana.
“Así que quieres tener un trio…” me dijo, muy desanimado.
¡Parecía un cachorrito perdido!
Se puso al día con lo que escribí yo y le quedó eso en la cabeza: que yo quería que tuviera 4 brazos.
El pobrecito creyó que quería tener un trío y yo no paraba de reír.
XD
“¿Quieres que llame a alguien o tienes a alguien visto?”
Me dio un ataque de risa que lo confundió más.
XD
“¿O quieres tenerlo sin mí?” me preguntó, cada vez más aterrado.
¡No podía respirar de la risa!
¡Hasta me hice pipi un poquito!
XD
“¡No!... ¡No me estas entendiendo!... ¡Te quiero solamente a ti!...” le dije.
Me gustaría que aprendiera la “técnica de multiplicación de sombras”, como en Naruto, para tener muchos clones de él.
😛
Si se pudiera hacer, sería la solución perfecta, porque podría compartir sus clones con todas.
XD
“Es solo que me gustaría un par de manos más… te prometo que es solamente eso.” Le dije, tratando de calmarle.
Es que cuando hacemos el amor, a veces me dan ganas que tuviera más manos, porque encuentro deliciosa esa sensación que se agolpen las manos por tocarme los pechos o manosear mi cuerpo, como nos pasó con mi hermana y mi amiga azafata para año nuevo.
“¡Buenos días!” nos saludó Liz, mientras conversábamos. “¿De qué están conversando?”
“De nada. Solamente de tener un trio…”
XD
¡Puso una cara graciosísima y se puso colorada!
También le incomoda que sea tan honesta sobre la sexualidad, así que la seguí molestando…
😈 😈 😈
“Liz, si tú pudieras tener un trío, ¿Con quién preferirías: 2 hombres o una mujer?”
Se puso nerviosa…
“¡No sé!... yo creo que con 2 hombres.” Respondió, en voz baja.
😕 😕 😕
No era la respuesta que yo buscaba.
“Yo pienso que es mejor con otra mujer.”
Ella se quemó con el café.
“¿Con otra mujer? ¿Por qué?”
😊 😊 😊
“Porque yo ya lo tengo a él y pienso que los chicos se pondrían latosos. Me llamarían cuando él no estuviera y eso no me gusta, porque tengo pequeñas…” le respondí.
Y la miré a los ojos…
😈 😈 😈
“En cambio, con otra mujer es distinto. Ella sabría que él es mi marido y si lo compartiéramos, sería por un ratito y que la llamaríamos cuando estuviéramos de ganas. Además, las mujeres somos más bonitas y delicadas y sabemos esperar nuestro turno.”
Paró de mirarme cuando dije que era mi marido, porque le dio vergüenza.
☺️ ☺️ ☺️
La noche del viernes dormimos muy bien, porque finalmente pude comérmelo hasta el cansancio.
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Pero durante la mitad de semana, estuvieron acostándose juntos por las mañanas.
“Pero… ¿A qué viene esto? ¿Por qué lo están conversando ahora?” preguntó ella, pensando que lo había hecho a propósito.
😈 😈 😈
Estaba más o menos en lo correcto.
“Mi esposa dice que le gustaría que tuviera más manos cuando tenemos relaciones…” respondió él, también avergonzado.
“¡Sí! ¡Es que me gustaría que me agarraran más manos!”
“¿Y no te basta con él?” preguntó ella, un poquito enojada.
😚 😚 😚
“¡No me están entendiendo!” les respondí, muerta de la risa. “Tú no tienes idea de qué tan rico es él en la cama. Yo simplemente quisiera que él tuviera más manos, porque me encanta que me agarre los pechos, mi trasero y que me acaricie de la manera que él lo hace y piensa que yo quiero a otro hombre. Yo le digo que no, porque solamente lo quiero a él, pero que preferiría estar con otra mujer, porque una mujer entiende mejor y te trata con delicadeza y sabe esperar su turno.”
Quise decirle otra vez lo que me molesta de los chicos, que si uno les da una oportunidad, piensan que pueden venir todas las veces.
😡 😡 😡
Pero si se lo decía, a lo mejor dejaba de juguetear con mi marido y eso sería atroz.
XD
Pero su mirada se puso comprensiva cuando le expliqué.
“Pues… no lo sé. Yo encuentro que tu marido… es bastante atractivo y galante… pero tener relaciones con otra mujer… no creo que muchas estén dispuestas…”
Aunque estaba colorada, me miró a los ojos.
“¡Yo te entiendo!... a veces, también me dan ganas que más manos me agarren… o tener sexo con más personas… pero como dices, es difícil con más chicos, porque piensan que eres puta… y te buscan cuando están de ganas… si yo estuviera en tu lugar… pienso que buscaría a una “chica bi”… o a alguien que esté dispuesta a hacer eso…”
😕 😕 😕
Me decepcioné con su respuesta, porque pensé que ella podía ser ese alguien.
Pero confieso que no había considerado la idea de una chica bi, porque sería raro.
😕 😕 😕
¡No me gustaría tener una chica enamorada de mí!
