El extraño parte 2

Cuando ella tenía 17 su padre celebró un asado un domingo al mediodía, una comida para toda la familia unas 30 personas todos familiares directos por parte de su padre, a la hora de comer había una mesa larga para los adultos y una más pequeña para los jóvenes. Ya su primo más grande de unos 35 años se sentaba con su mujer embarazada en la mesa de los viejos como decían en broma, ella con dos primas una de 24 y otra de 21, y tres primos varones de 27 a 19 años. Ella odiaba a este último, siempre se quedaba viendo su escote y no era que su busto todavía era la gran cosa, y si iba en minifalda él estaba al borde del acoso, la seguía según ella pensaba. Y por último estaban los dos más chicos que se sentaban con los padres para prevenir travesuras, tenían 9 y 7 años, los dos varones, cuando se aburrían de jugar o de que los grandes le revolvieran el pelo o le pellizcaran las mejillas, se dedicaban a molestar a los primos más grandes que terminaban echándolos de una habitación apartada de la casa mientras hablaban cosas subida de tono. Ella al molestarle su primo de 19 años se quedaba escuchando las conversaciones de la mesa de los adultos una vez terminado el almuerzo cuando los jóvenes se juntaban a hablar a escondidas.


Ese día estaba nuevamente en la mesa de los adultos después de la comida, tenía ganas de hacer pis se disculpó, se levantó de la mesa y entro en la casa por el ventanal que daba al living, tenía que llegar a las escaleras y al lado estaba el baño, pero tenía que pasar por la cocina primero. Cuando llego a la cocina escucho un ruido del lado opuesto de donde se encontraba el baño, era el lavadero, un pequeño cuadrado de dos por dos con una lavatorio grande para lavar la ropa a mano y un lavarropas nuevo. Se acercó despacio, y pudo ver a su prima de 21 con su primo de 25 el del medio, su prima estaba sentada con las piernas flexionadas y abiertas sobre el lavarropas, su ropa interior negra colgaba de su tobillo izquierdo, y su vestido claro con florcitas estaba subido hasta su cintura, pudo ver parte de su vagina y que su primo inclinado hacia delante pasaba su lengua una y otra vez sobre ella. Le dio asco al principio, frunció su boca y sus parpados en una mueca de asco, por ahí hacía pis era horrible, su prima con los ojos cerrados y respirando fuerte no se dio cuenta de su presencia y su primo de espaldas tampoco, cuando miró hacía su primo él movía su mano derecha frenéticamente en su propia entrepierna. No entendió a simple vista y desde ese ángulo


Era un show bastante bizarro pero a la vez se empezaba a sentir magnetizada a la escena, no se podía mover, no podía apartar la vista, su primo empezó a tocar la vagina de su prima con los dedos de la mano izquierda y en un momento introdujo uno dentro de su prima, su prima gimió suave y placenteramente. En ese momento la voz de su madre proveniente del ventanal que daba al patio le pidió que cuando volviera trajera hielo y se volvió a la mesa. Su prima abrió los ojos y la vio apoyada contra en marco de la puerta con los ojos abiertos y asustada, su primo se levantó lentamente y cuando se dio vuelta vio el primer pene de su vida, era gordo no muy largo y estaba en una dura erección, se llevó las manos a la boca y después pregunto apenada ¿Qué están haciendo?, su prima le contesto enseguida que no dijera nada, que eso hacían los chicos y las chicas que ella le iba a explicar, de repente se escucharon pasos y las voz de su madre acercándose, rápidamente sus primos se acomodaron la ropa, vio de nuevo como su primo acomodo su pene gordo dentro su pantalón y salieron los tres apurados a la cocina, su madre miro a los tres y cuando pensaron que los habían descubiertos le dijo: que había hielo en el congelador en una bolsa y se fue después de sonreírles con ternura de madre, una vez que se fue suspiraron y de nuevo empezaron con las suplicas, su prima le dijo a su primo que se valla y le dijo a ella que quería hablar en privado en una de las habitaciones de arriba, ella se quiso desentender del asunto diciendo que tenía que ir al baño primero, su prima le dijo que no se asustara que la esperaba en su habitación.


Entro al baño cerró con llave la puerta camino hacía el lavatorio abrió la llave del agua fría y se lavó la cara ayudándose con sus manos, todavía no usaba maquillaje, cerro la llave y todavía pensando en el espectáculo de sus primos se acordó que tenía que orinar, se bajó los jeans después su bombacha blanca grande que cubría todas sus curvas y se sentó en el inodoro un tímido chorro empezó a salir, mientras orinaba se acomodó un poco el pelo, luego miro hacia abajo y vio una mota de pelo negro delicado que cubría su pubis y parte de su vagina, como dudando su mano empezó a descender, con la punta de sus dedos acarició el suave vello que nunca había sido cortado o depilado, una electricidad, una especie de magia recorrió su cuerpo. Se asustó, terminó de orinar se secó rápidamente con un dobles de papel higiénico lo tiro dentro, se subió la ropa, bajo la tapa y dejo fluir el agua. Se lavó las manos, se miró al espejo y se decidió a ir a su habitación con su prima a hablar de cosas de chicas. Mientras los adultos abajo un poco pasados de copas hablaban sobre temas serios.


El hombre del gol negro se estaba masturbando rápido y duro, ya la erección era casi dolorosa, ella lo miraba desde la ventana también se masturbaba, frotaba su clítoris rápidamente, todavía sus dedos no entraban dentro de ella, estaba por llegar al orgasmo su cuerpo lo estaba anunciando. El hombre desde el mejor asiento disfrutaba de la vista, y una idea en estado de calentura se apodero de él. Primero vio hacía delante y por el retrovisor y al observar que la calle estaba totalmente desierta abrió la puerta del gol. Pudo ver que la mirada de la chica se volvía desafiante, ella estaba llegando al orgasmo estaba CALIENTE y ya no le importaba nada, bajó del auto y dirigió su pene hacía la ventana masturbándose frenéticamente. Ella bajo la vista hacía el libro y leyó de reojo “ y la obligo a tragar su semen” levanto la vista hacía él y vio que su pene disparó tres chorros de semen blanco y espeso, ella llego a su orgasmo y sus piernas empezaron a temblar, su cuerpo se estremeció luego se quedó petrificada unos segundos con la espada arqueada hacía atrás, volvió en sí y al mirar al piso se dio cuenta de que lo había mojado de nuevo, vio su vello púbico húmedo sus dedos también mojados y rojos y su vagina seguía latiendo.


El sacudió su pene dejando caer las últimas gotas de semen y se abrocho los pantalones y subió al auto, miro hacia la ventana y la chica había desaparecido, puso el motor en marcha y volvió a mirar hacía la ventana, ahora la chica sostenía un cartel como el que él había hecho, el cartel de ella tenía un numero celular y de bajo de los número estaba escrito el nombre de Belu, le sonrió y él le devolvió la sonrisa, él anoto el número en su celular puso primera y se borró en la soledad del domingo por la tarde que envuelve un barrio de Buenos Aires.


Continuará…

1 comentario - El extraño parte 2

voyerista007
esta buena la historia necesito que siga con ella hasta el final