Mi compañero del colegio, mi amante III

¿Qué les pareció hasta ahora el relato? Si aún no leyeron las primeras partes, acá tienen:

Mi compañero del colegio, mi amante I
Mi compañero del colegio, mi amante II

Se imaginan que luego de esos dos encuentros, que se truncaron, mi cabeza estaba que explotaba, tanto la de arriba cuanto la de la pija.

Los jugueteos continuaron sutilmente en el colegio durante esa semana, tratando de que nadie se dé cuenta. Pero lo mejor vino cuando el profesor de sociología propuso trabajos de investigación de campo en grupos con tema libre. Claramente forme un equipo con los chicos que ya había pegado onda desde el comienzo, entre ellos Pablo.

Estuvimos durante una semana realizando un trabajo bastante complejo de investigación medioambiental y quedamos de juntarnos un viernes en la casa de Pablo (casi dos semanas después del primer encuentro), para finalizarlo, hacer las ultimas conclusiones y preparar la presentación.

Llego el viernes, nos juntamos y todo corrió normal. Luego de aproximadamente cuatro horas se empezaron a ir de a uno, hasta que quedamos solos Pablo y yo. Seguimos unos 15 minutos trabajando mientras esperábamos que sus padres salieran, aunque ya estábamos re calientes y toqueteándonos de vez en cuando.

Apenas vimos cómo salía el auto de la cochera del edificio arrancamos con un franeleo frenético. Nos besábamos con pasión y pasamos a sacarnos la ropa rápidamente. En cuestión de segundos estaba nuevamente chupándole aquella pija impresionante, mientras él me agarraba del pelo cosa que me calentaba aún más.Como estábamos solos, sabíamos que era ese el momento en el que pasaríamos al siguiente nivel.

Le toco retribuir el pete, y se puso a chupármela como loco, me la chupaba muy fuerte mientras me masajeaba el culo. Era impresionante el olor a sexo que emanábamos y el ruido que estábamos haciendo, pero no nos importaba nada. Yo estaba en éxtasis con esa buena chupada de pija, tanto que no tarde en acabarme y llenarle la boca con mucha leche. Acto seguido, Pablo se levanta y me da terrible beso, compartiendo conmigo mi propio néctar.

Yo estaba flotando de placer con la acabada que tuve, pero claro, Pablo aún estaba re caliente y al palo. Me siguió besando por el cuerpo, lamia mis bolas, en seguida me dio vuelta y pasa a chuparme el culo de forma fenomenal. Al toque ya estaba con la pija re dura nuevamente, mientras moría de placer con el orto bien mojadito. Estuvo en eso unos 5 minutos, me dilato bastante y yo ya no aguantaba más, me doy vuelta y le digo con voz ahogada: “cogeme ya!”

Con la calentura que teníamos, sacó un lubrificante que produce sensación fría, me lubrifica bastante y a pelo me entierra aquella terrible chota. Entre la sensación del lubrificante y la fuerza de la penetración, se me daban vuelta los ojos de placer.

Me cogió suavemente al principio para que pudiera acostumbrarme, y en cuestión de 5 minutos ya estábamos en un ritmo frenético. Por más que intentara, no podía parar de jadear del placer. Pablo estaba endiablado, gemía fuertemente, apretándome muy fuerte los cachetes de la cola.

Luego de 15 minutos cogiéndome en cuatro patas, me da vuelta en posición de pollo asado, y mientras me cogía fuertemente se puso a hacerme la paja. Cada vez aumentaba más la calentura de los dos. Pasados diez minutos ampos explotamos juntos en dos lechazos violentos, el de él me lleno el orto totalmente, mientras que el mío termino saltando hasta mi cara y otro poco en mi pecho.

Después de terminar con algo que había empezado dos semanas atrás, nos limpiamos, nos besamos un poco más y me fui.
Infelizmente ese año terminamos el colegio y no tuvimos otro encuentro ya que ambos nos fuimos a Universidades en ciudades diferentes.

¿Qué les pareció? Se me hizo larga esta historia, pero valía la pena contarla con lujo de detalles. Por favor dejen sus comentarios que me animan aún más a seguir contando otras experiencias. Si quieren, manden mp y podemos calentarnos por whatsapp.

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