😔 😔 😔
En fin, anoche él empezó a guardar sus cosas. Yo le saqué el overol de la secadora y me encanta oliscarlo, porque tiene su olor.
Él juntaba su ropa interior y sus útiles de aseo. Había lustrado sus botas de seguridad y las había dejado junto su casco y su máscara para la mina.
“Amor, ¿Puedo preguntarte que son estos?” le dije, tomando las cositas que colgaban del casco.
“Son mis orejeras, para el ruido.”
“¡Son muy bonitas! ¡Parezco un perrito!” le dije, poniéndome el casco.
Le ladré un poquito y él me sonrió, mirándome con ternura.
Se puso a mi lado y me miró con atención.
“¡Son ajustables y no se escucha casi nada!” me dijo y me los puso.
😳 😳 😳
¡No se escucha casi nada!
Entonces, le tomé las botas…
😓 😓 😓
“¡Uy, amor! ¡Que pesadas! ¿Cómo puedes caminar así?” le pregunté.
Él paró de empacar otra vez y me miró.
“Son botas de seguridad. Son pesadas, porque tienen punta de acero, para proteger tus dedos si algo se cae.”
Se quedó a mi lado, porque tenía curiosidad por sus cosas.
“¿Y esta mascara? ¿Es para jugar a “La guerra de las galaxias”?” le pregunté, poniéndomela en la cara.
😷 😷 😷
“No. Esta es para los escapes de gas o si el aire dentro de la mina se pone muy viciado.” Me respondió.
😧 😧 😧
“¿Te puedes morir en la mina también?” le pregunté, muy asustada.
Él siempre me cuenta de los accidentes que pasan, con los chicos de su esposa de la mina. Pero nunca pensé que él también podría pasarle.
“¡No!... ¡No tanto como morir, pero esas máquinas botan muchísimo humo, ruiseñor!” me respondió.
Le conozco bien y puso ojos sinceros. Sé que su trabajo es a veces peligroso, pero él sonreía y me miraba, diciéndome que no tenía mucho riesgo.
Y finalmente, me puse su overol.
XD
“¿Qué tal me veo? ¿Me parezco a tu Hannah o a mi prima? ¿Me queda bien?”
Él sonrió.
“¡No es de tu talla! ¡Te queda enorme!”
😡 😡 😡
¡No era la respuesta que buscaba!
“Pero te ves bonita… especialmente con esas orejeras que te hacen ver como perrito.”
Se rió de mí, pero me encontró bonita.
😊 😊 😊
“Marisol, ¿Te gustaría ir conmigo a la mina?”
😳 😳 😳
“¡Claro!” le dije, saliendo descalza al closet. “¡Armo al tiro mi maleta!”
Pero él me tomó por la espalda.
“¡Lo siento, ruiseñor! ¡Yo sólo preguntaba!” me dijo, mientras me abrazaba por la cintura y sentía su boquita besar mi pelo. “¡No puedo llevarte!”
“¿Por qué no? ¡Me encantaría ir! ¡Por favor, por favor!” le supliqué.
Pero él estaba triste.
“¡Me gustaría llevarte, a ti y a las pequeñas!... pero no puedo…”
😓 😓 😓
Olvidé un par de segundos que era mamá…
“¡No me digas que es por mis clases, amor! ¡Por favor! ¡Yo quiero ir!” le imploré.
Pero él me miraba más triste.
“No, Marisol. No es eso. Lo que pasa es que no tengo donde dejarte…”
“¡Pero si me quedo contigo! ¡A tu lado! ¡Te prometo que no haré nada!”
El pobrecito se veía cada vez más angustiado.
“Es que no puedo dejarte todo el día en la cabaña, Marisol. Además, tenemos a las pequeñas y tú no eres como R…(nombre de mi prima XD), que tengas una breve noción de ingeniería.”
“¡Pero puedo aprender!” insistí.
“¿Y qué hay de las pequeñas, Marisol? No las puedo llevar a la oficina…” me aclaró.
Tenía razón. Cuando mucho, podríamos dormir en la misma cama. Pero tampoco era justo para las pequeñas que viajáramos tanto.
“¡Dame un tiempo, Marisol!” me dijo, calmándome y abrazándome muy fuerte a su pecho. “¡Déjame pensar algo y veré si puedo llevarte a la mina!”
Pero tenía que ser realista yo…
“¡No, amor! ¡No me ilusiones! ¡Tienes razón! ¡Por las pequeñas, ahora no se puede! Pero si un día, me invitas a ir, yo te acompaño, porque te amo mucho…”
Y nos empezamos a besar.
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“¡Marisol, yo te amo, más que a todas!” me dijo.
Y lo sé, porque me pasa lo mismo.
Empezó a desabrocharme el overol y desnudarme despacito.
“¿Así le haces el amor a tu Hannah?” le suspiré, mientras besaba el espacio entre mis pechos y sus deditos se incrustaban en mi rajita.
“No… con mi Hannah nunca le hago el amor en overol sobre la cama…” me respondió.
Fue algo distinto. Yo ya no me pongo celosa, porque sé que para él soy especial.
Pero a él siempre le ha costado decirme el nombre de las otras en la cama. Aunque la conozco por fotografía, igual la aprecio, porque ella me lo cuida y lo mantiene entretenido.
No me importa que sienta celos de mí. Yo igual la respeto.
Me puse sobre él y me bajé la cremallera del overol hasta abajo, porque quería sentir a mi marido en mí.
“¡Tienes unos pechos excitantes!” me decía, mientras los agarraba por encima de la camiseta.
Quería sacármela, para que los palpara cuánto ardían por él, pero no quiso, porque yo empezaba a cabalgarlo.
Me apoyaba en su vientre y con mis caderas empezaba deliciosamente a subir y a bajar, por su deliciosa y larga vara.
“Marisol… si yo no estoy… y tú quieres tener a otro chico… yo…”
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¡Qué tontito!
¡Tuve que besarlo, con mis labios sabor a limón!
“Amor… si yo me acostara con otro chico… lo único que sacaría sería extrañarte más.” Le respondí.
Él sonrió.
Comprendo que tampoco es igual para él. Que yo también debería tener derechos para buscar otros chicos.
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Pero de todos los chicos que he conocido, mi marido sigue siendo mi marido y lo quiero porque me quiere, me trata bien y sé que me ama.
Él metía sus manos, a través del overol, para agarrar mi trasero y guiar mejor mis movimientos.
Yo estaba en la máxima alegría, porque sentía que sus manos se fusionaban con mi trasero y me daba un tremendo alivio tenerlo entre las piernas, de la manera tan rica que él sabe y puede hacerlo.
“¿Qué opinas de tu esposa tetona?... ¿Te gusta que tu esposa tenga tetas?” le pregunté.
Le ponía más caliente.
“¡Si!... me encantan las tetas de mi esposa. Son enormes y esponjosas.”
Yo me corría al escucharle eso. ¡Cuánto tiempo deseé tener pechos para que él se sintiera satisfecho conmigo!
“¿Piensas que tu esposa es una puta? ¿Crees que le guste hacer cosas pervertidas y cochinas?” le pregunté, saltando sobre él como si estuviera sobre una de esas pelotas saltarinas.
“¡Sí! ¡Mi esposa es muy puta conmigo! ¡Le gusta que le ponga los cuernos! ¡Que lo haga por detrás! ¡Que me acueste con su familia!”
Me sentí tan bien cuando me dijo que me ponía los cuernos, que tuve que morderme los labios para no gemir tan fuerte.
Por primera vez, sentía que lo galopaba en la cama, porque todo subía y bajaba tan rápido.
“¡Mi esposa coge tan duro! ¡Es insaciable! ¡Y siempre quiere que se la meta! ¡A ella, a otras y a las demás! ¡Me hace trabajar tanto!”
Yo me sentía fenomenal. Me estaba sacando orgasmos consecutivos, por decirme esas cosas.
Llegaba a llorar de placer.
“¡Que le agarre las tetas! ¡Que le meta dedos en el culo! ¡No, si mi señora es una enorme puta!”
Tuvimos una corrida deliciosa. Me mató, porque tiró todos sus jugos y yo sentí que me faltaba el aire.
Incluso yo sentía que lo apretaba con más fuerza que la de costumbre.
Mientras recuperaba el aliento sobre él, me acariciaba el cabello y me seguía animando.
“Incluso sus amigos saben que es una enorme puta, porque tiene un culo delicioso, que le encanta chupar verga y que en la cama, es una ninfómana pervertida. Pero lo que no saben es que esa putita tiene dueño y que la única verga que le gusta es la de su marido.”
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Y yo, contentísima y con el corazón agitado, porque es la verdad. Soy la puta más grande de mi marido.
Y ya sin preocuparse por juntar la ropa para salir, me sacó el overol y me dejó con el trasero apuntando al techo, mientras yo, impaciente, me apoyaba en 4 patas.
“¿Estás lista, perrita? ¡Porque te voy a coger el culito, hasta que no te puedas sentar!”
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Los 2 sabemos que me dijo la verdad…
XD


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3 comentarios - Empecé poniéndome su casco… XD

Pervberto
"la aprecio, porque ella me lo cuida".

¡Qué bien encontrar gente que nos entiende!
metalchono
Pero es la verdad. 😌 Cuando se enfermó, se vino solo e igual y son muchos kilómetros. Si le hubiera pasado algo... 😭 😭 😭 😖
Pervberto
@metalchono Por supuesto que sí pero ni siquiera hace falta pensar en la circunstancia de las enfermedades. Hay una visión que me parece mezquina que hace aparecer a las otras personas de una red sexual como competidores o incluso enemigos, cuando en verdad son aliados en la búsqueda del placer y del amor.
SuperDotadoSexy
Eso es hacer el amor. Como me encantan Estos Relatos. Los Felicito. Sigan Así Que Tienen Un Nuevo Fiel Seguidor. Saludos!!
metalchono
¡Muchas gracias! ☺️
profezonasur
Un texto con un dialogo muy franco. Y una mente abierta. Que envidia ! Un abrazo.